Unos pocos días habían pasado desde aquel repentino encuentro que hizo que el corazón de el mayor acabara entre espalda y pared. Había estado viendo a el menor cada día puesto que sus trabajos eran cercanos y era una gran ventaja

Ahora el pelinegro estaba tumbado en el sofá de su pequeño apartamento. Era sábado y hoy el estudio no abría -a no ser que algún cliente tuviera alguna cita previa, pero hoy no era el caso-

Taehyung pasaba de un lugar a otro por el apartamento mientras tarareaba "someone like you" de Adele, canción que como curiosidad era de las preferidas del omega

-Taehyung: Yoonnie ¿por casualidad has tomado mis llaves de casa?

-Yoongi: Nop...Además ayer por la noche cuando entramos abrí con las mías ¿No recuerdas donde las has podido dejar?

El de piel canela negó sentándose al lado de Yoongi, arrugó su nariz y suspiró rendido. Tae era bastante despistado y esto de perder las cosas era algo medianamente normal

-Taehyung: La última vez que las vi...¡no me acuerdo Yoongi hyung! soy idiota...

Abultó su labio inferior cruzándose de brazos, aquellas acciones solo hicieron que el mayor riera incorporándose a su lado, revolvió los cabellos cenizas de su amigo y sonrió intentando de calmarlo

-Yoongi: Venga, no te preocupes, vamos a hacer otra copia. El hombre te va a acabar haciendo cliente v.i.p, no se cuantas copias de llaves hemos hecho ya...

Se burló un poco el pelinegro mientras se levantaba yendo a su habitación dispuesto a quitarse el pijama y ponerse ropa para salir. Taehyugn se quejó por sus burlas pero solo consiguió hace reír aún más -si eso era posible-

En menos de veinte minutos ambos ya se encontraban saliendo de la ferretería donde siempre hacían las copias de llaves. Ahí trabaja un señor mayor bastante simpático, un beta. Siempre regaña un poco a Taetae por ser tan despistado, pero lo hace por su bien, ambos lo sabían

-Taehyung: Yoonie ¿Podemos pasar por la cafetería? Quiero ver si Jungkook está hoy allí

El pelinegro alzó una de sus cejas, últimamente su pequeño -no tan pequeño- amigo lo único que tenía en mente era aquel alfa que tan dulce solía ser con él y generalmente con todos

-Yoongi: No sé...¿debería de decir que si?

-Taehyung: Me da igual realmente, te juro que voy a romper tu bonita cara de alfa si no me acompañas

Y ahí estaba, el omega consentido que Yoongi se ocupó de crear por hacer siempre lo que él quería, mimándolo a cada rato. El mayor rodó los ojos evitando reír, en realidad sabía que Taehyung era incapaz de hacerle algo de daño, esa opción no cabía en este mundo

-Yoongi: ¿Y por qué no vas tú solo? Después de todo eres tú quien quiere ver a ese chico

-Taehung: ¡Porque si voy solo parecerá que estoy desesperado por verle!

-Yoongi: ¿Y no es así?

Rió el pelinegro recibiendo una mirada casi asesina de parte del menor, por eso simplemente tomó la mano del omega y comenzó a mover sus pies rumbo a la cafetería que ahora solían visitar con frecuencia

En unos minutos estuvieron allí, entraron y aquel olor característico a café recién hecho del lugar inundó las fosas nasales de ambos quienes se sentaron en una de las mesitas de madera junto a la ventana

-Taehyung: Creo que está aquí..pero no consigo verlo

El castaño cerró sus ojos olfateando en busca del olor de aquel alfa que hacía que su corazón se acelerase

Una nueva voz le hizo abrir los ojos algo avergonzado

-Jimin: Bienvenidos a la cafetería ¿Buscas a alguien Taehyungie?

rió suavemente el otro omega y el de piel canela negó sonrojado agachando su rostro

Yoongi mordió su labio inferior, no esperaba que el chico estuviera hoy aquí, de hecho él mismo le había dicho ayer que los sábados no trabajaba y tenía su día libre

-Yoongi: ¿Que haces hoy aquí Jimin?

Preguntó con suavidad en su voz, no quería que se pensara que era controlador o algo así. De hecho no lo era, solo estaba curioso de que podría haber pasado

-Jimin: Hoy uno de nuestros compañeros ha faltado, Jay me pidió como favor personal si podía cubrir su turno hoy ya que tenía algo que hacer. Por eso estoy aquí, perdón hyung pero ayer cuando me preguntó de verdad no sabía que algo como esto iba a pasar

El pelinegro sonrió, el omega le devolvió la sonrisa dulcemente dudando de si debería de acercarse para abrazarlo o algo más. En estos días que se veían penas habían hablado conociéndose un poco más entre ellos. Pudiendo comprobar cosas como que Yoongi era amante del sarcasmo y que Jimin tenía la costumbre de relamer sus labios cuando no sabía que decir, pero no se habían acercado lo que se puede decir físicamente demasiado

-Jimin: Bueno, entonces decirme ¿Qué os gustaría tomar?

-Taehyung: Yo quiero helado de vainilla con estrellitas de colores por encima, por favor

El omega asintió apuntando en su pequeña libreta para luego posar su vista en aquel que podía llamar su alfa, por lo menos por ahora

-Yoongi: Creo que con una malteada de fresa puede estar bien

-Jimin: ¿Te gusta?

-Yoongi: Me encanta, mucho

Sonrió el mayor apoyando su codo sobre la mesa dejando su rostro sobre la palma de su propia mano, las mejillas del peligirs se comenzaron a teñir de rubor natural; ambos sabían a la perfección que la malteada de fresa era el aroma de Jimin

Este se mordió el labio inferior reprimiendo una tonta sonrisa por aquel extraño cumplido que le había puesto de tan buen humor

-Jimin: Enseguida trendréis aquí vuestros pedidos, y tranquilo Taehyung, le diré a Jungkook que lo traiga él a la mesa, sé que lo estabas buscando a él; pero está en la cocina

Rió mientras se iba a preparar los pedidos

El de piel canela se sonrojó de sobre manera al ser descubierto, le avergonzaba demasiado ¿Tan obvio era? ¿lo sabrá Jungkook? No...¿no?

-Taehyung: Vámonos Yoongi

-Yoongi: ¿Eh? Pero ¿No decías que querías ver a Jungkook?

-Taehyung: ¡Pero ahora me da vergüenza! Debe pensar que soy un idiota

El mayor rodó los ojos y negó con la cabeza mientras se acomodaba en la silla

-Yoongi: Nop, no nos vamos a ir señorito caprichoso, me has hecho venir hasta aquí y ahora vamos a quedarnos hasta terminar mi malteada

-Taehyung: Pero él va a pensar que soy idiota Hyung!

-Jungkook: ¿Quién? Taetae pero si eres un amor, el idiota debe de ser él por pensar mal de ti

Dijo el pelinegro que acababa de llegar con el helado y la malteada

El castaño sintió que iba a desmayarse en cualquier momento al notar las grandes manos de el alfa recorrer sus cabellos de una forma totalmente relajante para él haciéndole casi ronronear bajo su gustoso tacto

-Yoongi: Eso, dile a Jeon quien pensará que eres un idiota

El menor de los tres asintió esperando la respuesta del castaño

-Taehyung: B-bueno...él...¡Jimin! Él pensará que soy un idiota porque siempre me quedo mirándolo demasiado, me gusta su sonrisa

El pelinegro menor rió enternecido por aquello, desde que vio por primera vez a Taehyung siempre pensó que era extremadamente tierno. Adoraba esos lunares que adornaban su rostro o la forma de ser tan infantil que solía tener

-Jungkook: Creo que él se alegrara de saber que te gusta su sonrisa Tae, no te tomará como idiota, no lo eres

El omega miraba al chico con una dulce sonrisa sin parar de disfrutar ni un solo segundo de las caricias que le estaba regalando mientras Yoongi miraba la escena realmente entretenido, estos dos eran demasiado bobos sin dudarlo, ellos tan lentos y después estaban Jimin y él que habían ido demasiado rápido

-Jungkook: Debo de seguir con mi trabajo si no es molestia, por cierto Taehyung, el lunes me quiero pasar por el estudio ¿me atenderías?

-Taehyung: Por supuesto Jungkook, será un placer tenerte allí

Ambos de nuevo conectaron miradas sonriendo ampliamente como dos idiotas, hasta que la voz de Jimin se escuchó llamando a su compañero de trabajo y definitivamente Jeon tuvo que volver a la acción de nuevo

-Yoongi: Así que...¿Te gusta la sonrisa de mi omega?

Preguntó burlón

-Taehyung: Cállate...maldito lobobo...

Musitó avergonzado tomando un poco de su helado de vainilla

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