Narra Landon

—Lan-Landon por su...puesto. —Escucho la melodiosa voz de nuestra pequeña estoy tan alegro al saber que ella ya nos aceptó. Pero nada se compara estar dentro de Ylenia es como estar en casa. Sus caderas intentan levantarse, pero la tengo clavada en la cama. Ella está completamente a nuestra merced. La sensación de tenerla aquí con nosotros, es diferente a todo lo sé soñé, es surrealista.

Su coño caliente se aprieta a mi alrededor con tanta fuerza que casi me corro. Cierro los ojos contra el puro placer de eso y trato de controlarme. Es muy rápido, muy pronto.

Quiero aferrarme a este momento por un poco más de tiempo. He esperado para estar dentro de ella que no quiero que terminé rápido.

Me sostengo dentro de ella, tocando fondo en su coño. Ella sigue pulsando y apretando a mi alrededor, su cuerpo me ruega que me mueva.

—¿Sientes eso, Ylenia? Tu coño lo quiere. Ella está tratando de chupar el semen directo de mí. Apuesto a que, si ni siquiera me movía, ella ordeñaría cada gota que tuviera hasta que no quedara nada en mis bolas.

—Jodete Landon. —Dice, haciendo que Aiden y Nathan se rían detrás de mí. Sonrío contra su cuello antes de besarla allí, luego morderlo, para luego ver mi marca. Sus caderas intentan contraerse nuevamente, mientras vuelvo a besar y saboreo la salinidad en su piel.

—Me parece que tu coño es el que está tratando de follar.

—Por favor. —Suplica, la palabra sale en un gemido estrangulado.

—¿Por favor qué? Tienes que ser más específica, por favor fóllame o por favor detener.

Sus gemidos llenan la habitación mientras me deslizo dentro y fuera de su coño mojado. La mezcla de nuestro placer combinado cubre mi pene.

—¿Sientes todo ese semen en tu coño? Esos somos nosotros. Tomarte. Te reclamo Haciéndote nuestra Ahora también voy a cubrir tu coño —. Mientras empujo, ella aprieta mis palabras. Puedo sentir la cama moviéndose con mis propios movimientos, pero no puedo reducir mi velocidad. Quiero que sepa lo serio que soy. Lo que esto significa. —Nunca estarás libre de nosotros—, le susurro al oído, sin preocuparme ahora si me corro demasiado pronto.
No importa. Ella estará en nuestra cama todas las noches por el resto de nuestras vidas. Puedo llevarla cuando sea lo que quiera.

Su dulce coño se cierra alrededor de mi polla en mis palabras, otro orgasmo rasga a través de su cuerpo. Las contracciones me sacan el orgasmo mientras me vacío dentro de ella.

Chorros de semen se derraman desde mi polla y cubren sus paredes. Esto nos une a todos.

Todos la hemos reclamado ahora.

Su nombre se rasga de mi garganta. Mi voz es casi irreconocible, ya que todo lo que acaba de pasar parece establecerse en su lugar. Su cuerpo flácido yace a mi lado mientras dejo que mi polla se libere de su perfección, derramamiento de esperma con ella.

Retrocediendo, miro hacia abajo a Ylenia. Sus ojos están cerrados, su cara completamente relajada, y su cabello extendido a su alrededor. Ella luce como un Ángel en miniatura. Vuelvo su cara hacia mí. Sus ojos no se abren cuando coloco un beso suave en sus labios exuberantes antes de alejarme de mala gana.

Ella cierra sus hermosos ojos cuando bajo, la miro mientras se acomoda para que pueda conciliar el sueño.

—Creo que la agotamos hermano. —Dirijo la mirada a Aiden al escucharlo y lo veo sentado con su polla dura. —Tendré que encargarme de esto, porque creo que ella no puede resistir.

Se para y lo veo salir de la habitación, me imagino que se dirige a su habitación.

—Nathan ven ayúdame — Él se dirige y se va al baño a traer toallas mojadas. La limpiamos sin que se despierte. Debe de estar cansada para que no sienta quien no luego de tener a tres hombres en su interior. — Vamos hermano hay que arroparla. Dejemos que descanse.

Salimos del cuarto y nos dirigimos cada uno a nuestra habitación para tomar un baño.

Espero que mañana sea un día especial luego de lo que paso hoy.

Narra Ylenia

Siento mi cuerpo sensible al querer moverme, mis ojos lentamente se abren, pero la luz filtrada por la ventana hace que las cierre inmediatamente. Me siento lentamente ya que siento un poco de dolor. La sábana se cae y la dejo en donde está.

Me levanto con la sábana envuelta alrededor mío, salgo de la habitación. Todavía no puedo creer que me acosté con tres personas para variar que son hermanos. Se veía que eran experimentados en la cama. Me pregunto si era la primera vez que hacían eso. Cuando entro a la sala veo a Aiden y Landon, ellos levantan la vista cuando entro. Sonríen al verme y se me acercan para darme un beso. Ellos sólo traen su pantalón y descalzos, esos pectorales que se mandan y sus brazos ni que hablar.

—¿Qué tal amaneció nuestra pequeña? — Aiden acaricia mi cara y alzando mi cabeza para mirarlo. — ¿Estas bien?, sé que ayer fuimos un poco agresivos a la hora de tomarte.

—¿Un poco? —Sonrió al ver su mirada preocupada —Estoy bien, aunque un poco incómoda con la situación y adolorida, pero pasará.

Lo miro, pero mi mirada busca a Nathan, ellos lo notaron y me dirigen a sentarme.

—Se fue por Ángel, lo va traer.

—¿Qué?, ¿Se fue por el bebé que está con mi hermano?. —Pregunto, por qué sé cómo es mi hermano. Él va venir y se va armar un alboroto. —Préstame un pantalón y una sudadera.

Ellos me miran, siento los dedos de Aiden en mi cuello mientras que Landon está tratando de bajar con lo único que me tapo. Me paro y los miro con el ceño fruncido.

—¿No tuvieron suficiente ayer?, no me respondan. Será mejor que me traigan lo que les pedí, porque conozco a mi hermano y no va dejar que Ángel venga con Nathan.

—¿Eso significa que vamos a conocer a nuestro cuñado?.

Los miro con una sonrisa, pobres no saben lo que les espera. Solo muevo mi cabeza afirmativamente. Les señalo para que vayan a traer ropa.

Les espero y cuando vienen sonrío más, traen un short que seguro que para mí quedaría hasta los suelos y una sudadera. Ya fue desaparezco con esos.

En delante de ellos suelto la sábana y le tiendo la mano para que me pasen la ropa. Cuando miro mi cuerpo y veo marcas de dedos, levanto mi mirada y ellos sonríen al ver su obra de arte en mi cuerpo. Me pongo lo más rápido.

Ellos se ríen al verme en sus ropas. Los miro mal, pero ni caso siguen riendo.

Escucho el sonido de la puerta y Aiden se dirige para que abrir, yo me quedo estática porque sé lo que viene.

—¿Quisiera saber dónde está mi hermana? —Es lo primero que se escucha y entra empujando a Aiden. —¿Ylenia? ¿Qué haces así vestida?.

Lo veo sosteniendo a Ángel y lo peor viene cuando veo entrar a cuatro personas más aparte de Nathan.

—¿Qué hacen Leo, Ander, Lucas y Jev?, necesito una explicación de lo que están haciendo aquí. —Le digo a Quinn. Evade la pregunta y solo se sienta con los mis primos y su novio.

—Ahora... ¿Quién es el responsable de que mi hermana esté aquí y vestida de esa forma? —Se acomoda en el sofá con Ángel en los brazos. Y los demás con sus brazos cruzados en su pecho imitando la mirada de Quinn.

—Hermano no creo que debamos hablar de eso en este momento además están los primos. —Golpeó el piso con mi pie al ver que ni caso me hizo.

—Soy tu hermano y tengo que saber que hacen tres varones con una mujer indefensa aquí —Señala a los tres implicados, que están sólo parados viendo con su mirada profunda a los intrusos. —Además están desnudos.

—¿Indefensa?, por dónde. Si es peor que un León enjaulado.

Le miro mal a Ander al escuchar sus palabras hacia mi persona. Cuando voy a hablar escucho la declaración de Landon.

—Pensé que nos íbamos a conocer en buenos términos y no así en esta situación. —Se dirige a mi hermano. —Ya que las personas más cercanas están aquí. Queríamos decirle si aceptan la relación que tenemos los tres con Ylenia.

Me cubro el rostro con mis manos que no se notan por la sudadera. Escucho sonidos de sorpresa, dejo que sólo mis ojos se noten para ver las reacciones de mi hermano y mis primos. Ni que decir de Jev el sólo está con una sonrisa en su rostro y al notar mi mirada hacia él me guiña y sonríe pícaro.

—¿Estás diciendo que ayer ustedes se acostaron con mi hermana?. —Se levanta y deja al bebé con Jev, que sólo ríe y se va a sentar lejos del problema y hacerle jugar. —¿Quién en su sano juicio se acuesta con tres personas al mismo tiempo?.

—Creo que ahí te equivoca...—Escucho a Nathan, pero al ver a mi hermano se calla.

—Ylenia, será mejor que esto sea mentira porque te imaginas lo que van a pensar nuestro padre.

—No creo que quieras meter eso a discusión. —Le miro al saber por dónde va la conversación. —No eres el indicado de decirles a nuestros padres sobre esto.

—¿Con que así estamos?. —Se me acerca y alzó la mirada para enfrentarlo. —No entiendes que estoy cuidantote de es-estos.

Los señala sin mirarlos, veo la rabia en sus ojos. Se que cuando se refiere a mí es muy protector eso empezó desde mi último encuentro que tuve con un antiguo jefe.

—Es mi elección Quinn.

—Quieres acabar como la última vez, sí es así no sé qué carajos hago aquí.

—Oye no le hables así, estás en mi casa y eso significa no faltar el respeto a nadie.

Landon se acerca encarándolo, son casi de la misma estatura. Y no es el único ya que Aiden y Nathan están con él. Mis primos sólo me quedan mirando no emiten una sola palabra.

—Será mejor que pares con lo que sea que estés tratando de hacer. —Leo se pone a su lado para agarrar su brazo y alejarlos de mis chicos. Decirlo así se siente bien.

—Será mejor que te apartes no es tu hermana quien actúa como una p...

—¡¡Quinn!! será mejor que no acabes la oración, ella aceptó lo nuestro. —Jev se me acerca y me entrega al bebé. Sólo lo cargo y lo abrazo como si fuera un protector. —Tú no tienes derecho a exigir a nadie cómo o con quién tiene estar, más si es tu hermana.

Aiden se me acerca y me abraza sin lastimar a Ángel que está en su mundo de balbuceos. Como no quisiera ser como él sin preocupaciones.

—Yo lo siento, no quise decir eso. —Me mira y veo en su rostro la culpa. —Ylenia enserio perdóname. No es justo para ti que te hable de esa manera.

—Tú sabes el temperamento que tengo, hermano, nos conocemos bien y me duele que digas eso. —Si hubieras sido otra persona juro que le hubiera echo tragar sus palabras. Conmigo no va de hablar para solucionar las cosas. —Contigo no se puede pelear.

—Mmm...sobre eso creo que mañana vamos a visitar a tus padres para hablar sobre nuestra relación. —Habla Landon, al ver que la tensión con mi hermano terminó conmigo riendo. Me sobresalto y creo que no soy la única ya que todos mis conocidos se asustan y no es para tanto ya que conocen el temperamento de mi madre.

—¿No sé cómo interpretar esta reacción?. —Escucho la voz la de Jev.

—A todo esto ¿Cómo es eso que ustedes están juntos? — Por primera vez habla Lucas señalando a Quinn y Jev. —Si tengo conocimiento ustedes dos estaban solos ayer en la noche.

—Y por lo que vi hoy cuando llegué. —Hace esa mirada cuando va decir algo para ridiculizar a alguien. — Quinn no podía caminar bien.

Soltó una carcajada al verlo rojo mientras se acerca para enfrentarlo, pero se detiene al escuchar la risa de todos contando de Jev.

—¿Hermano te dieron por el culo?.

Suelto y me escondo detrás de Ángel quien sólo ríe imitando a todos. Quinn trata de atraparme, pero no puede ya que tengo a mi Ángel. Los hermanos Jackson se acercan a mis primos y a Jev para saludarlos. Tanto tiempo están ahí y ni se saludaron.

Sonríen al verme sola ya que me quitaron al bebé no sé cómo, pero lo hicieron ahora estoy revolcándome en el suelo por las cosquillas.