Aviso: Escena Hot al principio

-Punto de vista de Gwendal-

Notaba la respiración lenta de Dean en mi nuca al igual que su mano izquierda agarrando posesivamente mi cadera, por lo que su cuerpo y el mío se encontraban pegados.

Con el movimiento entre las sábanas noté como su entrepierna estaba dura y rozaba con la parte baja de mi espalda. Un escalofrío recorría mi espina dorsal con el solo roce de sus manos y su entrepierna frotándose contra mi, se encontraba dormido lo sabía por su respiración lenta y pausada.

Solté un pequeño jadeo cuando su miembro rozaba mis nalgas que por aquellos pensamientos me mordí el labio inferior para no despertarlo de su relajado sueño.
Su mano en mi cintura subió hasta mi pecho dejándola quieta en esa zona, aquellas caricias y roces estaban poniéndome caliente en grandes cantidades, mis labios se relamieron gustosa por el frote de nuestros cuerpos.

Gwendal: maldita sea Dean - susurré intentando no jadear demasiado alto, aquel calor recorría desde la punta de los dedos de mis pies hasta el último pelo de mi cabeza, produciendo que mis mejillas se tiñeran de rojo por la excitación y la vergüenza.

Mi entrepierna se encontraba mojada por aquel encuentro carnal dónde la ropa nos sobraba, con un movimiento por parte de Dean su brazo se alejó de mi cintura, por lo que me levanté de la cama con rapidez.
Me apoyé en la pared y miraba la cama dónde estaba Dean, las sábanas se habían bajado dejándome ver que en algún momento de la noche se había quitado la camisa, enseñando sus abdominales.

Su perfecto y blanco pecho subía y bajaba lentamente a diferencia del mío que estaba alterado.
Mi frente estaba perlada en sudor por la agitación, miré hacia mi mochila y cogí las primeras prendas de ropa que  hubiese y salí de la habitación.

En el pasillo me encontré con Sam, que me miraba confuso - ¿has visto a Dean? - me preguntó por lo que negué con la cabeza y me metí en el baño.
Me quité el pijama lo más rápido posible por lo que entré en la bañera y dejé que el agua caliente rodeara mi cuerpo.

Una de mis manos fueron hasta mi pecho y mis dedos jugaron con mi pezón excitado por el roce, mis pensamientos llegaron a Dean y en lo que había pasado en la cama.
Dejé que aquella mano bajara tocando mi piel mientras apoyaba mi frente en los fríos azulejos y mis dedos llegaron a mi monte de venus, mojado y necesitado por que lo tocaran.

Abrí mis labios vaginales y con el dedo índice acariciaba mi clítoris provocando que soltara leves gemidos y entre ellos se encontraba el nombre de Dean.
Apoyé mi espalda en los azulejos de la bañera y seguí tocándome, mis piernas se abrieron más por lo que dos de mis dedos entraron en mi.

Me imaginaba a Dean entre mis piernas lamiéndome y mordiéndome, imaginando que sus brillantes y verdes ojos querían más de mi.
Un pinchazo en mi bajo vientre me avisó de que mi orgasmo llegaría por lo que debajo de la ducha me corrí con el nombre de Dean en los labios.

Gwendal: Dean no sé lo que haces en mi - me terminé de duchar y ya vestida bajé a la cocina. Sam se estaba poniendo la chaqueta y Dean bajaba por las escaleras hacia la cocina de Bobby en cuanto le vi tragué saliva - ¿a dónde vas Sam?.

Sam: un recado volveré en la noche - miré extrañada a Dean al igual que él también lo hizo, y Sam se marchó.

Dean: está muy raro desde que llegúe - se puso su chaqueta de cuero que estaba encima del sofá y cogió sus llaves - voy contigo Dean - Dean me esperó en la puerta mientras me terminaba de poner mi cazadora vaquera, con un último vistazo a la casa de Bobby seguimos a Sam por la carretera.

Al salir del coche nos fijamos que entraba con Ruby, le miré y me destrozó lo que noté en su mirada, aquella mirada de decepción de cuando descubrió que yo era un demonio - Dean ... - puso su mano en mis labios para que me cayase.

Dean: es demasiado Gwendal, no otra vez, no puedo entender porqué Sam me ha hecho esto y sobre todo que tú lo supieses y no me contases nada - habíamos entrado en aquel almacén y comprobado que Sam exorcizaba a los demonios con sus poderes, y la maldita de Ruby hizo que me alejara de Dean otra vez.

El rugido del Impala se encendió en cuanto Dean se fue dejándome sola y Sam apareció detrás de mi - mira lo que has hecho Sam, te lo dije y no me hiciste caso ahora Dean desconfía en ti, no te reconozco, para mi es dificil ponerme entre los dos porque sois como una familia para mi y es cruel por mi parte elegir, por lo que ahora ve con Dean y si hace falta pídele perdón de rodillas - ante los ojos cansados de un Sam abatido por la decepción de su hermano desaparecí para volver a casa de Bobby.

Pasaron los meses y Dean parecía que volvía a ser el de siempre tan carismático como siempre pero se había vuelto a alejar de mi otra vez, miré por la ventanilla del Impala y el cartel de "Bienvenido a Transilvania" lo pasamos de largo.

Sam se encontraba en el asiento del copiloto con un mapa y una linterna, Dean conduciendo y yo ensimismada en mis pensamientos - se que el mundo se está llendo a pique, ¿pero de verdad que tenemos que hacer este trabajo?.

Dean: el mundo se va al carajo lo sé pero podemos hacer es decapitar a algunos vampiros - puse los ojos en blanco, los únicos vampiros que me gustaban era de Bram Stoker y se llamaba Drácula.

Sam: vamos Gwen como en los viejos tiempos ,¿no Dean? - Dean solo asintió con la cabeza mientras miraba la carretera.

Dean: si una caza de monstruos normal y corriente, ya es hora que los Winchester hagan un caso sencillo.

Gwendal: y Bedoña guapo, que yo también existo - al día siguiente entrábamos en el centro del pueblo, celebraban la fiesta de Oktoberfest, por lo que había chicas con cortos vestidos, música por todos lados y algunos puestos de comida. Al salir del coche me alisé el pantalón del traje de FBI que llevaba puesto y Dean miraba a las chicas como paseaban sus piernas al aire libre - ¿si yo también me pusiese una de esas faldas me verías Winchester? - dije directamente al hermano mayor pero evitó la respuesta en cuanto una chica de piernas largas y cabellera rubia le sonrió.

Gwendal: chicos se os va a caer la baba - hice un gesto de como que se limpiaran la barbilla y me dirigí hacia la supuesta taberna dónde los cientos de turistas entraban para emborracharse, era bastante grande, con mesas de madera alargada y me senté en la primera a mi lado derecho, al poco los chicos se sentaron conmigo.

Antes habíamos ido a la morgue por lo que un poco de cerveza recorriendo mi cuerpo no estaría mal después del trabajo sucio. A primera vista era un caso sencillo dónde el cuerpo de la víctima había sido desangrado y con dos marcas de colmillos en el suelo, poco usual para los vampiros que cazábamos.

Tomé la segunda jarra de fría cerveza que alivió el calor de aquella tarde por lo que me quité la chaqueta y quité el nudo de mi corbata, mis dedos quitaron un par de botones dejando ver un poco el sujetador blanco de encaje que llevaba.

Dean giró sus ojos y miró mi escote y solté una sonrisa pícara - me iré afuera este calor me está matando - tomé mi chaqueta y con torpes pasos me dirigí hacia el Impala, estaba acostumbrada a la cerveza pero aquella vez me estaba dando dolor de cabeza.

Había cogido las llaves del Impala del bolsillo de Dean por lo que abrí la puerta y solté la chaqueta, mis ojos se dirigieron hacia el reflejo de la pintura del coche y me volté, un chico de mi edad de ojos oscuros y pelo largo hasta los hombros me miraba de arriba abajo, llevaba camisa de manga corta de color verde y pantalón de vestir oscuro. Me cogió de la mano y me besó - he cruzado océanos de tiempo para encontrarte.

Gwendal: vaya parece ser que no soy la única que le gusta Drácula - aquel chico me sonrió.
Aquel chico me sonrió de forma burlesca pero entonces mi visión empezó a ponerse borroso.
Desconocido: ¿se encuentra bien señorita? - no pude articular palabras cuando me desmayé en los brazos de aquel desconocido.

-Punto de vista de Dean-

Sam: Dean tranquilizate, habrá ido a fumar - llevó su jarra de cerveza a sus labios.
Dean: presiento algo Sam, se que le pasa algo a Gwendal - mi instinto de cazador me avisaba de que algo bueno no ocurría en aquel pueblo.
Había sido un idiota con Gwendal en aquellos meses, con un lo siento no bastaba por haber sido una persona despreciable. Ella era nuestra amiga a pesar de los profundos sentimientos que tenía por ella y la estaba incriminando por algo que no había hecho, ya que Sam era quien me tenía que haber dicho.

Dean: volvamos al coche no me fio - tomé mi chaqueta de vestir y fui el primero en volver al coche. La presencia de Gwendal había desaparecido.
Sam: habrá ido al hotel Dean seguro que si - aunque las palabras de Sam me tranquilizaron esperando a que Gwendal estuviese bien pero algo dentro de mi me decía que no estaba a salvo.

Llegamos al motel, durante horas estuve esperando una llamada o un mensaje de ella, la desesperación la notaba dentro de mi cuerpo, produciendo que mirara el móvil cada cinco minutos.
Una nueva llamada de la camarera del bar nos alertó, diciendo que había visto aún tipo con capa negra y dientes afilados en los pasillos del cine del pueblo.

-Punto de vista de Gwendal-

La cabeza me daba vueltas y mi cuerpo lo notaba pesado, me levanté despacio de la cama dónde me encontraba. Estaba en una habitación con una cama con dorsel de color rojo burdeos, un tocador a mi derecha de madera oscura con algunos frascos de perfume y una pequeña mesa con una bandeja llena de comida en el centro.

Delante de mi se encontraba el chico sentado en una silla - mi querida Mina por fin despertaste - me dijo y se levantó con aires sutiles de la silla.

Gwendal: suéltame maldito desgraciado - me levanté pero me volvió a tirar a la cama.
Desconocido: mi querida Mina no deberás de ser tan cruel con tu verdadero amor- se puso encima de mí escalando por mi cuerpo y sus manos tocabar el fino vestido de seda perlado que me había puesto.
Gwendal: no me llamo Mina - su nariz olía mi cuello y sus manos recorrieron mis caderas.

Desconocido: la gente me llamaba raro, me llamaban monstruo y descubrí a los grandes monstruos en la gran pantalla y en cuanto te vi mi querida Mina descubrí que tu también lo eras - su afilada lengua bajó hasta mi escote y al igual que sus blancas manos me tocaron los dos pechos.

Intentaba moverme pero el efecto de lo que me había puesto en la bebida todavía lo notaba en el cuerpo - pero vi a ese repugnante de Harker, como te miraba como te sonreía, se notaba desde lejos que él siente algo por ti y tenías que ser mía ahora o nunca - me cogió de la barbilla posesivamente y antes de besarme la puerta de aquella habitación se abrió.

Dean con su arma apuntó al bicho y este se levantó - come plata hijo de perra - tres balas perforaron el pecho del metamórfico dejando que después cayese al suelo.
Sam: ¿estás bien Gwendal? - me apoyé con mi mano derecha en la cama y me intenté levantar pero antes Dean me cogió de la cintura.

Gwendal: si bueno sabiendo que iba a ser comida para murciélagos me hubiese traído el collar de ajos - a pesar del susto que nos habíamos llevado tanto Dean como Sam se empezaron a reír por aquel chiste tan malo.
Dean: venga que te cojo, todavía estás drogada - me apoyó en su pecho y me cogió en volandas.

Gwendal: estoy bien Dean, sólo me duele la cabeza - Sam me puso su chaqueta encima al presenciar el frío en mis huesos al salir del cine del pueblo.
Dean: te llevaré a rastras si hace falta.
Gwendal: ay que joderse odio ser la chica en apuros - Dean me dejó en el asiento de atrás del Impala.

Dean: bueno podemos decir una cosa, es la primera vez que te veo con vestido y te queda muy bien - llevé mis manos a mis ojos y resoplé por lo que le tiré la chaqueta a la cara.
Gwendal: quiero irme de este maldito pueblo ya - me tumbé en los asientos mientras escuchaba las risas de los Winchester.

Datos a explicar:

Mina Harker: protagonista femenina de la novela de horror Drácula de Bram Stoker.
Jonathan Harker: uno de los protagonista masculinos de la novela de horror Drácula de Bram Stoker.

-Fin del capítulo-