Capítulo 4.

–Está en su habitación, yo iré a hacer el desayuno. ¿Desayunas con nosotras o ya desayunaste? –me pregunta la mamá de Isabel dejándome entrar en su casa.

–Me encantará acompañarlas, no he desayunado. Gracias señora Mari. –le contesto y ella asiente y me indica que pase, yo camino hacia las escaleras para subir a ver a Isa mientras su mamá va hacia la cocina.

Llego al segundo piso y veo la puerta de su habitación abierta, escucho que está hablando, ¿estará hablando con su papá por teléfono? Camino hasta su habitación y la veo de frente al espejo hablando con su reflejo. –Pero, ¿Crees que soy extraña?

–Si, sin duda eres extraña si hablas con el espejo. –le digo entrando a su habitación, ella se voltea asustada hacia la puerta donde estoy de pie.

– ¡Alex, casi me matas de susto! –me reclama pero yo le sonrío en respuesta. –Y no estoy hablando con el espejo, estoy practicando mis líneas.

– ¿Líneas? ¿Cuáles líneas? –le digo entrando a su habitación y dejándome caer sobre su cama que todavía está desordenada.

–Esta semana mi maestra de artes y el maestro de música nos dijeron que el festival del Día de las Madres sería de obras de teatro de los cuentos de Disney y a mi grupo nos toca hacer La Bella y la Bestia. –noto la emoción en su voz, esa es su película favorita de las princesas así que entiendo por qué está tan emocionada.

–Esa es tu película favorita ¿no?

–Sí, estoy muy feliz porque a mí me tocó ser Bella. –eso explica la emoción pues será la princesa, siempre la han tratado como a una princesa así que le queda el papel, pero aguarden, ¡la princesa besa al príncipe al final!

– ¿Y quién va a ser la Bestia? –le digo yo mirando su cara, esperando no notar emoción cuando me diga quién es el príncipe. Conozco casi a todos sus compañeros de clase, los he visto en sus fiestas de cumpleaños, Isabel es muy popular en su escuela no sólo por lo inteligente que es, sino porque es noble y atenta con todos.

–Será Luis Fernando. – ¡No! ¡Mi odioso primo, no! Ella lo dice con total indiferencia, pues claro ella no sabe que el maldito de mi primo se burlará de mí con eso.

– ¿Luis Fernando? ¿Qué no había alguien más? –le preguntó y ella se encoje de hombros.

–La maestra lo escogió. –va hacia su escritorio y toma unas hojas blancas y se acerca a la cama donde estoy yo recostado. –Fabi será la señora Potts y Tamy será una aldeana.

–Oh, qué bien. –le contesto tomando las hojas que llevaba, veo y es el guión de la obra. – ¿Tienes que memorizar todo esto? –empiezo a hojear el guión hasta llegar a la última hoja y leo Bella se inclina sobre la Bestia y en un susurro dice No te mueras, te amo y lo besa.

En momentos como estos desearía no tener una imaginación muy activa porque pude imaginar la escena en mi cabeza, la sola idea de eso hace que sienta un agujero en la boca del estómago. –Vas a tener que besar a Luis Fernando. –le digo y ella se ruboriza.

–Lo sé, me da un poco de nervios eso, nunca he dado un beso y darle uno a Luis frente a toda la gente me da nervios. –me dice levantándose de la cama y empieza a caminar de un lado hacia el otro de su habitación, la parte de nunca he dado un beso se queda en mi mente repitiéndose como si fuera un eco.

– ¿Nunca has besado? –le pregunto y su cara se pone de color rojo.

–No, nunca he dejado que alguien me bese. –me dice y eso solo hace que piense que alguien ya ha tratado de besarla antes. –Siempre creí que eso debía ser especial, tal vez con mi príncipe azul, pero ahora tendré que dar mi primer beso en una actuación en un festival escolar.

La sola idea de que Luis arrogante Fernando tenga el primer beso de Isabel hace que me den ganas de vomitar. – ¿Y si dejas que alguien más te dé tu primer beso antes? – ¡¿Qué carambas acabo de decir?! La veo abrir sus ojos tanto que parece una lechuza. Y su cara se pone aún más roja.

– ¿Alguien más? ¿Quién? –me pregunta y yo me levanto de la cama y camino hasta donde está ella de pie.

Vamos Alexander, sé valiente, dilo, llevas tiempo pensando en esto. ¡Qué importa lo que diga David! –Alguien como tú mejor amigo. –ella me mira asombrada y boquea un par de veces.

– ¿Y si por eso mi mejor amigo deja de hablarme o se pone todo raro? –me dice y su cara paso de rojo a rosa.

– ¿Y si tu mejor amigo promete que no va a pasar nada de eso? –le contesto y ella se muerde su labio de abajo, un gesto que hace cuando está nerviosa.

–Entonces creo que sería una buena idea, sería un bonito recuerdo. –me contesta y no lo pienso dos veces cuando estampo mis labios con los de ella, escucho un pequeño chillido por parte de ella por la sorpresa pero aun así dejo mis labios en los de ella.

¿Cuánto debe durar un beso para ser real? ¿Cinco segundo? ¿Quizá diez segundos? Cuento en mi cabeza hasta el 10 y me separo de ella, su cara está rosada y creo que la mía también, sus ojos están completamente cerrados y yo miro sus pestañas que son muy largas. – ¿Por qué hiciste eso Alex?

–Porque quería ser el recuerdo de tu primer beso, eres mi mejor amiga y quería tener también el recuerdo de mi primer beso con alguien en quien confíe. –le contesto con la verdad a medias.

Ella abre los ojos y pasa un mechón de su cabello detrás de su oreja. – ¡Vengan a desayunar niños! –escuchamos a la mamá de Isa gritarnos desde abajo, los dos nos dirigimos abajo a desayunar. Yo aún con el recuerdo del beso y el recuerdo de las abejas que sentí en la panza cuando besé a Isabel.

Llego a mi casa después de haber ayudado a Isabel a memorizar algunos de sus diálogos, nada cambió entre nosotros después de ese beso, aunque sin duda es un recuerdo que guardaré para siempre. Cuando entramos a mi casa me sorprendo de encontrar a Luis Fernando en mi casa. Mi mamá no me dijo que estaba aquí.

–Hola primo, ¿dónde andabas? –me dice él y yo me encojo de hombros.

–En casa de un amigo. –le contesto. – ¿Y tú qué haces aquí?

–Más tarde debo ir a casa de Isa y mi mamá no podía llevarme así que le pidió de favor a tu mamá si me llevaba más tarde y ella dijo que sí. –me dice con su voz cargada de arrogancia como siempre.

–Ah, está bien. –le digo como si no me importara.

– ¿Sabes? En la escuela haremos una obra de teatro, a Isa le tocó ser la princesa y a mí al príncipe. –él maldito me dice sonriendo. –Voy a besar a Isa.

Algo en mi panza que se siente como un nudo me hace querer golpear la nariz de mi primo, pero en lugar de eso le sonrío. –Bueno, al menos no serás su primer beso.

– ¡¿Qué?! Ella me dijo que nunca había besado antes, la semana pasada que trate de besarla. –Así que él fue el que quiso besarla, ese nudo en mi panza me pide darle un golpe a Luis Fernando como aquella vez que golpee a Dalton por levantar la falda de Isabel.

–Si, bueno parece que decidió regalarme su primer beso a mí. – ¿Por qué dije eso? Si David se llega a enterar golpeará mi cara como golpeó la de Dalton. Y Luis Fernando es un chismoso de primera.

Él empieza a reírse. –Sí, claro, Isabel va a estar besándote a ti. –me molesta que no me crea, pero es mejor dejar que no me crea así no irá de chismoso con nadie.

–Bueno, diviértete solo, tengo cosas que hacer. –me fui a mi habitación dejando a mi muy querido primo solo en la sala de estar, incluso me aseguro de cerrar mi puerta con pestillo.

Me dejo caer en mi cama y recuerdo ese beso, había pensado antes en hacerlo, sí. Pero también la regla de David vuelve a mí. –Recuerda Alex, la familia está prohibida, en especial las hermanas, no te puede gustar nadie de mi familia y a mí nadie de la tuya. Si alguno rompe esa regla el otro podrá golpearlo y nunca más ser amigos. –la voz de David se repite una y otra vez en mi cabeza. ¿Por qué tenía que gustarme su hermana?

Y ahí está la regla.
¿No fue tierno su primer beso?
Quiero leer sus experiencias de primer beso.
Karly 💗