Capítulo 33: Un beso
AIMEE
—Es que no va para nada con la narrativa, ¿acaso escuchaste la canción? —protesta Elai, en la discusión número treinta que ha tenido en el día con Gonzalo.
—Llamará la atención, eso es lo único que importa en este caso, el único objetivo de esta canción es poner los ojos de todos sobre ellos dos —insiste, demasiado determinado y para nada abierto al diálogo.
—El guión está escrito, tú mismo lo aprobaste, vinimos aquí a grabar, no a improvisar —contrapone Elai, que tampoco parece dispuesto a ceder.
El asunto es que quieren que cerremos el video con un beso, lo cual no tiene nada que ver con la canción que escribió Santi, que habla de un amor no correspondido y un tanto doloroso.
Aidan se aleja hacia donde está Lau sentada en la arena y se agacha para hablar con ella, mi parte chismosa quiere saber si le está comentando esto, y si Lau se va a sentir celosa.
Me decido por alejarme también, dejaré que Elai lo resuelva y lo que él me indique será lo que haré, aunque preferiría no tener que besarlo, porque todos lo tomarían como una confirmación de la relación y de verdad estoy odiando el ship.
Mis etiquetas son un noventa por ciento vídeos y fotos sobre nosotros, con canciones de amor, editando mil millones de veces los mismos tres videos que tienen de los dos juntos. Se armaron una historia preciosa, con nuestro amor surgiendo el día que me defendió de esa cruel periodista. Incluso escribieron libros completos sobre nosotros, algunos serían buenos de no ser por el contexto falso y lo alejado de nuestras personalidades reales que se veía. Usaron aplicaciones para descubrir cómo serían nuestros hijos, incluso una chica se tatuó nuestras iniciales dentro de un corazón.
Es preocupante, sobre todo porque supuestamente llevamos unas semanas de relación y ninguno de los dos lo ha confirmado públicamente, y ahora tenemos a miles de personas diciendo que si terminamos dejarán de creer en el amor.
Qué poca fe le tenían en primer lugar…
Me acerco a donde está Santi, y estira hacia mí una botellita con jugo de manzana.
—Tuve que dejarlo a Elai solo, porque estaba a un segundo de partirle algo en la cabeza a ese tipo —comenta por lo bajo.
—Si hubiéramos dicho que estábamos juntos desde el comienzo, nada de esto estaría pasando.
—Sería peor, un triángulo amoroso o algo así, no creo que estos dramas sean algo de lo que podamos escapar.
—¿Qué quieres decir? —interrogo regresándole la botella luego de haber tomado.
—Que empiezo a ver qué así es como funciona la industria, a base de mentiras, y nos tocará ceder muchas veces antes de tener la autonomía suficiente para tomar decisiones.
—Es una gran puesta en escena, todo lo que creíamos real es… solo show —acepto, entendiendo su punto.
—Supongo que igual hay un poco de realidad en algunos casos…
—¿Crees que solo queda ceder? —cuestiono, un poco decepcionada.
—No, creo que solo queda aprender, meternos dentro y entender en profundidad cómo funciona, para entonces utilizarla a nuestro favor.
—Deberías involucrarte —opino de forma casual.
—¿En qué?
—Ahora todo el mundo está hablando de ti, quítale lo privado a tu perfil y canta. Que te conozcan y te amen, prefiero que me inventen una relación falsa contigo…
—No voy a colgarme de ti…
—No seas ridículo Santiago, tú me pusiste aquí, y esta es exactamente la forma de usarlo a nuestro favor, ¿O no?
—¿Y tener a todo el mundo opinando sobre nuestra relación? ¿Tomando posturas y sacando conclusiones tontas de cualquier detalle insignificante?
—No nos importa, ¿o sí? Tú y yo sabemos la verdad, con eso debería alcanzar.
—No lo sé, Aimée, aún estamos confundidos —reniega meneando la cabeza.
—Habla por ti, yo no tengo ningún tipo de confusión.
Él suelta un suspiro con la mirada fijamente perdida hacia adelante.
—No me merezco un amor tan incondicional de tu parte —murmura por lo bajo.
—¿Desde cuándo tienes problemas de autoestima? —ironizo por lo estúpido de su comentario.
—No los tengo —se defiende de inmediato—. No me refiero a que no lo merezco por lo que soy, en realidad no lo merezco por mis acciones pasadas.
—Ya está, ya pasó, deja el victimismo —insisto restándole importancia—. Y también deja la manipulación, estábamos hablando de ti y de que utilices esta situación para que te conozcan.
—Lo voy a pensar, ¿ya? —dice, aunque me da la impresión de que solo lo hace para dejarme contenta, porque de inmediato cambia de tema—: ¿Sabes qué le pasa a Lean?
—No, ¿por qué?
—Me está evitando.
—No creo… ¿por qué lo haría?
—No sé, en un principio no quería tomarlo personal, pensé que tal vez le pasa algo o no está de humor, pero con los demás actúa normal y cuando llego yo, se va.
—¿Pelearon o algo?
—No, no estoy entendiendo nada.
—Pregúntale y ya —simplifico con un encogimiento de hombros.
—Supongo que eso haré —acepta señalando hacia Elai, que está llamándome en la distancia—. No importa lo que ellos hayan hablado, no tienes que hacer nada que te incomode.
Suelto un suspiro y asiento.
—No me incomodaría en otra circunstancia porque solo es trabajo, pero todo se está volviendo tan raro…
—Lo sé —acepta—, pero tú importas más que todo.
—
Camino por la arena hasta el set de grabación y Elai nos pide que esperemos un minuto, que enseguida nos explicará lo que debemos hacer.
Aidan está parado a mi lado, los dos parecemos incómodos así que decido romper el clima tenso con una conversación.
—Lau y tú… amo eso —digo de forma simple, observando el color rosa llegar a sus mejillas de inmediato.
—¿Qué? ¿De qué…? ¿Qué dices? —balbucea conteniendo la sonrisita.
—Es mi mejor amiga, yo solo veo sus ojos y entiendo todo lo que pasa.
—¿Qué te dijo? —se interesa de inmediato.
—Nada, no hace falta.
—Ella… me gusta mucho, creo que como nunca me había gustado nadie antes.
Su confesión es super bonita, sobre todo por lo intimidado que se siente y lo tierno que lo hace lucir eso.
—¿Crees que debería hablar con ella si nos dicen que debemos besarnos?
—Fui a darle la explicaciones… —comenta negando— ¿Sabes que respondió?
—¿Qué?
—"Anda, bésala, quiero ver".
Mi respuesta inmediata es una risa, así que él también se ríe.
—Solo es Laura siendo Laura.
—Me encanta —afirma luciendo muy enamorado.
—No sé si nos harán besarnos, pero no tiene que ser incómodo, somos amigos.
Él se ríe otra vez, y no empuja mi hombro con el suyo.
—Soy actor desde los cinco, ¿tienes una idea de cuantos besos he dado frente a las cámaras? Más que fuera de ellas.
—Oh, claro… no sé cómo olvidé eso —digo, riendo también.
—No estés nerviosa —me anima de forma tierna—, no es algo importante, los límites sobre el cuerpo y su relación con cosas personales son inventos de la sociedad.
—¿Qué? —cuestiono perdiendo por completo el hilo de la conversación por estar cruzando miradas con Santi en la distancia.
—Que un día alguna persona decidió que juntar las manos era un saludo, pero juntar los labios era algo íntimo. Pudo haber sido perfectamente al revés, solo es un constructo social y lo utilizamos para generar emociones en nuestra actuación.
—Entonces si ese chico de iluminación va y le da un beso a Lau, estaría bien…
—No —responde de inmediato—, porque lo que importa es la intención con la que se hace.
—¿Y el constructo social? —me burlo de su rápida respuesta.
—Es cosa de actores…
Elai regresa para interrumpir nuestro intercambio, se ve un poco molesto, incómodo y fastidiado, pero está intentando por todos los medios mantener la buena energía.
—No pude hacer mucho, solo acomodar el maldito beso en la narrativa.
—Está bien, no te preocupes —le sonríe Aidan bastante distendido—. Solo es un día más. Después de tantos años en esta mierda, un vídeo, un beso falso, una mentira más… no es importante.
—Para mí es la primera, y espero que sea la última —suspiro asintiendo bajo la atenta mirada de Elai que intenta leerme entre líneas.
—Acomodamos el beso entre una escena de recuerdos en los primeros treinta segundos, pero al final de cuentas seré yo quien lo edite e intentaré que se aprecie el menor tiempo posible.
—Okay, pero… —ni siquiera recuerdo lo que iba a decir, Santi se me perdió de vista y Elai salió disparado hacia algún punto detrás de mí, haciendo que me voltee para intentar entender qué sucede.
Él está allí, hablando con Lean, aunque parece que están… ¿Peleando? No lo sé, pero hablando en buenos términos no están.
—¡Que no me toques! —le dice Santi a Elai en cuanto logro llegar a ellos. El pelirrojo intentaba acercarse a él para que se calme, pero no dio resultado.
—¿Qué pasa? —me atrevo a preguntar, pero nadie responde.
—¿Cuándo me lo ibas a decir? —reclama limpiando las lágrimas que quieren salir pero jamás permitirá que caigan frente a los demás.
—Cuando regresemos… —murmura Lean, demasiado afectado por la conversación.
—¿Desde cuándo lo sabes?
—Antes de venir aquí… mi mamá lo estaba echando de la casa y él intentaba arreglar las cosas, me quedé escuchando porque era raro, él hablaba sobre que tendrá un bebé y aún así mi mamá le pedía que se fuera.
Creo que entiendo lo que sucede, y es lo peor que podría pasarnos justo ahora, cuando él comenzaba a encontrar el rumbo de nuevo.
Los puños de Santi están cerrados, sus nudillos casi blancos, sin embargo está haciendo un esfuerzo sobrehumano para contenerse.
—Te dije que no era el momento —le reclama Elai a Leandro.
—¡Lo sé! Pero él me preguntó, no sé mentir y menos a mi mejor amigo.
—¡Todo esto es una puta mierda! —exclama pateando un montón de arena sin sentido— ¡Todo iba mejor! ¿Por qué mierda tiene que pasar esto ahora? ¿Qué clase de ridícula prueba es esta?
Está enojado, triste, desorientado, y creo que nadie esperaría algo diferente en esta situación.
—Tengo… ese sentimiento justo en medio del pecho —le habla Lean, trabándose un poco en sus palabras atravesadas de sentimientos—. No puedo dejar de pensar en que… él te disparó a ti, iba a matarte aun sabiendo cuanto me destruiría con eso. Tengo tanto… odio dentro de mí, y no sé qué hacer con eso.
—No quiero todo esto otra vez… —murmura Santi dejándose caer en la arena y llevando las manos a su cabeza— Pero, ¿cómo hago? ¿Cómo duermo tranquilo sabiendo que fue él, y que está viviendo libre y tranquilo mientras mi papá está tres metros bajo tierra?
—Tu papá no está a tres metros bajo tierra —lo contradigo sentándome a su lado para abrazarlo—. Él está en tus hermanos, en tu mamá, en tus abuelos… en todas las historias que me contaste anoche, en las personas que lo amaron y aún lo hacen. Y está en ti, cuando eliges seguir siendo tú…
Elai se agacha a su otro lado y pone una mano sobre su rodilla.
—Querías la verdad, hermano. Ahora ya la tienes, y no hay un cruel villano al otro lado. Hay un pobre tipo, infeliz y débil, que cedió ante un sistema corrupto y ahora está pagando las consecuencias.
—¿Qué consecuencias? —pregunta de forma descreída, volteando hacia su amigo como si la afirmación lo ofendiera.
—Su familia lo odia, se quedó solo, la madre de su hijo no quiere volver a verlo, siente miedo y culpa… una vida de mierda.
—Está vivo y mi papá no.
—La muerte es evolución, así que lo mejor a lo que puedes aspirar es a que tenga su karma en esta vida, y creo que es exactamente lo que está ocurriendo.
—Es un pensamiento demasiado místico para los deseos que tengo ahora…
—¿Deseos de estar mejor? —lo interrumpo, intentando no dejar que la sensación de ahora nuble todo su proceso— ¿Deseos de ver a tu familia reconstruirse? ¿Deseos de volver a ser tú? Porque esos eran los únicos deseos que tenías, y estabas orgulloso de eso.
—No sé qué hacer con esto —murmura escondiendo su rostro entre las rodillas.
Lo está poniendo en palabras, está hablando con nosotros y dejándonos estar aquí. Creo que eso deja claro que no estamos en el mismo lugar que en los meses anteriores, y me ayuda a creer que va a encontrar una buena forma de sobrellevar esto.
—Sé que no tiene ningún sentido ahora… —Lean se arrodilla frente a él y Santi levanta la cabeza—. Pero no me sale otra cosa que pedirte perdón… sé que esta culpa no me corresponde, que es suya, pero no puedo sacarla de mí y…
—No —lo interrumpe Santi levantando la cabeza—. No voy a dejar que tú cargues con esto, estás de este lado y yo lo tengo claro, eres más mi hermano que el suyo.
—Todos en mi familia, Male, mi mamá, incluso mi cuñada… estamos de este lado, y declararemos en su contra si tú quieres hacer un juicio.
—No sé… no tengo idea de qué quiero —asume mostrando su agobio.
—No tenemos que decidirlo ahora —le responde Elai, poniéndose de pie y estirando su mano hacia él para levantarlo también—. Tomemos un tiempo para procesarlo, las mentes cansadas toman malas decisiones.
—Papá decía eso…
—Lo sé —sonríe el pelirrojo en cuanto Santi toma su mano y se levanta—. Lo haremos bien…
—Eso espero —murmura Santi en respuesta, soltando un leve suspiro.
Elai estira su mano hacia Lean también, y en cuanto lo levanta lo envuelve con sus brazos. Él simplemente se deja abrazar, ocultando su rostro en el cuello del pelirrojo, generando su propia burbuja y espacio personal y dejándonos de alguna modo, a solas a Santi y a mí.
Aún estoy en el suelo, así que me levanta de un movimiento rápido tomando mi mano y me abraza también.
—Te amo —susurra en mi oído.
No sé por qué, aún después de más de un año, se me acelera tanto el corazón al oír esas dos palabras venir de él hacía mí.
—Yo también, y estoy orgullosa de ti.
—¿Yo también? —cuestiona entrecerrando los ojos, en un tierno reclamo.
—Te amo, bobo —aseguro soltando una risita— ¿Así está mejor?
—Ahora sí —sonríe, deja un beso en mi mejilla y se aleja, tomando una fuerte y profunda respiración—. Pongamos la cabeza en otra cosa, ¡a grabar!
—Te puedo… —comienzo a hablar, pero de inmediato me arrepiento—: No, nada.
—¿Qué? Ahora dímelo…
—Nada, no importa.
—¿Ibas a preguntar si puedes besarme?
—No.
—Qué lastima… ¿Entonces qué? —insiste con vehemencia, obviamente no se rendirá hasta que le dé una respuesta, parece divertirse con mi incomodidad.
—No seas pesado…
—No seas cobarde —replica, en el mismo tono.
—Iba a…
—¿A?
—Preguntar si al regresar, te gustaría… no sé, ¿Salir? Tú y yo, a algún sitio.
—¿Me estás pidiendo una cita? —inquiere conteniendo una evidente sonrisa presumida.
—Eso parece.
—Espero que te esfuerces y me sorprendas, no soy un chico fácil —bromea, volviendo a dejar un beso en mi mejilla.
—Tengo tantas ganas de… solo estar los dos, en el sofá, viendo una de esas películas difíciles de entender que tanto te gustan, no entender nada, que tú intentes explicar y solo me confundas más, entonces aburrirme y buscar el modo de distraerte hasta que tú tampoco entiendas, y la película ya no importe, solo tú y yo…
—Extraño eso, suena al plan perfecto —acepta, y en su sonrisa está implícito que solo está buscando enfocarse en algo que lo haga sentir bien.
Quiero ser su escape, y que él también sea el mío. Esto de estar separados se está volviendo ridículo ya.
—Lamento la interrupción —dice la voz de Aidan detrás de mí, con Lau a unos pocos metros observando la situación con curiosidad—, tenemos problemas otra vez.
—¿Ahora qué?
Lau estira su celular hacia mí, en Twitter hay una foto que fue tomada hace unos minutos, aquí mismo, pero a una distancia considerable, por lo que apenas es perceptible de quién se trata.
El problema es lo que dice arriba:
"Alguien del equipo dice que Aimée lleva rato discutiendo con Santiago después de que él tuviera un ataque de ira al saber que ella debía besarse con Aidan, en el videoclip de una canción que sacarán juntos".
Bajo brevemente para leer los comentarios con más likes, como siempre hay opiniones opuestas y varias discusiones.
@flancondulce : Obvio ese Santiago es muy tóxico, por algo terminaron :)
@juli_evans : Tú cállate, solo es un rumor ridículo y ni siquiera sabes lo que pasó, ni que fueras su mejor amiga.
@flancondulce : ¿Y tú sí sabes? Solo pienso en lo mejor para Aimée, luego viene las ridículas como tú y se hacen llamar "fans" cuando apoyan a un tipo que la lastimó
@juli_evans : Te recuerdo que ella nos pidió que cuidemos de él, no que nos creamos cualquier pendejada en su contra.
La discusión sigue por veinte twitts más, y hay otras múltiples, así que solo le regreso el teléfono a Lau sin saber qué decir.
Es una mierda, siempre he aceptado la exposición, pero la odio cuando se trata de él. Era un momento vulnerable, y ahora hay un montón de gente diciendo mierda y mentiras al respecto.
Mi impulso quiere mandarlos a todos a la mierda y defenderlo, pero eso me traería demasiados problemas.
Solo quiero un poco de paz, ¿será tan difícil de conseguir?
---------
¡Hola pollos!
Volví, aquí estoy, andaba de vacaciones en la playa y me tome unos días de vagancia con la familia. Espero hayan tenido una bonita navidad y hayan empezado el año con buenas vibras 🌻
Los quiero mucho ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro