❀•[19]•
Seokjin veía cómo los tres menores dormían después de estar casi toda la noche en aquel pasillo, ninguno quiso irse al no querer saltarse noticias sobre Yoongi. Se asegurarian primero que su amigo fuera llevado a una habitación normal y estar seguros que había salido de todo peligro.
—¿Siguen aquí?
Cómo si fueran resortes, los tres menores se levantaron de las sillas para prestar completa atención al médico que estaba frente a ellos.
—Yoongi ¿Podremos verlo?
—No creo que se pueda está noche, lo mejor será es que vuelvan mañana.
—Pero...
—Vendremos mañana Jimin, iré por ti a tu trabajo ¿De acuerdo?
—Esta bien. —Acepto sin muchas ganas. Tomó el abrigo y las carpetas que había dejado en una silla, abrazando estás con fuerza.
—Antes que se vayan ¿Saben si el señor Min vive con alguien?
—Vive solo. —Se adelantó Seokjin.
Jungkook veía todo en silencio mordiendo sus dedos al sentir los nervios invadir su cuerpo o tal vez era el sueño que estaba comenzando a pasar factura.
—¿Y sus padres?
—Estan viviendo en Busan por un tiempo pero les informaré de su estado.
El doctor Lee asintió revisando la tablilla que llevaba en sus manos, su rostro no parecía estar muy convencido o de acuerdo en algo.
—¿Tiene pareja, hermanos, primos o alguien cercano?
—Él es su primo. —El menor de todos señaló al rubio platinado.
—Yo... Bueno ... —La mirada que el doctor le estaba dedicando lo estaba poniendo nervioso.
¿Qué se suponía que significaba? ¿A caso requería algún familiar para autorizar algún permiso? Si ese era el caso ¡Él no era nadie para autorizar nada!
—¿Por qué pregunta doctor? —Seokjin decidió desviar la conversación.
—El señor Min no podrá estar solo, almenos por dos semanas, debe tener alguien que pueda cuidarlo y ayudarle a que tome correctamente los medicamentos, aunque puede quedarse en el hospital pero lo mejor es que pueda estar bajo la comodidad de su casa.
—Yoongi tiene pareja, Taehyung cómo ve está lesionado así que no creo que pueda ayudarlo en caso que sufra algún desmayo o algo parecido.
Y el alma volvió a su cuerpo, porque siendo sincero él no sabía qué hacer en caso que le pudieran ese favor, almenos hasta que le quitarán el yeso.
—Eso lo facilita ¿Podrían informarle y que pueda venir mañana?
—Si, le informaremos sobre el estado de Yoongi.
—Muy bien. —El médico vio a cada uno buscando o averiguando quién podría ser más apto. —¿Quién podría firmar ésto?
—Yo, soy su encargado. —Seokjin se acercó al doctor tomando la tablilla.
Donde le fue señalado las partes donde debía firmar, dando su última firma el doctor Lee hizo una leve reverencia indicándoles que podrían marcharse a sus casas sin ningún problema, Taehyung rodeo los hombros de Jimin al verlo un poco decaído, no sabía si era por el cansancio, la preocupación o tal vez eran ambas.
—Mañana podrás verlo así que no debes estar triste Jimin.
—Só-sólo estoy preocupado por hyung. —Seokjin palmeó el hombro de Jungkook regalándole una pequeña sonrisa.
—Vamos a casa a descansar.
—¿Cree que Yoongi hyung se pueda recuperar?
—Es lo que más espero y deseo.
—¿Realmente Hobi no sabe? —Su pregunta fue respondida con una negación de cabeza. —¿Por qué está seguro?
—Porque yo era el único que lo sabía.
Abrió sus labios en completa sorpresa pero fue reemplazado por un pequeño puchero demostrando su molestía.
—¿Por qué no dijo nada hyung?
—Le hice una promesa, así que no podía romper mi palabra.
—Entiendo. —Respondio cabizbajo.
Cuándo llegaron al auto Jimin y Jungkook subieron en la parte trasera, el cansancio estaba cobrando factura en el cuerpo del rubio haciendo que buscará su propia comodidad sobre el hombro de Jungkook.
Seokjin vio con un poco de pena el rostro de su amigo, se veía realmente fatal ¿Cómo era posible que se viera demacrado en tan poquito tiempo?
—Jimin.
—¿Mhm? —Respondio sin abrir sus ojos.
—Puedes quedarte en mi casa, te prometo que te llevaré mañana temprano a tu casa para que te puedas alistar y llevarte a la escuela.
—Gracias. —Susurro antes de ser vencido por el sueño.
Taehyung observaba al rubio sonriendo enternecido al ver su mejilla ser aplastada por el hombro del castaño. En otras circunstancias Jungkook seguramente le hubiera hecho una mala mirada, incluso hubiera respondido de forma grosera pero estaba demasiado cansado cómo para empezar alguna discusión así que imitando a Jimin cerró sus ojos para apoyar su cabeza en su coronilla y dormir lo que durará el camino a casa.
—Tú también Tae, puedes quedarte en mi casa.
—¿Eh? ¿Yo? ¿En verdad?
—Claro, si no te molesta.
—No, para nada. —Mordio su labio en un intento de contener su felicidad.
Sin embargo Seokjin fue capaz de ver la pequeña sonrisa en su rostro, siendo totalmente descubierto. Mentiría si dijera que él no se sentía feliz, tendría la oportunidad de tener a Taehyung bajo el mismo techo aquella noche.
Y tal vez, podría compartir la misma cama.
Cuándo llegaron a la casa del mayor todos bajaron bastante cansados, ni siquiera tenían apetito o ese era el caso de Jimin quién después que Seokjin le ofreció la habitación de invitados esté fue directo a dormir y tal vez, a llorar en silencio contra la almohada hasta conseguir dormir nuevamente.
Jungkook había hecho lo mismo, se había ido directo a su habitación para poder descansar, aquel día había sido bastante pesado que en cuánto pegó la cabeza en su almohada cayó completamente rendido.
—Vamos Tae, dormirás conmigo.
—¿Con-contigo? —¿No estaba soñando? Seokjin asintió con un sonido de garganta.
Apagó las luces de la casa conforme iba avanzando hacia su habitación, Taehyung jugaba con sus dedos bastante nervioso al estar tras la espalda del mayor. Aún no podía creer que aquello estaba pasando de verdad.
—Entra.
—Permiso. —Con nerviosismo entro por completo.
Sus ojos echaron una rápida mirada a su alrededor sintiéndose bastante sorprendido por la elegancia y lo cómoda que se veía la habitación, las paredes tenían un suave color verde combinado con un verde más fuerte. Dios, la cama se veía tan exquisita.
—Puedes usar ésto para que estés más cómodo, el baño está en aquella puerta puedes cambiarte ahí.
—Mhm si... —Asintio tímido. —Pero...
—La cama es bastante amplia así que podremos dormir los dos en ella.
¿Cómo podía decir aquello tan tranquilo? Sin decir más camino hacia la puerta que el pelinegro le había indicado, su corazón parecía que en cualquier momento se saldría por la garganta y caería a mitad de la habitación manchando la alfepada alfombra que decoraba el piso de la habitación.
Con bastante lentitud debido a su yeso, logro cambiar la ropa. Encontrándose con su reflejo en el espejo que estaba en el lavamanos. La playera le quedaba un poquito holgada pero se sentía bastante cómoda esa prenda.
Al igual que los pantalones, dio un pequeño saltito cuándo tocaron la puerta.
—¿S-si?
—En el cajón izquierdo hay un cepillo nuevo, puedes usarlo para lavar tus dientes.
Confirmando sus palabras, abrió el único cajón del tocador, encontrándose con una cajita rectangular la cuál guardaba un cepillo morado.
—¿Lo encontraste?
—¡Si! Lo, lo usaré entonces.
—Bien, cuándo salgas puedes acomodarte en el lado que gustes de la cama.
—Cla-claro, gracias Jin.
Espero alguna otra indicación pero parecía que el mayor ya se había retirado de la puerta, así que soltando un suspiro tomó el tubo de la pasta de dientes para comenzar a limpiar sus dientes mientras se veía en el espejo.
Encontrando con su cabello bastante alborotado, pero no había mucho que pudiera hacer después de todo. Así que cuándo terminó de lavar dientes y cara tomó una gran bocanada de aire para armarse de valor y salir de aquel cuarto de baño.
Seokjin se encontraba sentado en la orilla de la cama con el teléfono en mano, su camisa y pantalón de vestir había sido reemplazados por una playera negra y un pantalón de pijama blanco.
—Ya, ya terminé. —Hablo un poco bajo.
El abogado levantó la vista, dejando su teléfono sobre la mesita de noche y asentir.
—Bien, puedes acomodarte cómo gustes, sólo lavare mis dientes, puedes apagar las luces y encender la lámpara de noche, las cortinas son lo suficiente gruesas y oscuras para que la luz de la madrugada no te moleste tanto.
—Si, gracias.
Con timidez se acercó a la cama cuándo el mayor se había encerrado en el baño. Sus manos picaban al encontrarse solito y dar el primer paso para recostarse.
—De acuerdo Taehyung, hagamos primero lo primero.
Camino lentamente hacia la lámpara de noche jalando la cadenita logrando que está se encendiera sin ningún problema, luego busco el interruptor para apagar la luz de la habitación quedando únicamente con la luz cálida y baja de dicha lámpara.
Mordió sus labios nuevamente sentándose en la cama después de haber jalado las sábanas, se deslizó hasta quedar en medio de está cubriendo su cuerpo con dicha tela hasta su cuello.
¿Era mucho abuso? Definitivamente, estaba acaparando la mayoría del colchón pero es que, si no dormía de esa forma entonces no sería capaz de ir al mundo de los sueños.
—¿Estás cómodo?
¡Dios! ¿A caso era un experto ninja para no hacer ningún tipo de sonido para anunciarse? Giró levemente su cabeza encontrándose con el mayor caminando hacia la cama.
—Eh si.
Comenzó a moverse más hacia la derecha para dejar suficiente espacio al dueño de la cama, pero fue detenido cuándo se había movido apenas un centímetro.
—Tranquilo, se que si no te acomodas a mitad de la cama no podrás dormir.
—Oh.
—La cama es bastante grande, así que no debes preocuparte.
Asintió con las mejillas un poco coloradas, cerró sus ojos cuándo Seokjin subió a la cama para meterse de igual forma bajo las sábanas que eran bastante calientitas y cómodas.
—Descansa Tae.
Soltó después de apagar la luz quedando en completa oscuridad. Taehyung abrió los ojos topandose con la completa negrura de la habitación. Solamente podía sentir el cuerpo contrario cerca del suyo, pero ¿Estaba dándole la espalda?
Se aferró a la sábana sintiéndose un poco triste, tal vez se había ilusionado de más o algo así al creer que el mayor dormiría cara a cara con él, incluso imagino que tal vez podía abrazarlo, pobre iluso pensó.
—Descansa... Jin.
Susurró bastante cabizbajo, cerró nuevamente sus ojos para tratar de dormir. Seokjin parpadeaba constantemente, había escuchado las palabras del rubio platinado, no quería hacerse falsas ilusiones al creer que habían sonado un poco tristes.
Deseaba darse la vuelta para abrazarlo y darle besitos en su mejilla para decirle cuánto lo quería y había soñado infinitas veces poder tenerlo nuevamente entre sus brazos. Aún recordaba cuándo dormían juntos con intenciones inocentes, Taehyung siempre dormía a mitad de la cama cubierto hasta el cuello, mientras él dormía dándole la cara y dejaba leves caricias en su mejilla para conseguir relajarse.
Entonces cuándo Taehyung caía completamente dormido apoyaba su mejilla sobre su mano, durmiendo con una sonrisita de satisfacción. A comparación de ahora, que apesar de tenerlo a centímetros parecía tenerlo a kilómetros.
—Jin... —Susurro con temor. —¿Estás dormido?
—¿Ocurre algo? —Taehyung busco en la oscuridad hasta encontrar la espalda del mayor.
—Puedes... ¿Puedes darte la vuelta? Por favor.
¿Había escuchado bien? La mano de Taehyung estaba aferrada a su playera tirando suavemente de ella. Con cuidado de no lastimarlo se dio la vuelta tragando saliva al sentir su corazón golpear con más fuerza sobre su pecho.
—Listo.
—Gracias. —Asintió.
Sintiéndose completamente estúpido, era obvio que Taehyung no podía ver a menos que tuviera vista nocturna pero lo dudaba. Cerró sus ojos en un intento de conciliar el sueño.
—Jin.
—¿Mhm?
Un poquito dudoso busco la mano del mayor para llevarla a su mejilla y así recostarse en su toque, Taehyung no entendía porque pero había tenido el deseo de hacer aquello.
—Mucho mejor.
Sonrió satisfecho, el calorcito que le brindaba el mayor era bastante reconfortante, después de esa noche Taehyung estaba seguro que su cama la sentiría mucho más vacía.
Lo único que odiaba de ir a trabajar era el momento en dónde debía levantarse, refunfuño buscando para apagar la alarma quejándose en el camino.
Con pereza estiró su cuerpo para frotar sus ojos e intentar borrar la pereza de su cuerpo. Sin embargo un peso extra descansaba sobre su brazo derecho, levantó un poco la cabeza desorientado, llevo un poco de tiempo lograr acostumbrar su vista a la oscuridad.
Taehyung dormía plácidamente con la cabeza sobre su brazo mientras su mano se aferraba a la manga de su playera, entonces pudo caer en cuenta que no había sido producto de algún sueño el hecho que paso la noche con el pequeño rubio platinado.
Se veía tan vulnerable mientras sus labios estaban un poco separados y parte del flequillo cubría sus ojos, rozando su nariz.
Aún si tenía la mejor vista frente a sus ojos lamentablemente debía de levantarse y cumplir con sus responsabilidades así que con pesar saco su brazo debajo de Taehyung para poder levantarse y dirigirse al cuarto de baño.
Deseaba tanto poder dormir más de la cuenta y por un día olvidarse de su trabajo en irse tal vez a las islas canarias. Cuándo salió del baño busco entre su armario la ropa que llevaría aquel día, tal vez el gris era una buena idea para usar.
—¿Jin?
Volteo a ver hacia la cama confirmando que Taehyung dormía abrazado a la almohada donde él estaba durmiendo. En silencio se acercó a la puerta abriendo con cuidado de no hacer ruido, cuándo abrió pudo observar a Jimin un poco somnoliento.
—Buenos días Jimin ¿Pudiste dormir bien?
—Un poco. —Fue sincero.
—¿Tomarás un baño antes?
—Si, lo haré enseguida pero te quería preguntar algo.
Seokjin volvió a ver hacia atrás, Jimin jugaba con sus deditos dudoso de preguntar. El pelinegro señaló con su mano para poder entrar y colocarse el pantalón de vestir, colocando su camisa con un poco de prisa para poder salir de su habitación.
—Dime ¿Qué ocurre?
—He estado pensando durante la noche y, bueno, mi madre una vez dijo que si tenía algún problema debía agotar todas mis opciones hasta encontrar la solución.
—¿A qué te refieres?
Acarició su brazo al sentirse un poco tonto, tal vez Seokjin podría pensar que su idea era algo estúpida pero realmente le había dado vueltas a la cama pensando una y otra vez hasta encontrar que podía hacer para ayudar.
—Me preguntaba si... —Seokjin termino de abotonar su camisa. —Creo que podríamos pedir una doble opinión con respecto a Yoongi.
—¿Cómo?
—Me refiero, buscar otra opinión médica, con un especialista mejor dicho.
—Pues sería pedirle autorización a Yoongi, ya sabes a veces puede ser bastante obstinado.
—Hobi podría convencerlo, después de todo son novios y, y ellos se llevan tan bien que Yoongi realmente toma en cuenta sus consejos más que a cualquier otro.
El pelinegro lo vio con tristeza, las palabras de Jimin habían sonado un poco amargas, coloco sus manos sobre los hombros pequeños para atraerlo hacia su cuerpo y darle un abrazo de confort.
—Hablaremos con ellos ¿De acuerdo? —El pequeño rubio asintió. —Ahora ve a tomar un baño, me terminaré de alistar y prepare tú desayuno favorito.
Jimin sonrió un poco más animado, Seokjin lo vió perderse nuevamente en la habitación de invitados. Regreso de igual forma a su habitación terminando de acomodar la camisa dentro del pantalón.
—Creí que te habías ido.
—Oh Taehyung. —El menor estaba sentado en la cama restregando su ojo con insistencia. —¿Dormiste bien?
—Si ¿No te incomode?
—Para nada. —Negó tranquilamente.
Taehyung encendió la luz de noche observando con mejor claridad al pelinegro, quién estaba colocando sus calcetines para luego ir hacia el armario y escoger alguna corbata que lograra combinar con su traje.
—Puedes dormir un tiempo más, incluso si deseas quedarte en casa puedes quedarte con Jungkook, no creo que él salga hoy.
Ni loco se quedaría con ese chico, con un poco de pereza se levantó de la cama para estirar su cuerpo adormecido. Seokjin comenzó atar la corbata verde alrededor de su cuello.
—Debo ir a mi trabajo, así que no puedo quedarme más tiempo.
—Entiendo. —Eso lo decepcionó un poco.
—Usare tú baño.
El abogado asintió continuando con su arreglo personal, mientras Taehyung volvía a cambiar la pijama por su ropa, las calles aún estaban un poco oscuras así que tal vez ni pasarían de las 5 AM. Iría a casa a dormir tal vez hasta las 8 y luego iría al supermercado a molestar a su único amigo en la ciudad, Eunwoo.
Si, eso haría, le contaría lo que pasó y tal vez lo acompañaría para comer sopas instantáneas en el almuerzo hasta matar tiempo e ir al hospital, o tal vez podría ir al hospital antes que todos sólo para asegurarse de tener buenas noticias de su «Primo».
Cuándo salió del baño ya no encontró al mayor dentro, pudo notar que la cama estaba perfectamente tendida junto las cortinas corridas dejando entrar la leve luz que empezaba hacerse presente por el amanecer. Pudo notar un fuerte aroma a la colonia Polo Blue Gold Blend.
Demasiado hipnotizante.
Salió de la habitación guiándose por el delicioso aroma proveniente de la cocina, al entrar a dicha parte de la casa encontró a Jimin y Seokjin, el primero sentado en uno de los bancos del mesón mientras el mayor vertía en un plato lo que estuviera preparando en el sartén.
—Buenos días. —Eso fue suficiente para anunciarse.
—¡Tae, buenos días! —Jimin le saludo bastante animado, señaló el banco a su lado. —Ven, toma asiento y come de lo que Jin preparo.
—¿Puedo saber qué es?
—¡Huevos Benedictinos! —Taehyung no entendió.
Los únicos desayunos que conocía era el cereal, huevos revueltos o panqueques. Así que no entendía porque los dos chicos mayores rieron al ver su cara de completa confusión.
—Pruebalos, son muy ricos.
—Gracias. —Sonrio con timidez al escuchar un ruido proveniente de su estómago.
Seokjin tomó asiento frente a ellos dejando una taza de café con leche para cada uno, tenían un agradable ambiente, tanto Jin como Jimin podían sentirse bastantes felices por tener la oportunidad de comer y compartir de nuevo con su viejo amigo, mientras Tae sentía una extraña nostalgia.
Todo iba de maravilla entre pequeñas conversaciones y cambios de datos de cada uno. Hasta que el teléfono del abogado timbro avisando una nueva llamada.
—Oh, es Hobi.
—¿Se habrá enterado? —Pregunto el rubio.
—Puede ser. —Respondio cubriendo su boca para poder tragar lo que tenía entre sus mejillas. —Hola Hobi.
—¡Dime qué sucedió con Yoongi!
Alejo el teléfono de su oreja al escuchar el para nada delicado grito de su amigo pelirrojo. Dios, por un momento pensó que tal vez Hobi podía tomar con calma las cosas pero era evidente que era todo lo contrario.
—Será mejor decírtelo en persona, seguramente tendremos noticias de Yoongi hasta las 4 o 5 de la tarde.
—¿Y crees que eso me tranquiliza? ¡Claro que no!
—Por favor Hobi.
—Sólo dime qué pasa con él.
Seokjin soltó un suspiro frotando su entrecejo, Jimin tendió su mano en su dirección.
—Yo le diré.
—Pero Jimin.
—Hobi necesita estar al tanto de la verdad, además estoy seguro que Yoongi estará muy feliz de verlo cuándo despierte.
Compartió miradas con Taehyung quien sólo asintió con una pequeña mueca en sus labios, Seokjin le entrego su teléfono un poco inseguro pero aún así Jimin lo tomó con seguridad y determinación.
—Hobi, si, soy Jimin.
🍁
Por unos problemas, la historia de
la portada queda cancelada por un tiempo.
Hasta que me sienta nuevamente bien,
seguiré con ella.
Publicado:
28/04/2019
Modificaciones:
08/06/2019
23/10/2020
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