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Capítulo 17

I'm gonna marry the night
I won't give up on my life
I'm a warrior queen
Live passionately tonight

I'm gonna marry the dark
Gonna make love to the stark
I'm a soldier to my own emptiness
I am a winner

I'm gonna marry the night
I'm gonna marry the night
Gonna marry the night

I'm gonna marry the night
I'm not gonna cry anymore
I'm gonna marry the night
Leave nothin' on these streets to explore

Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry the night
Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry the night

I'm gonna lace up my boots
Throw on some leather and cruise
Down the street that I love
In my fishnet gloves
I'm a sinner

Then I'll go down to the bar
But I won't cry anymore
I'll hold my whiskey up high
Kiss the bartender twice
I'm a loser

I'm gonna marry the night
I'm gonna marry the night

I'm gonna marry the night
I'm not gonna cry anymore
I'm gonna marry the night
Leave nothin' on these streets to explore

Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry the night
Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry the night

Nothing's too cool
To take me from you
New York is not just a tan that you'll never loose
Love is the new Denim or black
Skeleton guns are wedding bells in the attic

Get Ginger ready
Climb to El Camino front
Won't poke holes in the seats with my heels
Cuz that's where we make love

Come on and runnnnnn
Turn the car on and runnnnnn

I'm gonna marry the night
We're gonna burn a hole in the road
I'm gonna marry the night
Leave nothin' on these streets to explode

Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry the night
Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry the night

Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry
Ma-ma-ma-marry the night

I'm gonna marry
Marry
I'm gonna marry
Marry
C'mon, c'mon
The night, the night, the night, the night
The night, the night, the night, the night
The night, the night, the night, the night
The night, the night, the night, the night
The night

-Marry the night-

-Punto de vista de Dean- 

Las pesadillas eran continúas por la aproximación de la fecha, era siempre lo mismo me encontraba en un bosque y un perro del infierno se acercaba hasta que me tiraba al suelo y sentía como sus colmillos y garras se adentraban en mi carne, quemaba como el mismo infierno y según Gwendal era inevitable.

Me despertaba como el sudor frío recorría mi frente pero sabía que con lo último que terminaba soñando era la mirada penetrante de Gwendal, y su mirada no eran aquellos ojos verdes, sino eran tan negros como un pozo de alquitrán.

Me estiré sobre la silla y me fijé en lo que estaba leyendo antes de quedarme dormido, el capítulo era titulado "Perros del infierno" por lo que lo cerré. Sam apareció delante de mi con un café, desde la desaparición de Gwendal, habíamos encontrado con el nombre de aquel demonio que buscaba a Sam, "Lilith".

Sam: ¿has encontrado algo, Dean? - negué con la cabeza y noté como Sam se sentaba a mi lado. 

Sam: oye Dean si según lo que dijo a Gwendal .... - me levanté cabreado con la mención de su nombre y mi rabia salía a flote. 

Dean: no la menciones - mis sentimientos hacia ella habían florecido cada día que pasaba, no podía evitarlo por eso estaba siempre cabreado. Desde bien pequeño mi padre desde la muerte de mi madre, nos había inculcado la manera de matar a aquellos seres que se podían encontrar, cazar era lo único que sabía hacer pero ahora estaba desbastado, no sabía cuál era mi camino y qué debía de hacer, no quería matar a Gwendal no podía la quería, de alguna forma la quería, sólo me atenía a las consecuencias de mis actos, de como un cazador como yo podía querer a la oscuridad a la que había jurado matar. 

Sam: Dean sabes que aunque ella dijese eso, te salvaremos, no irás al infierno te lo juro - mis ojos recorrieron el salón de Bobby, las paredes se encontraban oscuras no sabía si por la falta de luz o porque sabía que me quedaban pocas horas - lo sé Sammy - y le sonreí a pesar de que sabía que cada minuto era importante. 

-Punto de vista de Gwendal- 

No serían más de las cinco de la tarde cuando el quinto whisky doble entraba por mi garganta, aquellas horas en la ciudad de Dallas los bares estaban solitarios pero no tenía ganas de enfrentarme al mundo, hoy era el día, el día en que Dean iría al infierno y no pude hacer nada por él, aunque mis sentimientos habían desaparecido no quería que se fuera, aunque me alejara de su vida otra vez. 

El señor de aquel bar me miró otra vez, lo que los vaqueros me dejaron saqué un cigarro del paquete, ligeros golpeteos con el filtro formé para que el tabaco supiese mejor, con mi mechero me lo encendí dejando que la nicotina entrase en mis pulmones, me puse a pensar en la lucha y en la muerte que habíamos presenciado para que Dean acabase en el infierno.

Aquellas semanas habían sido un revoltijo de sensaciones, era la esposa de la noche sin acabar renunciando a ella, solo iba a fiestas y ligaba con chicos, vivía el momento apasionadamente por lo que aceptaba la vida que tenía. Dejaba que aquellos chicos estuviesen entre mis piernas y sólo me dedicaba a gemir, no había sentimiento alguno sólo me encontraba vacía, sin humanidad. 

Camarero: señorita debería de saber que no se puede fumar dentro - con el índice y el dedo del medio cogí el cigarro y le eché el humo a la cara -  ¿ocurre algo? - volví a poner el cigarro entre mis labios y me subí para acabar de rodillas le cogí de las mejillas y acabó su cara entre mis pechos - ¿verdad que me dejarás seguir fumando? - aquel chico me asintió. 

Unos aplausos llenaron el bar y tanto el chico como yo miramos a la dirección del ruido, Ruby me miraba desde una mesa y se levantó- vaya Gwen, no tienes desperdicio y nunca cambiarás - entrecerré los ojos y me separé del chico para bajar de la barra y apagué el cigarro en la vieja madera de aquella barra. 

Gwendal: vaya si es la putita de los Winchester, ten cuidado puede ser que ellos te dejen de lado, ya sabes como son, nunca dejarán que nadie se meta en su minúsculo círculo familiar - me alisé la camisa azul marino y me acerqué a Ruby. 

Ruby: sabes que hoy es el día y por eso estás así en este cuchitril de bar, llenando tus penas en alcohol y humo de cigarro, sabes que desde que Dean te echó de su vida te ahogas en los gemidos de tipos que ni conoces - la sonreí mientras me cruzaba de brazos. 

Gwendal: ¿Qué quieres Ruby?. 

Ruby: los Winchester necesitan ayuda - mi sonrisa desapareció.

Gwendal: ni de coña Ruby, no lo haré ellos se lo buscaron, estaba dispuesta a todo, dejé mi mundo de lado para estar con ellos, todo el puto infierno me está buscando por ser una asesina sabes perfectamente que con Azazel estaba a salvo pero he matado a tanta gente que todos me quieren ver muerta. 

Ruby: aunque te hayas bebido esa poción del olvido sabes perfectamente que te une algo más con Dean Winchester, aunque lo desees siempre volverás a él Gwendal y te quema tanto el no haber podido hacer nada. 

Gwendal: !ya basta, Ruby¡ - los vasos que estaban en los estándares estallaron por mi grito. 

Ruby: ayúdalo sabes algo de perros del infierno, !maldita sea¡ - gritó enfrentando mis ojos negros a los suyos pero acabé ganando por lo que la mirada de Ruby volvió a sus ojos marrones.

Gwendal: te ayudaré Ruby pero quiero que me dejéis en paz - me giré al chico que nos miraba y al mirar mis ojos se asustó por lo que intentó escapar pero lo evité ya que cerré la puerta de la salida - corazón has visto mucho - le cogí delicadamente de las mejillas y le besé terminando de morder su labio inferior. 

Chico: no me mate, te juro que no he visto nada - le sonreí con una sonrisa tierna pero mis manos hicieron un giro seco y le retorcí el cuello, su cuerpo todavía caliente cayó al suelo. 

Ruby: ¿no te cansas de esto, Gwendal?

Gwendal: ¿es lo que soy, no? una asesina, un monstruo lleno de oscuridad no sirvo para otra cosa, me hicieron para recibir órdenes como si de una soldado fuese - me acerqué a Ruby y me cogió de la mano - Sam me está esperando - antes de desaparecer miré el cuerpo de aquel chico retorcido en el suelo. 

Nos dirigimos hacia un gran almacén y al aparecer los hermanos me miraron - vaya reunión familiar mejor me voy a fuera no quiero estorbar - Ruby me cogió del cuello de la chaqueta deteniéndome. 

Ruby: tú te quedas aquí - miró a Sam y fue hasta él, pero Dean se dirigió hacia mi, noté en su mirada un resquicio de culpa pero deseché aquellos pensamientos.

Dean: estás hecha un desastre - me apoyé en la pared de madera - tu te ves como si fueras a ir al maldito infierno, ups lo siento irás muy pronto - Dean se encorvó metiendo sus manos en sus bolsillos. 

Dean: he estado pensado Gwen ... - iba a seguir hablando cuando le detuve. 

Gwendal: no tienes derecho Winchester a llamarme así, me echaste de tu lado como si de un perro fuese, ni pensaste en como me sentiría yo, sólo pensabas en ti y en tu hermano, porque parece que sólo importáis vosotros, lo que los demás pensemos o sintamos os importa muy poco y estoy harta Dean. Harta de ser sólo tu saco de boxeo, harta de que me alejaras de tu vida por ser lo que soy, tú eres un maldito cazador y no te he dicho nada, matas a seres sin saber nada de sus vidas, matas porque te lo mandaron, pues yo soy así y ni nada ni nadie me hará cambiar,  os ayudaré pero no quiero más trato con ninguno de los dos - me alejé de Dean lo más rápido que pude, y este me siguió. 

Dean: ¿de verdad que tenemos que escucharla?, vaya hola Ruby, si es nuestro yoda de pacotilla. 

Ruby: Dean, tan amable como siempre - le sonrió toscamente. 

Dean: ya sabía yo que vendrías, ya que Sam no me haría caso pero tú no vas a enseñarle nada - me quedé mirando a Ruby. 

Gwendal: ¿Qué es lo que buscas de Sam, Ruby?. 

Dean: sólo dame el maldito cuchillo y todo esto acabará, para acabar volviendo a la cueva de mierda de dónde saliste y ya no volverás a molestar a nadie - Ruby le hizo caso y le dio el ansiado objeto.

Gwendal: ya esta bien Ruby, yo no haré esto - Ruby al igual que los hermanos me miraron. 

Ruby: os estoy diciendo como matarla ya que tiene el contrato de Dean, Sam tiene una bomba de relojería en su cuerpo hay que aprovecharla - negué con la cabeza y salí hacia el exterior junto con Sam y Dean. 

Sam: gracias Gwendal. 

Gwendal: no me las des todavía, tenemos que ir a por Lilith pero solo os digo una cosa, nunca os peléis porque esa relación tan especial de hermanos puede acabar en un sólo instante, y los demonios se centran en vuestros puntos flacos y os lo juro que esos hijos de puta lo saben - nos metimos los tres en el coche y nos dirigimos hacia la dirección que Bobby nos había conseguido. 

Por el camino Dean puso "Wanted Dead or Alive" de Bon jovi - ¿Bon jovi? - preguntó Sam. 

Dean: Bon Jovi mola pero a veces - y comenzó a cantar con su voz rasgada y cansada, aunque Dean cantase a gritos a escondidas le gustaba cantar como si de un ronroneo fuese, suave y calmado pero ahora la canción te invitaba a sacar todo lo que llevaras dentro. Luego en los siguientes compases la voz de Sam le acompañó en los segundos coros por lo que reí desde el asiento de atrás, Dean dejó de cantar, sabía el miedo que rondaba por su cabeza. 

Al llegar al pueblo nos fijamos en que varios demonios rodeaban la casa por lo que uno a uno fueron muriendo y escondíamos los cadáveres, Ruby se nos unió al poco pensando que podía ayudarnos. Sam se dirigió hacia el cuarto de la niña que tenía el demonio de Lilith dentro por lo que yo junto con Dean nos quedamos en el salón. 

Dean: tenías razón Gwen - se volteó y me miró a los ojos y poco a poco se fue acercando a mi, no quería mirarle no podía y me agarró de las mejillas - cuida de Sam por mi Gwendal, se que lo harás. 

Gwendal: Dean no me digas eso por favor, se que vivirás otro día maldita sea algo tenemos que hacer, no puedo dejar que vayas al infierno - sus manos ásperas limpiaron las lágrimas que no había notado que habían salido de mis ojos. 

Dean: Gwendal he sido un idiota. 

Gwendal: Winchester no te despidas de mi porque esto no es un adiós- sus labios besaron primero mi frente, después pequeños besos pasaron por mi nariz y llegó hasta mis dos mejillas en el recorrido cerraba los ojos para poder sentir mejor sus labios sobre mi cara - lo es Gwendal, porque no queda nada para irme al infierno y estoy muerto de miedo no sé que hacer - me abracé a él intentando calmar su miedo y nos quedamos abrazados hasta que Sam bajó con Ruby. 

Sam: Ruby dime que es lo que tengo que hacer lo que sea - Dean se separó de mi y fue hasta Sam que le alejó de Ruby. 

Dean: ¿Qué haces?. 

Sam: salvarte Dean, por favor Ruby. 

Ruby: no se puede Sam, se necesita tiempo. 

Sam: haré lo que sea - Dean cogía de los hombros a Sam pero este le evitaba. 

Dean: Sam dejarás que me vaya al infierno, lo siento todo esto es culpa mía pero lo que haces no me sacará del infierno y puede acabar contigo , pelea Sammy y cuida de mi coche ... y de Gwendal, hazlo por mi.

Las lágrimas de Sam llenaron sus mejillas en cuanto el reloj dio la hora, pude apreciar un sonido de ladridos - mierda chicos iros ya - cerré las puertas correderas que separaban el salón del comedor, el ruidos de las pisadas de los canes estaba cerca y se hizo el silencio, hasta que chocaron con la frágil puerta - maldita sea iros ya. 

Dean: no voy a dejarte aquí - se puso delante mientras deteníamos el movimiento de la puerta. 

Gwendal: Dean vete sálvate hazlo por tu vida - un cristal de la puerta se rompió y una de las zarpas de aquellos perros se incrustó en mi cadera. 

Sam: !Gwendal¡ - gritó pero Ruby cogió a los dos hermanos. 

Ruby: ella nos dará tiempo - agradecí con un gesto a Ruby y los sacó de aquel lugar, la sangre fresca goteaba por toda mi camisa y manchaba aquella simple tela. 

Los perros del infierno me tiraron al suelo y escuché al poco unos golpes por lo que me levanté, Sam iba a matar a Ruby - es Lilith - mi cuerpo no me respondía por la falta de sangre. 

Dean: ¡Gwendal!, ¿Cuánto llevas ahí maldita zorra? - le preguntó a Ruby, pero la supuesta Ruby me miró. 

Ruby: no mucho - escuchaba el gruñido de los perros del infierno a los pies de Ruby, se acercó a Sam y le besó. 

Ruby: ya tenía muchas ganas de conoceros, venga chicos ir a por él - intentaba moverme pero mis fuerzas me fallaron por lo que caí al suelo, los gritos de Dean se oían por toda la habitación, de cómo los dientes y uñas de aquellos monstruos del infierno sacaban las tripas de Dean. 

Una luz en las manos de Ruby rodeó a Sam pero su cuerpo se calmó, cuando los canes habían desaparecido Sam calló al suelo y se levantó rápidamente y con el cuchillo iba a apuñalar a Ruby pero el demonio Lilith salió de su cuerpo. 

No serían más de poco de las 12 de la noche cuando Dean había muerto entre los brazos de Sam, antes de poder haber hecho nada cerré los ojos por la falta de sangre. 

-Fin del capítulo-

Hola a mis queridas lectoras, hoy he hecho dos capítulos ya que en toda la semana no había escrito nada, espero que os guste. 

No me matéis pero el gif necesitaba ponerlo, al igual que la canción, aparte de que amo ver a Jensen cantar. Que tengáis una buena semana mis queridas profetas de Chuck. 

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