El dichoso día del aniversario de Inosuke y Aoi llegó, pero apesar de que todo era falso Aoi se levantó muy temprano para preparar el regalo de Inosuke.

Daban más de las cinco de la mañana cuando se despertó a hacer tempura. Estubo un buen rato en la cocina antes de que llegará su hermana.

- ¿Aoi? ¿Qué haces aquí tan temprano? - Dijo mientras caminaba en dirección al refrigerador - Aún no dan ni las seis de la mañana.

- Ya lo se sólo que quería prepararle un regalo a Inosuke.

- Cierto, hoy cumplen un mes ¿verdad?

- Si y quiero darle algo especial.

- Esta bien mientras ese idiota cuide bien de mi hermanita esta bien. - Le dio una palmadita en la cabeza y se fue.

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Apenas término de cocinar subió a su cuarto a tomar una ducha y arreglarse.

Inosuke un día antes le dijo que se preparara ya que irían a un lugar especial y aunque todo eso fuera falso la emocionaba de cierto modo.

En el tiempo que había tenido para conocerlo disfruto de muchas cosas que vivieron y pudo aprender de él aunque pronto se acabaría el contrato estaba feliz por todo lo que hicieron  juntos.

Se maquillo con extremado cuidado y atención, esperando que le saliera del mismo modo que el maquillaje que se hizo el catorce de febrero, pero salió mucho mejor Aoi no creia que quien veía en el espejo fuera ella así que muy emocionada salió de su casa con la bolsa en la que había guardado la comida y algo más.

Cuando llegó a la escuela busco a Inosuke ya que ambos habían acordado llegar temprano.

Estaba en el patio de la escuela cuando de pronto sintió que alguien la jalaba del brazo, definitivamente era Inosuke.

Este la llevó al lugar donde había iniciado todo: El gimnasio.

- Que linda se ve mi novia falsa hoy - La tomó de la mano y la hizo dar una vuelta para hacerla modelar. - Incluso más que el catorce de febrero.

- Gracias - Dijo ente risas.

- ¿Bueno que traes para mí hoy?

- Mejor velo por ti mismo - Inosuke tomó la bolsa y lo que sacó primero fue unas nuevas baquetas ya después saco la comida.

- Wow vaya que conoces a tú novio falso, me alegró de que sea así.

- Espero que así conozcas a tú novia falsa.

- Claro que lo hago y por eso mejor abre tu regalo.

- Inosuke tomó del piso una caja de regalo un poco mal envuelta de color azul, al abrirlo Aoi se llevó una gran sorpresa al ver un casco para moto color azul con dibujos de mariposa.

- ¿Y esto? ¿Para que se supone que es?

- Eso es parte de la segunda sorpresa, pero para eso necesito que cierres los ojos.

- ¿Para?

- Te llevaré a un lugar así que dame tu mano

- ¿Cómo se que no me dejaras caer?

- Confía en mí ¿cuándo te he fallado?

- Muchas veces, se me vienen varios recuerdos a la mente.

- Mejor olvidate de eso y toma mi mano - Aoi algo desconfiada tomó la mano de Inosuke y se dejó guiar por él, el camino a ella le pareció eterno hasta que le permitió abrir los ojos.

- ¿Qué es esto? - Estaban en la parte trasera de la escuela y ahí estaba la moto de Inosuke.

- Segunda sorpresa no iremos a la escuela hoy.

- Estas loco, no hay manera

- Si, si la hay.

- No de ningún modo son los últimos días de clase.

- Con mayor razón a nadie le importa ya los maestros ni siquiera notarán nuestra ausencia.

- Te recuerdo que dos de mis primas van en nuestra escuela.

- Ya se me ocurrirá algo por el momento sube.

- Esta bien, pero si nos descubren todo culpa caerá sobre tí.

- Te doy mi palabra, es una promesa de meñique tal y como tu dijiste.

- Ay esta bien - dijo entrelazando sus dedos - No se como me deje convencer por tí.

- Espera deja te ayudó a colocar te bien el casco

- Esa sensación de nuevo, no había vuelto a pensar en Inosuke de esa "forma" desde aquella foto, pero tenerlo así de cerca no podía evitar pensar en ello.

Cuando se alejó sintió una ligera sensación de tristeza, pero decidió solo ignorarla y ver que pasaba en el resto del día.
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No tardaron mucho en llegar por lo que al estacionar la moto Aoi dio un brinco para bajar.

- ¿Y bien ahora donde vamos?

- Solo tenemos que entrar a esa tienda - Dijo señalando un local lleno de Rosas de Sakura.

Al entrar noto lo que era, un café de gatitos había visto muchos lugares asi, pero no había podido visitar ninguno por lo que no pudo evitar que una gran sonrisa se le formará al admirar el lugar.

Los gatos estaban en una zona apartada de las mesas, donde había distintos juegos y un columpio decorado con una guirnalda de lirios azules.

Las mesas en su mayoría tenían bancos acolchonados de color azul o rosa, pero a diferencia las mesas que se encontraban en las ventanas tenían respaldo.

- ¡Es un café de michis! - Dijo volteandose hacia el que entró unos instantes después que ella.

- Ya lo sé enana yo lo escogí - Dijo tratando de ocultar su sonrisa.

- ¡Ven vamos! - Muy emocionada lo tomó de la mano y se sentó en las sillas junto a la ventana y tomó el menú.

- Aun no creo que este aquí contigo.

- Ni yo, pero es parte de este teatro.

- Si tienes razón, lo que se sorprende esque no haya nada de gente.

- Porque yo lo rente... - Susurro.

- ¿Qué dijiste?

- ¡Ay que yo lo rente!

- Gracias.

- No me lo agradezcas sólo que no me gustan las personas eso es todo. - Rodo los ojos.

- Si, si como sea ¿qué vas a ordenar?

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Después de un rato de espera que fue eterno para Inosuke llegó la comida el cual deboro en menos tiempo del que se habían tardado en prepararlo.

- Encerio que estaba bueno tu pastel.

- Ni tanto solo tenía hambre, además tu comida es mucho mejor.

- Gracias, me sorprende que creas eso.

- Claro que lo creo, tienes un gran talento y te encanta compartido con todos.

- Es lo que te dije los dones se tienen que compartir.

- Sabes creo que deberías estudiar gastronomía seguro te hiria mucho mejor que como doctora.

- No lo de cocinar es solo un hobby.

- A mi me parece que es mucho más que un hobby, disfrutas de lo que haces y lo compartes con los demás.

- Tal vez, pero es parte de mi familia el ser doctores esta en mi sangre no es algo que pueda evitar.

- Ojalá tenerlo así de claro que tú yo no sé qué voy a hacer después de acabar la preparatoria.

- ¿Y por qué no dedicarte a la música? Eres bastante bueno.

- Nah no lo creo, supongo que al terminar la escuela me daré un año sabático y el año siguiente y el que sigue y así hasta que Douma me corra de su casa.

- Vaya plan de vida.

- No esperes menos de tú novio Inosuke, mejor vamos a ver a los gatos.

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Estuvieron un buen rato jugando con todos los gatos incluso Aoi juraría encontrar al trío de amigos de Inosuke en su versión gatuna.

Y así pasaron un rato hasta que esta noto que Inosuke le estaba tomando fotos.

- ¿Hey qué haces?

- Tomó fotos, se supone que eso hacen las parejas.

- Y que se supone que sabes tú sobres parejas.

- Dejame decirte que mucho y si queremos que esta farza vaya tan bien como nos a ido tiene que haber evidencia de un primer aniversario.

- Inosuke se sentó a un lado de Aoi y empezó a tomar más fotos y aprovechando de que Aoi estaba distraída le robo un beso.

- ¡Oye! No me dijiste que harías eso.

- Si se me olvidó,pero mira que linda quedo la foto.

- Me robaste un beso sin razón.

- ¿Te lo devuelvo? - Dijo acercando su cara a ella.

- Sabes que eres un inútil - Puso su mano en su cara intentando alejarlo.

- Un inútil que te puso nerviosa.

- Claro que no.

- Ay te pusiste roja admítelo.

- Sabes que mejor iré al columpio.

- Perfecto te tomaré una foto.

- Ella cuando lo vio poner su Cámara frente a ella puso cara de puchero.

- Quita esa cara.

- No - Dijo fingiendo estar enojada.

- Como quieras, de igual manera será mi fondo de pantalla.

- ¿Y el mio cuál será si, se puede saber?

- Creo que ya tienes dos fotos mias para escoger. - Dijo y se fue a pagar la cuenta.

El comentario que hizo provocó que se pudiera completamente roja ¿cóml era posible que el causará todo eso en ella? Él ni siquiera se sonrojaba cuando estaban juntos encerio que lo envidiaba.

Al momento de salir estuvieron un rato esperando afuera a que se acercara su hora de salida de la escuela y cuando al rededor de veinte minutos se fueron.

Aoi se despidió de Inosuke como simples amigos y se fue a su casa.

Estaba completamente soñada no importaba que todo fuera una farsa mientras su cerebro pudiera generar esa dopamina fingiria ser novia de Inosuke otros diez años más.

Cuando llegó a su casa fue directamente a su cama a acostarse, como no había tenido internet en todo el día su teléfono  se llenó de notificación al instante de mensajes de sus amigas preguntándose donde estaba.

Ignoro todos esos mensajes y sólo prestó atención a uno: El de Inosuke.

La habia etiquetado en una foto que había subido de aquel día que vivieron.

Al poco rato le llegó otro mensaje de él.

"Actuaste muy bien hoy preciosa".

Pero después de todo ya solo faltaba un mes y una semana ¿no?