—¿Tae?

—¿Si? —Taehyung rodó los ojos tomando asiento frente al escritorio. —¿De nuevo tendremos esa conversación?

—¿Ah? No, no... —Aún confundido imitó al menor, quedando sentados cara a cara. —Dime ¿Puedo ayudarte en algo?

Pareció pensarlo un poco ¿Lo haría? Asintió, pero ¿Y si no? Entonces negó.

—No entiendo...

—Debo admitir que por un momento creí que eras una clase de estafador y que el mandarme a este lugar sólo era una broma, pero fuiste honesto. —Apoyó su mentón sobre su mano, abanicando sus pestañas. —No te ves nada mal con traje.

Soltando una risa nerviosa vió a su alrededor disimuladamente, tanto Jihyo cómo el jefe parecían estar prestando atención a su conversación.

—Gracias.

—¿Sólo eso? —Despegó su rostro de la mano con una expresión de decepción.

—Bueno... Tú también te ves bien Tae.

—Supongo. —Levantó sus hombros con indiferencia. —Bien, creo que después de todo si te voy a demandar.

—¿Qué? —Abrió sus ojos espantado, Taehyung había dicho aquello con tanta seriedad.

—No puedo moverme cómo deseo y no puedo ir a trabajar estando con está cosa. —Levantó un poco su brazo, contando aquello con tanto fastidio.

—Realmente lo siento.

—Seh.

—Dime cuánto necesitas entonces.

Taehyung ladeó su cabeza confundido ¿Hablaba en serio? Desvío la mirada de su rostro hasta sus manos, las cuáles buscaban con insistencia algo dentro de su maletín.

—Yo...

—Dilo, se cuánto debo pagarte pero si tú quieres más no hay problema.

Lo había dicho tan tranquilo cuándo colocó la chequera sobre el escritorio y tomó una pluma para firmar el papel.

—Si no quieres decirlo, entonces te daré un cheque en blanco, colocas la canti-...

—No, no, no, detente por favor.

Detuvo la mano contraria haciendo que su firma se estropeará, Seokjin lo vió confundido ¿No se suponía que eso quería?

—¿Qué pasa?

—El dinero no me interesa, bueno si, pero no soy un aprovechado y mucho menos un interesado.

—Pues si vienes aquí directamente a pedirle dinero, no parece que no seas eso.

Respondió Jihyo mientras esperaba frente a la fotocopiadora. Taehyung se dejó caer de nuevo sobre su asiento, agachando su cabeza en clara vergüenza, aquella mujer tenía razón pero realmente él no quería el dinero, lo único que él quería era obtener un trato con aquel sujeto que había estado merodeando en su mente los últimos días.

—Jihyo.

—Es la verdad Jin. —Giró sobre sus pies, lanzando su cabello hacia atrás.

—Las cosas no son así aunque lo parezcan, lo que realmente quería era hacer un trato.

—¿Trato? —El castaño asintió levantando la mirada una vez más. —¿Cuál?

—Se que ésto es algo loco, empezando porque no te conozco y no se si eres un tipo de psicópata con apariencia decente, pero ¿Podrías ayudarme?

Parpadeo un par de veces tratando de convencerse que había escuchado lo que él creyó escuchar.

—¿Hablas en serio?

—Claro ¿Sabes? Es bastante estresante hacer las cosas con un sólo brazo.

—¿Qué es lo que precisamente necesitas?

—Mh... —Desvio la mirada hacia los demás, aquello no era algo que quisiera que alguien más escuchará aunque, tal vez si era un aprovechado. —No, es mejor olvidarlo.

—Pero...

—Fue un error venir en primer lugar. —Se levantó de su asiento, dando una pequeña reverencia. —Lo siento por haber dado a entender algo que no soy, gracias por su tiempo abogado Kim.

Salió de aquella oficina avergonzado de si mismo, había dejado confundidos a todos adentro, y quizás el doble a Seokjin.

Presionó el botón del ascensor, entrando a éste cuándo las puertas se abrieron. Sería mejor aceptar la ayuda de Eunwoo, también podría hablar con él doctor Chanyeol para que le ayudará, después de todo él se había ofrecido a que viviera con él durante su recuperación.

—Si, mejor le diré al doctor.

Soltó un suspiro para enderezar su postura cuándo las puertas se abrieron, dos chicos estaban esperando afuera.

—Permiso.

El más alto se hizo a un lado, dándole el paso, mientras que el más bajito se había quedado en la misma posición, viéndolo directamente.

—¿Jimin?

—Tú... —Ignoro el llamado de su compañero, señalandolo con su dedo. —¿Nos hemos visto antes?

—¿No? —Taehyung respondió con confusión, ladeando su cabeza tratando de saber si aquel rostro le hacía familiar. —No creo, pero igual fue un gusto conocerte chico.

Dando una pequeña palmada en su hombro paso a su lado para caminar directo a la salida de aquel edificio.

—¿Lo conoces Jimin?

—Yo... Ese chico se parecía tanto a... —Namjoon lo vió confundido, Jimin por su lado negó con su cabeza, aquello era imposible. —Olvidalo, vamos.

Las puertas del otro ascensor se abrieron, dejando ver a Seokjin desesperado.

—¿Jin?

—Jimin, Nam ¿Qué hacen acá?

Los nombrados se vieron, el primero en tomar la palabra fue el moreno, rascando su nuca un poco nervioso.

—Bueno, la verdad es que...

—No importa ¿No vieron a un chico con el brazo enyesado y cabello castaño claro?

—Bueno, recién se acaba de ir. —Respondió está vez Jimin.

—¡No! —Tiró su cabello desesperado, no podía dejar que Taehyung se fuera una tercera vez.

Se suponía que ya no iba a dejar que se fuera, pero lo había hecho, Taehyung se había ido otra vez y no sabía si podría verlo una vez ¿Dónde se suponía que lo iba a encontrar luego?

—¿Qué sucede Jin?

Restregó su rostro, negando una y otra vez, cuándo descubrió su rostro se encontró con la mirada curiosa de Jimin ¿Qué pensaría Jimin de todo eso? Sin decir nada, lo abrazo por el cuello, escondiendo su rostro en sus brazos.

—¿Jin? —Jimin palmeó su espalda, pidiendo alguna respuesta a Namjoon con la mirada.

—¿Lo viste, verdad?

—¿A quién?

—Taehyung, el chico que viste era Taehyung.

—¿Qué? No, eso no es posible.

Se separó del abrazo, arreglando la corbata para meter sus manos entre los bolsillos del pantalón.

—Realmente lo es, te aseguro que está vez no es ninguna ilusión o confusión Jimin.

—¿Entonces era verdad? ¿De verdad es él?

—Si.

Namjoon sabía que aquello no era asunto suyo, pero ¿Qué tenía de especial el chico del brazo enyesado? Tomando el valor, interrumpió entre ellos dos.

—¿Qué sucede hyung?

Seokjin se giró para verlo, colocándose al lado de Jimin.

—Bueno, lo que pasa es que con Jimin acabamos de ver un viejo amigo.

—Pero ese chico parecía que no conocía a Jimin.

—Eso es verdad ¿Qué sucede con Taehyung?

—No lo sé, pero él parece que realmente no sabe nada.

—¿Y si sólo es alguien parecido?

—No, está vez definitivamente es él.

Jimin abrazó su cuerpo, dejando los brazos de Seokjin atrapados entre los suyos, apoyo su mejilla en su hombro, tratando de convencer a su mente que debía confiar en su amigo una vez más, aquel parecido con Taehyung era demasiado que era difícil creer que se tratara de una simple coincidencia.

Si al final de cuentas se trataba del mismo ¿Qué sucedía con él entonces? Estaba seguro que había escuchado su nombre, y aún así actuó cómo si fuera la primera vez que se veían.

Algo no cuadraba en todo aquello.

—Señor Dong Sung.

Jimin y Namjoon voltearon a ver a la persona que había llegado frente a ellos en algún momento, Seokjin presionó el botón del ascensor, extendiendo su mano para invitar al señor Dong Sung a subir.

—Entre por favor.

—Gracias.

—Debo atender esto ¿Podrían esperarme en la cafetería que está frente al edificio?

—Claro, nos vemos.

Los tres se despidieron con un movimiento de mano, siguiendo con su camino correspondiente.

—Bueno verá su juicio estará programado para el 19 de septiembre a las 2 PM, así que lo espero puntual, haré todo lo posible por hacer que solo pague los cargos por daños nada más ¿De acuerdo?

—¡¿Pagar?! Ya le dije que yo no hice nada malo ¡Eso es injusto! —Y aquí venía nuevamente el dolor de cabeza acompañado de un tick en su ojo derecho.

—Señor hay una cámara de vídeo que prueba que usted fue quien golpeó a la persona afectada, ¿Seguirá diciendo que no hizo nada? —Mientras intentaba guardar la calma, golpeaba un lápiz contra el expediente del señor Dong-sung.

—P-pero yo solo me defendí, ese inútil chocó contra mi ¿Quien va a pagar por mi auto? —Se levantó golpeando el escritorio con su mano. —¡RESPONDA! ¿A caso usted pagará mis daños?

—Señor por favor no lo haga más difícil. —Intentó tomar aquello con calma, en verdad que lo intentó.

—¡Responda! ¿Quién va a pagar mis daños? O a caso es tan inútil que no puede responder una pregunta tan simple. —Suficiente, se levantó de su asiento para estirar su brazo y tomar el cuello de la camisa de aquel sujeto.

—Van dos, una tercera vez que me vuelva a insultar señor Dong-sung y le juro que lo dejo solo en ésto. Así que cierre la maldita boca y ponga atención a lo que le digo.

—Está loco ¡Pudrase! Si se pondrá en ese plan, entonces buscaré otro abogado.

—Haga lo que quiera, ahora ¡LARGO DE AQUÍ! —A regañadientes, el hombre mayor salió de la oficina no sin antes soltar maldiciones contra él.

Sin pensarlo, Seokjin lanzó el primer libro que su mano tomó hacia la puerta, hubiera deseado que aquellas 1500 páginas hubieran golpeado en su cabeza.

—¡KIM SEOKJIN! ¿Qué demonios estás haciendo? ¿Cómo puedes tratar así a un cliente? Yo no sé qué problemas tengas pero se profesional con tu trabajo. Lo mejor que será es que vayas a casa por hoy. —Era la primera vez que el jefe Choi le regañaba de esa forma, sabía que tenía razón pero ese señor era tan desesperante, tomó sus cosas saliendo de la oficina como todos los diablos, cerrando la puerta de manera brusca.

Cuándo estuvo dentro del ascensor, dejó caer su espalda contra la pared de aquel aparato, acariciando el puente de su nariz.

Aquel día parecía que no era el suyo, deseaba poder cerrar los ojos y teletransportarse directo a la comodidad de su cama, pero aquello era imposible.

Salió del edificio tomando su celular para responder la llamada de Jungkook, respondió un poco dudoso, temeroso sobre lo que el menor iba a decirle.

—¿Jungkook? ¿Cómo va tu exposición en el museo?

—Bueno... Digamos que ¿Me escapé? —Seokjin abrió sus ojos, deteniendo el camino a la cafetería.

—¡¿Dónde estás?! ¿Qué, qué locura hiciste? ¿Sabes que te pueden sancionar por ello?

—Lo sé y lo siento en verdad, pero tuve que irme de emergencia.

—¿Qué pasó? —Preguntó un poco temeroso. —¿Te sucedió algo?

—A mí no, pero a Yoongi hyung si, me lo encontré de casualidad en el camino, se veía realmente mal, así que no dude en traerlo al hospital. —Por Dios.

Arrastró una mano en su rostro, dando vueltas en el mismo lugar.

—¿Está bien? ¿Pasó algo... Grave?

—El médico está ahora mismo atendiéndolo, hyung me dejó afuera, así que no se que está pasando.

—De acuerdo, cuando salga del consultorio, házmelo saber ¿De acuerdo?

—De acuerdo hyung, le avisaré cuándo él salga.

—Bien. —Dio por terminada la llamada, inhalando y exhalando, tratando de calmar el repentino remolino que tenía en sus estómago.

Se aseguraría que luego de hablar con los chicos, iría directamente hablar con Yoongi, trataría de convencerlo para que hablara y contará su verdadera situación, no podía continuar mintiendo a sus amigos, no cuándo cualquiera sufriría por perderlo tan repentinamente.

Entró a la cafetería, buscando con la mirada a los chicos, Namjoon levantó el brazo indicando dónde estaban.

—¿Ya pidieron?

—Si, pedí un café con leche para ti ¿Ésta bien?

—Si, gracias Jimin. —El castaño asintió dejando caer su espalda en el respaldo. —Ha sido un día horrible.

—¿Qué sucedió? —Namjoon preguntó, apoyando sus manos sobre la mesa.

—Le grité a un cliente, y mi jefe me regaño, así que me mandaron a casa por hoy.

—Wou, y creí que el día difícil había sido el mío.

—¿Tú por qué? —El moreno apoyo su frente sobre sus manos, sacando una pequeña sonrisa en Jimin.

—Hay una tubería rota en el edificio, el nivel dónde está mi oficina se inundó así que hizo corto circuito con las máquinas, perdí toda la información que había redactado para mí columna en el periódico del miércoles.

—Rayos, eso es desastroso ¿Qué harás ahora?

—Tendre que escribir del porque las esponjas de trastes tienen dos lados diferentes.

Jimin y Seokjin rieron bajo al escuchar los lamentos del otro, una chica llegó con una bandeja en manos, entregando las respectivas bebidas junto a los postres que habían pedido.

—Gracias.

—¿Y bien? ¿Por qué ambos tienen interés en aquel chico? ¿Cómo era su nombre? —Namjoon dio el primer sorbo a su chocolate con espuma. Manchando sus labios con un bigote blanco.

Seokjin apoyó la mejilla sobre su mano, mientras partía el primer pedazo de pastel con el tenedor.

—Taehyung, y según Jimin y yo, se suponía que él estaba muerto.

—¿Qué?

—Si, hace un tiempo él «murió» en un accidente, hubo un incendio en su casa, nadie se explica qué lo ocasionó, pero se suponía que él había muerto ahí.

—Wou, eso es algo sacado de películas.

—Ahora que lo vemos, si parece sacado de películas.

—Pero entonces ¿Creen qué él mintió?

—No, Taehyung no era de las personas que fueran capaces de hacer semejante cosa. —Seokjin se apresuró a negar.

Aquello era hasta tonto pensarlo, debía haber otra explicación del porque Taehyung estaba ahora entre ellos y no precisamente cómo un fantasma.

—Lo vimos ser enterrado, así que es algo loco creer que se haya levantado entre tumbas.

Jimin clavó el tenedor en la fresa, llenando su boca con la fruta, manchando de crema batida sus labios.

—Aunque pensándolo... Nosotros nunca vimos el interior de la caja.

—Eso es verdad ¿Entonces a quién enterramos?

Los tres se dedicaron una mirada espantados, bien, aquello daba incluso algo de miedo. Jimin limpio su boca dejando el tenedor clavado en el pastel.

—¿Quién fue el encargado de eso? —Namjoon señaló a los dos con su cubierto.

—Su tío... Él... Ahora que lo pienso ¿No es sospechoso que él estuviera fuera de casa en esos momentos?

—¿Creen que él tuvo algo que ver? —Namjoon limpio su boca, prestando atención ahora mucho más interesado en aquella charla.

—Entonces...

—¿Qué es lo que realmente sucedió?

Seokjin y Jimin cruzaron miradas, inclinándose mucho más sobre la mesa para poder bajar la voz solamente para ellos.

—Nadie puede explicarse lo que realmente sucedió, pero todo empezó cuándo Taehyung fue llamado tan repentinamente mientras estaba aún en clases.

—¿Qué?

—Alguien notificó el incendio, lo curioso, es que cuándo llegó la policía, ellos dijeron que se habían enterado de la situación 10 minutos antes.

—¿Cuánto tiempo hubo de diferencia?

—A Taehyung lo llamaron 40 minutos antes.

Namjoon frunció el ceño retrocediendo un poco ¿Por qué tendría que haber una gran diferencia de tiempo?

—¿No es extraño que dejarán una gran diferencia de tiempo? ¿Por qué avisarle primero a su amigo y no a la policía?

🍁
La diferencia en éste caso
será que la historia será contada a Namjoon.
Un pequeño dato:
Se formará el equipo
alfa buena maravilla onda
dinamita escuadrón lobo.

Publicado:
28/02/2019

Modificaciones:
07/06/2019
25/08/2020