Siempre he pensado que las primeras palabras de un libro son las más importantes. No importa si se trata de una novela trágica o una comedia cuestionable, éstas son las primeras pinceladas que te introducirán en un mundo completamente ajeno al tuyo.

En las próximas páginas te encontrarás con paisajes idílicos, música de los 40s, ropa vintage, cielos despejados y constelaciones que cuentan historias. Porque cuando conocí a Jane las canciones de Frank Sinatra, Ludovico Einaudi y Louis Armstrong me acompañaron durante todo el viaje, así que esto es una mezcla de perversión, bailes a medianoche y el anhelo de una paz mental inalcanzable.

Espero que esta historia forme parte de tí, que te arranque una sonrisa o una mueca de confusión, y que mis personajes vivan en tu memoria. Te estoy eternamente agradecida, lector, de que me hayas dado una oportunidad. Sin tí solo sería letras sin sentido sobre un papel, gracias.