Bakugo Katsuki y Midoriya Izuku, se conocieron desde la universidad.

Muy cliché

Aún recuerda su clase de administración, el alfa se le acerco, era un chico malo...

o eso pretendía.

Le robo un beso al omega delante de todos, el omega le dio un cacheta.

Luego a la hora de la clase le lanzo un papel arrugado y le hizo la señal de teléfono con su mano

Desde allí salieron en cita una tras otra.

Izuku le contó que se hacía el valiente y que el día que le robó un beso, estaba medio drogado y Denki le dio ánimos.

— No te rías, fue vergonzoso— dice tapándose la cara— pero gracias a eso te tengo conmigo— y beso su mano.

—Eres un cursi— le dijo y seguía en su laptop terminando su tarea.

Izuku se levantó de su lugar y se sentó detrás de él, besando suavemente su nuca, sabe que esa zona le es erógena al omega.

Su vida seguía muy tranquilamente, hasta que una vez Masaru los vio entrando a un Hotel. El grito que pego en el cielo su madre alfa, fue de felicidad fue a aprisionar a su "yerno" entre sus brazos (ya que aún no era nada oficial), y bendecirlo ya que nadie tenía la valentía de quedarse con su hijo por ese carácter.

A partir de ahí fueron novios oficiales.

—No puede ser— comienza a gritar, estaba debajo de las sábanas blancas y desnudo— ¡ese viejo!... decirle a la vieja y ahora tener una relación contigo. — le dice volteándose a ver al alfa.

—¿no te gusta el estar juntos? — hace un puchero el alfa.

El omega se enternece, lo sostiene de las mejillas y besa ese puchero nada varonil.

—Claro que sí, pero se hace a mi manera— dice mientras lo jala para su cuerpo, encima de la cama. — no me gusta que me arrinconen de esa manera.

El alfa sonríe con malicia sexoxa

—Y... ¿si yo te arrincono?

El omega chilla de alegría y abre las piernas para que el alfa lo tome nuevamente.

Los inicios de una relación es color de arcoíris y sabor a azúcar.

El tiempo es el que fortalece los lazo y lo que hace que esto persevera.

¿Sera suficiente su amor?