Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

30

Taehyung preparó bulgogi y le quedó increíblemente delicioso, tanto así que no dejé de alagarlo durante la comida. Debía de ser cierto que le encantaba cocinar porque se le notó la dedicación y el entusiasmo mientras lo preparaba, más cuando le di mi opinión.

Para cuando terminarnos de almorzar comenzó a llover. Al principio cayeron unas gruesas gotas, luego una sublime llovizna, que es la que me encanta. Taehyung decidió que sería bueno ver una película aprovechando el tiempo. Y aunque mi idea era verla en la sala, me llevó a su habitación. Dijo que en la sala había demasiada luz y la lluvia no nos dejaría escuchar.

Es un vil mentiroso que no pierde el tiempo, pero está bien para mí.

Y aunque podría decirle que volvamos a la sala —ya que prácticamente ha dejado de llover—, siento que él está demasiado cómodo a mi lado.

—Uhm. ¿Me disculpas unos minutos? —se excusa de repente. No me mira, en cambio, sus ojos siguen fijos en la pantalla de su móvil; incluso cuando sale de la habitación—. No tardo —avisa, dejándome solo y confundido.

Por inercia tomo el control del televisor y pauso la película, esperando que él vuelva y no se la pierda. Después de varios minutos —que en realidad pareció una eternidad—, me decido a salir de la habitación e ir a buscarlo. Hay paredes blancas y un mirador gigante, tiene un hermoso jardín adentro de su casa con diversas flores. Los ventanales son realmente altos y anchos. Por ellas se puede divisar el cielo grisáceo y unas pequeñas gotas de agua que se resbalan por el vidrio.

—¿Quién eres?

Sobresaltado y con la bilis hasta mi garganta, me giro hacia la dueña de la voz. Exhalo y la miro fijamente. Es una chica de baja estatura, con el cabello corto y una expresión de enfado en su rostro.

—Me llamo Jungkook. Soy...

—¿Taehyung te invitó?

—No creo que nadie, además de él, pudiera hacerlo —suelto, mientras me rio con nerviosismo. A pesar de que quiero que la chica se lo tome de broma, no lo hace.

—Que extraño —sisea, cruzándose de brazos. Toma aire y relaja su expresión—. ¿Qué relación tienes con Taehyung?

Su pregunta me toma por sorpresa y paso saliva, antes de que la boca seca me dé problemas.

—Su amigo —le respondo, muy seguro.

Ella posa las manos en su cintura y enarca una ceja, desafiándome.

—¿Seguro?

—Sí.

¿Sí?

La forma en que ella me mira es realmente aterradora, y más, cuando no sé quién es.

—Lo siento, es que Taehyung nunca mencionó que te traería a casa. —Suelta los brazos y mira hacia el jardín—. De cualquier forma, será mejor que te vayas, no creo que Tae pueda seguir atendiéndote.

Quiero decirle que no sé cómo llegar casa, que quiero esperarlo, pero me limito a aceptar y pasar por su lado. Ella huele a dulces y cítricos, es lo que percibo antes de perderme.

Lo que recuerdo del camino hacia la entrada de esta casa es poco: bajo las escaleras y sigo derecho. Recuerdo haber pasado al lado del jardín y, sin embargo, luego todo parece un laberinto porque hay tres corredores.

—¿Perdido?

Esta casa podría parecer de terror, si no fuera porque la poca luz que entra le da un toque cómodo y hermoso. Al mirar a mi lado izquierdo, observo a la mujer que anteriormente me sirvió el té. Le sonrío y ella me devuelve el gesto.

—Si, la verdad no recuerdo donde está la salida —admito, avergonzado.

La mujer entreabre los labios y me sonríe con gentileza.

—¿Se lo has dicho a Taehyung?

Rio de forma nerviosa.

—Creo que está muy ocupado.

—¿Y sabes cómo volver a casa? Porque este lugar está como a media hora de la ciudad si vas en auto. Y no pasan buses, si es lo que crees —agrega rápidamente cuando intento decirle algo.

Creo que estoy en aprietos, porque sencillamente no conozco el camino. No sé dónde está Taehyung y no tengo un paraguas, aunque eso sería lo de menos.

—¿Sabes dónde está Taehyung?

Ella asiente y camina hacia mí, luego me empuja delicadamente para llevarme —posiblemente— a la sala.

—Te lo contaré: Taehyung está teniendo una charla no muy amigable con Minjae. —Suspira cansina—. Cuanto me gustaría que se terminaran esas charlas. Supongo que Minjae no ha podido olvidarlo. —Ella se encoge de hombros y me mira—. Bueno, no importa. Hay que darle tiempo al tiempo, ¿no crees? Solo han pasado dos meses desde que terminaron.

Por alguna razón me incomoda esta situación. Siento que no debí de haberle aceptado la invitación y, de esta forma, me estaría ahorrando la humillación que extrañamente siento ahora.

—Le diré al chofer de Taehyung que te lleve a casa —me avisa mientras se pierde otra vez.

Minjae... ¿Un exnovio? 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro