La tercera temporada de Haegeum había comenzado su rodaje, las expectativas eran altas, tanto en la historia como en el desarrollo de los personajes.

Los primeros capítulos habían sido agotadores para los protagonistas, esto debido a las complicadas escenas de acción. Min Yoongi tenía que aceptar que la edad comenzaba a pesarle, aunque era constante en sus entrenamientos físicos no podía evitar cansarse más rápido que antes. En cambio, a Park Jimin le había encantado entrenar para darle a Ko un poco de parkour a su vida, era encantador y ágil, pero claramente terminaba adolorido para el fin de semana.

El joven actor había tratado de no darle vueltas al asunto del primer beso entre los personajes principales, pero finalmente el día de grabación había llegado.

Hoy besaría a su crush de la pantalla grande y chica.

Besaría al gran Min Yoongi.

Y estaba temblando de miedo y nervios.

-Tranquilo -Hoseok, su estilista y maquillista le dijo- Yoongi es un increíble compañero, lo he visto. Siempre hace este tipo de escenas muy agradables. Literalmente te puedes dar el lujo de disfrutar. Además, estoy seguro de que le gustas.

Jimin abrió los ojos ante lo dicho, logrando que Hoseok le picara el ojo con la brocha.

-¡Lo siento!

-No pasa nada, Hyung, yo fui quien abrió los ojos -murmuró sin saber cómo calmar su dolor, pues no quería arruinar aun más el maquillaje.

-Espera, tengo unas gotas en mi bolso, ahora vuelvo.

Y finalmente Jimin se quedó solo en el camerino, con un ojo rojo al igual que su rostro.

"...estoy seguro de que le gustas"

¡No podía ser real!

¿Cómo el grandioso Min Yoongi, el actor más guapo de su época, quien era tan atractivo que ambos géneros estaban encantados con él, podría estar interesado en un actor novato y sin gracia?

Negó con burla para sí mismo.

Como si esas cosas pasaran en la vida real.

-Deja de soñar, Minnie -se riñó en tercera persona- eres un actor, pero tu vida no puede ser una película romántica.

Se observó en el espejo con un puchero. Su ojito aún seguía rojo y se miraba cristalizado, aunque ya no le dolía.

Suaves golpes se escucharon en la puerta, por lo que Jimin se acercó a abrir con tranquilidad, sonrojándose aun más al ver al dueño de su nerviosismo.

-Hola, Park -saludó el mayor con una sonrisa que se borró en cuanto observó el ojo de su compañero- por dios, ¿estás bien? ¿Qué le pasó a tu ojo?

Jimin estaba seguro que vomitaría el almuerzo de la mañana ante la cercanía de Min, quién le revisaba con preocupación el rostro.

-No es nada, Hyung, solo tuve un pequeño accidente, pero Hobi Hyung fue por unas gotas que me ayudaran -explicó sin poder mirar a los ojos contrarios.

-Me alegro que no sea nada grave -suspiró el mayor, acariciando las gorditas mejillas de su compañero.

De pronto el ambiente entre ellos cambió. Jimin sintió exactamente cuando la tensión les envolvió en un agradable silencio, sintiendo la respiración mentolada de su mayor.

Yoongi lo iba a besar.

Lo sentía.

Había leído los suficientes libros y visto las peliculas más cursis de los 90's.

Hazlo Min Yoongi, bésame.

Pero Jimin olvidaba que esto no era una película.

Y en la vida real las cosas no sucedían así.

-Volví, JimJim -Hoseok entró al camerino, ignorante de haber interrumpido lo que pudo ser una escena increíblemente cliché, pero esperada por ambos protagonistas- Oh, Yoongi, ¿qué haces aquí?

-Solo vine a darle consejos a mi dongsaeng -respondió, inclinándose más hacia el menor, susurrando a su oído- no me quedaré sin mi beso.

Jimin se abochornó sin poder evitarlo, Yoongi salió del camerino con una sonrisa divertida y Hoseok les miró curioso, sin haber podido escuchar lo dicho por el mayor.

-Te dije que le gustabas.

En el capítulo seis de la segunda temporada de Haegeum, Vante llegaría desesperado al encuentro de Ko en su departamento, el episodio concluiría con un apasionado beso entre los protagonistas, el problema: no era un beso romántico.

Jin, el director de la película, quería un beso en recompensa para los seguidores de la serie, un beso que demostrara la tensión que habían tenido los personajes desde la primera temporada.

Namjoon, el escritor, estuvo completamente de acuerdo.

Jimin estaba a punto de hiperventilar, en sus años de estudiante en actucación jamás había tenido que besar de esa manera, solo eran piquitos o ligero movimiento de labios. Pero... ¿utilizar su lengua? No, claro que no.

Aunque no se negaba, obviamente.

-¿Cuál es el problema, Park? -preguntó el director una vez se alejaron del resto de actores.

-Bueno... Es que yo... -balbuceaba nervioso- Nunca he besado de la manera en la que lo pide, señor.

-Oh, pequeña cosa tierna -Jin le miró con ternura- no te preocupes, díselo a Min y él se encargará.

-¡¿Que se lo diga a Yoongi Hyung?!

-¿Qué me tienes que decir? -preguntó el susodicho quien pasaba cerca de ambos.

Jimin se alteró, sin saber cómo responder o confesar sin tener que avergonzarse.

-Jimin dice que nunca ha besado de la manera en la que lo estoy pidiendo -explicó el director, ignorante del estado en que ponía al joven actor.

Yoongi casi sonrió como el gato de Alicia.

-No te preocupes, Jimin, podemos repetir la escena tantas veces sean necesarias -aclaró despreocupadamente.

Park iba a desmayarse.

El primer beso de ambos era,en palabras de Yoongi, como cuando comes una fruta jugosa y dulce, a pesar deque solo era actuación, realmente Yoongi estaba disfrutando del momento.

Sabía que obviamente Jimin esta nervioso, lo demostró en las primeras tres escenas; el joven chico había respondido a su beso de manera torpe, los siguientes dos besos fueron mas llevaderos, y actualmente el tercero estaba siendo aún mas satisfactorio.

Movió sus labios de manera experta sobre los otros acolchados, había observado que Jimin cuidaba mucho de su persona, incluidos sus labios, los cuales mantenía hidratados con bálsamos, era como comer algodón de azúcar.

Para cuando el director dio el corte en la escena, ambos estaban eufóricos, no queriendo terminar, y no lo hicieron.

Claramente se dejaron llevar por el momento, Yoongi apretó aún más la pequeña cintura entre sus fuertes brazos, logrando que los pechos de ambos se juntaran, Jimin soltó las solapas del abrigo de su compañero para colocar sus manos en la nuca contraria, jalándolo hacia él para seguir comiéndose la boca, casi sin poder respirar.

De no haber sido por la exigencia de aire en sus pulmones jamás se hubieran soltado.

Park Jimin se sintió extremadamente avergonzado cuando por fin se dio cuenta del ambiente a su alrededor.

Sus demás compañeros en el set trataban de hacerse de la vista gorda ante el apasionado momento, aunque Jimin sabía que fue obvio que los habían estado viendo.

Show gratis. Pensó, rojo hasta las orejas.

Yoongi notó, con un poco de diversión debía admitir, que Jimin no le devolvió la mirada en ningún momento, llegando hasta donde el director y escritor miraban la escena de los tres besos que se habían dado (cabe aclarar que el cuarto, por desgracia, no había sido captado por la cámara).

-Definitivamente el primero es el mejor -opinó Jin- me gusta.

-Si, es justo como lo imaginé cuando lo escribí -estuvo de acuerdo Namjoon- el primer beso de Ko tenía que mantener una torpeza inocente, lo hiciste excelente, Jimin.

Jin y Yoongi no pudieron evitar reírse, sabiendo que la torpeza no había sido actuada por parte del menor.

Jimin hervía en pena.

Pero debía de admitir que algo bueno salió de todo eso.

Y si a Yoongi le gustaba, estaba bien que él correspondiera, ¿no?