—¿Me estás diciendo que Yoongi pensaba darnos a enterar ya cuándo estuviéramos a mitad de su velorio?

—No lo dije de esa forma. —Se defendió el menor.

El rubio torció sus labios alejando el plato de comida de su lugar, aquella conversación telefónica le había quitado el apetito y aunque la comida estaba realmente deliciosa, su estómago parecía decir otra cosa.

—Por Dios Jimin ¡Eso dijiste!

—No lo dije así ¡Y no me grites! —Se defendió un poco acalorado.

Su frente se arrugó provocando que su rostro se contraerá en una clara señal que estaba molesto, por otro lado ambos Kim comían su desayuno en silencio siendo espectadores de dicha llamada.

—Esta bien, vamos a calmarnos primero.

—Yo estoy calmado. —Mascullo entre dientes.

—El doctor ¿Les dijo algo más?

Se apresuró a negar sintiéndose realmente tonto al darse cuenta que no podía verlo, se dio una palmada en su mejilla negando esta vez con palabras.

—No, nos dirán hasta hoy en la tarde, el doctor dijo que quedaría en observación y según su avance lo darían de alta o lo dejarán internado.

—Bien, trataré de estar a tiempo, yo aún no puedo regresar a Seúl pero intentaré llegar a tiempo.

—De acuerdo Hobi.

—Nos vemos. —Cortó la llamada sin esperar respuesta.

Jimin soltó un gran suspiro regresando el teléfono a su dicho dueño, Seokjin lo guardo en su bolsillo dando un sorbo a su café.

—¿Y bien?

—No lo tomó tan bien pero tampoco tan mal, llegará al hospital así que lo veremos hasta entonces.

—Trataremos de hacerle tiempo entonces. —Ambos menores asintieron de acuerdo. —Mientras tanto buscaré un lugar o doctor que nos pueda ayudar.

—¿Doctor? —Taehyung pregunto curioso.

—Jimin piensa que tal vez deberíamos consultar a otros médicos hasta encontrar una solución.

Asintió llenando sus mejillas con comida, parecía buena idea, cómo había dicho el mayor tal vez encontraban alguien que pudiera ayudarles y darles un poco de esperanza, aunque eso era algo malo también, entre más esperanzas albergarán, más doloroso sería.

—El doctor Jong Suk ¿Es neurólogo?

—Supongo que lo es. —El pelinegro contesto un poco dudoso. —¿Por qué?

—Porque si es así, entonces Yoongi hyung está siendo atendido por la persona equivocada.

—¿A qué te refieres? —Jimin acercó el banco a su lado, interesado en su discurso.

—El doctor Chanyeol es neurólogo, y puedo asegurar que es el mejor.

—¿El tipo ese alto pesado? —Seokjin arrugó un poco su entrecejo, Taehyung siendo ignorante de aquello asintió con bastante emoción.

—Se los aseguro, él encontrará alguna forma de ayudar a Yoongi hyung.

—¿Por qué lo aseguras? —Seokjin no tuvo necesidad de escucharse celoso o molestó, Jimin había hecho la pregunta que él quería hacer.

—El doctor Chanyeol me ha ayudado tanto y el 97% de sus operaciones han sido un éxito.

—¿En serio?

—Claro. —Taehyung afirmó con su cabeza bastante orgulloso, Jimin y Seokjin compartieron miradas tratando de confiar en su amigo.

—Esperemos.

Seokjin cruzó los dedos bajo el mesón, deseando que aquella promesa realmente fuera real y que encontrarán una forma de salvar la vida a su amigo, Jimin agradeció en su mente a Taehyung por albergar una pequeña esperanza en su corazón.

—Taehyung, qué gusto verte.

—Sólo estoy de curioso el día de hoy.

Chanyeol abrió paso a su oficina permitiendo el ingreso del menor, le había sorprendido bastante que dicho chico lo visitará, sabiendo que odiaba los hospitales y que era el último lugar al que iría por voluntad propia.

Tomando asiento frente al escritorio, sus dedos curiosos jugaron con la pequeña estatuilla en forma de átomo.

—Y bien ¿Qué te trae por aquí? Aún falta para quitarte el yeso y tú cita programada no es hasta en dos semanas.

Apoyo sus manos sobre el escritorio, prestando total atención. Taehyung parecía estar un poco dudoso pero sabía que al final no se iría hasta no decir la razón que lo llevó hasta su consultorio.

—Tengo un... Conocido, está internado en este hospital.

—¿Y quieres tener noticias de él ahora?

—No, no es por eso que vine.

—Bueno, ahora sí estoy bastante curioso.

Cuándo estaba desayunando se sentía tan animado y seguro de venir para buscar alguna posibilidad, pero ahora se sentía inseguro ¿Y si el doctor Chanyeol también le decía que no tenía esperanzas? ¡Rompería el corazón de sus amigos!

—Más bien, quiero saber si hay alguna posibilidad de salvarlo de la muerte.

—Oh, bueno... Depende en que condiciones esté.

—Digamos que va en cuenta regresiva.

Taehyung a veces podía darle tantas vueltas al asunto igual cómo un roedor en jaula, el doctor saco una paleta de la dulcera, ofreciendo el dulce a su visitante.

—¿Qué enfermedad tiene? ¿Cáncer?

—No, o bueno no sé ¿Los tumores son cáncer?

—Si.

—Entonces... No hay solución. —Dejo caer su espalda en la silla con decepción.

—Oye, tranquilo. Eso no significa que todo esté perdido, es verdad que unos pueden ser malignos pero también existen los benignos.

—¿Cómo saber si es eso?

—Necesitaría hacer exámenes, dependiendo de la gravedad se deja tratamiento o una operación.

—¿Podría llevar el caso de esa persona? —Fijo su mirada al frente, pidiendo no recibir un «no» cómo respuesta.

—Podría averiguar, dijiste que estaba en este hospital ¿No?

—Si.

—Dime su nombre, hablaré con él y con su doctor a mando.

Dio un clic a su lapicero para estar listo y anotar el nombre en un pequeño post que estaba sobre su escritorio.

—Min Yoongi.

—De acuerdo, lo buscaré. —Taehyung sonrió relajando sus hombros al fin. —¿Eso era todo?

—Si doctor, volveré por la tarde para tener noticias de él así que... —Señalo la puerta anunciando su partida.

—Avísame cuándo estés aquí, tal vez ya te tenga las nuevas.

—Claro.

Se levantó de la silla yendo hacía la puerta, Chanyeol se levantó siguiendo su paso hasta quedar en el pasillo del hospital. Taehyung se despidió con una reverencia marchándose con una sonrisa de oreja a oreja, apresurando su paso.

Podría ir a visitar a Eunwoo y luego avisarle o mejor dicho, buscar a Seokjin para darle las buenas nuevas, le emocionaba la idea de llegar a ver esa sonrisa tan bonita que le provocaba miles de cosquilleos en su pecho y hormigueo en sus manos.

Aunque quería verlo ahora mismo.

—¿Y qué sucedió?

—Nada, sólo dormimos uno cerquita del otro y ¡Dios! Fue mejor que acostarme con él.

—No quería saber tanta información.

Taehyung frunció sus labios tiernamente, en ocasiones Eunwoo podía ser tan frío con él, decidió tomar una caja de cereal y acomodarla en la estantería.

—Se supone que estás suspendido, y aún así vienes a trabajar.

—No es trabajo, sólo te brindo un poco de ayuda.

—Es trabajo al final de cuentas.

Terminando de acomodar las cajas de hot cackes tomó la carretilla para cambiar de pasillo, le parecía tan aburrido acomodar las cosas que no entendía cómo Taehyung parecía divertirse con ese trabajo.

Cuándo llegaron al pasillo de productos de limpieza la alarma de caja retumbó, parecía que su compañera tomaría su hora de almuerzo y era turno de él.

—No hagas mucho esfuerzo, ya volveré.

—No haré nada.

—Te estaré vigilando. —Señaló sus ojos a los ojos de Taehyung.

Lo conocía muy bien y sabía que no se quedaría quieto aún teniendo un brazo enyesado, en ocasiones no entendía de donde sacaba tanta energía o mejor dicho ¡Taehyung parecía amar su trabajo!

La canción de fondo cambio por una un poco más animada, Eunwoo había cambiado a Beyoncé por Cosplay, el ritmo de aquella canción insitaba a su cuerpo a moverse, así que después de pensarlo unas diez veces, tomó una bolsa de detergente para ayudar a su amigo a terminar el trabajo.

Tarareaba un poco de la canción, ignorando por completo que hace cinco minutos había dejado de estar sólo en aquel pasillo.

—¿Ya te olvidaste de mi?

—¿Eh? —Con la botella de cloro en su mano, giro su rostro. —¿Perdón?

Volteó a ver hacia ambos lados, buscando si aquella persona le estaba hablando a alguien más o tal vez tan sólo hablaba por teléfono, levantó su hombro regresando su atención a la estantería.

—Que pena.

Volvió a girar su rostro observando la espalda de aquel hombre, un poco corpulento o tal vez el impermeable que llevaba lo hacía verse mucho más grande que él.

—¿Tiene algo que decirme?

Preguntó un poco dudoso, aquella persona sólo se deslizó dos cuadros en el piso girando un poco su rostro sobre el hombro, aún así, por la gorra era imposible ver más allá de su nariz.

—Te estoy vigilando, Kim Taehyung.

Taehyung abrió sus ojos sintiendo terror, su mano dejó caer la botella de cloro haciendo que está explotara y derramará su contenido por todo el piso.

Retrocedió un paso, algo en su cabeza le decía que era buen momento para salir corriendo de ahí de inmediato, un frío recorrió toda su espina dorsal al ver cómo el contrario ahora estaba dando un paso hacia él.

—¿Qui-quién es usted?

Soltó las palabras lo más claro que pudo, volteó a ver a sus espaldas observando que faltaba poco para salir del pasillo, sin embargo, su pregunta no obtuvo una respuesta congruente, tan sólo observó la forma en que sus pómulos subían para mostrar una sonrisa aterradora al mismo tiempo que aquella boca se abría para comenzar a reír.

—Corre.

Sin decir nada, sus pies giraron para obedecer aquella orden ¿Qué había sido aquello? ¿Cómo se suponía que ese tipo conociera su nombre? ¡Qué estaba pasando y por qué derrepente se sentía tan aterrado!

Su cuerpo chocó con algo, poniéndole fin aquella carrera.

—No corras en los pa-... ¿Estás bien? —La voz de su amigo fue música para sus oídos, aún así, no pudo evitar encogerse cuándo sintió cómo sujetaban su brazo sano. —¿Q-qué paso? Estás temblando.

—A-a... A...

—¿Taehyung? —Preguntó al ver cómo su amigo estaba perdiendo el color del rostro.

—Alguien...

—¿Qué pasa? —Intentó alentarlo para que lograra soltar aquello que parecía estar atorado en su garganta.

—El... El sujeto... —Señaló una y otra vez el pasillo D. —Dijo, dijo que corriera.

—No estoy entendiendo nada. —Eunwoo observó por encima del hombro de Taehyung, llenándose de duda nada más. —¿De qué sujeto hablas?

—Me está vigilando.

—¿Vigilando?

—¡El sujeto dijo que me estaba vigilando!

Levantó por fin la mirada del pecho de su amigo, tomando con fuerza parte de su camisa, tirando de él, los ojos de Taehyung se habían llenado de lágrimas, su mano temblo levemente preocupando mucho más a su amigo.

Aunque no entendiera muy bien la situación, sujeto la mano de Taehyung para soltarse.

—Quedate aquí, iré a ver ¿Está bien?

—¡No! No vayas.

—Esta bien, no pasará nada.

Sonrió en un intento de darle tranquilidad, Taehyung mordió su labio encogiéndose en su lugar, mientras Eunwoo caminaba hacia el pasillo, tragando saliva, tomó una de las escobas que estaban en venta, importandole menos que tuviera que pagarla si le pasaba algo, pero no sé tiraría a la boca del lobo.

Cerrando los ojos e impulsandose, dejo verse en el pasillo, sintiéndose verdaderamente confundido al no ver a nadie, busco en los pasillos siguientes pero no había nadie más que una anciana y su hija comparando precios con el pan.

—¿Lo encontraste?

—No había nadie, más que sólo dos mujeres en el pasillo de harinas y ahora tengo que limpiar el piso porque alguien derramó cloro.

—Lo siento... Pero juro que había alguien.

—Tranquilo, te creo. —Palmeó su hombro cómo una forma de darle confort.

—Era alguien demasiado extraño.

—¿Qué fue lo que pasó exactamente? —Torció su boca, acariciando el yeso de su brazo.

—Él preguntó si lo recordaba y luego de la nada soltó que me estaba vigilando.

—¿Seguro que no estaba hablando por teléfono? —Taehyung se apresuró a negar con su cabeza.

—Dijo mi nombre, por eso estoy seguro que era a mi, además él camino hacia mí mientras se reía.

—¿Te hizo algo?

—No, solamente me dijo que corriera, por eso corrí.

—Veremos las cámaras de seguridad, y le avisaremos a la policía, tú novio ¿Puede venir por ti?

—¡No es mi novio! —Sus mejillas se tornaron de rosado.

—Pero quisieras. —Bromeo un poco.

—Ya cállate.

—Dile que venga por ti, mi turno no termina hasta después de las 7, así que no podría acompañarte.

Taehyung asintió, sacando el teléfono de su bolsillo, Sin embargo, su mensaje fue enviado a Jimin, de alguna forma, sentía que él podía ayudarlo mejor o tal vez su carisma tan cálido le ayudará con mayor facilidad a sentirse tranquilo y seguro.

Después de enviar el mensaje, cruzo los dedos en espera de que su mensaje fuera atendido pronto, en aquel momento, realmente tenía miedo de estar solo.

«Las malas acciones del pasado siempre vendrán a nuestro presente tarde o temprano.»

🍁
¿Hay alguien aquí con vida?

Publicado:
12/05/2019

Modificado:
08/06/2019
23/07/2021