VIII
Besos, besos y más besos, Karamatsu mantenía desesperado a Ichimatsu mientras solo tocaba su cuerpo por encima de su ropa.
-Karamatsu nii san, ah apúrate -pidió entre jadeos Ichimatsu, estaba ansioso.
-Pero que gatito tan desesperado -dice con una sonrisa, separando sus cuerpos para quitarle la sudadera a Ichimatsu.
Su cuerpo estaba algo sudoroso, sus pezones erectos y su blanca piel se veía tan rica, lo llamaba a morderla y no se iba a contener.
-N-no me mires así -se quejó incomodado y tapándose la cara, estaba muy sonrojado.
-No cubras tu rostro, bebé -ordena con una sonrisa y vuelve a poner las manos de Ichimatsu por encima de su cabeza.
Uh, esa cara llena de sumisión, sus ojos brillantes transmitiendo millones de emociones, ahh~, no podía aguantarlo más, agachó su cabeza hasta el pecho de Ichimatsu para comenzar a besar la piel y lamerla.
Delicioso, delicioso. Se encontraba haciendo círculos con su lengua justo en alrededor de uno de sus pezones. Bajó su mano derecha, tocando todo el cuerpo de Ichimatsu, parando en la entrepierna, y estaba tan mojado. Escuchó un brusco jadeo que lo motivo a morder su tetilla. Ichimatsu sentía que fácil podría explotar.
Gimió, Karamatsu hacia bien su trabajo. Sintió como después de un rato de aplastarle ahí metió la mano entre sus boxers y las piernas de Ichimatsu dejaron de funcionar.
-Ah~ ❤ ¡Karamatsu! -Resolló siendo sostenido por el mayor, quien ahora se estaba encargando de quitarle el pantalón a Ichimatsu.
-Ichimatsu, eres tan sexy -comenta al azar, terminando de sacar con algo de dificultad el pantalón-. Tus muslos son tan suaves y fuertes, tu pecho es blanco y delicado, tu pelo es suave... -comienza a halagar. Ichimatsu solo escuchaba avergonzado.
-Kara~ ah -lo único que podía hacer era gemir con un fuerte rubor mientras Karamatsu lo masturbaba de esa manera tan deliciosa-. S-sigue ¡a-ahh! -exclama mientras siente al mayor meter un dedo en su entrada, el mayor saboreó la sensación cálida que se envuelve en su dedo mientras lo sacaba y volvía a introducir.
Y ver cómo el rostro de Ichimatsu reflejaba todo ese placer lo prendía más para meter el segundo dedo delicadamente, y sentía como el brazo que cargaba el peso de Ichimatsu se cansaba, haciéndole más difícil sus movimientos.
-¿K-karamatsu? -lo llamó al ver que sacaba sus dedos y alejaba sus manos, dejándolo indefenso.
-Ichimatsu, no deberíamos hacer esto aquí -dice algo inseguro de sus palabras, hace un rápido movimiento para acomodar las ropas del menor, quien lo miraba fijamente, y después Karamatsu le da la espalda.
-Karamatsu y-yo... -ichimatsu se siente tan sumiso y jodidamente indefenso cuando empieza a hablar para después quedarse en silencio con la cabeza gacha.
-¿Si? ¿Qué pasa my little kitten? -el mayor se voltea un poco para mirarlo con una mirada sería, se veía tan dominante así y el menor simplemente estaba sonrojado, con leves lágrimas y esa erección tan dolorosa y húmeda.
-N-nada, olvídalo, mierdamatsu -dice bruscamente, y Karamatsu algo irritado se acerca a él y lo abraza.
Ichimatsu algo sorprendido correspondió al repentino abrazo, y se relaja. Cierra los ojos despreocupado y siente como Karamatsu muerde su cuello fuertemente, haciéndolo soltar un gemido de dolor.
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