Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10- Una explicación por amistad.

Las horas se habían arrastrado por el reloj conforme la ansiedad aumentaba, ni a Chad ni a Ryan se les habían pedido favores ni dado labores en sus respectivas residencias, sabiendo que ambos estaban más allá de la capacidad de responder favorablemente, sus vidas sumiéndose en la miseria absoluta.

La noche había sido lo peor, la menos durante el día habían podido distraerse con los sonidos que los rodeaban, Ryan había podido poner música hasta el límite del volumen máximo sin que nadie le dijera nada y Chad había permanecido sentado en las escaleras, llenándose del bullicio y desespero por tener todo listo para la boda, pero la pasividad calmada de la noche era más que asfixiante.

Sin poder siquiera soportarlo más, sintiendo inmensos deseos de llorar y sabiendo que se rompería en cualquier instante, Ryan marcó el número de Chad, deseando con todas sus fuerzas que solo por esa noche, no importasen todos sus errores y que Chad le consolase, tal vez él también podría consolar a Chad si resultaba estar igualmente devastado. Un timbre, dos timbres, tres timbres, las esperanzas de Ryan rompiéndose en pedazos, como la capa de hielo que cubre los lagos congelados cuando mucho peso se le para encima.

— Ry— contestó Chad en voz baja, Ryan sintió como si mil aguijones con corriente se clavasen en su piel, Chad le había contestado.

— Chad— respondió Ryan, en un vago intento por que su voz no se rompiera, susurrando en la penumbra de su habitación.

— ¿No puedes dormir?— preguntó Chad suavemente, reconociendo que necesitaba con desesperación esa llamada y que se había demorado en contestar porque el miedo lo había paralizado.

— No, ¿y tú?— respondió Ryan, su voz era un murmullo bajo que hacía sentir que ambos se encontraban nuevamente en su burbuja, esa de hacía 15 años atrás.

— No— admitió Chad, en el mismo tono de Ryan, y ambos permanecieron en silencio durante unos segundos más— ¿Ry?— llamó tentativamente, Ryan sintió su pulso acelerarse.

— Dime— susurró Ryan, apretando el celular más cerca de su rostro, como si con eso pudiera traer a Chad a su lado de inmediato.

— ¿Cantarías para mí?— pidió Chad, una súplica que hacía mucho no tenía que poner en palabras, pues Ryan siempre sabía cuánto relajaba a Chad escucharlo cantar. Fue audible para él la sonrisa seguida de un suspiro de alivio que Ryan dejó salir luego de escucharlo.

Suavemente, con la melodiosa voz que lo caracterizaba, impregnando en cada entonación todo el amor que profesaba por Chad, Ryan empezó a cantar I’ll cover you, del musical Rent, el primer musical que Chad y Ryan vieron juntos, acostados en el salón de cine de la mansión Evans y desde aquel día, el tono de llamada del contacto de Chad en el teléfono de Ryan había sido esa canción.

Mientras lo escuchaba cantar, Chad tarareaba por lo bajo, consciente de que su voz no era mala, pero que no tenía comparación con la angelical voz de Ryan y prefería dejarse llevar por sus notas antes que acompañarle. En algún punto al final de la canción, ambos decidieron que la calma finalmente les había alcanzado y sin decir palabra, colgaron, guardando cualquier otra conversación para el día siguiente.

                             👑

Ryan estaba nervioso, terriblemente nervioso, había llegado a cambiarse cuatro veces de ropa y doce de sobrero, y aunque estaba satisfecho con el resultado, no lograba contener la ansiedad.

El plan de Sharpay era simple, de cierta forma, unos dobles pagados por sus padres se harían pasar por ellos y saldrían en el helicóptero, mientras ellos aprovechaban la distracción para salir ocultos en el auto de sus padres, quienes todos sabían que tenían una conferencia en el otro lado de la ciudad a esa hora, por lo que nadie los seguiría, siendo interceptados por un auto más modesto cuando ya estuvieran lejos de la casa, que los llevarían hasta la boda de Gabriella y Troy. Sonaba difícil y complicado, por algún motivo sus padres habían estado de acuerdo y ahora todo en Ryan terminaba en lo mismo, si funcionaría o no.

— Ry, ¿estás listo?— preguntó Sharpay, adentrándose en la habitación con su cabello recogido en una elegante trenza de espigas elaborada a lo largo de su rubio cabello y un vestido largo que consistía en dos piezas, la superior que era enteramente de brillos plateados y la cola, de un morado intenso satinado. Los tirantes se cruzaban por delante y caían por sus hombros finamente hacia atrás, cruzándose por toda la espalda expuesta.

— Sí, eso creo— respondió Ryan, mirando su propio reflejo en el espejo. Había decidido usar una camisa abotonada rosada clara, con una camisa negra abierta encima y una chaqueta magenta con los rebordes en negro y con las iniciales R.E.C grabadas en la parte izquierda frontal, justo encima del corazón. Unos pantalones negros sencillos y su indiscutiblemente icónico sombrero, en esta ocasión negro con lentejuelas magenta, acomodado de forma algo ladeada en su cabeza.

— Te ves espectacular— aseguró Sharpay, sosteniendo sus manos— Recuerda que hoy, luego de la ceremonia, cuando hables con Chad, tienes que mantener la calma.

— Lo sé, hermanita, créeme que lo sé— afirmó Ryan, sintiendo sus manos temblar como si la boda fuera suya, Sharpay sonrió comprensivamente.

— Es la hora, vamos— dijo, tirando de él fuera de la habitación, rumbo a la realización del plan más absurdo y probablemente, el único que funcionara, de Sharpay Evans.

                           👑

Chad observaba su reflejo trajeado delante del espejo, usaba una camisa negra, con un traje blanco y una corbata negra que se tornaba sospechosamente brillante cuando le daba el sol. Había peinado su corto cabello, que ya empezaba a crecer nuevamente, de forma que sus rizos resaltaran más y básicamente, había seguido cada indicación que Ryan se había pasado horas explicando cuando había escogido el traje por él.

— Ryan tiene buen gusto— comentó Taylor desde la puerta, vistiendo un vestido verde claro, sin tirantes, que le daba un aire juvenil a sus trenzas africanas sueltas, se las había hecho el día anterior y Chad tenía que reconocer que le quedaban excelentes.

— ¿Se nota tanto que fue él?— preguntó Chad, con una mueca de diversión que Taylor disfrutó.

— Sí, bastante— afirmó ella— Vengo a pedirte un favor, por cierto— anunció, entrando en la habitación.

— Claro, dime— exhortó Chad, dispuesto a hacer lo que fuera por quienes le estaban apoyando en esos momentos difíciles.

— Tengo que ir antes para terminar de sujetar unos asuntos antes de la ceremonia, Troy se irá conmigo para no ver a Gabriella, pero ella necesita alguien que la lleve— explicó Taylor, haciendo a Chad inmediatamente entender la petición.

— La llevaré yo, vayan sin preocuparse— aceptó Chad, metiendo ambas manos en los bolsillos del pantalón.

— Todo va a estar bien, Chad, sé que lo estará— afirmó Taylor, apoyando sus manos en los hombros de Chad para hacerle saber su apoyo, Chad sonrió tiernamente en su dirección.

— Vete, la dama de honor tiene mucho trabajo el día de hoy— respondió Chad, dando el asunto por concluido, no podía permitirse más nervios antes del momento cumbre.

                              👑

De alguna manera, el plan de Sharpay había funcionado, lo que habría hecho feliz a Ryan si eso no significara que el resto del trayecto su hermana lo había pasado regodeándose en sus habilidades escapistas, algo que Ryan podría usar bien para alejarse de ella.

Había sobrevivido al viaje y llegando a la zona reservada para la boda de Gabriella y Troy, una carpa en un área abierta que tenía un camino de pétalos blancos que llevaban hacia dentro, donde estaban dispuestos todos los asientos, el altar y demás indumentaria necesaria en la boda. Ryan alcanzó a ver a Kelsi al piano, afinándolo, Troy al borde de un ataque de pánico, abriendo una zanja detrás del altar mientras hablaba aceleradamente por teléfono, algunos invitados y familia que ya estaban sentados, pero fue Zeke quien llamó la atención de los gemelos.

— Vaya, me alegro de verlos después de tanto tiempo— saludó Zeke sonriente, quien se había vuelto más musculoso que la última vez que se habían visto, además de que ahora se dejaba una barba corta perfectamente cuidada que le daba un aire demasiado interesante como para que los gemelos lo obviaran.

— Lo mismo digo— respondió Sharpay, poniéndose un poco por delante de su hermano y Ryan lo comprendió, este Zeke había logrado captar la atención de su hermana, que llevaba soltera más de dos años ya.

— Jason y yo estamos sentados aquí y los asientos al lado nuestros están vacíos, podéis uniros si queréis— ofreció tranquilamente, señalando a los dos puestos a su derecha.

— Encantada— aseguró Sharpay, pasando por su lado y tomando asiento, Ryan negó con la cabeza mentalmente, pero antes de que pudiera pasar para su asiento, una mano se posó en su brazo.

— Ryan— la voz de Taylor lo hizo voltear, viendo a la mujer y reconociendo que se había vuelto más hermosa de lo que él recordaba, aunque su memoria estuviese algo distorcionada por los celos— ¿Me acompañas un momento? Tengo tiempo antes de que llegue Gaby.

— Claro— aseguró Ryan, que siguió a Taylor por la parte trasera de la carpa, ante la atenta mirada de Sharpay, quien podía deducir el tipo de conversación que tendrían. Ryan sintió el viento golpear su piel nuevamente y se quedó en silencio unos segundos, apreciando el clima en sí mismo— Bien, ¿qué sucede?— preguntó cuándo se sintió lo suficientemente calmado.

— Primero que nada quiero felicitarte por tu relación con Chad, no pensé que realmente llegaran a consolidar lo que ya era obvio desde la secundaria, pero me alegra que así fuera— anunció Taylor, haciendo que las mejillas de Ryan se sonrojaran ante el recuerdo de cómo se habían enterado de su relación— Aunque he de admitir que me sentí algo mal al saber que se casaron sin decirle nada a nadie, me hubiese encantado un viaje a Paris gratis y ser madrina de bodas, eso si Troy no me quitaba el lugar— bromeó ella, haciendo a Ryan reír quedamente por un momento, antes de reparar en un detalle de las palabras de Taylor.

— Espera, ¿cómo sabes que nos casamos?— preguntó Ryan, confundido.

— Chad me lo dijo hace dos noches— respondió Taylor, haciendo que Ryan frunciera el ceño sin comprender— La tarde en la que ambos llegaron le envíe un mensaje a Chad para que se encontrara conmigo y ponernos al día, le pregunté por qué había venido contigo y dijo una serie de mentiras que más adelante en la noche admitió que formaban parte del repertorio que ustedes usaban para encubrir su relación— Taylor rio ante el recuerdo de Chad apoyado en la barra, bebiendo con soltura y hablando enredado— De hecho, Chad resulta ser un borracho muy hablador, pido disculpas por cómo pudo haber llegado a casa, fui yo quien lo convenció de ir a tomar y luego de escucharlo hablar sobre lo maravillosa que había sido vuestra vida por todos esos años y lo mucho que te amaba, él insistió en que yo también tomara y terminé igual de borracha.

Ryan permanecía atento a las palabras de Taylor y la forma relajada en que mostraba su lenguaje corporal, consciente de que estaba siéndole sincera y que eso significaba que no solo había reaccionado exageradamente, sino que había dudado de Chad con Taylor, lo cual, considerando como Chad la había usado de tapadera en la secundaria, exacerbaba toda la situación.

— Aunque te felicito, el Chad de secundaria jamás me hubiese ayudado sin hacerme recibir una larga lista de bromas y comentarios estúpidos, pero el Chad que lleva contigo todo este tiempo me ayudó a llegar a casa, me acostó en la cama después de que yo vomitara en la entrada y llorase abrazada a él por mi reciente ruptura— relató Taylor, haciendo cada segundo sentir a Ryan más culpable, sin embargo, el pensamiento de que nada de eso justificaba el labial en la camisa era el clavo ardiente en el que Ryan sostenía toda su ira.

— Me alegra que se haya comportado, lo eduqué bien— bromeó Ryan, como si Chad fuera un perro o un hijo al cual entrenar, Taylor rio con eso.

— Como sea, lo que quiero decir es que lo que ustedes tienen es único— dijo ella, repentinamente seria— Es tan especial que era obvio incluso desde adolescentes, no creo que sea algo que deban dejar ir. Chad estaba destrozado ante el pensamiento de que tú no querías abrir su relación al mundo, porque todo lo que él podía pensar cuando se plantó en tu último musical era que finalmente podría sostener tu mano con orgullo delante de todos. Deben de hablar bien sobre lo que pasó, porque tu rechazo lo destrozó mucho—  explicó Taylor, mirando con aprensión a la mirada triste y oscura de Ryan.

— Entiendo— dijo Ryan pasados unos segundos de meditación personal— Gracias por decirme esto, Taylor.

— De nada, espero que arreglen las cosas— aseguró ella, caminando de regreso a la carpa con Ryan siguiéndola, antes de adentrarse totalmente, Taylor se giró con expresión preocupada— Por cierto, ¿pudieron sacar la mancha de labial de la camisa?— esa pregunta dejó paralizado a Ryan, quien hizo acopio de todas sus habilidades de actuación para mostrar el rostro sereno.

— Sí, ¿por qué?— preguntó, tan tranquilo como pudo, aunque sus manos se volvían puños en sus bolsillos.

— Porque recuerdo vagamente haberle prometido a Chad una camisa nueva si a esa no se le caía mi marca, creo que él dijo algo sobre que no hacía falta, pero yo igual me siento responsable de habérmele abalanzado encima en busca de apoyo y que eso haya terminado con mi labial en su camisa— explicó Taylor, entrando a la carpa mientras tiraba de la mano de Ryan para adentrarlo también— pero sí lograron quitarle la mancha entonces todo bien— en ese momento el celular de Taylor sonó, haciendo que ella prestara atención al mensaje que acaba de recibir— Es Chad, ya llegaron, tengo que atender esto, ve a tu asiento, pronto entrará la novia— dijo apresuradamente, mientras salía trotando tanto como sus tacones le permitían.

Ryan caminó hacia su asiento como en un trance, mientras mentalmente repasaba todos los escenarios en los cuales una persona podía terminar con una mancha de carmín en la camisa, para su espanto personal, resultaban ser demasiados.

Cuando llegó al lado de Sharpay, esta no le dijo nada, la mirada abatida de su hermano le revelaba que lo que fuera que había hablado con Taylor, lo había devuelto a su mente, donde él batallaba con el raciocinio. Ryan no registraba mucho de lo que pasaba a su alrededor, pero cuando vio a Chad entrar por el lateral de la carpa y correr hacia el altar, deteniéndose al lado de Troy en la posición del padrino del novio, sus mente encontró un objetivo de interés.

La música de entrada de la novia inició con Kelsi al piano, todos se pusieron de pie y atendieron a Gaby, quien entraba  por la puerta con un vestido de novia blanco, con un escote sencillo que hacía que las mangas salieran de este y recorrieran sus brazos en un intrincado y detallado encaje, con la pesante tela deslizándose por sus curvas y una cola discreta arrastrando detrás. Su madre iba a su lado, sosteniéndola amorosamente por todo el camino de pétalos blancos y Taylor iba detrás, porque por algún motivo, ellas no podían seguir el orden usual de entrada en las bodas.

Sin embargo, Ryan no prestaba atención a nada de eso, su mirada de hallaba congelada en Chad, que se mostraba elegante y arreglado tal cual él le había explicado noches atrás. Sus ojos se llenaron de lágrimas y vio como Chad dirigía la mirada de Gabriella al suelo, luego a su mano, específicamente aquella en la cual todavía brillaba un anillo de bodas, Ryan también estaba usando el suyo, y después alzaba la mirada, encontrándose directamente con la de Ryan, ambos con lágrimas deslizándose por sus rostros mientras el recuerdo latente de su propia boda llegaba a ellos.

Gabriella llegó al altar y todos tomaron asiento, pero Ryan y Chad seguían mirándose uno al otro, incapaces de retirar la mirada, aun cuando iban atendiendo a la boda a medias. Ryan percibió la delicada mano de su hermana enlazándose a la suya, dándole ánimos mientras seguía observando la boda, fingiendo que no veía a su hermano llorar silenciosamente a su lado.

Sabían que Gabriella y Troy estaban recitando sus votos matrimoniales, que todos estaban emocionados por sus amorosas palabras y que el día era de ellos, pero Chad y Ryan se estaban tomando un descanso del mundo mientras la culpa crecía en el rubio como el fuego en época de sequía.

— Ahora, los anillos— indicó el ministro, por lo que Chad apartó los ojos de Ryan un instante, sacando el anillo de su bolsillo y dándoselo a Troy, quien no prestó atención a la desconexión total de Chad, ni su tardía respuesta, simplemente volvió a enfocar toda su mente en la mujer a la que amaba, haciendo que Chad volviera a mirar a Ryan.

Cuando las palabras de unión final fueron dichas y todos se pusieron de pie para aplaudir, Ryan gesticuló un te amo con sus labios en dirección a Chad, quien sonrió entre lágrimas y aplaudió, apartando finalmente la mirada de Ryan, permitiéndose felicitar a su mejor amigo y a su, ahora, esposa, mientras él y Ryan contaban los minutos para poder hablar, sintiendo sus cuerpos atraerse hacia el otro como si de un magnetismo se tratase, porque Chad lo sabía ya, incluso por más que pudiera llegar a querer dejarlo por su mejor bienestar, él amaba a Ryan y lo necesitaba en su vida, como mismo Ryan a él, eran algo inevitable.

**************
Pude subirlo, es que estoy en modo espera, así que pude hacerlo, espero que les guste este desarrollo pequepinkypitufibolas, pronto seguiré actualizando, que todo es por partes.

Besitos, pequepinkypitufibolas 💕🙌🏻👑.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro