Toda la Familia Madrigal se encontraba cenando, Camilo como era de costumbre se sentaba junto con Mirabel.

Los dos charlaban y se compartían la comida, estaban realmente felices.

La familia lo veía esto bastante normal, pues era amistad entre primos, ¿no?

Abuela- Familia, ya está cerca la ceremonia del don de Antonio, quisiera que alistemos todo lo más antes posible, para que la ceremonia sea un éxito

Pepa- no te preocupes Mamá sé que mi Antonio recibirá un don- exclamo mientras acariciaba la mejilla de Antonio

Félix- así es, mi Toñito será especial como sus hermanos

Abuela- espero que así sea

Pepa- ya verás que si

La familia paso un rato más en la mesa, hasta que finalmente se levantaron y cada uno fue a su respectiva habitación.

Camilo y Mirabel por su parte fueron juntos a la habitación de Camilo para poder charlar un rato más.

Mirabel- Estoy muy feliz por Antonio, espero que todo salga bien

Camilo- yo también, espero que el don que reciba sea muy bueno para la familia

Mirabel- seguro lo será

Camilo- ¿te acuerdas la semana que nosotros íbamos a recibir nuestros dones?

Mirabel- lo recuerdo perfectamente, ambos con expectativas altas

Camilo- y al final tu no recibiste un don y pues yo tuve uno pero que no sirve mucho.

Mirabel- no digas eso, tu don es tan magnifico como el resto

Camilo- quisiera creer eso.

Mirabel- recuerdo que ambos dibujamos sobre que queríamos que sean nuestros dones

Camilo- tu querías tener flores como Isabela, ¿no?

Mirabel- sí, pero ahora que lo pienso no quiero ser como esa princesita egoísta y presumida

Camilo- sí, la preferida de la abuela

Mirabel- tu querías volar- exclamo entre carcajadas

Camilo- oye no te burles, era un niño pequeño

Mirabel- es que es algo gracioso

Camilo- recuerdo que tu querías ser un hada también

Mirabel- lo dije de chiste, no de verdad

Camilo- claro, como no- exclamo entre risas

Mirabel- por lo menos yo nunca quise ser un cerdo

Camilo- de niños sonaba bien eso, es que poder jugar con barro sin que te regañen, sonaba bastante bien-

Mirabel- el cerdo Camilo- exclamo entre carcajadas

Camilo- ya no te burles, o te hare cosquillas

Mirabel- atrévete

Camilo- tú lo pediste-

Camilo empezó a hacerle cosquillas a Mirabel y ambos terminaron cayéndose de la cama.

Los dos se encontraban en el piso mirándose fijamente.