—¿Cuánto tiempo más tendrán a mi amigo en este interrogatorio?

—Sólo estamos haciendo nuestro trabajo.

Eunwoo suspiro resignado al recibir aquella respuesta tan monótona y aburrida por parte del oficial, cruzándose de brazos camino en círculos, esperando que su dichoso jefe terminara de hablar con otro oficial.

Podía observar la forma en que Taehyung estaba completamente desesperado por irse a casa pronto, el oficial no había dejado de hacer las mismas preguntas una y otra vez, recibiendo las mismas respuestas.

—Revisaremos las camaras de seguridad nuevamente, y las mandaremos al departamento de reconocimiento facial, en caso que encontremos obtener el rostro.

—Deben atrapar a ese sujeto, no es normal que ande por las calles amenazando e intimidando a las personas. —Interfirió nuevamente Eunwoo, esta vez completamente molesto por la incompetencia de aquellos hombres de traje.

—¡Taehyung!

Este se alegro al escuchar la voz de quien había llamado en su auxilio, realmente se sentía aliviado al ver que Jimin había acudido a su llamada. Sin esperar se alejo de aquel circulo en el que estaba, para poder llegar al encuentro de su amigo, Jimin no dudo en abrazarlo, tratando de calmar su corazón por aquella preocupación y terror que lo había dejado Taehyung después de llamarlo.

—¿Seguro que estas bien? —Preguntó tras separarse, sujetando por los hombros al contrario.

—Si, solamente fue una situación bastante... extraña. —Sacudió su espalda al recordar aquel momento.

—Pero ¿Realmente no sabes o tienes idea de quien podría haber sido ese hombre?

—Ni idea, pero si admito que me provoco terror.

Suspiro cansado, acariciando su brazo enyesado por el aire que había comenzado a correr en aquel momento, Jimin sonrió dulcemente, sintiéndose realmente lleno al saber que su viejo amigo había recurrido a él como primera opción a la hora de pedir ayuda.

—Les daremos noticias en cuanto tengamos algo. —Anunció uno de los oficiales, guardando su libreta de apuntes dentro de su gabardina.

—Por favor, no quisiera que algo les pasara a mis trabajadores.

—No se preocupe, mandare una patrulla que de rondas por el area, para mantener vigilancia, no duden en llamarnos por si algo ocurriera nuevamente o si ese hombre decide aparecer.

—Por supuesto.

Eunwoo volvió acercarse a Taehyung, dándole una palmada en la espalda.

—Deberías de dejar de venir al supermercado, hasta que estés recuperado por completo.

—Pero. —Refutó Taehyung.

—Tae, creo que él tiene razón, no deberías volver y mucho menos andar solo, sería muy peligroso.

—Pero yo me puedo cuidar muy bien.

—Si claro, y por eso tienes el brazo enyesado. —Respondió alzando una ceja, Taehyung bufo un poco ofendido por aquel comentario.

—Vamos, Jin no tardará en salir de su trabajo.

—¿Iremos a ver a Jin? —Al escuchar el nombre del mayor, el corazón de Taehyung dio un vuelco en su pecho, sintiendo repentinamente hormigueo en sus manos.

—Por supuesto, estoy seguro que estará feliz de verte.

Y por supuesto que Taehyung también estaría feliz de verlo.

—Se declarará culpable, para mi será más fácil defenderlo.

—Soy inocente. —Refutó rápidamente el señor Dong Sung.

—Si lo declaró inocente y las evidencias demuestran lo contrario, tendrá una condena mas larga.

—Pero usted es mi abogado, usted debe defenderme.

Seokjin sabía que tratar de convencer a su cliente de declararse culpable iba hacer una tarea imposible o por lo menos, bastante difícil de lograrlo, así que contando hasta diez, comenzó a pensar las posibles soluciones o posibles consecuencias, por ejemplo: conseguir que únicamente pagará una multa por daños y trabajo comunitario durante un año, o el peor de los casos, perder y conseguir una condena bastante larga dentro de prisión.

Dándole la razón, ambos entraron a la sala de juicio, en donde el señor Dong Sung había quedado a su mano derecha, Seokjin analizaba al fiscal frente a él, que por algún motivo tenía la sensación de haberlo visto en otra parte.

—Para dar comienzo, que el fiscal presente su parte del caso, por favor.

—Si, primero que nada muy buenos días y bienvenidos a todos los presentes en esta corte.

El fiscal alardeaba de tener una actitud bastante amable, Seokjin no había prestado atención, ya que sus pensamientos estaban perdidos dentro de aquellos documentos que estaban frente a él, el juez llamo su atención al decir por quinta vez su nombre.

—Abogado Kim ¿Cómo se declara su acusado?

—Inocente señor. —El señor Dong Sung suspiro aliviado al escuchar aquellas palabras.

—Bien, siendo así el caso, este juicio queda abierto.

El fiscal tomó en sus manos una carpeta al mismo tiempo que se levantaba de su lugar, mirando fijamente al acusado.

—Mando a llamar al señor Dong Sung a subir al estrado.

—Señor Dong Suk por favor. —Pidió el juez.

Con pesadez se levantó de su asiento yendo hacia el estrado, levantando su mano derecha para comenzar a leer en voz alta el juramento correspondiente.

—Juro ante esta corté decir la verdad y más que sólo la verdad. Estoy al tanto que si cometo perjurio seré castigado por la ley. —Tomó asiento para subir la mirada, afrontando al fiscal.

—Bien señor Dong Sung le haré unas preguntas ¿De acuerdo?

—Si.

—El día 04 de septiembre, usted manejó bajo estado de ebriedad. ¿Eso es cierto?

—Si.

—Y ¿Está consciente de qué causo daños a civiles?

—Eso no es cierto.

—Según las cámaras de seguridad, demuestran lo contrario.

El fiscal apuntó hacía la manta en blanco para proyectar el vídeo, y en efectivo el vídeo mostraba cómo el señor Dong Sung había chocado en contra del auto de la pareja, siendo el incentivo de aquella pelea.

—Ash estúpido. —Seokjin llevó una mano a su rostro, deseando que aquello terminará pronto.

—¿Ahora negará qué no fue usted quién golpeo de primero?

—Ellos... Yo no quise, fueron quienes comenzaron a insultarme.

—Y usted recurrió a la violencia, déjeme decirle que según sus antecedentes, no es la primera vez que alguien se queja de su comportamiento agresivo.

—Eso no es verdad.

—¿Recuerda que juro decir la verdad y no cometer perjurio?

—Estoy diciendo la verdad.

—Miente.

—Usted no lo sabe, no sabe nada.

—Pues el registro que tengo no miente en lo que digo.

—A lugar fiscal Keun.

¿Keun? Seokjin estaba seguro haber escuchado aquel nombre en algún lugar, Buscando entre el informe de aquella carpeta, encontró con color rojo el sello de dicha persona ¿Cómo no se había dado cuenta? Era ese maldito, Keun Suk.

Después de 10 años lo volvía a ver y lo peor que en una corté. Seokjin respiro profundo, tratando de mantener la calma y no demostrar su resiente sorpresa, así que simplemente acomodo su saco, listo para ponerse de pie, estaba seguro que era turno de él.

—Eso es todo su señoría.

—Abogado Kim.

Con espalda recta y frente en alto, Seokjin caminó hasta quedar frente al estrado, donde el señor Dong Sung parecía haber perdido toda actitud de soberbia.

—Señor Dong Sung, cómo vimos en el vídeo usted fue quién agredió al principió.

—Yo n...

—No responda, también el fiscal Keun Suk se encargó de demostrarnos su respectivo expediente y sus antecedentes.

—Eso es...

—Siempre ha tenido el mismo problema. Así que demuestra que es un bebedor compulsivo ¿Tiene familiares?

—Si, mi esposa y mi hija.

—¿Cuántos años tiene su hija?

—Tiene 15.

—Una adolescente, también tengo entendido que fue despedido de su trabajo hace un año ¿Es así?

—Si.

—¿Y usted se refugio en el alcohol? Que para cuando se dio cuenta, ya era tarde ¿No es así?

—Um si.

Esta vez el señor Dong Sung parecía mas tranquilo y hasta su semblante se había sombreado, Seokjin había sentido un poco de lastima por aquel hombre, realmente no sabía los verdaderos motivos o sentimientos de su cliente.

—Su señoría, como puede ver mi cliente sólo buscó refugio en el alcohol, se que no es excusa o motivo suficiente pero creó que todos en momentos desesperados tomamos malas decisiones.

—Vaya a lugar abogado Kim.

—Lo qué quiero decir, es que él señor Dong Sung en un momento se sintió acorralado, las deudas y la culpa de no poder darle una vida mejor a su familia lo han empujado a buscar el camino erróneo, si se le pudiera brindar la ayuda que le corresponde creó que él señor Dong Sung no infringirá más la ley.

—Su señoría, esta manipulando. —Gritó Keun desde su lugar.

—Fiscal, su turno ya paso, por favor. —Sin poder reclamar o interrumpir nuevamente, Keun tomó asiento bastante molesto ¿Era idiota ese juez? —¿Está diciendo que en lugar de mandarlo a prisión, se le brinde ayuda?

—Si su señoría, pienso que esa sería la solución correcta. Todos merecemos una segunda oportunidad ¿No cree?

—¿Por qué cambio de opinión?

—¿A qué se refiere? —Preguntó Seokjin tras ver la hora, habían pasado 45 minutos desde que estaban sentados esperando dicho veredicto.

—Creí que haría todo lo posible para que yo fuera a prisión ¿Por qué el cambio repentino?

Colocando su mano sobre las manos de su cliente, Seokjin pudo percibir el leve temblor del cuerpo asustado del señor Dong Sung, al principio pensaba que tenía merecido ser castigado y no tener un perdón alguno, pero la mirada aterrorizada y pidiendo ayuda a gritos, hicieron que considerará la situación en milesegundos.

—Todos merecemos una segunda oportunidad, y merecemos que nos ayuden... Por eso, creo que tome la decisión correcta, por usted y por su familia.

—Mi hija... Está enferma, fui despedido injustamente de mi trabajo. —Sus palabras salían tropezando una con la otra. —Con mi esposa nos endeudamos para poder pagar el tratamiento de nuestra hija.

—¿Qué enfermedad tiene?

—Insuficiencia cardíaca, los doctores han dicho que este problema no se puede operar, que lo mejor que se puede hacer es estar bajo tratamiento pero...

Seokjin le presto su pañuelo para que pudiera limpiar sus lagrimas, ladeo sus labios al ver el cambio repentino de aquel hombre, había llegado a su oficina siendo un imbécil, pero tan sólo estaba asustado.

—No funcionó, y esa noche del accidente... Horas antes el doctor nos dio la noticia de que a mi hija le quedaban tan sólo unos días de vida... Por eso no puedo pagar una multa y si voy a prisión, perderé los últimos días de vida que le quedan a mi hija.

—Pero el perderse en el alcohol también ha hecho que pierda tiempo que puede compartir con su hija.

La corte anunció la respuesta final, por lo que Seokjin ofreció su mano para que el señor Dong Sung se pusiera de pie.

—No se preocupé, si no ganamos este juicio pediremos la apelación.

—¿Apelación?

—Si, pero si sale de esta, por favor vaya directo a casa y cuide de su familia.

—Si.

Aún con las manos temblorosas, el señor Dong Sung caminó a paso lento tras ser llamado par subir una ultima vez al estrado, sintiendo los nervios recorrer su cuerpo, tuvo que sujetarse del mueble para conseguir estar de pie.

—Ambos lados han demostrado sus respectivas evidencias, el señor Dong Sung con la edad de 65 años fue acusado por manejar en el estado de ebriedad y golpear a dicho afectado, agregando que demostró actitudes de agresión contra un agente de policía. Siguiendo a eso, le agregamos que según sus antecedentes ha tenido otros problemas con la ley y quejas por agresión, por otro lado, el señor Dong Sung buscó refugió en alcohol al verse acorralado ante la vida y quiso tomar un camino fácil, pero esto es más que solo una excusa. Por eso mismo el acusado es dictado culpable teniendo la condena de 10 años bajo prisión y deberá pagar una multa por daños de 550 mil wons.

¿Qué? ¿10 años? Seokjin se levanto de su silla completamente perplejo, volteando a ver al fiscal, quien mantenía una sonrisa de oreja a oreja, ese maldito pensó Seokjin. Sin embargo, se echaba toda la culpa por no haber sido un abogado mas eficaz.

—Su señoría, por favor no...

—Con esto el caso número 8244 queda por terminado. —Golpeó el mallete ignorando sus quejas, Seokjin no dudo en acercarse al tribunal, para detener aquel juez.

—Su señoría por favor... No puede condenarlo a tantos años.

—Abogado Kim, si no esta de acuerdo puede pedir una apelación, pero le recomiendo que deje las cosas así.

—Señoría, su hija se esta muriendo, le quedan solo días, señoría si hace eso le hará perder la oportunidad de pasar tiempo con su hija y sea posible que ni pueda asistir a su funeral.

—Lo siento abogado Kim, pero eso no esta más en mis manos.

Dijo de forma fría, Seokjin retrocedió de aquel estrado para encontrarse con la mirada de aquel hombre que había sido su cliente hasta hace pocos segundos, el policía de aquel tribunal no dudo en tomar las muñecas esposadas del señor Dong Sung, para poder guiarlo aquel lugar de paredes grises que le esperaba por un largo tiempo.

—¿Te quedarás ahí todo el día, lamentando tu mediocridad.

No hacía falta preguntar o adivinar para saber de quien se trataba, Seokjin comenzó a recoger cada carpeta ignorando aquella presencia tan poco agradable.

—Me sorprendí mucho cuándo vi que eras el abogado asignado a este caso, luego de varios años nos volvemos a ver.

—Ten por seguro que no es agradable tener que verte nuevamente. —Respondió sin verlo.

—¿Te diste cuenta hyung? Hace 10 años me humillaste en dirección junto a tus amigos. Y hoy, pude regresar esa humillación.

—Ni creas que esto se quedará así, haré que mi cliente salga en libertad.

—Suerte en ello, me encargaré de que eso no suceda. —Exclamó con infulas de superior.

—Ni en tus sueños Keun Suk. —Sostuvo la mirada, sonriendo al ver en aquellos ojos una pizca de miedo.

—Como diga, abogado Kim.

Seokjin salió de aquella sala, llevándose la sorpresa de encontrar a Siwon fuera del tribunal, escondiendo sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.

—Jin.

—Jefe.

—No te desanimes, pedirás una apelación y podrás ayudarlo. Escuche lo que le dijiste al juez ¿Es cierto?

—Si, la hija tiene insuficiencia cardíaca. Según lo que dijo el señor Dong Sung, le quedan sólo días de vida.

—Su familia vino ¿Sabías?

—¿Eh?

—Antes que lo llevaran a prisión, su hija habló con él, no te culpan por el veredicto, al contrario los tres te dan las gracias ya que al principio las cosas no fueron bien, confiaste en él en el momento preciso.

—No hice mucho.

—Claro que si, ahora déjate de culpar.

La verdad que aquello no había sido reconfortante, al contrario, Seokjin se sentía terriblemente mal con él, al saber que aquella niña había visto cómo su padre era arrebatado de su lado, justamente ahora que parecía ir en cuenta regresiva.

Al salir de aquel edificio, su pena se alivió un poco al ver la cabellera rubia platinada, esperando junto a Jimin, ambos chicos no se habían percatado que había salido, con pasos firmes camino hasta ellos, tomando el atrevimiento de posar una mano sobre el hombro de Taehyung, sonrió al ver cómo ambos dieron un brinco ante la sorpresa, sin embargo, su sonrisa se borró casi de forma instantánea al ver en sus rostros un miedo real, la mirada de Taehyung estaba bastante nublada por las futuras lagrimas y Jimin sujetaba con una mano su pecho de lado izquierdo.

—Por favor, no hagas eso Jin, realmente nos diste un susto de infarto. —Exclamo Jimin después de retomar una respiración tranquila.

—¿Qué sucede? —Aquello había desconcertado a Jin de cierta forma.

—Algo paso esta tarde.

Los dos menores compartieron miradas preocupadas, buscando la forma correcta de soltar aquello sin llegar alarmar a Seokjin, ya que Jimin sabia a la perfección que el mayor se exaltaría demasiado, mas después de haberse enterado que Taehyung estaba vivo, por supuesto que el no dejaría que algo malo le pasara nuevamente, eso lo sabia perfectamente.

🍁
No se si aun hay alguien que siga esta historia,
pero si todavía lo hay, quiero agradecerte por la paciencia y quedarte.

Lamento mi tardanza y mi falta
en esta historia, que ha tenido bastantes
cambios en el transcurso del tiempo,
solo espero que puedas estar hasta el final.

Publicado:
14/05/2019

Modificado:
08/06/2019
22/07/2021