1: Apoyo
Camilo
Mi cumpleaños 18 había llegado, pero a diferencia de los demás yo no estaba tan contento por eso. Como habían sido estos tres años vivía con una angustia terrible por el hecho de que podría morir en cualquier momento. Solia estar temeroso, muy apenas podía salir de mi habitación sin sufrir angustia, mis padres y los demás hacían todo lo posible para apoyarme, pero yo me negaba, creia que solo podria resolver esto completamente solo.
Mi tío se sentía culpable, yo le decía que no era así, que ya estaba previsto, él era el único que sabía de aquello y me brindaba su apoyo.
Preparaban el comedor para la ya tradicional cena de cumpleaños, el pastel ya sobre la mesa, los platos puestos y todos en sus respectivos lugares. Fingia una sonrisa mientras cantaban el feliz cumpleaños, no me atrevía a decir que no quería una celebración, no deseaba romperles el corazón.
Sentí el peso de una mirada un tanto extraña, se trataba de mi prima Isabella la cual al ver que me di cuenta de aquello me sonrío, un cosquilleo aparece en mi estómago cosa que ignoré.
Luego de recibir regalos abrazos y felicitaciones para posteriormente comer un trozo de pastel de chocolate, me fui a mi habitación y cuando estaba a punto de abrir la puerta escuché a alguien decir mi nombre me di, la media vuelta y la vi.
- ¿Huyendo de la celebración? - Dijo Isa cruzada de brazos - Antes solías convencer a todos de bailar y eso
- Tu lo has dicho, antes lo hacía ahora ya no
- Has cambiado mucho ya no está el muchacho todo alegre y bromista ¿Te sucedió algo para que decidieras cambiar tu actitud?
Quería decirle, que alguien más los supiera y me diera consejo, pero no me atreví, de nuevo era un maldito cobarde.
- No, supongo que es porque me estoy convirtiendo en adulto
- Aja, un adulto tan bajito - Rió
Reí también - Oh heredé la estatura de nuestro tío, demonios. En fin, mi voy a dormir y...
- Espera - Me tomó de la muñeca - Quisiera hablar contigo de algo importante ¿Está bien?
Sonreí - Por supuesto, dormir puede esperar
Entramos a mi cuarto, ella estaba maravillada por la cantidad de espejos a pesar de que ya había entrado aquí varias veces antes y después del regreso del milagro. Le dije que podía sentarse a orilla de la cama, yo hice lo mismo. Parecía muy nerviosa.
- Te escucho - Tomé su mano para calmarla, pude notar su temblor - ¿Es algo grave?
- Se lo de la visión - Dijo sin más
- Bruno chismoso
- De hecho fue Dolores
Me di un facepalm - Por supuesto que ella también lo sabe, que tonto soy
- ¿Por qué no lo dijiste antes? Te vamos a apoyar y lo sabes
- Tenía miedo... Tengo miedo a lo que me pueda pasar, y si, se que todos en algún momento tenemos que morir, pero aún así... Estos 3 años han sido tan angustiantes, Isa
Me abrazó y acarició mi cabello - Tal vez no suceda, recuerda que las visiones no suelen decir con exactitud cuando sucederán o si las imágenes están en un orden en específico, así que aún hay esperanza de que no te suceda
- Todo puede pasar, pero tienes razón
No pude evitar que las lágrimas salieran, no me gusta llorar mucho menos en frente de alguien pero como mi padre solía decir: "Una persona no es débil por llorar, lo hace para liberarse" Y eso era lo que necesitaba liberar todo temor y el hecho de que Isabella estuviera conmigo ahora me hacía sentir con mucha paz.
- Me siento como un niñito asustado, incapaz de protegerse a sí mismo
- Todo estará bien ya verás, Si gustas puedo quedarme aquí toda la noche para hacerte compañía
Ante sus palabras la miré, pero acepté a eso. Me hizo recostarme, ella a mi lado y seguía acariciando mis rizos.
- Oh, casi lo olvido. Tengo un regalo para ti
- ¿Otro?
- Este es diferente, algo con muchísimo significado y que espero te guste
Dicho esto me colocó una pulsera, tejida en color naranja y violeta con un pequeño cascabel dorado.
- Es hermosa, ¿Tú la hiciste?
- Si ¿Te gusta?
- Me encanta - Bostece
- Duerme ya, buenas noches
- Buenas noches
Y caí a los brazos del morfeo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro