
Capítulo 8
-Punto de Vista de Gwendal-
Tras unos meses de los casos que habíamos estado realizando, una semana pasó cuando Sam volvió a desaparecer, salía del coche mientras Dean hablaba con Bobby, desde nuestro caso en la mansión había evitado cualquier contacto tanto con Sam como con Dean.
Dean: lleva una semana desaparecido, es como volver a buscar a mi padre, no sé porqué se ha ido, espera Bobby - la llamada se cortó y apoyándome en el coche mientras fumaba Dean contestaba, era Sam.
Dean: Sammy, ¿Dónde coño estás?, espera cálmate - cayó por un segundo y apagó el móvil - es Sam me ha llamado estaba muy alterado, me ha dado una dirección - asentí con la cabeza y antes de entrar en el asiento del copiloto apagué mi cigarro.
Llegamos rápido aun hotel como los que siempre pedíamos y entramos en la habitación que el información nos dió, Sam se encontraba callado sentado en la cama, me fijé en sus nudillos rojos por la sangre y miré su camisa - Sam, ¿y esta sangre?- le miré a los ojos y me abrazó.
Sam: tengo miedo Gwendal - se separó de mi, se encontraba acongojado por el miedo - he intentado lavarme pero no se quita , y no es mía.
Dean: ¿de quién es?.
Sam: no lo sé, pero Dean no me acuerdo de nada - me senté a su lado y Sam se fue al baño.
Gwendal: voy a por algo de cenar - Dean me cogió del brazo - ten cuidado - me dijo mientras sus ojos verdes se mostraban inquietos, desde que casi me muero en la piscina me protegía bastante más.
Gwendal: Winchester estoy bien nada me ocurrirá buscaré información y algo para cenar - salí de la habitación y fui con paso decidido al primer restaurante de comida rápida que encontré, pagué al final tres hamburguesas y un pie, sabía del gusto de Winchester mayor por la tarta por lo que me sonreí a mi misma por tal gesto. Después de revisar el hotel buscando información entré a nuestra habitación sin información antinatural que pudiese dar.
Antes de entrar al hotel me encendí un cigarro, ¿Qué narices había hecho?, no era propio de ella acostarse con sus víctimas, inhaló el humo del tabaco provocando un poco más su muerte, debía de decir la verdad no estaba acostumbrada a tener aquellos sentimientos tan profundos por los Winchester, sólo eran unos cazadores como otro humano cualquiera.
Pero entonces pensé en la actitud de Sam de estos días, no había aparecido en una semana y cuando le encontrábamos tenía la camisa llena de sangre, no era suya estaba claro pero algo en su actitud le daba mala espina.
Las horas pasaron, intentábamos buscar la causa del porqué Sam se comportaba así, las pistas nos llevaron hasta un pequeño y oscuro garaje dónde había un coche con un cuchillo ensangrentado debajo del asiento del copiloto.
Sam se restregaba los ojos - no puede ser, ¿he matado a alguien inocente? - en mi interior me negaba a creer que una persona tan buena como Sam matase a una persona, la persona en cuestión era un cazador ya que habíamos ido a su casa, y en su habitación encontramos un ordenador con grabaciones que captaban a Sam como se cargaba a aquella persona.
Con gran energía Dean borraba las huellas y Sam se encontraba sentado en la silla sin hacer nada y sin decir nada - yo le maté, entré sin avisar y me le cargué.
Dean: este tipo era un cazador así que otros cazadores vendrán a buscarte Sam, no podemos dejar pistas.
Me acerqué a Sam - Sammy tu no lo has matado, te conozco lo suficiente para saber que eres una buena persona, y si lo hiciste estarías obligado - bajé mi mirada - de algo sé eso - la mirada interrogante de Sam me miró.
Sam: Gwendal, ¿Cómo quieres que no piense en ello?, me he cargado a una persona era yo mismo, lo habéis visto en la cinta nada de reflejos en los ojos, era yo mismo, Sam Winchester- metió las manos en los bolsillos de los vaqueros y rio, sus ojos se volvieron negros, ahora estaba todo claro.
Dean: maldito bastardo - con un ligero movimiento de muñeca nos puso sobre una pared -¿quién eres? - miraba al supuesto Sam con los ojos negros.
Sam: oh vosotros me conocisteis con un cuerpo de mujer, pero ahora en este cuerpo estoy mucho mejor - sonrió mientras se acercaba poco a poco al armario de las armas del cazador y cogió un afilado cuchillo.
Gwendal: Meg - Meg empezó a aplaudir - y el premio gordo es para Gwendal, aunque el premio gordo te lo llevaste hace unos días - Dean me miraba desde su posición e intenté evitar su mirada.
Sam/Meg me cogió de las mejillas - tan bonita y tan perfecta, como os odio a los dos y por eso me metí en Sammy para poder matar a Dean Winchester - acercando el cuchillo a mi cara me hizo un tajo en toda la mejilla - ups, ¿te hice daño? - sonrió con la sonrisa de Sam por lo que intenté liberarme.
Sam: tú y yo vamos a jugar Gwendal - posó su mano sobre mi brazo y desaparecimos para después caer Dean al suelo entre maldiciones.
Llegamos al bar de Ellen y antes de entrar me cogió del brazo - destaparé tu tapadera como hables, y ah no te preocupes Sam no sabe lo que eres, el trabajo de nuestro padre estará a salvo - entramos en el bar y Jo nos atendió con una mirada confusa.
Jo: ¿Y Dean? -preguntó mientras terminaba de secar los vasos.
Sam: está haciendo un trabajo - me hizo de sentarme en una de las tantas mesas por lo que mirando a Sam me encendí un cigarro, con nervios pude coger mi móvil y mandar un mensaje de texto a Dean.
Mensaje: Bar de Ellen. Ven rápido.
Cerré el móvil y escuché una rara conversación entre Jo y Meg - ¿estás coladita por Dean, verdad? - el supuesto Sam me miró con bufonería.
Jo no dijo nada mientras apoyaba sus puños en mi cadera - lo tomaré como un si, que lástima pero creo que a Dean le gusta otra persona - tanto Jo como Sam me miraron y se volvieron a mirar. Era mentira, todo aquello era mentira, sabía que podían hacer los demonios para conseguir lo que querían.
Jo: sabes Sam eres muy amable - cogió de la mano a Jo - mira Jo me importas mucho - dijo pero Jo se intentó separar de él. Al final Sam estampó una botella de cerveza en la cabeza, por lo que me levanté en su auxilio.
Sam: quieta - me puso el cuchillo en el cuello - ahora átala - levanté a Jo del suelo y la até a uno de los posters de madera y al sentir a Sam detrás de mi me ató también - sabes Gwendal Sam disfrutó mucho de aquella noche aunque estuviese borracho - no podía moverme ya que las cuerdas que tenía en las manos me sujetaban muy fuerte.
Gwendal: mientes - Sam se levantó y con una sonrisa en los labios cogió el cuchillo que tenía clavado en la mesa - ¡eso es mentira! - me revolví nerviosa en el sitio.
Sam: es verdad hermanita, Sam también nota los sentimientos que están floreciendo en Dean sobre ti pero la verdad que no me importa mucho porque yo sólo quiero matar a Dean - Jo despertó confundida por el golpe.
Jo: ¿Qué está pasando?.
Gwendal: aquí el amigo nos tiene atadas en tu bar mientras Dean le está buscando como todo un caballero - Sam se inclinó hacia mi y metió el cuchillo en la herida de mi mejilla, pudiendo notar como el frio hierro entraba en mi piel, por lo que solté un gran alarido de dolor.
Sam: ¿duele? pues fíjate más me duele si tuviese que matarte y se que mi querido hermano estaría tan triste por tu pérdida - con fuerza me clavó el cuchillo en el hombro por lo que grité - ¡hija de perra! - maldije mientras que con el mango del cuchillo lo movió dejando que siguiera entrando dentro de mi piel.
Sam: oye esa boca, no querrás que mamá y papá se enfaden contigo, ups que tonto sino tienes padres - la puerta se abrió y Dean apuntaba con su arma a Sam, mientras Sam tenía el cuchillo postrado en el cuello de Jo, ya que lo había sacado de mi hombro antes.
Dean: ¿estáis bien? - levanté la cabeza a pesar del dolor y la mano de Sam se enterró en mi herida - ¡ya basta! - dije malhumorada.
Sam: te lo dije Dean soy malvado, ¿no lo entiendes?, sino me matas las mataré a ellas dos, hazlo por mi, me harías un gran favor la verdad - el cuchillo fue alejado del cuello de Jo y se acercó a Sam, pero Dean le echó agua bendita en la cara.
Dean: toma agua bendita demonio de mierda - Sam se tiró desde la ventana y Dean nos cortó las cuerdas que nos tenían maniatadas.
Dean fue a buscar a Sam por lo que tanto Jo como yo nos miramos entre las dos y asentimos, cogimos un par de linternas y yo mi arma y con el móvil en la mano Jo intentaba contactar con Dean - aunque tuviese un demonio dentro del cuerpo tiene razón - paseamos por unos viejos railes de tren.
Gwendal: no es el momento Jo - me detuvo con el brazo y me miró para así ponerse a hablar primero.
Jo: es verdad Gwendal, aunque no os deis cuenta por lo cabezones que sois, se como te mira Dean Gwendal, y no es como amigo, de lo poco que he hablado con él sé bien que Dean no es de mostrar sus sentimientos y te cuida como si fueras de su familia - bajé la linterna.
Gwendal: no Jo, él sólo es mi amigo nada más , y ahora por favor sigue llamándole necesito curarme enseguida - el móvil de Jo dio tono por lo que seguimos la música del móvil de Dean, le encontramos lleno de barro y agua.
Jo: ayúdame Gwendal - apoyó el costado de Dean en mi brazo bueno y ella en su otro costado.
Dean: ¿Dónde está Sam? - le llevamos al bar de Jo, estaba vacío por lo que sacando vendas y alcohol empezó a curar tanto la herida de Dean como la mía, intentando evitar momentos de tensión habló entre dientes - vaya chapuza.
Jo: vaya gracias, deja de moverte eres peor que un niño de cinco años - metía vendas en el hombro de Dean.
Llevé mis labios la botella de Whisky evitando la conversación que había tenido con Jo antes de encontrar a Dean lleno de sangre y barro, Jo intentó ayudar pero Dean con todo el cariño que le tenía le dijo que no.
Al salir del bar se paró - no quiero que vengas Gwendal esta es mi pelea - se colocó la chaqueta de cuero.
Gwendal: no Dean voy a ayudarte - le fui siguiendo hasta el Impala.
Dean: no quiero mancharme las manos con tu sangre, no después de lo que pasó en aquella piscina - le miré confundida - no Dean iremos juntos Sam también es mi amigo, ¿vale? - me cogió del brazo y me acercó a él lo suficiente para poder olerle, olía a cuero y madera, olía a gasolina y pólvora, y olía a gel de baño de hotel, todos aquellos olores eran Dean, Dean me cogió de las mejillas y me besó para después pegar su frente a la mía.
Dean: no podría dejar que murieses Gwendal, no tú - mi corazón saltaba de la emoción pensaba que se me iba a salir del pecho pero noté después su frialdad cuando entró en el coche y desapareció.
Gwendal: !Maldito seas Dean Winchester¡ - grité mientras me quedaba en el bar de Jo.
Pasarían las doce cuando los hermanos volvieron hechos un desastre, al ver a Sam me dirigí hacia el y le abracé - estoy bien - me separé de el lo justo y le dejé la mejilla roja de la bofetada que le dí.
Sam se quejó del dolor - ¿Pero porqué?.
Gwendal: eso por gilipollas y haberme asustado Sam Winchester - mi cuerpo empezó a temblar del miedo y pequeños sofocos llenaron mi cuerpo, por lo que Sam me acogió entre sus brazos.
Sam: ya estoy mejor Gwendal - apoyé mi cabeza en su pecho - eso espero si te cambio el champú por tinte y te lo tiño de verde - Dean que intentaba aguantar la risa estalló en una carcajada, nadie solo él se metía con el pelo de princesa Disney de Sam.
Sam pidió perdón a Jo por lo que salimos a la carretera hacia el Impala - de verdad chicos estáis hechos un asco - antes de entrar al coche para poder recorrer la carretera de nuevo, me acerqué a los hermanos y les di un pequeño beso en la mejilla a cada uno.
Gwendal: venga chicos no tengo todo el día - entré en el coche y desde mi asiento les sonreí.
-Fin del capítulo-
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