Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Nuestra promesa

Narrado por Juvia

Suena el despertador, a las siete de la mañana como todos los días, me levanto de la cama y voy a hacía el cuarto de baño, ahí me miro detenidamente en el espejo y suspiro al ver las grandes ojeras bajo mis ojos, cojo una bolsa donde guardo mi maquillaje y utilizo un poco para tratar de disimularlas.

-Listo -salgo del baño cuando termino y en mi cuarto me visto con mi uniforme mientras trato de recordar la pesadilla que tuve anoche, pero como siempre no la recuerdo.

Narrado por Gray

Corro y corro en busca de mis compañeros, escuché de cierta gente que Natsu está muerto, pero eso es completamente imposible, él es un mago de Fairy Tail, un dragón Slayer y además un idiota de cuidado, jamás caería en una guerra como esta, jamás caería a manos de ningún dragón, no importa cuántos sean, tiene que estar vivo.

-¡Natsu! ¡Lucy! ¡Erza! ¡JUVIA! -Grito el último nombre desesperado, hace un rato me separe de mis compañeros y no tengo el poder suficiente para acabar con un dragón yo solo.

-Gray-sama -escucho que me nombran y me doy la vuelta para verla a esa persona.

-Juvia -la nombro con cierta alegría. Corro hacía ella y la abrazo, Juvia se sorprende por mi reacción, pero estoy feliz, feliz porque sigue viva- menos mal que estas bien -digo separándome de ella para poder mirarla a los ojos incapaces de disimular la alegría se verme con vida.

-Juvia esta bien ¿tu te encuentras bien? Gray-sama -me mira de arriba abajo buscando alguna herida importante pero por ahora lo único que tengo son rasguños.

Narrado por Juvia

Llego a clase antes que el resto de mis compañeros, dejo la mochila sobre la mesa y saco un libro para leer mientras que ellos no llegan. La puerta del aula se abre y entra Gray uno de mis compañeros, le miró a la cara y veo unas ojeras bastante importantes, casi iguales que las mías, directamente se sienta en su silla y se deja caer sobre la mesa con la intención de dormirse. Me da algo de envidia, yo también quiero dormir. Me conocentro en mi libro hasta que llega el profesor y el resto de mis compañeros.

La clase comienza y cuando llevamos la mitad de la hora desconecto del todo, estoy muy cansada, mis párpados comienzan a temblar y poco a poco se van cerrando por si solos.

-LOXAR, FULLBUSTER -el grito del maestro me despierta de golpe ¿Me he dormido?- Al pasillo -nos ordena.

Yo salgo rápida, no quiero que nadie me vea roja como un tomate, pero Gray se tira su tiempo para salir a él le importa poco que le riñan.

En el pasillo nos ponemos uno junto al otro, no nos miramos y tampoco hablamos, no es incomodo puesto que jamás habíamos hablado antes.

-¿Una mala noche Loxar? -Me pregunta sacándome de mis pensamientos.

- Una noche como otra cualquiera - digo suspirando, porque a decir verdad las pesadillas cada vez se vuelven más constantes.

-Lo mismo digo -me responde él. De nuevo reina el silencio entre nosotros y mis cabezadas vuelven a las andadas- ¿Tienes sueño? -me pregunta y en su voz también se nota el cansancio y un deje de preocupación.

-No se cuantas noches llevo ya sin dormir, por pesadillas que ni recuerdo -le confieso, no se lo había contado a nadie pero por alguna razón con él me siento a gusto.

-Ven conmigo - me extiende una mano.

-¿Que? ¿Donde? -Pregunto desconfiada.

-Hazme caso -coge mi mano sin que yo le diese permiso y me arrastra fuera del instituto.

Al principio me niego a salir, no quiero saltarme las clases pero él me saca por la fuerza, como si fuese un secuestro.

Me coge de la mano de nuevo, para que no me escape, y me lleva a un parque, en el cual en uno de sus extremos se haya un gigante y dorado árbol, vamos hacia él y bajo su sombra nos sentamos a descansar.

-Cuando tengo pesadillas o me siento mal, vengo aquí, me siento seguro bajo este árbol -me explica, el silencio se apodera de nuevo de nosotros y el sueño vuelve a mi, sin quererlo me voy dejando caer poco a poco sobre su hombro y cierro los ojos completamente para dejarme llevar en los brazos se morfeo.

Narrado por Gray

Cojo la mano de Juvia y corremos cuando los dragones comienzan a rodearnos en el cielo, lanzan sus llamaradas hacía nosotros pero ni el agua de Juvia podía protegernos del fuego de un dragón.

-¿Qué vamos a hacer Gray-sama? -Me pregunta preocupada, pero en este momento ni yo mismo se lo que vamos a hacer. La arrastro hacía una casa en ruinas donde espero que estemos seguros aunque sean un par de minutos.- ¿Gray-sama? -Me llama esperando que yo le de alguna solución.

-No se lo que vamos a hacer -le contesto frustrado y susurrando, conozco muy bien como es el oído de un dragón- Si tan sólo encontramos a Natsu, o a Gajeel tendríamos una oportunidad -digo mirando hacia los dragones que nos están buscando, pero...

¿Por qué están solo concentrados en nosotros? ¿Acaso somos...los únicos que quedan?

-Juvia...ha escuchado que Natsu-san ha muerto -Me cuenta al borde de las lágrimas.

-No puede estar muerto -cierro mi puño con fuerza- si nos encontraramos con más gente podríamos hacer algo -digo intentando tranquilizarla a ella y a mti.

-Juvia cree que tienes razón.

Salimos a urtadillas de la casa, intentando que los dragones que antes nos atacaban no nos vieran, al principio lo conseguimos, pero llegamos a un lugar que tanto a ella como a mi se nos va a quedar grabado a fuego en el pecho.

Juvia cae de rodillas al suelo, junto a  él...

-Ly-lyon -trata de llamarle, mueve su cuerpo sin vida, intentado que este despierte de su sueño eterno.

A su lado esta Cheila, su compañera y si alzo mi vista un centenar de cadáveres más.

Natsu, Lucy, Erza, Wendy, todos...

Lo siento.

Narrado por Juvia

Cuando llego a casa mis padres no dudan en gritarme como fieras por haberme saltado las clases de hoy. Subo a mi cuarto y recuerdo la vergüenza que he pasado cuando me he despertado junto a Gray.

-Le he babeado la camisa...- digo avergonzandome otra vez por mis actos, él a dicho que no pasa nada, pero claro que pasa ¡Que vergüenza!

Salgo de mi casa, no quiero pasarme el día encerrada. Primero voy a la biblioteca para sacar un libro nuevo, después paso ha comprar unos recados para mi madre y finalmente termino en una heladería que hay cerca de mi casa, ahogando mis penas y mi vergüenza en un enorme helado de chocolate.

-Buenas tardes señorita Loxar -me saluda Gray sentándose frente a mi, en la silla que queda libre.

-¿Qué haces aquí? -Le pregunto sorprendida y rápidamente vuelvo a recordar lo de esta mañana provocando que mi rostro se vuelva completamente rojo.

-Llevas toca la cara llena de chocolate -me señala ciertos lugares y si no tenia suficiente con haber babeado su camisa encima me ha visto con la cara llena de chocolate.- ¿Qué que hago aquí? -Se Pregunta de nuevo para darme a mi una respuesta- no lo sé, te he visto y me he sentado ¿No es eso lo que hacen los amigos? -Me pregunta sonriendo y yo me sorprendo por dicha afirmación ¿Me considera su amiga?

-Dejame que te invite a algo por lo de esta mañana...por lo de la camisa- digo eso último en un tono aún mas bajo y él se ríe al recordarlo.

A él le hace gracia pero yo he pasado un mal rato.

-Venga, si así te quedas tranquila.

Narrado por Gray

Nos escondemos de nuevo para no ser vistos.

Juvia no está bien desde hace un rato, ver toda esa gente muerta le ha afectado demasiado, no es que a mi me de igual, pero esto se ha convertido en una batalla de supervivencia, ya tendré tiempo para llorar sus muertes cuando hayamos acabado con todos estos.

-Cuando les he visto -comienza a hablar Juvia quien por fin ha abierto la boca- Se me a pasado por la cabeza que Gray-sama pudiese ser uno de ellos...si tu mueres ¿qué voy a hacer yo? -Me pregunta, me siento halagado, pero el solo echo de pensar que ella puede morir por mi culpa es algo que me mata por dentro- Juvia quiere luchar -me dice sorprendiendome y sin apartar su fija mirada de mis ojos.

¿Luchar?

-Nosotros no podemos hacer nada, solo un dragón Slayer puede matar un dragón -odio decirlo pero es así, no podemos hacer absolutamente nada.

-Juvia no se va a quedar quieta, tenemos que ganar, por todos los que han muerto -se pone de pie y estira su mano para que yo la coja, para que vaya junto a ella a la batalla, para que luchemos juntos.

La cojo pues su valentía también me a motivado y en menos de un suspiro en el cielo aparecen cinco de los mil dragones.

Desciencienden a nuestro alrededor, rodeandonos, Juvia y yo nos ponemos espalda con espalda ¿Cómo vamos a salir de esta?

Narrado por Juvia

Los días pasaron muy rápidos desde que Gray me dijo que eramos amigos, esos se convirtieron en días activos,  felices.

Llego a clase y él ya está aquí, voy corriendo a su mesa y le muestro un dibujo de un hada que hice hace un par de dias, se que a él no le importa lo que haga o deje de hacer pero siempre que le hablo me sonríe y finje interesarse y aún que no lo parezca su sonrisa me agrada, mucho.

—¿Te apetece dar clase? —Me pregunta intentando que de nuevo nos saltemos las clases pero no le dejo y nos quedamos. En el recreo él esta con sus amigos como siempre y yo con mis amigas.

A veces aprovechamos los descansos para hablar y decidir si por la tarde alguno quiere hacer algo con el otro.

—Es guapo ¿verdad? —Pregunta una de mis amigas a la otra.

—¿Gray? —Le pregunta la otra- es genial, creo que le voy a pedir salir -yo la miro y ahora las escucho a atenta, ¿Pedirle salir a Gray? ¿Ellas? no es que me caigan mal, es que ninguna de ellas esta a su altura.

No, ellas no pueden estar con Gray...

No quiero.

Termina el recreo y volvemos a clases, las cuales se hacen eternas y parece que no acabarán nunca.

Cuando suena el timbre y sin esperar a nadie me marcho a casa y cuento las horas, minutos y segundos que quedan hasta la hora en la que he quedado con Gray. Cuando por fin es la hora exacta bajo a la puerta de mi casa, donde él ya me esta esperando.

-¿Vamos, Juvia? -Me pregunta y yo asiento.

Vamos al centro comercial, concretamente a una tienda de zapatos. Él tiene que comprarse unos nuevos y me ha pedido que le acompañe, para ayudarle a escoger supongo.

-Una de mis amigas te quiere pedir salir -le suelto de pronto, para ver su reacción.

-Oh, que bien -responde con cierto tono de indiferencia.

Le miro enfadada, furiosa ¿Como que "oh, que bien"? No puedes estar con ninguna de ellas, no puedes salir con ellas ¡no puedes! Me doy un golpe en la frente para dejar de pensar esas cosas.

¿Qué me está pasando?

-¿Te gustan? -Me pregunta mostrandome un par de zapatos.

-La verdad es que son bastante feos - le confieso y él suelta una carcajada.

¿He dicho algo gracioso?

El resto de la tarde pasa igual, entre risas y más risas, como siempre lo paso con él.

Narrado por Gray

Los dragones no se han movido ni nosotros tampoco, estoy intentando pensar algún modo de acabar con ellos pero no se me ocurre nada...

Aún que podría...

-Juvia -la llamo en un susurro, no tengo que alzar la voz pues ella tiene su espalda pegada a la mia- creo que he encontrado la manera de que escapes -respiro hondo y pongo mis brazos en cruz.

-No puedes hacer eso -me grita ella sin girarse para verme a la cara.

-Pero es lo unic -intento terminar pero ella me interrumpe.

-Entonces...deja que Juvia te ayude - abro los ojos de par en par debido a la sorpresa. Se supone que hago esto para que ella pueda escapar- si lo hacemos juntos... Podremos acabar con más de ellos, podremos ayudar a otras personas, por favor Gray-sama -me súplica.

Quiero negarme, no quiero arrastrarla conmigo, pero viéndo la situación actual prefiero que muera encerrada conmigo en el hielo que muera a manos de una de estas bestias.

-Perdóname Juvia -digo poniendo mis brazos en cruz.

Narrado por Juvia

De nuevo llego temprano a clase, como todos los días, pero hoy me paro frente a la puerta al escuchar voces dentro.

Es raro que alguien llegue antes que yo.

Intento escuchar para saber de quienes se trata pero no se escucha nada. Abro la puerta y me quedo parada, no entro, no me muevo, no hago absolutamente nada, solo contempló como "mi amiga" tiene cogido el rostro de Gray y le está besando.

Gray se separa de ella prácticamente de un empujón, y me mira sorprendido al verme allí.

-Juvia esto no...-intenta decir pero yo salgo corriendo, no quiero estar allí, no quiero verle la cara, ni a él, ni a ella- Juvia -escucho su voz que me llama, me esta siguendo.

Narrado por Gray

-No, Juvia jamás te perdonará por esto -Me dice comenzado a convertir todo su cuerpo en agua.

-Tienes razón -Esbozo una sonrisa- Juvia nos volveremos a ver, no se cuando, ni en que momento, pero nos volveremos a ver, entonces... Pagaré mi deuda contigo.

-¿Lo prometes? -Me pregunta sin ocultar su alegría.

-Te lo prometo -Respondo muy seguro de mis palabras, ella transforma su cuerpo en agua y se deja caer sobre todos los dragones- Perdoname -repito de nuevo a la vez que mi cuerpo comieza a agrietarse- Ice Shell

Narrado por Juvia

Llego hasta el árbol al que Gray me trajo cuando hablamos por primera vez.

¿Por qué he tenido que venir aquí?

-¡Juvia! -Se detiene fatigado frente a mi, yo aparto mi mirada no quiero verle, no quiero escucharle, le quiero lejos de mi- lo que has visto antes...- intenta explicarse pero le interrumpo.

-No tienes porque darme explicaciones -Le hablo aún sin mirarle.

-Pero quiero hacerlo y no vas a impedírmelo.

-Pero yo no quiero escucharte -respondo furiosa.

De verdad que no quiero escucharle, no quiero conocer sus sentimientos por ella, no quiero que me diga que esta enamorado de ella.

-Jóder Juvia ¿Qué te cuesta escuchame un momento? -me pregunta molesto, se acerca más a mi provocando que yo retroceda hasta que mi espalda se queda pegada al tronco del arbol, nos quedamos a escasos centímetros, uno frente al otro.

-Es que a mi no me interesa con quien salgas, ni aquien beses, ni quien...te guste -lo último lo digo con un inmenso dolor en mi pecho, una opresión que no me deja ni respirar, que me hace querer llorar.

¿Por qué tiene que gustarle ella?

¿Por qué no ha podido fijarse en mí?

-Pues si no te interesa no te diré que esa chica me a besado porque ella a querido, tampoco te diré que la chica que me gusta esta frente a mi ahora mismo y mucho menos te diré que me gusta desde que la vi entrar en clase por primera vez -cada palabra que dice alivia esa fuerte opresión que sentía hasta hace unos segundo.

¿Le gusto? ¿De verdad que que le gusto? ¿Yo?

Gray se da la vuelta para marcharse pero yo agarro su camiseta, impidiendo que se marche.

-¿De verdad te gusto? -Pregunto a punto de llorar, porque voy a llorar sea cual sea su respuesta.

-Te quiero.

Le abrazo con todas las fuerzas que tengo, escucho su risa y noto como se da la vuelta para que podamos estar frente a frente.

Él hace exactamente lo mismo conmigo, siento como sus brazos me rodean y como me calman pues he empezado a llorar.

Nos quedamos así durante un rato, me separo un poco de él pero sin soltarle, alzó la cabeza y él se agacha poco a poco hasta que nuestros rostros están lo suficientemente cerca tanto que podemos sentir la respiración del otro sobre nuestros labios.

Me pongo de puntillas y termino de juntar nuestros labios, nos quedamos así durante un rato, sin profundizar el beso, no es necesario.

Cuando nos separamos nos quedamos embelesados mirando a los ojos del otro, de nuevo le abrazo con mucha más fuerza que antes, desesperada y él a mí de la misma forma.

-Perdoname - me pide y yo me rio.

-Al final has cumplido... -le suelto, él se separa de mí y coge mi rostro entre sus manos.

- Yo siempre cumplo mis promesas -Vuelve a buscar mis labios con mucha más fuerza que antes, con mas intensidad, con mayor sentimiento.

-Te quiero, Gray-sama.

-Y yo a ti.

Fin.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: