❀•[08]•
—¿Seguros que llamaron a Namjoon?
—Claro, y seguramente la factura del teléfono me saldrá más de lo que gano en tres meses.
—Eso es algo exagerado Yoon.
Hoseok río con un brazo y su cabeza apoyada en el hombro del ahora peli azul, esté parecía estar más concentrado en beber del vaso de soda que había pedido dentro de aquel bar.
Por otro lado, Jimin y Jungkook se habían dedicado a ir a jugar un rato con el billar, ambos estaban demasiado concentrados en meter la mayor cantidad de bolas, aunque el menor de ellos no era muy justo.
—¡Ya, Jungkook! ¡Eso es trampa!
—Claro que no Jimin-ah, lo que pasa que no aceptas tu derrota aún.
—¿Derrota? Si sólo he tenido dos turnos ¡Dame eso!
Los dos menores se pusieron a dar vueltas alrededor de la mesa, el castaño reía mientras el rubio corría detrás, cómo si se tratara del coyote tratando de alcanzar al Correcaminos.
—Idiotas.
Yoongi mascullo molesto, desviando su mirada de esos dos chiquillos, que lo único que hacían era perder el tiempo en juegos de niños, Hoseok quién ahora cargaba el cabello de color rojo, levantó su cabeza de su apoyo, ladeando su cabeza en confusión.
—¿Por qué te molesta? No es la primera vez que ellos juegan a las persecuciones.
No dijo nada, prefiero llevar la pajilla de vuelta a su boca, sorbiendo la bebida oscura mientras intentaba buscar otra cosa en la cuál distraerse, mientras Seokjin los veía desde su lugar, manteniendo sus brazos cruzados.
Habían llegado hace media hora al lugar, y la ausencia del moreno era demasiado obvia, principalmente porque por él estaban en aquel lugar, ya habían rechazado el servicio de más de un mesero, diciendo que estaban esperando a una persona.
Seokjin estaba empezando a sospechar que si seguían de ese modo, consumiendo pura soda y agua, no durarían en echarlos en la próxima vez que se acercarán para tomar su orden.
Y cómo si con el pensamiento hubiera llamado al invitado especial, Namjoon apareció entrando al lugar, buscando a sus amigos.
Hoseok siguió la mirada de Jin, soltando una carcajada bastante escandalosa, aplaudiendo cómo una pequeña foca divertida.
—¿Realmente lo hizo?
—¿Por qué Nam tiene el cabello pintado de esa forma? —Preguntó el mayor de todos.
—Perdio en uno en las 5 rondas.
—¿Cuándo paso eso? —Ahora se sentía curioso, dando un trago al vaso con agua que había pedido.
—Hace dos días, nos invitó a su casa.
—Mejor dicho Dubu. —Terminó la frase el peli azul. Dejando su vaso vacío de vuelta a la mesa. —Ella fue la de la idea de invitarme a su casa, pero ese día estaba con Hobi así que ambos fuimos.
—¿La hermanita de Nam aún te busca? —Yoongi asintió, saludando al reciente nombrado desde lejos.
—Dice que aún sigo siendo su crush.
—Eso es algo tierno, que una chica de preparatoria este enamorada de ti.
El pálido frunció su ceño haciendo una mueca de incomodidad, Namjoon se acercó a ellos, respirando agitado mientras tomaba asiento al lado de Jin, dónde posaba la chaqueta de Jungkook.
—Lo siento chicos, pero debía ir a dejar a Dahyun primero a casa de una amiga.
—Bonito look. —Señaló con burla Yoongi el color melón de su cabeza. Namjoon rasco un poco nervioso su cuello, soltando una risa avergonzada.
—El color lo escogió mi hermana, así que, no tenía de otra.
—Te ves bien, en verdad, es mejor eso, que parecer papá pitufo.
Seokjin comentó, riendo escandalosamente en compañía del pelirrojo, ambos chocaron sus manos al ver cómo el pálido los maldecía al sacar su dedo medio hacia ellos.
Con una última risa, levantó su brazo llamando al chico que pasaba cerca de ellos justo en aquel momento.
—Estamos listos para ordenar.
—¡Salud, por Namjoon! ¡Felicidades!
El choque de varios vasos de vidrio se escuchó, todos tomaron un gran trago a su cerveza negra a la misma vez, soltando un suspiro satisfecho para limpiar el bigote de espuma que todos habían adquirido.
—Ah, necesitaba ésto con urgencia.
Namjoon estaba más que feliz con aquel momento entre amigos, y mucho mejor si aquella reunión era para celebrar su cumpleaños.
—Yo también, para la fiesta de Jungkook, nos la pasamos bebiendo el mayor tiempo soda que licor.
—Es porque estaba recién cumpliendo una edad adecuada para beber.
—Ya soy un adulto, hyung.
Jungkook frunció su ceño un poco ofendido tras las palabras de su hyung favorito, pero la verdad es que aunque su edad ya no fuera tan la de un niño, para los ojos de los mayores él aún estaba pequeño.
Refunfuñando tomó la tarra de cerveza nuevamente para comenzar a bebé, Yoongi río al ver cómo su menor se veía gracioso, podía verse cómo un chico malo si bebía su leche de banana, pero al bebé cerveza parecía un niño tomando leche.
—¿Y bien? ¿No deberíamos hablar de algo? —Sugirió el rubio, quitando con los dientes un pedazo de carne de su brocheta.
—Se supone, Nam. —Le siguió el peli azul.
—¿Yo por qué? —Preguntó el moreno deteniendo el pedazo de carne en su camino hacia la boca.
—Eres el cumpleañero.
Yoongi señaló al festejado con su propia brocheta, con Jimin no pudieron resistir a la oferta del platillo familiar de 15 brochetas, mientras Hoseok y Namjoon babearon casi al instante ante la idea de freír los filetes de carne bañados de barbacoa. Por otro lado, Jungkook y Jin decidieron comprar la variedad de piernas y alas de pollo picante.
—Eso no es justo, ni siquiera soy bueno para entablar una conversación de primero.
—¿Qué sucedió con tu trabajo? He leído tus últimas columnas en el periódico.
Seokjin decidió interferir, salvando a su amigo de la posible burla que emplearía Yoongi sobre él. Namjoon abrió su boca para luego chasquear sus dedos.
—Realmente lo había olvidado.
—Es verdad. —Jungkook habló inclinándose hacía la mesa para poder ver al moreno, quién estaba al lado de Jin. —En la universidad, un amigo estuvo apunto de llorar al ver que estaba hablando de las esponjas para trastes y no de sus respectivas aventuras hyung.
—Eso, bueno, digamos que perdí mis borradores y debido a eso he tenido un bloqueo de escritura.
Namjoon limpio sus dedos en una servilleta, quitando la grasa que había quedado en ellos al tomar una papa.
—¿Entonces ya no habrán más aventuras de RM?
—Claro que si, y no son aventuras, sólo son pequeños consejos escritos en forma de pequeñas historias para diferentes situaciones, o las que se me ocurran mejor dicho.
—Aún así, al crear tales escenarios en nuestra imaginación, son pequeñas aventuras ¿No?
La verdad, es que Namjoon no había pensado de esa forma de sus columnas, ni siquiera sabía que podrían tomarlo de esa forma, pero la verdad, es que pensándolo bien, era una forma interesante que tenía el receptor.
—Si mis lectores lo ven de esa forma ¿Quién soy para decirles no? —Ambos sonrieron, siendo Jungkook el primero en regresar a su plato.
Qué el fuera un fan y admirara al moreno, no era ningún secreto para los amigos de aquella mesa, Namjoon había sido una de las personas que lo habían inspirado a seguir adelante aún después que fue cruelmente dejado olvidado frente a un McDonald's por sus padres en su cumpleaños número 15.
—¿Aún no solucionan la fuga de tu oficina? —El pelinegro tomó la palabra nuevamente.
—Bien, pudieron solucionar ese problema hace unos días, el problema es que siguen trabajando para recuperar la información del disco duro de mi equipo dañado.
—Eso suena muy deprimente.
Hoseok asintió de acuerdo con su novio, recostando su espalda para dar unas cuantas palmadas a su estómago, la verdad es que no se había dado cuenta de cuánto había comido, pero estaba demasiado llenó para continuar devorando la carne.
—Y lo es, pero debo esperar, así que lo único que me queda es continuar hablando de los utensilios de cocina.
—¿Y por qué no creas otro tema? —Jimin limpió sus labios con su lengua, tomando una nueva brocheta.
—Oye pulguita ¿Dónde se supone que llevas toda la comida?
—¿Qué? —Parpadeo confundido al escuchar al pálido decir aquello. —¿Qué habla hyung?
—Yoon, no seas grosero y come. —El pelirrojo arrancó una papa de la brocheta, metiendo está directo en la boca de susodicho. —Calladito te ves más bonito.
Todos comenzaron a reír a carcajadas, al ver el rostro desconcertado de Yoongi, Jimin escondió su risa tras su mano, siendo imposible controlar su risa, sin embargo, lo peor era que sus ojitos se cerraban debido a que sus pómulos subían haciendo que parecieran unas pequeñas rendiduras de alcancía.
—¿Podríamos dejar de reírnos un momento? ¡No puedo ver nada!
Aquello fue un detonador para que todos continuarán riendo, incluso mucho más. Seokjin soltaba carcajadas mientras golpeaba la espalda de Jungkook cómo un efecto de su diversión, Hoseok reía no sólo por el comentario de Jimin, si no también por el rostro rojo que estaba teniendo el pálido.
Namjoon se levantó auxiliar a Yoongi, golpeando su espalda y pidiendo un vaso con agua para que el pálido pudiera beberlo y recuperar su color normal despues de haberse atragantado con la comida.
Aquella escena era un poco divertida y extraña para los espectadores. Algunos reían contagiandose de las risas escandalosas y otros parecían un poco molesto por semejante escándalo.
El moreno logró ayudar a que Yoongi recuperará su color y pudiera respirar normal, sin embargo los demás seguían riendo hasta que las lágrimas lograron hacerse presentes.
Aquellos veinte minutos de risa habían sido divertidos para todos de algún modo, la risa había terminado cuándo todos comenzaron a tener dolor en el abdomen por haber tragado tanto aire.
—Realmente me duele el estómago. —Seokjin tomó su tarra de cerveza, recordando que debía acabarsela antes que está se calentará por completo.
—Si, aunque quién tuvo la peor parte fue Jungkook. —El nombrado asintió acariciando su brazo con un pequeño puchero.
Hoseok limpio sus ojos, borrando cualquier rastro de lágrimas.
—Oh, no me di cuenta que mi cerveza se había terminado.
—No quiero ser chismoso, pero Yoongi hyung se la bebió toda.
—Mocoso traidor. —Jimin saco su lengua en respuesta, escondiendo su rostro en su propia tarra.
Seokjin soltó un suspiro cansado, levantándose de su silla para empinar y tomar la última gota de cerveza. Limpio sus labios con la manga de su camisa, extendiendo su mano.
—Iré por más ¿Alguien quiere más?
—Te acompañaré. —Jimin se levantó de igual forma, tomando las tarras vacías.
Ayudando a Seokjin para poder llevarlas hasta la barra, dónde ambos se apoyaron sobre la madera, dejando las tarras vacías sobre esta.
—¿Podría darnos otras 6 por favor?
—Enseguida. —El chico al otro lado tomó dichas tarras, llevándolas al lavadero para girarse y tomar limpias.
—¿En verdad no miras cuándo ríes?
—Ya, lo sabías desde siempre Jin y aún así te reiste de mi.
Se cruzó de brazos, apoyando su mentón sobre estos despues de haber tomado prestado uno de los bancos, dónde sus pies quedaban colgando.
—Lo siento, es que aún me sigue pareciendo algo gracioso y adorable.
Pellizcó con un suave toque una de sus mejillas, ganando que el rubio al fin sonriera de verdad.
—Perdono tú falta.
—Usted es muy generoso, su alteza Park.
Seokjin llevó una mano a su pecho dando una leve reverencia frente a su amigo. Esperaron en silencio, dejando su atención en la pantalla que estaba arriba de sus cabezas, observando el juego de béisbol que estaban transmitiendo en esos momentos.
—Es extraño que Yoongi no nos haya mandado a callar por querer ver el juego.
—No está jugando el equipo que le va, así que no tiene interés.
—¿No crees que sabes muchas cosas de él, Jimin? —El rubio giró su cabeza, para verlo directamente.
—No es cierto.
—Si tú lo dices.
Aquella conversación Seokjin sabía que no lograría llegar a ningún lugar, su amigo era demasiado terco cómo para aceptar la realidad de las cosas y de su propia situación, aunque no era el único de aquello.
Dejando que nuevamente el silencio quedará entre ellos, ninguno pudo percatarse de la nueva presencia que había quedado en medio de ambos.
—Hey, necesito otra cerveza, tú chico del moño.
Seokjin y Jimin giraron a la misma vez, cada uno observando fijamente el perfil de aquel chico que tenía su cabello pintado de un muy peculiar color gris.
El mayor de ahí llevo su mirada hacia abajo, encontrándose con un brazo enyesado mientras su otra mano sus dedos golpeaban a un ritmo la madera barnizada.
—¿Taehyung?
—¿Mhm?
Giró hacia su derecha, soltando una sonrisa cuándo vio aquel chico frente a sus ojos ¿A caso lo había llamado con sus pensamientos?
—¡Sujin! Mira que pequeño es el mundo.
—Es Seokjin.
—Claro, eso dije. —Apoyó su rostro contra su mano, inclinando inconcientemente su cabeza hacia adelante.
—Estoy muy seguro que no.
—¿Me estás diciendo mentiroso? —Preguntó en un tono indignado.
Jimin veía en silencio aquella interacción, estaba tan concentrado en analizar con mucho cuidado cada detalle de aquel chico, aún no lograba creer del todo que esa persona fuera el Taehyung que tanto habían extrañado.
—Así qué realmente era verdad.
Taehyung giró está vez su rostro en dirección contraria, echando un vistazo de pies a cabeza aquel rubio ¿Dónde lo había visto?
—¿Quién eres tú pequeño risitos de oro?
—¿Cómo me llamaste? —Abrió sus ojos en completa sorpresa.
—Risitos de oro, aunque puedo decirte también Haruka, creo que ese nombre te queda mejor.
—Mira tú, intento de clon Kim Taehyung. —Se levantó de golpe, apuntando con su dedo el pecho contrario. —No permitiré que me llames por estúpidos sobrenombres, para tu información me llamo P-a-r-k J-i-m-i-n.
Taehyung parpadeo confundido, admirando aquella actitud tan defensiva que se cargaba aquel chico, era demasiado para su estatura. Aunque no entendía porque, pero una opresión llegó a su pecho cuándo por fin se dio cuenta de sus palabras ¿Intento de clon?
—No soy ningún clon, soy el único Kim Taehyung, el original de mi propia versión.
—Mi amigo Taehyung no era alguien tan maleducado cómo tú.
—¿Tú amigo? —Frunció su ceño confundido, aquellas palabras habían hecho que sus nervios se activarán.
—Muy bien, es hora de terminar está charla.
Seokjin se apresuró a intervenir en medio, lo último que quería era que aquellos dos se empezarán agarrar de las greñas y probablemente resultarían dañados y no precisamente estaba hablando de lo físico.
—¿Sucede algo? Están tardando demasiado.
Yoongi llegó con ellos, cruzándose de brazos al ver a sus amigos con... Esperen ¿No era ese chico el quejumbroso?
Los tres giraron a verlo, dos de ellos tomando sus cervezas mientras el tercero abrió sus ojos para señalar el rostro del pálido, soltando una sonrisa bastante deslumbrante.
—¡Don nadie! —Yoongi respondió con un leve movimiento de mentón.
Jimin y Seokjin se vieron confundidos para luego ver de Taehyung a Yoongi, quién tenía al primer mencionado frente a él dando pequeños saltitos de emoción.
—¿Se conocen?
—Claro. —Respondio con obviedad el peligris. —Aunque ¿Por qué te pintaste el cabello de color pitufo?
—Y tú, pareces la abuela Chiyo.
—¿Cómo se conocieron? —Preguntaron a la misma vez, aquella les parecía un poco extraño.
Si Yoongi conocía a Taehyung ¿Por qué nunca lo menciono? El pálido conocía a la perfección la historia del porque aquellos dos amigos se habían mudado a Seúl.
—Nos vimos en la calle solamente una vez. —El pálido respondió levantando sus hombros, abriéndose paso a la barra para tomar dos de las tarras con cerveza. —Aunque, viendo sus reacciones con atención, parece que ustedes lo conocen mejor ¿Me equivoco?
—No, no lo haces. —Seokjin respondió.
—Aunque tengo una duda ¿Seguramente su viejo amigo no tenía un gemelo? Porque estoy seguro que este chico. —Señalo a Taehyung con su mentón. —Se parece bastante a él.
—En realidad, es él.
Para Yoongi aquello lo tomó con bastante normalidad, había confirmado su teoría así que sin prestarle más atención decidió darse la vuelta y regresar con dos de las cervezas.
Mientras tanto Taehyung estaba más que confundido ¿A qué se había referido ese chico? ¿Él tener un gemelo? No, imposible, estaba seguro que aquello estaba completamente descartado.
Pero ¿Entonces qué era?
🍁
Cuándo termine de arreglar hasta donde me quedé, borraré los viejos comentarios
para que no se vayan a confundir
quienes empiezan a leer por primera vez.
Sus comentarios, cada uno lo recordaré y guardaré con mucho cariño ♥✨
Por cierto, felicidades a los chicos por lograr el número 1 en los Billboard Hot 100
Publicado:
27/11/2018
Modificaciones:
06/06/2019
01/09/2020
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