XVI
Recién amanecía. Los rayos del sol iluminaban los dos rostros de aquellos chicos que permanecían sentados en una banca de un parque, ambos estaban sin saber que hacer ni decir, solo miraban a los niños jugar y a las parejas pasearse.
Abrazado ahora de su hermano mayor, suspiró. El otro lo notó, su bebé gatito estaba triste y debía de hacer algo al respecto.
-¿Qué tienes baby? -le pregunta con una leve sonrisa, y el menor se ruboriza un poco al sentir la mano del mayor en la suya.
-No es nada... -dice mintiendo acerca de lo que en realidad piensa, sonando algo cortante y un escalofrío recorre su piel debido al toque frío de Karamatsu.
-Heh, ¿qué pasa ahora? -ríe travieso, y cuela su mano por el espacio que hay entre la sudadera y la nuca de Ichimatsu-. ¿Mi mano está helada?
-Ah, saca tu mano de ahí. Imbécil -responde arqueando la espalda, intentando evitar el toque de la mano contraria.
-No lo haré -sonríe y pasa un dedo por el en medio de la espalda, haciéndole sentir cosquillas y más escalofríos.
Ichimatsu suelta un leve jadeo, y piensa perversamente en excitar al mayor, ¿sería capaz de hacerle algo enfrente de toda una gentuza? ¿de hacerse quedar en vergüenza? río entre dientes.
-Ah, nii san~... -le gime cerca del oído-. Oh, d-déjame -el menor posa una de sus manos en la pierna del mayor, muy cerca de su...
-¿Eh...? Ichimatsu no... -sus mejillas rápidamente denotan su sonrojo, e intenta apartar un poco a Ichimatsu. Llevaban algo de tiempo sin hacerlo y cualquier cosa lo excitaba, en este punto...
-¿No qué? -Ichimatsu le sonríe y pasa su mano por encima del miembro del otro.
-¡Ki-kitten! -le toma del cuello y se acerca lentamente-. Te amo Ichimatsu, pero no es momento de hacer cosas así, además, ese niño de allá nos está mirando extraño y no creo que sea algo propio que nos mire...
-Ya lo sé, sólo jugaba con tu estúpida cabeza -se ríe levemente y se para del lugar rápido- Vayámonos de aquí -le extiende su mano para que ambos se vayan de ahí, apresurado por sólo escuchar la presencia de un niño, y verlo como estaba jugando a la vez que les prestaba demasiada atención a ellos dos, llegaba a ser incómodo realmente...
-Vayámonos -el mayor toma la mano y con una sonrisa ambos se retiran del lugar.
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