Ballister observaba a los cadetes correr incluyendo a su castigada niña, suspiró volviendo a su papeleo para luego ver a su pareja entrar a su oficina. Traía consigo mismo un periódico.

"Lady Nimona, mejor tiempo y mejor en la fiesta."

- Esto ya llegó muy lejos, -el rubio quedó al lado del moreno, que ahora sujetaba su cabeza con ligeros tic's en el ojo- el reino cree que Nimona fue aceptada por que tú eres el director.

- ¿Qué? -indignado tomó el periódico- ¡Pues todo el reino vió que lo hizo muy bien!

- Bal... son solo reporteros chismosos, -tomó el rostro de su pelinegro para darle un suave beso- solo quería que lo supieras antes de actuar sin pensar, ¿Recuerdas cuando Todd corrió el chisme de nuestra relación?

- Lo manejé de forma madura.

- Le pateaste el trasero y rompiste su espada.

- ... Por eso dije "gracias por el aviso" -se soltó de su agarre para caminar al balcón- Solo no quiero que la lastimen.

- Yo tampoco, -se unió tomando su mano, los doce reclutas combatían en parejas ahora, y la pelirosa combatía contra el castaño del video- pero no podemos encerrarla en un frasco.

- Solo si se convierte en una mariposa... -bromeó luego de soltar un suspiro intranquilo- la castigue y ni siquiera sé por qué...

- ¿Porque regresó más tarde de lo que dijiste?

- No, no es eso... -se giró para ahora recostarse en el barandal- digo, ni tú ni yo respetamos el horario estricto que teníamos, nos escapábamos y... también quiero que viva algo así.

- ¿Entonces ya no está castigada? -preguntó tomando su cintura.

- ¡Jamás dije eso! -se soltó para volver al interior, Ambrosio rodó los ojos para seguirlo con una sonrisa- todavía tiene que sentirse un poco mal por desobedecerme... solo un poquito.

- Está bien, -dejó un beso en su mejilla y caminó a la salida- te veo más tarde para almorzar.

Dejando de lado el problema con la prensa, volvió a sus obligaciones de la academia, dejando así de preocuparse por personas que vivían de los problemas de Ambrosio y él, ahora también acechaban la vida de su pequeña.

- ¿Tuviste problemas con tus padres? -preguntó la pelirosa luego del duelo.

- Ya estaban dormidos cuando regresé, -limpió el sudor de su frente- sobre la fiesta... ellos me habían dado permiso de hacerla, pero no con alcohol. Me castigaron un mes.

- Diablos... -tomo cada uno su botella- estamos igual.

- ¿No sabes quién pudo subir el video?

- No idea, una fuente anónima, -recordó cuando subieron el video de la directora de la misma forma- no se puede rastrear.

- Hola chicos, -Iris llegó con ambos- supe que alguien nos delató...

- Sí... -Troy frunció el ceño al ver detrás de la ojiverde- ¿Tu pareja es Matteo?

Los tres se giraron a ver al muchacho de cabello afro que veía con mala cara hacia su dirección, labios fruncidos, ojos azules como cuchillas y puños cerrados. Nimona se sentía amenazada.

- Fue el que peor tiempo tuvo, -susurró Iris sentándose con ellos- nadie quería hacer equipo con él. Si necesitan algo del mundo exterior, -intentó aliviar el ambiente- puedo traerlo mañana.

Los tres siguieron su plática sin darle atención al chico pelinegro que estaba lejos de todos, Nimona sentía que algo malo estaba pasando con él.

Matteo se sentía diferente.

Se les quiere <3