Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

«celosos»

Narra Ylenia

Estoy por cerrar los ojos, y el maldito despertador suena, abro inmediatamente mis ojos y como un robot voy al baño y lo que veo en el espejo me asusta «parezco una chupa sangre».

Maldición no pude dormir ya que «el tranquilo del pequeño Ángel nótese mi ironía» estuvo llorando por toda la noche y eso me llevó a cargarle mientras son ambulaba, si tan sólo cerraba mis ojos él lloraba y me despertaba. Me baño con las pocas energías que tengo ósea nada.

Cuando terminó de bañarme me enredo con la toalla y me dirijo a prepararme un café bien cargado para no seguir abriendo mi boca como un cocodrilo.

Luego de tomar mi café me dirijo a mi habitación, Ángel está bien dormido ya que para sacar mi ropa tengo que hacer un poquito de bulla. Me pongo una falda larga con un polo pegado blanco con rayas azules que me llega al codo y para terminar unas sandalias. Cuando me veo me tapo la cara ya que lo que veo ahí es una niña de la secundaria «maldición, pero si ya pasé los veinte, pero no te desanimes eres chiquita pero poderosa».

Pienso mientras lentamente sacó las manos de mi rostro, «a quien engañó si parezco a una niña de tercero» «y lo peor de todo que dirán de mí sí me ven con un bebé» sacudo mi cabeza para no pensar en eso.

Me volteo y veo a Ángel despierto mirándome «¿cuánto tiempo se quedó viendo? y ¿encima habrá visto que me desnudaba?»
«No seas idiota que tan sólo es un bebé»

—Hola pequeño. —Digo acercándome a darle besitos. —¿Ya despertó el pequeño Ángel? —Digo, pero el sólo se queda quieto mirándome fijamente.

«Ahora que le pasa por que se me queda mirándome»

Me muevo a un lado a otro y su vista me sigue, me dirijo a paso lento para coger su mochila la del panda y sacar un mameluco de un oso. Estoy sacando su ropa cuando siento un olor desagradable «¿no me digas que se orino? vamos respira tú puedes has visto varias películas en el cual las madres cambian su pañal debe ser fácil»

Corro para coger su mochila grande y sacar un paquete de pañal y toallas húmedas y talco. Me acerco con decisión y le empiezo a sacar su pantalón blanco trató de que el olor no llegue a mis fosas nasales cosa que no consigo empiezo a quitar el seguro del pañal y rápidamente tomó varios pañitos y empiezo a quitar el popo de sus pompis, al ver que esta bien limpio empiezo a poner el talco y luego pongo el pañal con sus figuritas de Mickey Mouse. Ángel sólo se dedica a mirarme sin apartar la vista de mí. Le pongo su mameluco y me río porque parece un osito pequeñito me acerco a comerle a besos.

Lo cargo y el inmediatamente pone sus pequeños oídos a la altura de mi pecho. No sé cómo hago, pero lo tengo sosteniendo en una mano y con la otra hago malabares para poder colocar sus pañales, paños, baberos, y sus juguetes ya que adentro veo un polo, pantalón y su casaquita de un panda.

Agarró eso y lo cuelgo en mi hombro dirijo a sala para coger mi cartera y salgo con todo eso y con Ángel en mis brazos.
Cuando llego a la avenida de mi departamento hago parar un taxi ya que en mi carro no tengo la silla para bebes «primera cosa que comprar una silla anotado».

Estoy adentro y veo a Ángel que mira al chófer con esa mirada intensa que tiene y luego empieza a llorar yo lo volteó de inmediato para ver si se hizo algo. Empiezo a moverlo para ver si se calma, pero el llanto empeora.

—Ya bebé que pasa...shhh. —Digo al borde del llanto tratando de calmarlo. —¿Por favor que tienes?.

—¿Señorita le dio su leche?.

Cuando dijo eso me quedé estática «eso es no le di de comer maldición como puedes olvidarte de algo importante en la vida de un niño» me digo mientras me limpio una lágrima traicionera.

—¿Me puede bajar en el siguiente paradero por favor?.

Hablo rápidamente y agarrando la cartera para sacar el dinero el cual no encuentro, estoy tan nerviosa de que algo le pase a Ángel no me di cuenta que las lágrimas rodaban por mi mejilla y unas manos pequeñas la tocan, dirijo mi vista al sentir el tacto y veo que Ángel me mira y paró de llorar y ahora se dedica a tocaría mejillas.

—¿Puede dirigirme a la empresa Jackson por favor?.

El chófer sólo asiente mientras sigo buscando el dinero, cosa que lo en encuentro en el fondo de mi bolsa.

Cuando llegamos antes de bajar pago al chófer y salgo con las manos llenas. Miro y veo que llegué a la empresa de los hermanos Jackson espero que no rechacen el proyecto.

Narra Aiden

Miro que la secretaria de Landon empieza a mostrar sus atributos, cosa que tal vez en el pasado hubiera accedido a sus encantos pero que pena que ahora la persona que me interesa está saliendo del ascensor.

—Buenos días Ylenia. —Digo mientras me acerco y veo que hay lágrimas, me acerco lo más rápido para llegar y agarraron el rostro cosa que ella se sobresalga al sentir mi toque. —¿Qué pasó por que tus lágrimas están rodando por tu hermoso rostro?.

Ella sólo mueve su rostro lejos de mis manos a lo que yo los retiro despacio y aprieto fuerte al no poder tocarla.

Ella se empieza a limpiarse radiactivas secas.

—¿Qué? —Habla mientras me mira con esos ojos que hacen que quiera hacerla mía. —No fue nada sólo la emoción. —Dice mientras se ríe. —De tenerlo.

La última parte habla en un susurro, pero yo le escucho perfectamente «tener a quien». Aprieto los puños y me dirijo a la oficina de Lan sin despedirme de ella.

—¿Oye que te pasa? —Habla cuando se da la vuelta ya que estaba mirando por la ventana. —¿Por qué traes esa cara de perro mojado?.

—No estoy para tus juegos. —Digo sentándome «maldito que está cerca de ella y en cima llora de emoción» pienso mientras me paro y golpeó la pared.

—¿¡Aiden que mierda te pasa!? —Me grita Lan cosa que no hago caso y empiezo a golpear repetidas veces. —Ya basta ¿¡me vas a decirme que carajos te pasa!?.

—¡Pasa que ella tiene a otro!.

—Quien tien...

No termina la oración por que tocan la puerta y nosotros dirigimos la vista hacia ella y vemos que la secretaria.

—Disculpe la señorita Ylenia está en la recepción.

—Has la pasar. —Habla Lan con una sonrisa en el rostro «yo estaría de la misma forma si no fuera que ella ya tiene a otro en su pequeño corazón».

—¿Me vas a decir que tienes? —Dice sentándose en su silla yo sólo me siento en frente. —¿Por qué no creo que a nuestra mujer le guste que tu estés con los puños ensangrentados?.

«Por supuesto que a ella no le va importar ya que tiene a otr...»

—Buenos días señores Jackson. —Dice Ylenia acercándose a darnos un beso ya que yo no la saludé cuando me encontré.

—Buenos días Ylenia. —Habla Landon mirándola con los ojos de deseo.

Me dirige su mirada cosa que yo repele y eso no pasa desapercibido por Landon cosa que me mira con las cejas arriba.

—Por favor podemos hacer esto lo más rápido posible ya que abajo me esperan.

Dice sacando unos documentos de su cartera y entregarlo a Landon yo me paro y salgo de ahí.

«Por me comporto así si ella tiene a otro no deberías ser feliz»

«Maldición yo no voy a dejar que otro hombre que no sea mis hermanos la tenga»

—Nathan vamos que Ylenia está en la oficina de Landon. —Digo abriendo intempestivamente la puerta a lo que él casi le da un infarto ya que le veo la mano en el corazón.

—¡Maldito hijo de!...

—Cuidado con lo que vas a decir después porque recuerda que tenemos la misma madre.

—¿Qué mierda quieres además de entrar de esa forma tal animal?.

—Ylenia está aquí. —Ni bien digo eso él sale de su oficina y seguro va a la oficina de Landon.

Me dirijo a paso lento y me quedo en la puerta y veo que Landon está firmando el documento y ella sólo le da un beso a lo que él se queda excitado y no es el único ya que Nathan esta igual. Me despido de ella y la veo entrar en el ascensor y desaparece.

—¿Se puede saber que mierda te pasa hoy? —Escucho que dicen me volteó y veo que iba dirigido a mí.

—Si les cuento seguro van a estar como leones.

Se me quedan mirando interrogantes que más me queda tengo que decir sobre Ylenia.

—Ella ya está con un hombre el cual le está esperando abajo.

—¿¡Que mierda!? —Grita Nathan cosa que me sorprende ya que el que diría eso soy yo.

—No jodas. —Habla Landon mirándome furioso. —¿Cómo sabes eso?.

—La encontré con lágrimas en sus ojos y le pregunté y ella dijo que estaba llorando porque lo tenía a su lado.

—Maldición tenemos que tomar medidas extremas. —Habla Landon. —No podemos dejar que este con otro hombre cuando ya tiene tres.

—Tiene razón yo también me niego. —Habla Nathan con los puños cerrados.

—¿Y qué vamos hacer? —Digo cerrando la puerta.

—Hoy la haremos nuestra mujer.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro