Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¿¡Que carajos!?


Narra Ylenia

—¿Qué hago? —Digo sentada en el inodoro. — ¡Maldición como es que me llegó ahora!.

«Piensa rápido» me digo mordiendo mis labios para que no salga el sonido de dolor que crece poco a poco.

Escucho dos golpes en la puerta cosa que me asusto rápidamente me pongo nerviosa.

—¿Ylenia estas bien? —Escucho la voz de Aiden. —El bebé está llorando. —Dice y luego añade. —¿Ylenia estas ahí?.

Cierro los ojos mientras soporto el dolor.

—¿Aiden puedes hacerme un favor...? —Me muerdo fuerte que siento un líquido salir de la parte inferior de mis labios. —¡Ahhh!.

—¿Estas bien?... ¿Qué pasa?... abre me la puerta. —Dice golpeando la puerta del baño demasiadas veces, respiro antes de hablar.

—Estoy bien, pero... ¿Puedes traerme tampones por favor? —Digo lo último bajito y con una vergüenza en mi cara cosa que él no puede ver y eso me tranquiliza un poco.

—Vamos... ¿Se que ellos ya hicieron algo así verdad? —Muevo la cabeza preocupada, puede que no. En eso escucho el llanto de Ángel «maldición se fuerte». Suspiro.

—Aiden me vino me período...por favor en mi auto hay tampones- digo cosa que no escucho sonido por un buen rato. —¿Aiden estas ahí?.

—¿Por dónde te pasó? —Dice de un momento a otro «¿En qué momento se fue y regresó tan rápido?», pero con la intensidad que fue tocando casi se me para el corazón.

—Por abajo de la puerta. —Digo con una voz segura. A lo lejos sigo escuchando los sollozos de Ángel «tengo que apurarme no quiero que se enferme o yo que sé».

***

—Ya paso bebe pobrecito ¿Mi Ángel estuvo solito? —Digo cargándole para poder calmar su llanto.

Los hermanos sólo me miran lo que hago.

—¿Es tuyo? —Habla Nathan mientras mira al niño que traigo en brazos. —Por qué se parece un poco a ti...

—No lo es, no es mío. —Digo mirando a Nathan y luego a Ángel «¿igual a mí? ¿Por dónde?».

—... o nada. —Termina cosa que yo sólo sonrió de lado mientras de su coche saco su biberón.

Le doy a lo que él sólo se encarga de tomar y agarrar fuerte mi polo para poder escuchar el sonido de mi corazón me siento en el sillón, pero alejados de ellos.

—¿Qué pasó pequeñín? —Digo mirándolo. —¿Lloraste por qué no estuve o por la leche? —Digo, pero el sólo me mira mientras me muestra sus encías.

Me quedo sorprendida a lo que mi corazón late con más fuerza.

—¿Y se puede saber para que me querían? —Digo sin mirarlos, alegre por la sonrisa de mi bebe.

—¿Qué? —Habla Aiden, cosa que se recomponer y me mira de frente yo sólo le sostengo la mirada. —Sólo queríamos saber cuándo vamos a empezar a elaborar el trabajo.

—¿Pero que no lo hablamos eso? —Digo mirándolo a lo que ellos mueven su cabeza negativamente.

—Psss... no fue ¿hoy? aunque pensándolo bien no creo que tenga tiempo. —Digo mientras les señaló con la cabeza al bebé que se durmió.

—Pero normal lo puedes llevar.

—Sí, pero tengo miedo a que le pasa algo y además no se puede ir a un centro de trabajo con niños, y Ángel apenas va cumplir siete meses. ¡Ni siquiera tiene un año!.

—Pero nosotros somos los encargados y eso significa que somos tus jefes hasta que termine el proyecto.

—Por qué tanta insistencia de que lleve a Ángel... ¿Qué... les gusta?. —Digo sonriente cosa que se pasa rápido por un dolor en mi barriga. —Landon agarra al bebé por favor. —Señaló mientras él hace lo que digo ya que les cambiaron la cara al ver mi mueca de dolor.

—¿Ylenia que pasa? —Dice Nathan, cosa que sólo me encargo a respirar y exaltar rápido mientras me agarró de los cojines y los apachurro mientras el dolor sigue ahí.

—Oye... Me escuchas... ¿Qué te pasa? —Hablan mientras Landon desapareció de mi vista y lo que veo es a dos caras preocupados. Después de un rato de estar así los miro y sonrió.

—Lo siento siempre me pasa cuando viene mi regla. —Digo toda campante cosa que Nathan se pone Colorado y se sienta. —¿Qué nunca escuchaste de eso? —Digo mirándolo, en cambio su hermano Aiden sonríe.

En eso aparece Landon sin Ángel en los brazos lo cual me alteró antes de decir la primera consonante de mi oración.

—Está durmiendo, lo puse en la cama y también le puse almohadas a su alrededor para que no se caiga.

A lo que sólo muevo y cabeza y me tranquilizo ahora que estoy con un bebé me da miedo cualquier cosa que hace de lo más mínimo a hasta lo más grave que pueda pasar.

—Ya para más precisos... te llamamos porque tenemos algo que decirte. —Me mira y sus hermanos lo miran a él cosa que el sólo pone la cara diciendo que si es cierto. —Sí, decirte algo ya que lo estuvimos hablando y llegamos a una conclusión de que. —Los miro sin entender de que va la conversación. —Queremos que seas nuestra.

Cuando termina de decir esas cuatro palabras no se reír, gritar o golpear «queremos que seas nuestra». Lo único que hago es asentir mientras los miro.

—Discúlpenme por favor, ¿Sí? —Digo mientras me dirijo al baño lo cual hago es agarrar algo que pueda tapar mi boca y gritar lo más fuerte y silencioso posible si es que eso sucede. Respiro profundamente, me lavo la cara y salgo como si nada hubiera pasado.

—¿Es una broma verdad? —Digo directamente a lo cual ellos solo me miran asombrados. —Porque si es así no es muy buena que digamos.

—Ylenia si fuera una broma no estaríamos con la cara seria. —Dice Landon acercándose a lo que yo como por instinto retrocedo un solo paso, pero luego me quede en mi sitio, pero Landon no lo hizo, el siguió caminando hasta acercarse y estar parado frente a mí.

Lo que en mi campo de visión no fueron sus ojos los que primero que miré, aunque por más bonitos que sean sólo miré los botones de su camisa, no llegaba ni a los hombros, a lo que por obligación tenía que alzar la cabeza para poder mirarlo.

—Y entonces me pueden decir que... —Trate de controlarme lo más posible para no soltar una palabrota. —Quieren decir... —Hable mientras veía que Aiden y Nathan se ponían a cada lado mío y eso me hizo ponerme roja al estar rodeados de tres estatuas, cosa que no son comparado conmigo. —Y ¿Ustedes por qué están acá? —Dije señalándolos.

—¿Tú que crees? —Dijo Aiden acariciando mi cara a lo que yo lo aleje para mirarlo mal «¿quién se cree este de agarrarme así?» pensé haciendo una mueca lo cual duro poco ya que un par de manos me agarraron la cintura.

—¿¡Qué carajos!? —Dije tratando de soltar las manos de Nathan casa que no pude. —Mira no se a que están jugando, pero yo no estoy incluida en su miserable juego ¿entienden? —Landon y Aiden tenían una sonrisa en el rostro a lo que daba ganas de darle un golpe para borrarlas de una vez por todas.

—Lo que tratamos de hacer es que te queremos. —A lo que esta vez solté una carcajada lo cual traté de reír bajo, porque no quería despertar a mi ángel.

—Te queremos ni una mierda y ni si les ocurra cobrarme porque si voy a reaccionar mal y no me gustaría quitarle a cada uno sus hijos así que Nathan será mejor que quites tus hermosas y asquerosas manos de mí.

Narra Aiden

—¿Landon trajiste lo que pedía? —Dije mientras que en mi mano sostengo el vaso con agua tibia.

—Sí, pero traje más de cuatro pastillas porque no se componentes tiene cada uno. —Dijo mientras me mostraba las pastillas para poder verlas. A lo que por lo apurado que estoy, agarro uno de ellos y me acerco a Ylenia mientras ellos nos miran.

No sé cómo es posible que ellas sufren de ese período que cada mes les viene, según lo que investigados tienen que descansar, tomar manzanilla y no se más. Mientras que Nathan se encargaba de cuidar al bebé ya que se levantó cuando nuestra Ylenia se encogió de dolor a lo que nosotros rápidamente, aunque por parte mía, actúe rápido y la levanté para llevarla al cuarto que durmió por primera vez que vino a su casa porque sí, esta es su futura casa.

—¿Estas bien? —Pregunto al ver que ella sólo cierra sus ojos y empieza a respirar y yo agarró sus manos a lo que no sabía qué me iba a pasar al hacer tal acción. Traté de ahogar mis gritos cosa que no pude ya que salió un gemido de mis labios «maldición como duele».

—Lo siento chicos me acaban de llamar y tengo que ir. —Dice Nathan antes de salir corriendo del cuarto.

—Landon puedes ir...

—Sí, no hay problema...voy a ir a cuidar al bebé que por cierto hace rato fui y es tranquilo. —Habla mientras sale del cuarto para ir al cuarto de Nathan, donde está el bebé.

«Maldición, será mejor que no estés dirigiendo al lugar que pienso porque serías un completo idiota al ir ahí Nathan»

Termino de atenderla y me quedo mirándola un tiempo, es tan hermosa, aunque su carácter lo, es más, todo de ella es perfecto. La dejó tranquila ya que después de tomar la pastilla se durmió, cosa que no desaproveche de admiradora un tiempo largo.

Cierro la puerta y me dirijo a ver a Landon y lo veo haciendo caras deformes solo me quedo apoyado a la puerta para reírme.

—Sólo espero que Nathan no vaya a ella. —Dice volteando mientras agarra al bebé, y hace una cara de asco. —Maldición... ¿Sabes cambiar pañales?.

Yo levanto las manos mientras retroceso y me voy corriendo a mi cuarto.

—Cobarde si quiera ayúdame a cambiarlo... ¡Aiden!.








Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro