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Capítulo 12: Torneo individual

❀ Kuroka Hanako.

—¡Ahora, veamos cuáles son los primeros cuatro equipos! ¡En primer lugar, el equipo Midoriya! ¡En segundo lugar, el equipo Bakugou! ¡En tercer lugar, el equipo Monoma! ¡En cuarto lugar, el equipo Todoroki! ¡Pasarán al tercer evento!

—Vaya, a pesar de todo quedamos segundos. Eso está bien, ¿no? —preguntó Sero. Kirishima y yo lo miramos con los labios fruncidos— ¿Uh? ¡Hanako-chan tienes la cara llena de sangre!

—Ah, es porque manejé ese halcón tan grande mientras hacía esfuerzo físico... —dije, limpiándome descuidadamente con el dorso de la mano—. Bakugou, vamos a la enfermería. Tenemos tiempo, luego de eso podemos ir a almorzar...

Intenté tomarlo por el brazo, pero él se negó y se apartó de mí. Comenzó a caminar solo. Les hice una seña de despedida a Sero y Kirishima y seguí a Bakugou, que caminaba cabizbajo. Ni siquiera estaba enojado, estaba triste.

—Bakugou, lo hicimos bien a pesar de todo...

—Hacerlo bien no es suficiente —masculló.

Me acerqué a él y le puse una mano en el hombro. Le di un apretoncito amistoso y me incliné ligeramente hacia él.

—Este no es el final, queda un evento más para la tarde. Vamos, no es momento para deprimirse.

Se sacó mi mano de encima con una sacudida y por fin levantó su cabeza.

—No necesito que me consueles.

Él se adelantó y yo quedé a pasos de distancia. Sonreí muy satisfecha conmigo misma, porque a pesar de todo, sí había logrado consolarlo, aunque fuese muy poquito. Y para mí, eso era parte de ser héroe.

Iida ya estaba en la enfermería cuando Bakugou y yo llegamos. Al parecer, alguien le había hecho una herida bastante profunda en su pierna, en la zona de su motor.

Bakugou tuvo que recostarse para ocupar todas sus energías posibles en recuperarse. Recovery Girl nos llenó de besos a ambos y nos dio caramelos con vitamina C. Mi sangrado nasal no había sido nada grave, era tal y como yo decía: me había ocurrido porque había manipulado una gran cantidad de fuego mientras me esforzaba físicamente.

Me quedé mirando a Bakugou mientras masticaba la pastilla dulce que Recovery Girl me había dado. Él estaba acostado, con su brazo vendado y su pierna quemada al aire, pues todavía no se había cambiado de ropa y su pantalón había sido quemado hasta la rodilla, al menos sus botas de combate no resultaron dañadas. Respiraba pesadamente. Intuía que si ya de por sí estaba cansado por las dos pruebas pasadas, más cansado iba a estar gracias al quirk de Recovery Girl. Iida estaba en las mismas.

—¿Les alcanzará el tiempo para recuperarse, almorzar y prepararse para el tercer evento? —le pregunté a Recovery Girl.

—Pues... no estoy segura.

—¿Les puedo traer el almuerzo para acá?

—Claro, cariño. Sería un lindo gesto de tu parte.

—Volveré en un segundo, chicos.

—¡Muchas gracias por tomarte la molestia, Kuroka-kun! —me agradeció Iida, tan formal como siempre.

—No me importa —dijo Bakugou.

En el comedor, antes de ir a buscarles comida a los chicos, busqué a los amigos cercanos de Bakugou e Iida.

—Kirishima, ¿qué suele comer Bakugou?

—¿Uh? —Kirishima se limpió un poco de salsa que tenía en los labios. Casi toda nuestra clase estaba comiendo desesperada— Pues... le gusta la carne de res y las cosas picantes.

—Anotado, gracias.

—¿Le pasó algo a Bakugou? —me preguntó Kirishima antes de que pudiera alejarme.

—Nada que no hayas visto en el último evento, solamente iré a dejarle la comida a la enfermería para que tenga tiempo de sanar bien.

—Ah, ¿quieres que te guardemos un puesto para cuando vuelvas?

—Lo agradecería mucho.

—Está bien, te esperamos entonces.

Fui con Midoriya y Uraraka para preguntarles sobre Iida. Mina y Tsuyu-chan estaban ahí también.

—¿Iida-kun...? Pues come muy balanceado, ¿no? —preguntó Uraraka a Midoriya.

—Sí, muchos vegetales y... ¡ah! Le gusta mucho el estofado de ternera. ¿Por qué pregunta, Kuroka-san? 

—Le iré a dejar el almuerzo a él y a Bakugou a la enfermería.

—¿Kacchan está en la enfermería también? —se sorprendió Midoriya.

—Sí, una chica de la clase B le hizo una herida fea en el brazo y Hogoko le quemó una pierna...

—La acompaño, Kuroka-san —decidió Midoriya poniéndose de pie.

—B-Bueno...

Mientras hacíamos la fila para comprar, Midoriya me habló:

—No había tenido la oportunidad para agradecerle por haber hecho equipo conmigo en la primera prueba...

—¿De qué hablas, Midoriya? Si tú fuiste el de esa idea genial, yo solo me aproveché, realmente.

—Pero sin esa segunda explosión en el aire no lo hubiéramos logrado.

—Tenía que recompensar de algún modo el peso extra que te estaba haciendo al colgarme de ti.

Llegó nuestro turno y pedí la comida para llevar. En el camino de regreso a la enfermería, Midoriya me dijo expresamente que fuera yo quién le entregara la comida a Bakugou.

—¿Por qué es tan importante que yo lo haga?

—Porque Kacchan no lo va a aceptar de mi parte... —dijo, con gesto triste.

Antes de que pudiera preguntarle por qué, ya habíamos llegado a la enfermería. Abrí la puerta y entré siendo seguida por Midoriya.

—¡¿Por qué Deku está aquí?!

—Ah, K-Kacchan, solo vine a entregarle la comida a Iida-kun...

Midoriya se dirigió nerviosa y rápidamente hacia Iida.

—Sé más amable —dije, yendo hacia Bakugou—. Lo único que hace Midoriya es preocuparse por sus amigos y tú lo andas molestando.

Bakugou chasqueó la lengua y aceptó de mala gana la comida que le tendí.

—No te metas.

—Kacchan, Kuroka-san se preocupó de traerte el almuerzo, además de preguntarle a Kirishima-kun cuál era tu comida favorita, sé más considerado con ella.

—¡No te metas tú tampoco! —gruñó Bakugou, devorando un pedazo de pollo.

—¡Sé más educado, Bakugou-kun! —lo regañó Iida.

—¡Déjenme comer en paz!

¿Cómo se podía ser tan cabeza hueca y orgulloso? 

—Ugh, haz lo que quieras —gruñí—. Iré a almorzar, así que me voy.

—M-Me voy con usted, Kuroka-san. —Cuando salimos de la enfermería, Midoriya se puso a hablarme: —Kacchan siempre ha sido de esta manera.

Midoriya sonaba como si quisiera excusar el comportamiento de Bakugou. 

—¿Siempre?

—Somos amigos de la infancia.

—¡¿En serio?! —chillé, parándome en seco.

—No se nota, ¿verdad? —dijo, con una pequeña sonrisa desganada.

—Pues claro que no. En el primer Entrenamiento de Combate te torturó, ¿cómo es que pudo ser tan cruel? Pareciera que... odia tu existencia. —Recordé el rostro que ponía Hogoko cada vez que me miraba y no pude evitar fruncir mis labios. —¿Bakugou siempre te ha tratado de esa forma?

—Bueno, él nunca fue una persona de mucho tacto, pero cuando descubrió su quirk su ego se hizo más grande que él mismo, y acabó de esta forma...

—Entonces siempre fue un idiota, pero cuando descubrió su quirk se hizo aún más idiota.

Midoriya soltó una pequeña risa nasal. —A pesar de todo, creo que él es una persona genial.

Lo miré con una ceja alzada, preguntándome si Midoriya estaba bien de la cabeza.

—Creo que no tenemos el mismo concepto de "persona genial".

—Quiero decir, Kacchan es súper fuerte y siempre está apuntando a la victoria absoluta... Desde que tengo memoria ha sido así.

—Victoria absoluta... —repetí— Ciertamente, Bakugou no dejaba de repetir eso en la Batalla de Caballería. Un primer lugar indiscutible... ¿eso te parece admirable?

—Sí...

—Midoriya, no seré yo quién cambie tu opinión sobre Bakugou, pero... ¿no crees que deberías dejar de admirarlo? Ha sido horriblemente cruel contigo. Los primeros días de clases en verdad que lo odié, y ahora ya no creo que sea una mala persona aunque a veces me dan ganas de corchetearle la boca para que se quede callado, pero eso no cambia que se haya comportado terrible contigo, y que ni siquiera haya pedido disculpas ni parezca arrepentido por lo que hizo.

—No es como si yo no guardase rencores hacia Kacchan —dijo—, pero... la imagen que tengo de él simplemente no cambia. Por más que sea una persona con un comportamiento horrible, no puedo dejar de ver su brillo y admirarlo.

—¿Ver su brillo...? Midoriya —le susurré, acercándome a él mientras caminábamos, era ligeramente más alto que yo—, ¿acaso te gusta Bakugou?

—¡¿Qué?! —me reí al ver su expresión avergonzada y sorprendida. Su rostro se había puesto rojo de golpe. —¡¿Qué cosas dice, Kuroka-san?!

Me reí y le di un empujoncito con mi cadera. —Yo solamente saco mis conclusiones de lo que veo y oigo. —Llegamos a la cafetería y fui a hacer la fila para comprar mi propia comida. —Nos vemos en el tercer evento, Midoriya.

—Nos vemos, Kuroka-san —se despidió, con su rostro aún rojo.

Había poca gente en la fila así que me demoré bastante poco comprando lo que iba a comer. Como una felicitación a mí misma por haber quedado en buenos lugares durante la competencia, me compré doble porción de postre y me fui a sentar con Kirishima y los demás. Tal y como Kirishima me había dicho, me estaban esperando con un asiento libre.

—¿Cómo están los chicos? 

—Están bien, Bakugou se puso extremadamente gruñón, así que supongo que en poco estará igual que siempre.

—Ah, Kuroka-san. —Volteé ante el llamado de Yaomomo— Cuando estés lista, ven a los camarines con nosotras, debemos ponernos... estas cosas... —dijo, y me mostró un traje de porrista.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Aparentemente habrá un torneo de porristas —me explicó, sonrojándose—. Así que debemos ponernos esta ropa.

—¿Torneo de porristas después del almuerzo? —me quejé, con la boca llena. Había estado muy hambrienta— Ugh, está bien Yaomomo, termino de comer y voy con ustedes.

Comí deseando no estar hinchada luego. 

☠ Kozlov Ayami.

—Preferiría que me apuñalaran —le respondí a Yaoyorozu cuando me pidió mis medidas para crearme un traje de porrista.

En serio prefería que me apuñalaran. Ese tipo de heridas podían sanar, mientras que el hecho de que alguien me viera utilizando traje de porrista no era reversible o sanable. No me quedaría de otra que matar a quien me viera así.

—Pero Aizawa-sensei...

—Puede venir el presidente de este maldito país a pedirme que me ponga eso, pero no lo haré. Yaoyorozu, ni siquiera uso la falda del uniforme, siempre vengo con el pantalón del uniforme de los chicos. No insistas, solo estás perdiendo tu tiempo.

—¿Acaso tienes fobia a mostrar tus piernas? —me preguntó Kaminari muy seriamente luego de que Yaoyorozu se fuera.

—Claro que no, las tengo muy tonificadas, son un orgullo, pero no pienso ponerme un traje de porrista —respondí al mismo tiempo que empezaba a engullir mi tercer plato de comida. El festival me había dejado con más hambre de lo que pensaba.

Sero, que estaba a mi lado, también había comido un montón y estaba reposando echado hacia atrás en su silla. Los tres estábamos descansando en la mesa, comiendo y recargando energías hasta que nos llamaran de vuelta a la arena para que nos dieran las instrucciones del tercer evento.

—Oh, cierto —dijo Sero, sentándose derecho en la silla y mirándome—, en la clase B hay una chica que se apellida Kozlov, igual que tú.

Mi mano, que llevaba fideos a mi boca, se detuvo.

—¿En serio? —preguntó Kaminari, poniéndonos mucha atención.

—¿Están relacionadas? ¿Es tu familia o algo así?

Los miré a ambos, pensando en si debía contarles la verdad o no.

Se podría decir que son mis amigos, ¿no? Y tarde o temprano se van a dar cuenta... Además, no es como si esto fuera un secreto muy importante...

—Algo así... La vi antes de empezar la Batalla de Caballería —dije, sintiendo que mi garganta se secaba—. Su papá y el mío son hermanos... bueno, eran hermanos.

—¡¿Tienes una prima en la clase B?! —saltó Kaminari.

Sero le puso una mano en el rostro para que se callara.

—¿Eran hermanos? —preguntó.

—Mi papá murió hace algunos años —susurré, sintiendo que mi pecho se hacía de plomo— y me quedé con su apellido. No guardo relación de sangre con ellos.

—Entonces... ¿era tu padrastro o algo?

—Mi papá adoptivo. Dejé de tener relación con los demás miembros de la familia Kozlov cuando mi papá murió.

Dejé los palillos apoyados en mi plato. Las manos me habían comenzado a temblar y sudar tanto que me costaba tomarlos.

—¿Cómo...? —suspiró Sero— ¿Cómo que dejaste de tener relación con ellos?

—Mi papá era el único de esa familia que me quería —dije, sintiendo que mi estómago se revolvía con violencia y rabia de tan solo recordar lo que había pasado—, después de que él murió, esa familia solamente me devolvió al orfanato.

La mano de Sero, que se había mantenido sobre el rostro de Kaminari, cayó lentamente en la mesa.

—Kozlov... perdón por preguntar tanto... no sabía que era un tema tan delicado...

—Está bien —le dije, volviendo a tomar mis palillos, aunque las manos me seguían temblando—, pasó hace años y ya no soy la misma niña de aquel entonces.

—Todo saldrá bien... —me dijo Kaminari— Eres la mejor de la clase, así que de seguro obtendrás una buena oferta para hacer tus prácticas y todo te saldrá bien.

—¿Oh? —sonreí— ¿Ahora yo soy la mejor de la clase y no Todoroki? 

—¡La mejor siempre has sido tú, Kozlov!

Me reí un poco y bajé levemente mi cabeza.

—No hace falta lamerme tanto los zapatos.

—¡Eres la mejor, la mejoooorrr! —canturrearon Sero y Kaminari, agarrándome de los hombros y sacudiéndome hacia todas partes.

Me sorprendí de lo rápido que logró levantarme los ánimos la simpleza de aquellos dos. Aún así, hubo una parte de mí que se abstuvo de ser feliz con ellos, renegando de la amistad que estaba logrando construir. Era esa misma parte de mí que me había hecho alejarme a Midoriya cuando él se había preocupado por mí en la secundaria.

Mientras terminaba mi tercer plato de comida, recordé los ojos casi temerosos de Midoriya cuando me preguntó si quería hacer equipo con él en la Batalla de Caballería. Él tenía miedo de mi reacción, y cuando acepté a su propuesta con un ahogado "Sí", Midoriya sonrió con alivio, y mi pecho también sintió alivio, porque la culpa no me había dejado en paz desde ese día en la secundaria cuando lo dejé solo y triste en la sala de clases.

¿Por qué Midoriya se siente distinto a los demás...?

—¡Le avisamos a nuestros queridos concursantes que se acabó la hora del almuerzo! —La voz de Present-Mic resonó por todo el comedor— ¡Se les revelará el último evento, así que por favor vuelvan a ingresar a la arena!

Se escucharon quejidos, suspiros de cansancio y ruidos de sillas moviéndose. Todos nos encaminamos hacia la arena, incluso los que no habían pasado al tercer evento, porque...

—¡Tenemos buenas noticias para aquellos que no llegaron a las finales! ¡No olvidemos que esto es un festival de deportes, así que preparamos juegos para que todos puedan participar! ¡También trajimos animadoras desde Estados Unidos para alegrar las cosas!

—Nada que venga de Estados Unidos puede ser bueno...

—¡¿Qué dices, Kozlov?! ¡Míralas, parecen hadas!

—Kaminari, goteas leche.

Kaminari se quedó de pie absorto viendo a las porristas, mientras Sero y yo seguimos avanzando.

—¿Será esta la competición de la que me hablaba Yaoyorozu...? Pero no veo a nadie más usando traje de porrista.

—¡¿Qué es esto, clase A?! —hasta Present-Mic estaba sorprendido.

Efectivamente, no había nadie más con traje de porrista. Volteé a ver a Kaminari. Estaba con Mineta y los dos acababan de chocar los cinco. 

—¡Mineta-san, Kaminari-san! ¡Nos engañaron! —le gritó Yaoyorozu, moviendo un pompón en el aire como reclamo.

A todas las pobres chicas parecía que se les salía el alma por la boca. Jiro era la más incómoda entre ellas, se le notaba en su cara y sus gestos corporales, abrazándose a si misma para cubrir su cuerpo. Uraraka y Hanako estaban intentando consolar a Yaoyorozu, que a pesar de todo su intelecto había sido engañada por esos dos imbéciles.

Me troné los dedos y escuché a Sero suspirar profundamente.

—¿Qué les harás?

—Los voy a agarrar desprevenidos, y entonces, los haré llorar. En serio.

—¡Bien, concursantes, pongan atención! —habló Midnight en el escenario. En la pantalla se formó una especie de diagrama: era el momento del torneo individual de cada año—. Ahora sacaremos los boletos para determinar los lugares, una vez que estos se determinen, tendremos los juegos recreacionales antes de comenzar, por supuesto, los 16 concursantes pueden elegir si quieren participar o no, entendemos si prefieren prepararse para el tercer evento. Ahora, procedamos.

Midnight se bajó del escenario y se paseó por entre nosotros, ofreciéndonos una caja de dónde debíamos sacar un papel que decidiría quién sería nuestro oponente.

"Tramo 5", decía mi papel.

—Oye Sero, ¿qué sacaste tú?

—Tramo 2, ¿y tú?

—Tramo 5, ¿qué quiere decir eso?

Al final, tuvimos que decirle nuestros tramos a Midnight y a los pocos segundos después, la pantalla se actualizó, mostrando cómo se desarrollaría el torneo.

—Tramo 5... ¿quién es Monoma? Oye Sero, te toca contra Todoroki —me reí, pero a Sero no parecía hacerle mucha gracia.

En el tramo 3 estaba Bakugou vs Uraraka. Ella estaba pálida.

—¡Bieeeen! ¡Ya que tenemos esto listo, dejemos el torneo por un momento y hagamos los juegos recreativos! —anunció Present-Mic.

—Nos vemos en un rato, Sero. Voy con las chicas.

—Está bien.

—Jiro —la llamé, caminando hacia ella. Todavía estaba abrazándose a sí misma con gesto de incomodidad, y no podía culparla, el traje de porrista consistía en un top y una falda bastante corta—, ¿quieres ir a cambiarte ropa? Yo estaré caminando detrás de ti para que no te preocupes.

—¡Como un perrito guardián! —dijo Hanako con ojos brillantes.

—Kozlov-san, yo también querría ir a cambiarme de ropa.

—Y yo —dijo Tsuyu-chan.

—¿Ustedes no? —les pregunté a Uraraka, Hanako, Mina y Hagakure.

—¡A mí me gustan estas cosas! —dijo Hagakure, sacudiendo los pompones.

—A mí también, supongo que haré un rato el tonto para distraerme de lo que se me viene... —murmuró Hanako.

En la pantalla, su nombre estaba enfrentado contra "Kuroka Hogoko".

—Yo también haré eso —dijo Uraraka.

—Yo quiero quedarme con el traje de porrista porque es lindo —respondió simplemente Mina—. Aunque hubiera preferido que no hubiésemos sido engañadas de esta forma...

—No te preocupes por eso, Mineta y Kaminari no saldrán ilesos de esta —le prometí.

Mientras caminaba hacia los camarines con las chicas por delante de mí, le pedí algo a Yaoyorozu.

—¿Me puedes dar la falda después de esto, por favor?


❀ Kuroka Hanako.

Mientras se desarrollaban los juegos recreativos, con las chicas decidimos quedarnos tonteando a ser porristas. Uraraka se había puesto igual o más nerviosa que yo debido a su enfrentamiento con Bakugou, y a pesar de que había lapsus en dónde su semblante estaba feliz, la preocupación volvía de repente a ella.

Por mi parte, pude alejar el nerviosismo de mí cuando Present-Mic se puso en modo DJ y de fondo colocó canciones de kpop mientras se desarrollaban los juegos recreativos. Mina me secundó y las dos nos concentramos en seguir las coreografías.

—¡Ustedes son muy buenas! —nos halagó Hagakure.

—¡Esta es fácil! —dije cuando reconocí las primeras notas musicales de Knock Knock de Twice— Ven, Hagakure.

Todo fue risas, diversión y coreografías bonitas hasta que los juegos recreativos acabaron y nos sacaron de la cancha para poder adaptarla al Torneo Individual.

Con Uraraka nos fuimos a cambiar de ropa. A pesar de que ambas solíamos ser personas energéticas, el ambiente estaba tenso.

—Sabes, Bakugou no es TAN despiadado —le dije, intentando animarla en los camarines.

—Me está costando mucho pensar en un plan para poder vencerlo... —reconoció mientras se ponía una camiseta negra de tirantes y por debajo de la chaqueta del uniforme de educación física.

Me quedé casi congelada al escucharla decir eso.

Yo ni siquiera me había atrevido a pensar en un plan para vencer a Hogoko. Simplemente había dado por sentado que él iba a ganarme.

Uraraka no solo tenía miedo como yo, también estaba preocupada por encontrar una forma de vencer a Bakugou.

Terminé de subirme los pantalones y miré el suelo, a mis pies desnudos.

¿Por qué llegué hasta acá si ni siquiera me estoy preocupando por eso...? ¿Cómo llegué hasta acá si ya acepté mi derrota desde antes del inicio...?

En el primer evento me había colgado de la inteligencia de Midoriya, y en el segundo me había colgado de la tenacidad de Bakugou. Y en esos momentos, a punto de iniciar el tercer evento que era individual, simplemente lo daba todo por perdido.

—¿Te pasa algo, Kuroka? 

Me había quedado de pie sin terminar de vestirme. Sacudí mi cabeza y le sonreí a Uraraka.

—Solo estaba pensando en algo, no es nada.

Me puse mis botas y ambas salimos de los camarines, corriendo hacia las gradas. El primer encuentro era de Midoriya vs Shinso, aquel chico de estudios generales que había puesto a Bakugou en una especie de hipnosis.

—¡Él...! —me paré de golpe y Uraraka quedó viéndome— ¡Adelántate!

Salí corriendo en la dirección opuesta sin esperar una respuesta de Uraraka. Tuve que bajar varias escaleras, la gran mayoría las bajé a base de saltos largos confiando en que no me iba a caer.

—¡...no olvides que espero mucho de ti!

All Might estaba con él.

—¡MIDORIYAAAAAA! ¡Hola, All Might!

Mi voz hizo eco en el largo pasillo que daba a la cancha.

—¿Kuroka-san? —dijo Midoriya, viéndome correr hacia él.

—¿Jovencita Kuroka?

—¡Mi...do...ri...ya! —jadeé, llegando frente a ellos. Respiré fuerte varias veces, tratando de recuperar el aliento— ¡No le hables a Shinso! ¡Te puede poner bajo hipnosis con su quirk o algo así! ¡Lo hizo con Bakugou durante la Batalla de Caballería!

—¿Bajo hipnosis? —preguntó él.

—¡Sí! ¡Ten mucho cuidado!

—¡Audiencia! ¡Las finales que tanto esperaban están por comenzar! —Se escuchó la voz de Present-Mic. Midoriya se posicionó de camino a la puerta. —¡Midoriya Izuku versus Shinsho Hitoshi! 

Midoriya caminó hacia la cancha.

—¡Buena suerte! —le dije.

Él volteó la cabeza sonriéndome de manera nerviosa.

—¡Las reglas son muy simples: inmovilicen a su oponente o sáquenlo de los límites! ¡También pueden hacer que el otro diga "Me rindo"! ¡No importa que se lastimen, puesto que tenemos a nuestra Recovery Girl esperando! ¡Pueden hacer la ética y la moral a un lado por un momento! ¡Aunque no olviden que no es heroico poner en riesgo la vida de alguien!

Desde antes que comenzara el combate, Shinso comenzó a hablarle a Midoriya sobre un montón de cosas relacionadas a ser héroes y cómo UA beneficiaba a la clase A.

—¡¿Liiistossss?! START!!!

—Incluso tienen a ese loco engreído y violento... ¿cómo se llamaba? Ah, cierto, Bakugou Katsuki. Tienen a alguien como él en el curso de héroes, ¿qué habrá pensado UA al aceptar a alguien así de horrible? De seguro solo lo pusieron en el curso de héroes porque tiene un quirk llamativo.

—¡Tú no conoces a Kacchan!

Me llevé las dos manos a la cara, casi dándome cachetadas.

—¡Te lo dije, idiota...! ¡Y por defender a Bakugou más encima...!

—¿Es por el quirk del Joven Shinso que el Joven Midoriya está así, verdad?

Asentí repetidas veces, agarrándome los cabellos y tirándomelos de la frustración.

—¡El enfrentamiento ha comenzado y el concursante Midoriya se ha quedado con la cara en blanco y el cuerpo congelado! ¡¿Será por el quirk de Shinso?! ¡Shinso Hitoshi, de estudios generales, ha sido capaz de dominar a Midoriya Izuku, del curso de héroes! ¡¿Quién lo hubiera imaginado?!

—Por esto es que decía que el examen de admisión no tenía lógica. —La voz calmada y seria de Aizawa formaba un gran contraste con la de Present-Mic.

—Da la vuelta y camina hasta salir de los límites —ordenó Shinso.

Midoriya se dio la media vuelta y vi sus ojos. Habían perdido el brillo igual que los de Bakugou en ese entonces, y de igual forma, parecían menos verdes de lo que en realidad eran.

Midoriya continuó a obedecer las órdenes de Shinso.

—¡No, no, Joven Midoriya, no vengas! 

All Might y yo estábamos desesperados haciéndole gestos a Midoriya para que volviera al centro de la cancha, como si hacer eso de verdad lo hubiese ayudado a salvarse de la especie de hipnosis en la que Shinso lo había atrapado.

Mientras más pasos Midoriya daba hacia la salida, más me desesperaba junto a All Might, que también se estaba agarrando de los cabellos. Estábamos casi llorando cuando Midoriya reaccionó. Dio un golpe con sus dedos índice y corazón, quebrándose los dedos. Había sido un golpe potente, incluso se levantó una ráfaga de viento.

—Uf, sabía que el Joven Midoriya podría hacerlo.

Pero All Might tenía lagrimitas en los bordes de los ojos. Lo miré con el ceño fruncido y las manos en mi cadera.

—Realmente sientes favoritismo hacia él, ¿no? —le cuestioné.

—Qué dices, Jovencita Kuroka, claro que no es así.

Shinso intentó hacer que Midoriya hablara, pero éste parecía haber aprendido su lección y no soltó ninguna palabra. En cosa de esfuerzo físico, Shinso no fue capaz de hacer mucho contra Midoriya y terminó siendo sacado a la fuerza de los límites de la cancha.

Miré a All Might, que estaba aferrado a la pared y suspiraba sin dejar de ver a Midoriya.

—Hace mucho que no vas a cenar a casa, mi papá sigue cocinando delicioso —dije, preparándome para caminar hacia las gradas con mis demás compañeros.

—Quizás me pase por allí algún día, aunque ahora que soy profesor tengo muy poco tiempo libre. Gracias por la invitación, Hanako-chan.

Finalmente había dejado de decirme "Jovencita Kuroka". Sonreí, viendo cómo Midoriya caminaba de vuelta al pasillo.

—¡Te dije que no le respondieras a ese tipo! —lo regañé.

—No pude contenerme, perdón.

—Vamos a la enfermería para que Recovery Girl te cure los dedos rotos, Joven Midoriya.

All Might quería demasiado a Midoriya. Me quedé viéndolos con ojos entrecerrados y por fin decidí a irme a las gradas.


☠ Kozlov Ayami.

Estaba pensando en toda la cantidad de maldades que podría hacer si tuviese el quirk de Shinso cuando Hanako llegó a las gradas.

—¿Dónde estaba, Kuroka-san? Se perdió la pelea de Midoriya-san —le habló Yaoyorozu.

—En realidad estaba viéndola con All Might en el pasillo. All Might casi moja sus pantalones cuando vio que Midoriya casi pierde, saben —respondió ella, sentándose al lado de Todoroki, que la miró con ojos bien abiertos.

—¿Casi moja... sus pantalones? 

—Eh, sí. Y después lo acompañó a la enfermería, ¿pueden creerlo? Es favoritismo descarado.

Todoroki puso cara de estar procesando algo muy grande para su entendimiento, luego frunció el rostro en rabia pura.

—A mí también me gustaría ser el favorito de All Might —suspiró Kaminari.

—A All Might le agradan las personas con buena moral, por eso le agrada Midoriya —dije, dándole un golpe en la cabeza.

Sero, que estaba a mi lado, se puso de pie y Todoroki lo siguió.

—Buena suerte, Sero.

Sero asintió a mis palabras. No se veía muy seguro de sí mismo, mucho menos cuando Todoroki se había puesto de pie con ese rostro tan lleno de enojo.

Midoriya llegó justo cuando estaba a punto de iniciar el combate y se sentó junto a mí, en el lugar que Sero había estado ocupando.

—¡Comencemos con el segundo enfrentamiento de las finales! START!

Sero atacó enseguida, envolviendo a Todoroki con su cinta y haciendo un movimiento para sacarlo de los límites. Desgraciadamente, Todoroki tenía buenos reflejos y un buen quirk. En un solo segundo, Todoroki se afirmó en el suelo y congeló casi la mitad de la arena. Por poco y casi me congela la nariz. Miré hacia el cielo: su hielo había sobrepasado los límites del gimnasio.

—¡¿Qué estupidez es esta?! —mascullé.

Sero no había tenido oportunidad. Incluso el público había empezado a decir "No te preocupes" para consolarlo.

Mientras Todoroki descongelaba su propio hielo, Uraraka y Bakugou se pusieron de pie.

—Esta será una batalla muy desigual, ¿no? —comentó Kaminari.

—Sí, casi tan desigual como si enfrentaras a mí —le dije, apenas volteando a verlo.

Midoriya e Iida fueron detrás de Uraraka y me les quedé viendo mientras salían de las gradas.

—Yo podría vencerte —insistió Kaminari.

—Basta, estás delirando —dijo Jiro.

—Entonces cuando termine el festival deportivo vamos a un gimnasio y peleamos —le ofrecí, volteando a verlo—. Tengo tiempo.

Kaminari se rascó el cuello. —Ah, es que después del festival deportivo estaremos muy cansados...

Puse los ojos en blanco y volví a mirar al frente. Todoroki todavía no lograba descongelar todo su hielo, pero al menos Sero ya estaba libre.

—O quizás, si Kaminari-chan logra hacerlo bien, puede llegar a enfrentarse a Ayami-chan —opinó Tsuyu-chan.

—¡¿Cómo que "si logro hacerlo bien"?!

—Es obvio que Ayami-chan avanzará en el torneo, pero en tu caso no sé qué tantas posibilidades tengas. Tu primer enfrentamiento es con Yaomomo-chan después de todo.

Me causó gracia que Tsuyu-chan ni siquiera estaba pretendiendo insultar a Kaminari. Ella solamente estaba diciendo lo que realmente pensaba.

—¡¿De qué te ríes?! —saltó Kaminari, con sus mejillas rojas.

—Estás mirando a Uraraka hacia abajo y resultaste ser tú el humillado —respondí con simpleza y cruzándome de brazos—. Ah, Sero, buen trabajo.

—¿Buen trabajo? —gruñó él de mala gana, volviendo a utilizar el mismo asiento de antes, justo a mi lado. ¿Ahora dónde se va a sentar Midoriya?— Todoroki me venció en un segundo, literalmente. Después de un ataque de él... no pude hacer nada más.

—Ya, hombre... —murmuré, palmeándole la espalda— Al menos atacaste antes que él. Pudo haber sido peor.

Todoroki finalmente terminó de descongelar su hielo y Present-Mic presentó el siguiente encuentro:

—¡Por un lado tenemos a alguien con una cara aterradora: Bakugou Katsuki! ¡Versus...! Quiero apoyar a esta persona... ¡Uraraka Ochako!

Midoriya e Iida volvieron corriendo a las gradas y se sentaron juntos a unos asientos de distancia de mí.

—¡Que comience el enfrentamiento!

Uraraka reaccionó de inmediato y corrió hacia Bakugou. Uraraka estaba corriendo con una posición extraña, con el torso inclinado hacia abajo. Bakugou la hizo volar de una sola explosión, llenándolo todo de humo.

—¡Uh, uh, casi! —chilló Sero, cuando entre tanto humo Uraraka trató de burlar a Bakugou con la sombra de su chaqueta.

Pero los reflejos de Bakugou eran mucho mejor que eso. Él tenía un tiempo de reacción impecable. Volvió a hacerla volar con un solo ataque.

Uraraka seguía con lo mismo una y otra vez, yendo directo hacia Bakugou y corriendo de esa forma poco habitual.

Si ve que eso no le está funcionando, ¿por qué lo sigue haciendo?

—Bakugou no se está conteniendo para nada... Le está haciendo mucho daño... —comentó Mineta— No sabía que él tenía ese tipo de gustos...

—¿Y por qué debería contenerse? —preguntó Hanako.

—Porque bueno... ¿es una chica, no?

Volteé a ver a Mineta y luego a toda mi clase en general. Jiro estaba con el rostro tapado, Yaoyorozu no tenía buena cara aunque seguía atenta a la pelea. A Hanako se le había desfigurado la cara mostrando lo ofendida que estaba por lo que Mineta le había respondido y los demás chicos parecían estar de acuerdo con él, porque ninguno de ellos le llevó la contra.

—¿Qué tiene que sea una chica? Uraraka estuvo todo este rato pensando en una estrategia para ganarle a Bakugou, ella de seguro tiene algo en mente —alegó Hanako haciendo puchero con los labios.

El campo de batalla estaba hecho trizas gracias a las explosiones de Bakugou... pero no había tantos escombros como deberían... y Uraraka no dejaba de hacer lo mismo una y otra vez...

Entonces pude verlo.

Ella... puede hacer flotar las cosas, ¿no?

Miré al cielo.

—Oh, ella sí que tiene un plan...

A pesar de que estaba resultando tan doloroso cargar contra las explosiones de Bakugou una y otra vez, Uraraka seguía haciéndolo, y los escombros que ella tocaba subían silenciosamente al cielo. Era tanta la vistosidad de las explosiones de Bakugou, que casi nadie se había dado cuenta de lo que Uraraka había estado haciendo. Además, si ocurrían explosiones de ese nivel, era normal ver que los escombros saltasen en todas direcciones... pero recién en ese momento me fijaba en que los escombros nunca habían vuelto a bajar.

—¡¿No deberían detener este combate?!

—¡Ya se sabe quién es más fuerte, así que terminen pronto con esto!

El público se estaba enojando.

—¡Oye! ¡¿Cómo puedes decir que quieres convertir en héroe y hacer eso?! ¡Deja de jugar con esa pobre chica!

Pronto, la arena se llenó de abucheos dirigidos hacia Bakugou, quién solamente siguió concentrado en su pelea.

—¡La multitud no está contenta...! Y honestamente... yo tampoc- ¡Ay! ¡¿Aizawa por qué me pegas?!

—¿Son profesionales esos que dicen que Bakugou está jugando? ¿Hace cuántos años que lo son? —preguntó toscamente Aizawa por los parlantes. Todos los abucheos se callaron— Si están diciendo todo eso en serio, no tiene sentido que sigan mirando el festival, así que váyanse a sus casas, ¡y consigan otro empleo! Bakugou no está jugando, está siendo cuidadoso porque reconoce la fuerza de Uraraka, cosa que ninguno de ustedes está haciendo ahora. Es porque de verdad está tratando de ganar que él no baja su guardia.

Uraraka juntó las puntas de sus dedos y como una lluvia de meteoritos, todos esos escombros comenzaron a caer en la cancha. Comenzó a correr hacia Bakugou y éste se preparó. Me incliné hacia adelante en mi asiento. Bakugou separó sus piernas a las alturas de sus hombros, adoptando una buena postura que le diera estabilidad, levantó su brazo derecho al cielo y lo afirmó con su mano izquierda.

Entonces, fui empujada de vuelta hacia mi asiento gracias a la explosión tan potente de Bakugou. La ráfaga de viento nos mantuvo a todos con la espalda hacia atrás y por supuesto que mandó a volar a Uraraka casi fuera de los límites de la cancha.

Incluso si ese es su quirk... ¡¿Qué demonios fue esa explosión?!

La mano derecha de Bakugou temblaba.

Su cuerpo no puede soportar tanto. 

Uraraka intentó ir de nuevo contra Bakugou, pero no pudo seguir más. Ella ya había excedido su límite. Cayó al suelo, pero no bajó la cabeza.

Midnight se acercó y le hizo una seña a Bakugou para que esperara, y finalmente dijo:

—Uraraka-san está fuera de combate. ¡Bakugou-kun avanza a la siguiente ronda!

Los robots enfermeros de la UA aparecieron para llevarse a Uraraka en camilla.

—Uh, sí... Bakugou avanza a la segunda ronda... —por primera vez en todo el festival, la voz de Present-Mic no sonaba animada.

—Si vas a hacerlo, hazlo bien —lo reprendió Aizawa.

—Ahora sigues tú, espero que no te humilles mucho en la cancha —le dije a Kaminari.

Él y Yaoyorozu se pusieron de pie.

—No seas tan dura con Kaminari, Yaomomo —dijo Hanako—, él es un chico después de todo, ya sabes que se ponen a llorar con facilidad.

—Espera, Kaminari —lo llamé, poniéndome de pie. Lo agarré muy fuerte del hombro—, tengo algo que darte por la buena suerte, ya que somos amigos.

—¿Kozlov...?

Yaoyorozu me pasó la falda que le había pedido hace un rato y de un solo movimiento se la encajé a Kaminari por la cabeza hasta dejarla en su cadera. Luego, lo abracé de tal manera que impedí todos sus movimientos y lo cargué hacia el borde de las gradas.

—¡¿Q-Qué haces, Kozlov, amiga?! —chilló— ¡SERO, AYÚDAME!

—Te aprecio, amigo, pero debes aprender a comportarte...

—¡¿De qué hablas?!

Puse a Kaminari al borde de la grada, con su cabeza hacia abajo y gritó. Estábamos en una especie de palco, así que la distancia entre las gradas y el suelo era bastante grande. Dejé que su cuerpo cayera por la gravedad y solamente lo sujeté por los pies. Él siguió chillando.

—No creo que sobrevivas si te dejo caer desde aquí... —murmuré— Pero me parece que esto no es suficiente.

Confiando en mi fuerza, solamente lo sujeté con una mano, mientras que con la otra agarré su pantalón por la rodilla. La falda, naturalmente, se le había subido hasta el ombligo.

—Kozlov-san, no sé si será necesario llegar hasta tales extremos...

—La venganza se lleva hasta el final, Yaoyorozu.

Terminé por jalarle los pantalones a Kaminari hasta sus tobillos y él instintivamente trató de cubrirse con la falda de porrista, pero era muy corta.

—¿Verdad que no es divertido que los otros expongan tu cuerpo en contra de tu voluntad? —le dije, dejando todo tono bromista atrás.

—¡LO ENTIENDO, LO ENTIENDO! ¡Ahora déjame ir, por favor!

—¡¿Qué está ocurriendo en las gradas de la clase A?! ¡Aizawa, tu clase es una cosa pero bárbara!

Con el comentario de Present-Mic, las cámaras se fijaron en nosotros, y en todas las pantallas grandes aparecimos Kaminari y yo.

—¡KOZLOV SUELTA A KAMINARI! —rugió Aizawa por los parlantes— ¡PERO SUÉLTALO EN EL PISO A TU LADO, NO LO MATES!

—Kaminari, te considero mi amigo, realmente, así que deja de hacer este tipo de cosas. No me decepciones.

—¡YA DIJE QUE LO SIENTO! ¡Y fue Mineta el de la idea!

—Oh, ya tengo algo preparado para él —dije, volteando a ver al susodicho.

Mineta intentó escapar, pero Jiro lo atrapó con una de sus orejas.

—Tú también tienes que aprender una lección.

Subí a Kaminari de vuelta a las gradas y lo tiré a mi lado. Se subió los pantalones a una velocidad que me impresionó.

—Ahora que ya todo el mundo vio tu ropa interior, puedes irte.

En algún momento, Bakugou había llegado a las gradas y se había sentado al lado de Sero, ocupando mi lugar. Iba a ponerme a pelear con él, pero recordé que todavía tenía asuntos pendientes.

Tomé a Mineta de una pierna, fue como cazar un conejo escurridizo y tal y como había hecho en los camarines antes de que empezara el festival deportivo, lo lancé al techo y él quedó pegado ahí gracias a su cabello.

—Te bajaría los pantalones, pero no quiero vomitarme encima. Que a nadie se le ocurra bajarlo de ahí.

—A nadie le interesa bajarlo.

Kaminari y Yaoyorozu finalmente se fueron. Kaminari seguía con el rostro rojísimo.

Me terminé sentando al lado de Midoriya, que me miraba con una sonrisa extraña.

—Es intensa para estas cosas, ¿no, Kozlov-san?

Lo miré y caí en cuenta de que señorito Seriedad seguía a su lado.

—Oye, ¿y tú por qué no trataste de impedir nada?

Señorito Seriedad se acomodó los lentes y miró al frente.

—A veces es necesario más que la disciplina para calmar a las bestias.

—Iida, creo que podemos empezar a llevarnos bien.

—¡Que empiece nuestro cuarto combate...!

Yaoyorozu barrió con Kaminari. Para cubrirse de sus rayos, creó la misma manta aislante que en USJ. Y, aprovechando que Kaminari había quedado medio atontado después de su ataque, simplemente lo sacó fuera de los límites.

—Era lógico que esto pasaría, más allá de sus quirks, que ambos son excelentes y con muchas utilidades, Yaoyorozu-san es increíblemente inteligente. Aunque, si se hubiese tardado un poco más en crear esa manta, ella hubiese perdido. Es bueno que sea tan rápida creando objetos, se nota que ha estado entrenando su rapidez...

Midoriya escribía sin parar en su libreta de análisis de quirk.

—¿Todavía haces eso? —le pregunté, tomando su libreta sin pedirle permiso y hojeándola. Me detuve cuando me topé con mi apartado. Midoriya había escrito sobre mí. Antes de que Midoriya me quitara la libreta mientras se reía nervioso, pude alcanzar a leer "¿Por qué Kozlov-san usa tan poco su quirk?".

—Sí, lo sigo haciendo, ya que es mi pasatiempo...

—Es bueno, ya sabes lo que opino de eso. Bien, se viene el quinto combate —sonreí, poniéndome de pie.

—¡Oh, su turno! —dijo Midoriya, sonriendo y con ojos brillantes— ¡Buena suerte!

—Gracias. Aunque ni siquiera sé quien es Monoma...

—Un chico insoportable de la clase B —dijo Hanako—. Su quirk es de copia.

—Entonces él también tendrá súper velocidad, uh.

Bajé a la cancha con emoción. Por fin estaría participando del Torneo Individual, que era la mejor oportunidad para demostrar las habilidades de cada uno.

Pasé por el pasillo que daba a la cancha y me paré sobre ella con mi frente en alto. El chico de la clase B, Monoma, hizo lo mismo.

—¡Este es nuestro quinto combate, pongan atención! ¡Por un lado tenemos a nuestra alumna con cara de delincuente, Kozlov Ayami! ¡Y luego... a Monoma Neito!

Monoma sonrió forzadamente. —Todos quieren mucho a la clase A, ¿no es así?

—Qué sé yo —gruñí, realizando elongaciones.

¿Debería atacar yo primero? ¿O dejar que él venga hacia mí...? No quiero perder mucho tiempo con él... Podría ocupar mi quirk desde un inicio y sacarlo de la cancha... pero tampoco quiero malgastarme aquí...

"¿Por qué Kozlov-san usa tan poco su quirk?"

—¡Empiecen!

Corrí hacia él sin utilizar mi quirk. Hice amago de darle un puñetazo, que esquivó.

Tiene buenos reflejos.

Salté y le di un rodillazo en el pecho que lo hizo inclinar su cuerpo hacia adelante. Volví a saltar y le di una patada en el mismo sitio dónde le había dado el rodillazo. Estaba a un paso de salirse de los límites. Iba a darle otra patada, pero antes de que pudiera hacerlo, corrió. En cosa de un segundo llegó al otro extremo de la cancha.

—Oh, ¿así de genial es mi quirk? —Volteé a verlo— Oye, ¿puedes copiar solamente el quirk, o también la composición de la persona? —Sus piernas temblaron— Por ejemplo, si copias el quirk de alguien del clan Kuroka, ¿solamente copias el hecho de que puedes generar fuego, o también copias el ser inmune al fuego?

—¡¿Qué te importa?!

—Oye, te estoy preguntando porque de verdad me importa —dije, caminando hacia él—. De todos modos, sea cual sea la respuesta, no te funcionará contra mí, no podrás usar mi quirk tan fácil. Te duelen mucho las piernas, ¿no es así? Yo no me atrevería a usarlo tanto si fuera tú.

Los golpes en el pecho le habían irregularizado la respiración, y el usar mi quirk tan descaradamente y sin cuidado le había sentado peor.

—¡¿Por qué me hablas tan tranquila?! ¡Estamos peleando! ¡Toda la clase A es asquerosamente engreída! ¡No me mires en menos!

—Estoy tranquila porque no me has movido ni un pelo. Y ya te lo dije, no importa cómo copies los quirk, conmigo no te va a servir.

Vino corriendo hacia mí. A pesar de que usó súper velocidad, pude verlo. Lo esquivé, era muy arriesgado tratar de golpearlo si él iba a esa velocidad.

Monoma apoyó sus manos en sus rodillas, con una mueca de dolor y frustración.

—¡Mi quirk de copia también copia la composición física! ¡Entonces... ¿por qué me duele?!

En un cuerpo humano normal, la súper velocidad inflige una tensión gigante a los ligamentos, articulaciones y músculos.  Los seres humanos estamos diseñados para llegar hasta cierto punto y nada más. Lo mismo con el calor, el cuerpo humano estándar puede aguantar hasta cierto punto, esto no vale con quiénes tengan quirk de fuego, que pueden soportar temperaturas enormes y hasta ser inmunes al fuego, siguiendo esta lógica, si poseo un quirk de velocidad, entonces mi cuerpo también debería estar diseñado de tal manera que pudiera aguantar la súper velocidad.

Bien, eso no me pasa.

—Te duele porque a mí también me duele cuando ocupo mi quirk.

Por eso es que lo ocupo tan poco, Midoriya.

Monoma me miró con terror cuando comencé a correr hacia él. Intentó esquivarme, pero el dolor en sus piernas no le permitió ser rápido. Le di un puñetazo en la boca del estómago y lo mandé a volar fuera de los límites de la cancha.

Midnight anunció:

—¡Kozlov Ayami pasa a la segunda ronda!




n/a:

ayami finalmente empezó a llamar a iida por su nombre y no por el apodo que ella le puso. character development

bakugou rey de la igualdad de género tbh, en el canon fue de los pocos que no miró a uraraka hacia abajo.

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