Rosseanne Amalia Gomez, una chica de 16 años, mide 1,69 cm, es muy amable, carismática, puede ser seria y fría cuando es necesario, tiene un cuerpo envidiable. Ella vive con su padre Richard y sus hermanos de 7 años, Anastasia y Lucas; no viven con su madre ya que ella murió en el parto de los gemelos.

Ella es una chica a la cual le gustan mucho los muñecos, por lo tanto tiene su habitación llena de muñecos, pero ella no se los pide a su padre; ella se los compra con el dinero que gana trabajando en la peluquería de su tía Lucia, la hermana de su papá. No todos son comprados; algunos los hace ella con piezas que compra por Internet.

Rosseanne tiene un secreto que ninguna persona sabe: es que ella tiene cientos de millones ahorrados en una cuenta. Ese dinero lo tiene porque ella, desde que tiene 6 años, entrenó con su abuela materna para ser asesina, como alguna vez lo fue ella.

Ahora, con 16 años, es una experta en rastreo, hackear cualquier cosa hasta la base de gobierno, sabe todo tipo de idiomas, sabe todo tipo de artes marciales, desde boxeo hasta combate bailado, es experta en atraer a su presa con sus encantos, por lo cual ella no es virgen, y también sabe utilizar todo tipo de armas que, por cierto, tiene ocultas en un cuarto secreto en su habitación.

Obviamente, entrenó su mente, por lo cual es la más inteligente del país, pero los demás piensan que ella solo es la más inteligente de su escuela. Es una perfecta ama de casa, sabe cocinar perfectamente y hacer los quehaceres.

Un día, mientras navegaba por Internet, se encontró con dos muñecos que le llamaron la atención: uno de la marca Buddi, que era popular, y el otro era de la marca Good Guy's, un muñeco antiguo que estuvo de moda. Los dos costaban 5000; ella los compró, obviamente, ya que son unos muñecos que no tenía en su colección. Luego de comprarlos, se acostó a dormir, ya que el pedido decía que llegarían al día siguiente.

Pero lo que ella no sabía era que esos muñecos eran asesinos que hace mucho tiempo se unieron para cumplir un objetivo: matar a sus antiguos dueños. Los dos se llamaban Chucky, pero uno tenía cicatrices en la cara; ese era Charles Lee, un asesino cuya alma quedó en un muñeco, que tuvo 1 esposa y 2 hijos, a los cuales visitaba cada mes, ya que, a los 2 años de que tuvo un cuerpo humano, se aburrió y se separó de su esposa, la cual no tuvo problema, ya que se habían dejado de amar.

Mientras que el otro Chucky, el cual era un muñeco Buddi, simplemente quería matar a su antiguo dueño llamado Andy, el camino de los dos se juntó cuando se dieron cuenta de que sus antiguos dueños eran padre e hijo. Así fue como ellos hicieron un trato que consistía en ser cómplices de asesinato. Luego de unos años, dieron con el paradero de sus dueños, los cuales se iban a mudar de vecindario, por lo cual se pusieron a la venta por Internet, se empaquetaron y esperaron para llegar a su nuevo hogar.

Lo que no sabían aquellos muñecos era que iban a encontrar el amor con Rosseanne, la cual los iba a aceptar y amar mucho.

Pero no todo puede ser fácil, ¿o sí?