Como bien se dijo, el muchacho fue llevado urgentemente a otro centro.

Se presentaron varios coches de policía y una ambulancia totalmente preparada para emergencias de esta magnitud. Un helicóptero revoloteaba por los alrededores, sin saber al principio por qué. Y un montón de flashes de cámara trataban de filtrar el fatal resultado que casi termina por matar al pobre jovencito.

La ambulancia fue hasta el aeropuerto donde trasladaron al chaval hasta un avión de patrulla militar donde estaba activado el protocolo de emergencias. Le vistieron de la cabeza a los pies con un traje especial para prevenir que las sustancias tóxicas en su organismo se impregnen a las paredes y suelo del avión y para que no le hiciesen más daño.

Le trasladaron a un centro en Florida. Allí, abrieron una planta entera para él trasladando a otros enfermos a otras áreas y a los que debían tener citas en el mismo lugar, les enviaron también a otro sitio. Los médicos en seguida comenzaron a atenderle.

Horrorizados, se pusieron manos a la obra, empezando por su piel tan terriblemente maltratada. Al parecer, se les comunicó a los enfermeros que le trataron que su piel estaba hecha un desastre, así que buscaron soluciones y una de ellas fue un transplante de piel, pero sólo en las piernas. Por mientras, cubrieron la de su pecho con vendas y curaron éstas con un desinfectante y otros productos especiales para quemaduras y heridas profundas de la piel.

Su hueso roto del fémur izquierdo tenían que entablillarlo. Requería una operación y eso hicieron, duró una hora el proceso, y hasta pasadas las dos horas no despertó. Cuando se desveló, revisaron sus heridas en el pecho y el proceso de cicatrización y reconstrucción de la piel iba sobre ruedas.

Su ojo desviado por el maltrato fue también operado. Consiguieron desviarle y además, curaron su tumor fruto de la radiación, dejándole sus ojos como antes del viaje a Ucrania. Sin embargo, debían darle unos fármacos para frenar de nuevo su crecimiento. Si en dos semanas no volvía a presentar más crecimiento en la zona afectada, era símbolo de que había sido sanada con éxito.

Su zona estomacal herida fuertemente, fue cosida anestesiándole la zona abdominal. Como una especie de cesárea en un parto, pues algo así le hicieron.

Finalmente, le hicieron los transplantes en las piernas y las otras partes que no tuvieron transplante, se las curaron como su caja torácica. ¿Tiempo que tardaron en reponer su sistema? Cuatro días y siete horas.

Con éxito, lograron que de nuevo estuviese saludable. Las anomalías por la mutación no se curaron todas, pero las más importantes como su ojo y sus venas del abdomen, consiguieron que no volviesen a aparecer. Su mandíbula doble volvió a crecer, pero frenaron su bestial crecimiento dejándola a un tamaño muy normal. Y sus uñas se detuvo su crecimiento a tiempo al igual que la dentadura.

Para reponerse físicamente, quedó ingresado un total de 5 días de más. Sus amigos, muy contentos, le visitaban todos los días el tiempo que querían, no había un límite. Muy agradecidos al igual que el mismo paciente, admiraron al hospital y les agradecieron miles y miles de veces el trabajo que hicieron para salvar a James. Los doctores, le admiraron por ser tan fuerte y aguantar tanto sufrimiento en tan poco tiempo.

A pesar de encontrarse anímicamente mucho mejor, pidió atención psicológica para reponerse del trauma. Unos psicoterapeutas le escucharon y estuvieron tratando por tres meses hasta que por fin se repuso de esa mala experiencia.

Por seguridad, siguió internado hasta junio para poder entrar en profundidad a ver si la mutación dejaba secuelas. Al parecer, sólo presentó hipertrofia en un brazo, la cual le consigieron tratar bien a tiempo.

Por lo demás, parecía que ahora iban a vivir una vida normal y corriente como antes.