XI
El sol bajaba conforme pasaban las horas, y con ello, el calor se iba desvaneciendo de a poco.
Para suerte de la pareja que dormía desnuda, nadie había visto su vergonzosa escena. Todo bajo control, fue lo que pensó el mayor al despertarse por lo fresco, y algo modorro se puso su ropa para ver dormir tranquilamente a su hermanito.
-Seguro tiene frío -pensó el mayor, cuando se le ocurrió ir por una sábana para taparlo, no sin antes ponerle la ropa interior al menor.
Rápido tomó la manta más cálida que encontró y regresó a la habitación donde el otro dormía pacíficamente. Lo cubrió suavemente y era lindo, su hermano era definitivamente un encanto.
Escuchó escándalo, y entonces miró por la ventana, estaba oscuro ahí afuera, entonces supusó que sus hermanos habían ido a tomar con chibita y regresaban borrachos. Eso explicaría todo el ruido.
Miró la ropa de Ichimatsu tirada y la tomó, si él estaba desnudo... Sería un gran problema. Con cuidado de no levantarlo lo volvió a destapar, viendo su nudo cuerpo, y con delicadeza comenzó a vestirlo.
Se escuchó que se abrió la puerta de la casa, y Karamatsu entró en pánico. Olvidando la paz le pusó la ropa lo más pronto que pudo a Ichimatsu, despertándolo.
Cuando terminó de vestirlo, se sentó en el sofá lo más rápido y casual que pudo, e Ichimatsu entendió la situación cuando escuchó a sus hermanos, entonces disimulando, hizo una mueca de molestia.
Abrieron la puerta cuatro borrachos, diciendo incoherencias sin importancia, a Karamatsu se le ocurrió que los mandaría a dormir.
-Oye! Ichimatsu! -canturreó Osomatsu-. ¿D-donde demonios estuviste h-hoy? -pregunta recargándose en la pared para no perder el equilibrio.
-No te importa -contesta secamente.
-Ichimaaaatsuuu~! -se acerca a él peligrosamente, lo abraza, y Karamatsu quien llegaba de poner el futón los vio molesto.
Sintió algo por dentro retorcerse, no sabría explicarlo, pero quería golpear a Osomatsu en la cara.
-Osomatsu nii san, ya te puedes ir a dormir -dijo con una sonrisa forzada y el mayor lo notó.
-Oohh~!! Karamatsu kun está celoso!!! -exclama con sorpresa-. JAJAJA, tranquilo hermanito, tu onii chan solo quiere un abrazo de Ichimatsu~ -dice con una sonrisa egocéntrica.
-Andate a la mierda, Osomatsu nii san -se safa Ichimatsu, y Osomatsu se ve confundido, cuando va y se echa encima de Choromatsu quien dormitaba.
-HeEeEEey~!! -grita Choromatsu-. Qué paso?!! -da palmadas en la espalda a Osomatsu.
-Pues nada, estos nos quieren mandar a dormir -musita como si fuese un castigo-. E-ehhh?! -se queja el mayor al sentir un jalón de orejas, y entonces Choromatsu y él son arrastrados por Karamatsu quien los acuesta en el futón, mientras Ichimatsu hacía lo mismo con Jyushimatsu y Todomatsu.
Una vez, después de forcejeos y jalones, estuvieron todos acostados, Karamatsu abrazó a Ichimatsu por detrás, para darse cuenta que el menor ya se había dormido de nuevo.
Si lo pensaba, después de todo lo que había ocurrido en el día... Ichimatsu era algo que siempre había deseado, solo que ni él mismo se había dado cuenta de ese sentimiento.
Y.. No querría que este chico se apartará de su lado. Era encantador verlo sonreír, verlo sonrojarse y hasta gemir.
Fue esa noche... En ese momento se dio cuenta de lo muy enamorado que estaba del menor. Y pensando, y pensando... Se quedó dormido, soñando con su hermanito, con las muchas cosas que habían sucedido en tan poco tiempo.
Y es que, en ocasiones, no hay que pensar demasiado las cosas, no hay que dudar mucho si es lo mejor, ya que si lo pensamos en exceso perderemos la oportunidad de hacer algo.
Y Karamatsu no quería perder la oportunidad de tener a Ichimatsu a su lado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro