Mí mamá se encontraba peinando mi cabello con mucha paciencia. Me hizo dos coletas, el peinado que nunca faltaba cuando quería que estuviese presentable. Mayormente me gustaba cargar el cabello suelto y alborotado, pero días como hoy no podía, mi mamá me obligaba prácticamente a arreglarme.

Ahora estaba con mala cara frente a la casa vecina, mi mamá y mi papá sonreían alegres y cargaban en sus brazos algunos platillos, que la verdad quería probar, eran de mis favoritos, pero no, como era costumbre había que ser corteses con los nuevos vecinos.

Hace una semana habían comprado la casa y habían venido a visitar para conocer un poco. Intimaron mucho más fue con mis padres y otra vecina. Yo ese día estuve todo el tiempo en mi habitación. Este tipo de formalidades no eran lo mío, quería escaparme e ir a jugar. Que sé yo, caminar un rato por toda la comunidad.

Escuché unos pasos acercarse a la puerta, la cuál al abrirse un poco me enderece y sonreí esperando que todo acabará rápido. Mí sonrisa se desvaneció, y mi expresión fue una de sorpresa, ¿Cómo ésto era posible? ¿No se supone que lo vería cuando cumpliera 23 o 24 años? Allí estaba él de pie, mirando a mis padres, su mirada luego bajó hasta mi.

Esos ojos café me dieron ganas de llorar. Era Seokjin, pero era un niño también, como yo. Que sucedió para que ésto esté pasando, no lo sé, pero puedo estar segura que no tiene ningún recuerdo... ¿Enserio ahora todo recae sobre mí? ¿Otra vez?... Me desespera tener que empezar de cero, aún cuando lo prometió, enserio... Cuando seamos lo suficientemente cercanos juró darle unos buenos golpes por no cumplir sus promesas.

Buenos días... Mis papás están dentro, ya... Voy a avisarles.

Ok, muchas gracias Seokjin.

Le ví cerrar la puerta y correr dentro... Me sentía mal, ahora no quería estar allí, definitivamente no, no podía estar junto a él sin que me recordará.

Yo... No quiero estar aquí -Intentas darte vuelta pero tú mamá te detiene-

Yeon Ji no seas grosera, en unos segundos -

¡No quiero! -Le quitas la mano- No quiero mamá.

Yeon Ji, los nuevos vecinos tienen un hijo, puedes jugar un rato, por favor compórtate.

Olvida éso

Saliste corriendo hasta llegar a tu casa. Ahí subiste a tu habitación y quitaste las coletas y cambiaste por una ropas más cómodas. Oíste como la puerta de la casa se abrió y volviste a salir corriendo burlando a tú mamá quien no pudo sujetarte. Corriste fuera de la casa, te alegrabas de tener 8 años, así podías huir sin muchos problemas ni que preguntarán las razones de tú berrinche.

Pasaron algunos minutos y tú seguías sentada bajo la sombra de un árbol.
Tal vez te estuvieran buscando, tal vez no, fuese cuál fuera el caso, no querías estar en el mismo lugar con Seokjin.

Por fin te encuentro -Asoma la cabeza desde atrás del árbol-

Qué...-Frunces el ceño al ver qué era Seokjin - Sí te enviaron a buscarme ahórratelo, no iré. Puedes regresar por dónde viniste.

Hmm... Y yo que creí que estarías feliz de verme Yeoni. ¿Por qué me odias?... ¿No me recuerdas?

... ¿Cómo me llamaste?

Oh, ¿Acaso creíste que eras la única con recuerdos? -Sonriendo- Por cierto, ésto cuenta como que te encontré ¿Verdad?

... Ridículo -Comienzas a llorar- Creí que sólo yo recordaba todo.

No llores Yeoni -Se acercó a tí y limpio las lágrimas- Ahora estamos juntos otra vez. Incluso viviremos uno al lado del otro ¿No te alegra?

Claro que sí idiota -Lo empujas contra el suelo y halas el cabello mientras haces puchero - Yo lo que yo quiero saber es ¿cómo es posible que seas un niño de mi edad? ¿Qué fue lo que pasó?

Ay Yeoni me lastimas -Trata de soltarse- ¿Por qué me maltratas?

Me estoy desquitando, no te quejes.

... Luego de que desapareciste... Me revelaron que todo era normal. Que era momento de tomar mi decisión, volvería a este mundo a seguir encontrandome contigo, o te dejaría ir.

Jin... -Le sujetas el cabello- No me digas que decidiste hacerte el inteligente y me dejaste ir, porque creeme que en ningún momento eso ha estado en mis planes.

Yeoniiiiiii eso duele. Sí fuera así no estaría aquí ahora contigo. Por favor ya no hales mi cabello

Ah, si es cierto -Sonríes y lo sueltas al ver como una lágrima se asomaba en su mirar- Llorón.

... Ah ¿Si? -Te hala el cabello- Una cucharada de tú propia medicina.

Ay -Lo miras seria-

Ya estamos a mano. No enloquescas por favor

<<Escucha que llaman sus nombres>>

Parece que nos buscan... ¿No vienes? -Te extiende la mano-

... Yo... No lo sé -Igual te toma de la mano y hala junto a él- Oye ¿no ves que ando desarreglada?

Yo te veo bien. Bonita como siempre.

No pierdes la oportunidad.

Claro que no. No porque sea un niño me voy a callar.

Yeon Ji ¿Dónde te habías metido?

Yo...

Gracias por traerla Seokjin, a veces es algo rebelde.

Si... Me gusta mucho como es-Sonríe amplio-

¿Te gusta mi Yeoni Ji? -Sonríe y le acaricia el cabello-

Si. Cuando sea grande me casare con ella.

Todos los presentes sonrieron por la ocurrencia del niño y lo tierno que se veía. Tu por tu parte te sentías felíz, sentías que realmente está vez podrían vivir sus vidas tranquilas como habían querido, hacer todo lo que no habían podido hacer. Por fin, sin más enredos.

Pero primero debes invitarla a una cita Seokjin, sino-

¡NOOOO! -Soltaron los dos al unísono. Ambos se miraron para luego reír. Por fin estaban de acuerdo en algo, no más citas-

*

*

Los años pasan rápido, el tiempo mismo es un enigma, la percepción de éste depende de la persona, la forma como es aprovechado, como cada quien lo pasa, todo es diferente, cada experiencia y situación vivida es diferente. Cada aprendizaje.

Así habían pasado varios años desde aquel encuentro, tras aquella confesión inocente de un niño, que nadie se esperaba que fuese real.

Cuando en su adolescencia anunciaron su noviazgo todos recordaron esa pequeña confesión, notando que realmente ese pequeño niño pensaba cumplir su palabra, todo parecía tan incierto, la forma como ambos se llevaban, el trato y su forma de hablar, se veía algo diferente en ambos, bueno nadie sabría que conservaban los recuerdos de sus vidas pasadas.

10 años después

Yeoni -Toca la puerta de tú habitación-Llegaremos tarde a la reservación.

¿En qué momento entraste?

Tú mamá me dijo que podía venir a buscarte yo mismo -Sonríe victorioso- Ventajas de que tú suegra te quiera como a un hijo.

Creo que te quiere más a tí que a mí -Sonríes y sales de la habitación- Ya estoy lista.... ¿Que tanto me miras?

Es que no puedo evitarlo sí te ves así de linda. Aunque siempre lo eres -Te toma de la cintura-

¿Qué harás sí mi mamá se asoma desde la sala?

Creo que se haría la tonta tratándose de mí -Te da un beso lento-

...Alto, olvidó algo -Entraste a tú habitación y sacaste una pequeña bolsa de regalo- Es para tí.

¿Qué es? -Saca un frasco de colonia. Se aplicó un poco en la muñeca y sonrió al gustarle la fragancia- Huele muy bien, me encanta.

Si -Sonriendo atontada- Huele demasiado bien.

... -Sonríe de lado y se aplica en el cuello- Ven vamos, ya debemos salir.

¿Tan rápido? -Seokjin se acercó a tú oído y susurro "Ya no quiero la reservación del restaurante"-... Y... ¿A d-dónde iremos entonces?

No te hagas la tonta -Te guiña el ojo-

Adiós, no me esperen está noche-Saliste de casa acompañada de Seokjin-

Yo a su edad por lo menos daba esperanzas de llegar -Dice tú mamá sonriendo-

Bueno los tiempos cambian. Además Seokjin ya tiene en mente que es lo que va a hacer.

Ay querido no digas esas cosas -Ríe-

... No me refiero a eso, mujer -Ríe y se pone de pie- Ya sabes, éso.

... Ahhh, si es cierto, éso -Sonríe- Espero todo les salga bien.

*

*

Oye, oye espera -Detienes a Jin quien ya te tenía con la blusa a medio vestir- ¿Por qué tanta prisa?

Es tú culpa por provocarme -Te empujó contra la cama y mordió tu cuello/hombro haciéndote soltar un quejido-

No tiene sentido, la provocada debería ser yo con esa fragancia que cargas encima. La compré expresamente imaginando lo bien que te quedaría, me alegra no haberme equivocado, y es mejor de lo que imaginé -Le sujetas del cuello y juegas con sus labios- Por eso devorame, lentamente, quiero disfrutar de todo.

Hmm... -Sonríe tierno y te regala un beso en la mejilla y luego en tus labios- Definitivamente es algo que no olvidarás. Yeoni Ji mírame un momento.

¿Más? -Sonríes- Jamás he dejado de mirarte.

¿Es posible enamorarse cada vez más? Sin importar las vidas y el tiempo, siento que cada vez me enamoro más de tí -Te acaricia la mejilla- Yo soy tuyo aunque no sea algo formal, pero me encantaría hacérselo saber al mundo entero, sólo quiero estar para tí, ser para tí, de nadie más -Se acerca y susurra en tus labios- Yeoni ¿Te casarías conmigo?

...¿ah?

Ayúdame a cumplir nuestra promesa -Sonríe y se arrodilla a orillas de la cama sacando un anillo de su pantalón- Te amo Yeon Ji, ¿Quieres estar con un desastre como yo?

...

¿Yeoni Ji?... No me vas a decir que no quieres así como con las citas por favor -Ríe- De verdad eso sí me dolería.

Estúpido -Lo abrazas tirándole al suelo- Perdón.

No importa -Se queja un poco- No pesas tanto gracias a Dios.

Supongo que gracias.

Entonces -Te muestra el anillo - ¿O me lo coloco yo?

Claro que quiero que seas mí desastre -Le das un beso- No sabes el tiempo que quise ésto, gracias Seokjin, Te amo.

No me voy a cansar de repetirlo, en esta vida, y en la que sigue, en todas, te buscaré y estaremos juntos, aún sí no recordamos nada de nuestro pasado, nuestras almas siempre se unirán, buscarán la forma de encontrarse por sí solas-Te coloca el anillo- Perdona por hacerte esperar tanto tiempo para cumplir nuestra promesa.

No importa el tiempo siempre que la promesa sea cumplida -Le das un beso- mí amado Kim Seokjin.

Aquella promesa que el viento se había llevado entre susurros en aquel orfanato hace tanto tiempo por fin era cumplida. Sin importar el paso del tiempo, sin importar los obstáculos, el amor puede prevalecer siempre que sea verdadero. Cada vida, cada momento, cada segundo, todo el tiempo será valorado por los dos, no sólo en esta vida, también en la que sigue, y la que viene. Con la confianza de poder decir en el final de nuestros días, estaremos juntos, en nuestra siguiente vida.

Fin