Capítulo 9
CAPÍTULO 9
5 años después
ChangKyun; 22 años
JooHeon; 23 años
Con casi cinco años de relación, tanto ChangKyun como JooHeon habían terminado sus estudios. Las madres de los chicos estaban satisfechas, pues les alegraba demasiado que sus hijos tuvieran un noviazgo estable.
—Estoy muy nervioso —ChangKyun expresó, con una sonrisa torcida, dirigiendose a la madre de su novio JooHeon.
—Tranquilo, cariño, todo estará bien —trató de calmar al menor la señora Lee.
—¿Y si no? ¿y si hago algo mal? ¿si me quedo mudo? —volvió a hablar, horrorizado ante esas ideas.
—Es normal que estés así, pero tranquilo, llevan cinco años, ¿que podría salir mal? —los intentos de calmar al menor seguían presentes.
—Ahh... —suspiró—. Es solo que lo amo demasiado, mamá Lee, y a pesar de saber que él me ama tengo miedo —explicó ChangKyun.
—Bueno cariño, prepárate que vendrá en un momento, tu madre ya viene en camino —la señora Lee subió a su cuarto después de haber puesto la mesa para la cena, y calmar a ChangKyun.
ChangKyun suspiró por vigésima vez en el día.
—Todo sea por mi bebé —dijo el castaño, tratando de calmarse él mismo.
ChangKyun estaba esperando fuera de el restaurante donde trabajaba su novio de cocinero. Pues JooHeon era chef y también bailarin, mientras ChangKyun era doctor.
A JooHeon le habían ofrecido varias veces trabajo en un club, para damas, pues era atractivo y sabía moverse. Pero ChangKyun era celoso. No es que no confiara en su novio, su sol, su hyung, su amor, su niño... Pero no le gustaba la idea de que su novio bailará para mujeres; para que mentir, para nadie.
Solo participaba en videos musicales como bailarín, para no incomodar a ChangKyun.
Visualizo como su novio salía, camino hacia él, y lo abrazó.
—Hyung —pronunció ChangKyun, luego de besar las mejillas de su tierno novio.
—Hola guapo, ¿cómo te fue en el trabajo? —preguntó un cansado JooHeon, caminando agarrado de la mano de Chang.
—Umm... no fui al trabajo hoy, bebé —ChangKyun se detuvo para abrirle la puerta de el carro a su Hyung.
Después de tanto tiempo Chang seguía siendo todo un caballero, le gustaba consentir a Honey. Seguían siendo alegres y a veces infantiles, pero eran felices juntos.
Ambos se complementaban, y entendían al otro.
—¿Sorpresa?
—Sí, ahora vamos —cerró la puerta y rodeo el carro para después entrar en él.
—¿Que clase de sorpresa, Chang? —el mayor estaba curioso.
—No puedes saberlo aún, hyung —respondió el menor. El mayor formó una mueca de desconformidad en su rostro. ChangKyun sonrió le encantaba tanto JooHeon, que incluso cuando este se enojaba le parecía tierno.
—¿Chang, ya te vas? —JooHeon dio un corto beso en los labios de ChangKyun, como despedida.
—Hyung, ¿acaso ya no me quiere ver? —el menor hizo un adorable puchero. JooHeon sonrió.
—No es eso, es sólo que estoy muy cansado —respondió el mayor.
—Mamá está adentro, nos quedaremos a cenar —avisó ChangKyun.
—En ese caso vamos —JooHeon bajó del carro.
JooHeon entro a su casa, seguido de Chang.
—Buenas noches —hizo una reverencia a su suegra y su madre.
—Hijo, vamos a cenar —animó la señora Lee.
—Perdón mamá, perdón señora Im, pero no tengo hambre. Estoy muy cansado, iré a dormir. —Dicho esto, hizo otra reverencia y comenzó a subir las escaleras, en dirección a su cuarto.
—Amor, acompañalas a comer —pidió JooHeon a Chang.
ChangKyun miro a las dos mujeres, con la expresión de tristeza y decepción.
—Hazlo, ve con él —animaron las señoras. ChangKyun suspiró nervioso y caminó tras su novio.
—Honey, ¿puedo pasar? —preguntó el menor, estando frente a la puerta del cuarto de su novio.
—Pasa, cariño —habló JooHeon.
ChangKyun abrió la puerta y la cerró tras él. JooHeon se estaba cambiando de su ropa de trabajo a su ropa de dormir.
ChangKyun caminó hasta JooHeon y lo abrazó con mucho cariño por la espalda, colocando su mentón en el hombro de su amado.
—Hyung, sé que estás cansado, pero no puedo esperar más —JooHeon se extrañó.
—¿De qué hablas? —el mayor preguntó.
—Hyung —ChangKyun se separó de JooHeon. Este volteó en dirección a Chang.
ChangKyun se arrodilló ante JooHeon y sacó de su bolsa una cajita negra.
—Hyung, ¿serías mi esposo? —con los nervios de punta hablo ChangKyun. Su plan había sido pedírselo durante la cena, pero su bebé es humano y se cansa, asi que se decidió pedírselo así de simple, pero especial.
—T-t-tú —JooHeon tapaba su boca con una de sus manos y la otra la mantenía en su pecho, estaba muy impresionado—. No estás jugando conmigo, ¿verdad? —una lágrima salió de los ojos de JooHeon, no podía creerlo. Chang le estaba pidiendo matrimonio.
—No, hyung, ¿como jugaría con eso? —suspiró sin dejar de sonreír para JooHeon—. ¿Entonces, hyung?
—Sí, sí, sí, sí, sí, sí. —JooHeon se arrodilló junto a Chang y sin darle tiempo de nada, se lanzó sobre él. Ambos terminaron cayendo al piso, pero no importó. ChangKyun beso a JooHeon de manera desesperada, debido a la alegría del momento. JooHeon siguió dicho beso.
—¿Sí? —ChangKyun preguntó, en el segundo que se separó de JooHeon.
—Sí —le besó—, sí —otro beso—, y sí —JooHeon se sentó en el piso y Chang lo imitó.
—Gracias, hyung —JooHeon limpió con sus pulgares las lágrimas que comenzaba a derramar ChangKyun sin darse cuenta.
ChangKyun recogió la cajita donde estaba el anillo, y sonrió a JooHeon. Tomó la mano de su novio y suave y lentamente coloco el hermoso anillo en el dedo anular de este, como señal de compromiso.
—No llores, hermoso —pronunció JooHeon limpiando sus propias lágrimas.
—Es que... de verdad te amo demasiado, hyung. Es algo que no se cómo explicar —ambos se abrazaron y estuvieron mimandose por un rato.
Horas más tarde ambos chicos estaban profundamente dormidos en la cama del mayor. Después de su compromiso decidieron descansar, ambos se durmieron abrazados.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro