Extra ChanIn.

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—Innie, vamos, déjame ponerte este suéter. —Rogaba Felix a su hijo de ya tres años porque iban a ir a visitar a su amigo JiSung y a su pequeño hijo que era algo mayor que JeongIn. Los dos omegas saldrían a tomar un helado junto con sus parejas, pero parecía que el pequeño JeongInnie no quería ir, quién sabe por qué.

—Vamos, bebé, hazlo por mí, ¿Sí? —El alfa entró al cuarto colocándose una camisa y abrazando luego a su omega por la espalda, besando su mejilla y viendo cómo su pequeño hijo hacía caso como por arte de magia.

Y Felix bufó con risa, es que su hijo sí tenía preferencias y ni siquiera trataba de ocultarlas.

Pero realmente le alegraba que fueran así de unidos, HyunJin y su bebé, era realmente lindo.

Besó la mejilla de su alfa —Te encargo a JeongInnie, voy a arreglarme.

—Pero si así estás hermoso. —Respondió, sin dejar que se fuera, acorralándolo con sus fuertes brazos.

—Pero quiero secarme el cabello. —Señaló su rubia cabecita que llevaba una toalla encima dado que había salido recientemente de bañarse con su bebé y su cabello seguía algo mojado.

—Está bien, amor, pero hazlo rápido, estamos atrasados. —Y el otro sonrió asintiendo con la cabeza, dándole luego un beso en la mejilla para perderse en el cuarto de baño.

—Ah, JeongInnie, ¿Por qué no querías ponerte la ropa? —Preguntó, cargando el pequeño cuerpo de su hijo entre sus brazos.

—Porque JeongIn quere ver una película. —Respondió cruzando sus brazos, aún siendo cargado por su papi.

—Podemos proponerle a JiSung y a MinHo ir a ver una película al cine, ¿Por qué te complicas así la vida? —Dijo, acariciando su nariz con la más pequeña de su hijo en un besito esquimal.

—Eso sí gusta. —Contestó, mirando para otro lado y haciendo ademanes de bajarse.

Cuando al fin lo dejó en el suelo, salió corriendo hasta su cuarto siendo perseguido por HyunJin. Abrió las puertas de su gran clóset sacando unos pequeños tenis azules de su interior, sus favoritos, los que siempre se ponía.

Y empezó a colocárselos, bajo la mirada curiosa de su papi. Sin embargo, cuando quiso hacerle las lindas orejitas de conejo que su papi Felix sabía hacer, no pudo. Se levantó con un puchero en sus labios y corrió hacia el baño de sus papis.

—Papi, papi, papi, papi. —Llamó, mientras corría hacia donde estaba su otro papi arreglando su lindo cabello.

Y ni siquiera sabía por qué lo hacía tanto, si su papi era muy bonito.

—¿Sí, Innie? —Contestó, dejando de lado la secadora para prestarle atención a su hijo.

—Hazme las orejitas de conejo. —Dijo, agachándose hasta tocar los cordones de sus zapatos.

—Sí, bebé. —Besó su mejilla, embarrándola con algo del bálsamo labial que antes se puso para que sus labios se vieran humectados y amarró con rapidez las "Orejitas de conejo" que le dijo su hijo.

Acomodó un poco su cabello y luego cargo a JeongIn en sus brazos para llevarlo al automóvil y dejarlo en la parte trasera –una vez ya puesto el cinturón de seguridad– y entregándole un pequeño juguete de SpiderMan para que se entretuviera.

Se subió en el asiento de copiloto y poco después vio a HyunJin salir por la puerta que daba al garaje, subiendo este y deleitando a sus dos amores con su delicioso olor.

—¿Vamos? —Preguntó.

—¡Vamos! —Respondió el pequeño, alzando sus manitas y formando su característica sonrisa que lo hacía parecer un pequeño zorrito.

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Y ahí estaba él, jalando de la mano a su papi para que se apurara porque quería ver a su tío JiSung y a su tío MinHo, que aunque no fueran sus verdaderos tíos él los quería muchísimo.

—Vamos, papi. —Alentó, jalando suavemente a Felix de la mano para que se apurara.

—Mira, Innie —Señaló a unos pocos metros —, ahí están.

Y JeongIn solo quería correr para abrazar al lindo omega JiSung. ¡¿Por qué demonios su papi no se movía más rápido?!

Sin embargo, cuando al fin llegaron, pudo ver a un niño en los brazos de MinHo.

—Hola, JeongInnie. —Saludó el omega, agachándose hasta quedar a su altura y dar un besito en su frente.

—Hola, JiSung-Hyung. —Respondió abrazándolo, porque hacía bastante tiempo que no los veía, a pesar de que con sus papás sí tenían bastante comunicación.

—¿Cómo estás? —Preguntó acariciando suavemente sus mejillas.

—Ya he crecido un poco más. —Dijo con emoción, abriendo sus ojitos al máximo.

—¿Sí? —Le preguntó el alfa, observándolos desde arriba —¿Cuánto?

Y JeongIn solo atinó a mostrar dos deditos suyos de manera horizontal, asemejando lo que le había dicho su papi Felix la última vez que lo midió.

—Eso es mucho, campeón. —Dijo, chocando suavemente las palmas con el pequeño, aún con el niño, que no se dejaba ver, escondido en su hombro.

—¿Y él quién es? —Le preguntó, ya no pudiendo con la curiosidad.

—Es nuestro hijo. —Le respondió, mientras le susurraba algo al oído al pequeño Christopher.

Y sus pequeños ojitos pudieron admirar lo que parecía una hermosa, hermosamente belleza.

Lo miró sin vergüenza, escudriñando su hermoso rostro aniñado y luego corrió de vuelta donde estaba su papi Felix para que lo cargue. No sabía qué era esa extraña sensación en su barriguita, como un montón de electricidad pasando por su pequeña pancita, y se sentía tan extraño que quería llorar y reír.

La tarde fue buena realmente, fueron al cine y luego a un restaurante de comida rápida, pidieron un helado escuchando animadamente cómo Christopher les contaba ciertas aventuras que había tenido. Y el pequeño niño no le había caído realmente bien, debido a lo meloso que era este, cuando le daba la mano o acariciaba sus mejillas, pero no quería que sus papis le hablaran si hacía algo mal, por lo que dejaba que este fuera así, sin embargo, su punto máximo de irritación fue cuando Christopher sin querer chocó contra él, mandando todo su helado al suelo.

¡Todo!

Sus ojos se cristalizaron y su irritación por ese niño creció. Importándole poco que le estuviera pidiendo perdón, él lo empujó y corrió donde su papi Felix para que lo cargara, escondiendo su cabecita en la curvatura del cuello del rubio mayor, donde estaba la marca.

Porque, ¡Demonios! Ese niño era demasiado, demasiado irritable para él.

Por todo: su forma de hablar y no callarse, sus mimos, su sonrisa, ¡Todo!

Y Felix, bueno, él solo creía que era una rabieta, así que lo dejó pasar, acariciando sus cabellos para que su pequeño se relajara.

Mas Felix estaba muy equivocado al creer que solo era una simple rabieta.

•••

¡Y aquí doy por terminado "Nuestro Bebé!

Esta historia tiene una secuela, debido a los shipps que están aquí sería ChanIn. No pienso adaptarla aún ni nada, ya que aún no está terminada, pero cuando lo esté y claramente con el permiso de la autora, ¿Les gustaría que lo hiciera? Deja tu opinión aquí 👉🏻

Muchas gracias por leer 💖 Amo que cometen, realmente lo prefiero más que los votos jajaja, así que no duden en hacerlo, por más notificaciones que lleguen a mi cuenta 🤭🤭

Con gusto los invito a leer mis otras adaptaciones, todas hyunlix, por supuesto.

Nos vemos en otras historias 👋

에이브릴🌹