CAPITULO EXTRA 1

KENDALL DESPUÉS DE LA SEPARACIÓN

NARRA KENDALL

Cuando estaba en el trabajo tomar el taxi camino a casa era lo mas reconfortable y lo que me hacia mas feliz, pero saliendo de la casa de (TN) pensé que subirme en un taxi fue lo peor que pude haber echo, me sentí muy mal y triste, después de una semana cargada de emociones debía olvidarme de todo… aunque pasaran 1000 años nunca lo olvidaría, nunca olvidaría a TN y su sonrisa, llore demasiado, no había llorado así desde que tenia 5 años y mi hermano Kevin me había quitado mi galleta, tonto pero cierto, ya estando lejos me arrepentí de haber partido y dejado a TN con lagrimas en sus ojos y enferma, vomito, mareo, cambios de humor, que no sea lo que estoy pensando… llegando a mi casa le pedí al taxista que diera la vuelta, había alguien que merecía una explicación, llegue a la casa de esa persona, abrí la puerta con la copia de las llaves que yo poseía y entre. Ella estaba sentada viendo TV, su barriga estaba un poco más grande y ella lucia seria y amargada como la mayoría del tiempo

Kendall: Hola Elizabeth

Liz: Vete, no quiero verte, desapareciste así de la nada ¿Por qué? ¿Qué estabas haciendo? ¿Con quien estabas?

Kendall: Solo trabajaba, traje dinero para cubrir las necesidades de los 3 por un tiempo

Liz: Llame al hospital y me dijeron que no habías vuelto y que no te habían enviado a un seminario como lo dijiste y me vale un comino tu dinero – dijo poniéndose de pie

Kendall: ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué estuve con una chica y que la pase mejor de lo que la paso contigo? Esta bien, eso hice – dije sarcástico aunque era cierto

Liz: Así suenes sarcástico, te creo, nadie desaparece y miente sobre su paradero y me viste en el parque de diversiones y preferiste ignorarme

Kendall: Si hubiera sabido que me recibirías así yo no hubiera vuelto

Liz: Entonces vete, no quiero que mi hijo tenga al lado a un irresponsable, mujeriego que se hace pasar por perfecto, eres una basura y no te necesitamos, vete idiota se libre con miles de chicas y cásate con tu trabajo porque al parecer te importa eso mas que yo y mas que tu hijo menos mal tu no eres el verdadero padre porque serias un desperdicio de padre desapareciendo cada vez que pueda y…

Kendall: - analice todo lo que me dijo y reaccione – ¿Yo no soy el padre?

Liz: Lo eres – dijo nerviosa

Kendall: No fue lo que dijiste

Liz: Si dije que eras el verdadero padre pero que mal porque eres un desperdicio – dijo defendiéndose

Kendall: No me mientas Liz, odio que lo hagan, dime la verdad de una vez por todas

Liz: El padre es el Dr. Jogia, antes de que ocurriera lo nuestro yo salí con el solo por una noche y… bueno… yo no quería herirte y preferi decirte que era nuestro hijo, mentí porque te amo

Kendall: ¿Por qué me amas? Si me amaras me hubieras dicho la verdad desde el principio – dije enojado

Liz: No me odies, además no creo que el Dr. Jogia responda por mi y mi niño, yo te amo a ti, yo quiero estar contigo

Kendall: Elizabeth, no se que decir – la rabia me consumía, pero preferí callar en vez de explotar

Liz: ¿Me dejaras? – dijo con los ojos tristes

Kendall: ¿Y tu que crees? Me engañaste, me mentiste, eres una zo*** - explote en ese instante, no podía controlarlo, vi los ojos de Liz de los cuales salían lagrimas, entendí que no merecía que yo la tratara mal, porque yo hice lo mismo con TN y no le dije porque la amaba, no se sentía lindo estar del otro lado del engaño – disculpa por subirte la voz, lo menos que quiero es que te alteres estando en embarazo y… yo no puedo seguir contigo, no por lo del engaño si no por otros motivos personales que no puedo decirte – de nuevo la vi llorando, tenia que calmarla – pero seguiremos en contacto y si necesitas ayuda en cualquier cosa no dudes en llamarme yo estaré siempre para apoyarte – la abrace

Liz: Por un momento creí que explotarías y me insultarías con las peores palabras y que luego te irías dejándome aquí sola

Kendall: Durante mi viaje aprendí muchas cosas y nunca te dejaría sin ayuda y menos en el estado que estas, debo irme a ver a mi mamá, habla con Jogia y si pasa algo llámame, te quiero Liz

Liz: Yo también te quiero, gracias por todo, adiós

Salí de casa de Elizabeth y fui a ver a mi mamá se veía mal, me sentí pésimo por dejarla sola por 9 días, creí que mis hermanos le harían compañía pero al parecer no les interesaba cuidarla, el mas preocupado era yo, tras conversar con ella mas de 5 horas seguidas le dije que ya tenia el dinero para su tratamiento y por fin vi una sonrisa en su rostro.

Dos meses pasaron mi madre no estaba curada del todo pero el tratamiento le había ayudado mucho, se veía mejoría en ella, mi extraviado padre apareció de la nada pidiendo disculpas por su ausencia, la verdad lo acepte, no necesitaba enemigos y no me gustaba guardar rencores, el me dio el control de “Schmidt’s Hospital Center” ya que el no se sentía en buen estado, después de eso el dinero fue entrando a mis bolsillos, reuní casi 5000 dólares, un día común y corriente mirando mi mano vi un brazalete y me acorde de (TN) y todo lo que pasamos, no dude en tomar un sobre y guardar 3000 US en el, y le escribí una carta a esa chica en la cual lo acepto había dejado de pensar debido al arduo trabajo y a la mejoría que veía en mi madre que estaba muy feliz, envíe mi carta con mi numero de teléfono, mi e- mail y mi dirección le dije que si quería podía volver a verme pero si no quería, que yo estaba dispuesto a tratar de pensar en ella aunque seria difícil. Pasaron 2 meses mas y mi teléfono había sonado pero eran personas que no me interesaban, por primera vez revise todo mi correo electrónico pero ni un mensaje de ella, me resigne y días después hable con una chica con la que llevaba 4 meses hablando y me agradaba mucho, no la había aceptado por pensar en (TN) pero me resigne y acepte a esa chica como novia. Un día buscando locamente medicinas para mi madre, fui a muchas droguerías y no había lo que necesitaba, en mi búsqueda pase por casa de (TN) me estacione en frente, estaba abriendo la puerta, la vi, estaba hermosa, pero llevaba puesta una camiseta de hombre y después de su casa salio un chico alto de cabello castaño en camisilla, ella lo beso apasionadamente y me dolió tanto, sentí como si ese beso fuera un puñal en mi corazón, ahí entendí que ella me había olvidado. Seguir con mi vida, era lo único que podía hacer, tenia el dinero y compre mi casa propia y tenia una novia espectacularmente hermosa mi vida era perfecta.