Isabella

No se si pueda resistir más el tenerlo cerca y a la vez tan lejos. Si, me acaba de confirmar con este beso que le gustó, pero ¿Pero va a amar de verdad? Me separé y me fuí sin decir nada, entendió perfectamente que no quería seguir hablando de esto y respetó mi desición de estar sola.

Esta noche haríamos la celebración de fin de año y eso significaba una cosa. Alcohol por montones y yo últimamente suelo beber y hacer tonterías ante eso. Temía cometer algo de lo que arrepentiría después.

Después de ayudar con las decoraciones, llevar la comida y eso la fiesta se llevó a cabo en el patio principal, todo el pueblo estaba invitado. La música alegraba el ambiente, todos se estaban divirtiendo y yo tal y como lo había previsto comencé a beber y beber y beber hasta que todo comenzó a darme vueltas, después no supe nada más.

A la mañana siguiente desperté con un terrible dolor de cabeza, me estiré un poco y ahí me dí cuenta de que estaba en ropa interior y en una habitación que no era la mía, al enfocar bien mi vista me dí cuenta de que se trataba de la de Camilo, este estaba dormido a mi lado, sin camisa.

Obviamente me asusté, me vestí como pude y salí corriendo de ahí. Que buen inicio de año.

Camilo
(Horas antes)

Solía ser de los que se divertía y divertía a los demás en las celebraciones, pero en esta ocasión me encontraba solo en un rincón, ni siquiera tenía apetito. Lo que sucedió con Isa esta mañana no me lo perdonaria, seguramente cree que juego con sus sentimientos.

Hablando de ella me extrañó que no se encontraba bailando ya sea con mis tíos o con sus hermanas como era su costumbre, así que la busqué por todas partes, en la improvisada pista de baile, en la cocina, en la estancia y en el segundo piso. Cuando me acerqué al balcón logré divisar a mi tío Bruno aunque no estaba solo, estaba con Mirabel la cual lo besaba apasionadamente, carraspe y al darse cuenta de mi presencia se separaron apenados.

Ella se acomodó los lentes, nerviosa - Camilo, puedo explicarlo...

Sonreí - Su secreto está a salvo conmigo, prima, pero lo mejor es que vayan a otro lado para que no los descubran porque sinó la fiesta acabará pronto y muy mal

- C-Cierto, tienes razón, gracias

- De nada. En fin ¿Han visto a Isabella?

Bruno respondió - No desde hace rato, pero creo que te estaba buscando

- Gracias - Me dí la media vuelta, pero antes de irme sentí que debía darles un consejo - Más les vale cuidarse, no querrán sorpresitas después - Sonreí pícaramente

Ellos me regañaron por eso, mientras yo reía y me iba nuevamente al piso de abajo.
Finalmente la encontré afuera, alejada de todo el bullicio.

- Isa ¿Me buscabas?

En cuanto escuchó mi voz se acercó a mi y me abrazó casi haciendo que perdiera el equilibrio - ¡Camilo! Si, te buscaba

Por su actitud deduje que estaba borracha - ¿Cuánto bebiste?

- 2 copas... No 3... O tal vez 4, hay no sé - Reía y se tambaleaba, la sostuve de la cintura y le sople el rostro - Te extrañé ¿Sabes?

- Pero si nos vimos hace rato

- Exacto, nos vimos más no nos acercamos y todo por lo de la mañana, tu tan indeciso

- Creo que es mejor llevarte a descansar, no creo que a la familia le guste mucho verte así

- Espera, aquí viene lo bueno - Señaló al cielo

Escuchamos como todos iniciaban la cuenta regresiva y al llegar al final gritaron "¡Feliz año nuevo!" Y los fuegos artificiales hicieron acto de presencia, todo se veía sumamente hermoso debo de admitirlo.

Isa daba brinquitos de alegría y aplaudía, se veía tan adorable - ¡Feliz año nuevo! - Dijo abriendo los brazos y riendo

Su alegría era contagiosa - ¡Feliz año nuevo, florecilla!

Y lo siguiente que pasó fue que me besó, le correspondi de inmediato. Además de alcohol, sus labios sabían a fresa. El besó se intensificó, el calor aumentó y yo la acerqué más a mi cuerpo, soltó un jadeo por eso.

Sin decir nada, la tomé de la muñeca y la llevé adentro, pasamos por toda la gente y la llevé a mi habitación, ya estando ahí cerré la puerta con pestillo y nos volvimos a besar con pasión.

De repente ya nos encontrabamos en la cama, ella encima mío, se quitó el vestido arrojandolo al piso para después de quitarme la ruana, desabotonar mi camisa y besar mi pecho. Me sentía en el paraíso, Isa era un verdadero ángel... Pero me separé, dejándola confundida.

- ¿Qué pasa?

- No podemos

- ¿Por qué no?

- Porque estás ebria, no te obligaría a algo de lo que te arrepentirás después

- No me voy a arrepentir, de verdad... Yo te amo Camilo

Esas palabras hicieron a mi corazón acelerarse y me hizo darme cuenta de una cosa... Que también la amo, pero no quería admitirlo estado ella en ese modo ya que seguramente no lo recordaría después. Así que no dije nada al respecto, mala desición.

- Entiendo... Tu no me amas y esto es una ridículez

- Isabella...

- ¿Por qué me esfuerzo tanto cuando es evidente que tu no me verás en la forma en que yo lo hago?

- No, si te quiero, pero...

- No me amas, lo sé. Mejor me voy

Estaba por levantarse cuando se lo impedi, haciendo que se recostara a mi lado - No, quédate por favor, no haremos nada más que dormir ¿Ok?

- Sabes que no quiero eso

- Lo sé, pero estando de ese modo no me gustaría verme como un aprovechado

- Pues aprovechate, aunque no me ames - Sonrió coqueta - Iniciemos el año con algo bueno

Negué con la cabeza - No haré eso, sería muy cruel hacerte tal cosa y más si no estás en tus 5 sentidos

Rodó los ojos - Aburrido

- No, solo te debo respeto y no quiero lastimarte más de lo que ya lo hice y me disculpo por aquello, no era mi intención, de verdad. Ahora duerme ¿Ok? Ha sido un largo día

Asintió triste y minutos después se quedó dormida.

Amo a Isa, de eso ya no tengo dudas, pero si llegara a morir más pronto de lo esperado sería bastante doloroso para ella, aunque también lo es un rechazo... ¡Agh no se que hacer!