CAPÍTULO 5

Miraba desde lo lejos, oculto, como su Hyung se dirigía a hablar con el "hámster mal asustado"

—Y es que, ¿quién podría rechazarlo? Bebé hermoso —susurró para si mismo ChangKyun refiriéndose a su Honey, declarándose perdedor. KiHyun, era más que obvio, lo aceptaría.

Los nervios no le ayudaban a JooHeon. Claramente estaba muy nervioso, repasaba mentalmente su declaración.

Caminó a paso lento hacia el menor.

—KiHyun, hola —tímido, habló el mayor.

—Hyung, hola —saludó el menor muy contento.

—Quiero decirte algo muy importante —con voz muy suave dijo un apenado JooHeon.

—Claro, lo escucho —el menor prestó toda su atención al mayor.

—Bueno, yo... —Jugó con sus dedos— Quería decirte que te me haces muy guapo, y llevo días tratando de buscar las palabras indicandas para decirte que me gustas mucho. Desde el día en que viniste llamaste mi atención —confesó el mayor con un leve sonrojo y preocupación.

—Hyung, ehhh... —El menor suspiró y abrió su boca sin saber que decir, o como rechazar al niño más tierno que sus ojos vieron. Pero su corazón tenía dueño, Lee HoSeok— Hyung, esto... —Otro suspiro salió de su boca— Yo estoy enamorado de un chico más lindo. Bueno, muy lindo, WonHo —se corrigió viendo los ojos de Honey Hyung llenarse de lágrimas—. Lo siento, Hyung.

—Hyung —volvió a hablar el menor, pero no dijo nada ya que JooHeon salió corriendo, muy herido.

—¿Qué habrá pasado? —Esa era la pregunta que se hacía ChangKyun, pues el esperaba una sonrisa de su Hyung y un beso. Pero no, solo un KiHyun admirado y un JooHeon llorando.

Corrió, sin importarle nada, tras su JooHeon.

—¿Honey Hyung? —susurró ChangKyun preocupado.

—Déjame solo, por favor, Chang —pidió JooHeon.

—No, jamás lo dejaré solo, juntos por siempre. ¿Quién fue, Hyung? ¿quién hizo llorar a mi ángel? —preguntó el menor y atrajo el cuerpo contrario en un abrazo. JooHeon se aferró al cuerpo de su menor, y ahí lloró.

—Tenía la ilusión de que me aceptara, Chang —habló JooHeon con su rostro oculto en el pecho del menor—. Yoo me rechazó, me dijo que estaba enamorado de un chico más bonito que yo —volvió a hablar el mayor.

Sintió unas manos grandes sujetando su rostro, elevó la mirada y se encontró con los ojos de ChangKyun.

—Hyung, usted es perfecto y hermoso, Yoo es un tonto ciego. Solo está confundido, ya verá —dijo el menor mientras con sus pulgares limpiaba las lágrimas de su ángel. Se acercó lentamente al rostro de su amado y depósito un tierno beso en su mejilla izquierda, para después sonreír y limpiar la nueva lágrima.

—ChangKyun, no me golpees más, me duele el cabello, suelta —KiHyun pedía a un Changkyun muy enojado, que lo sostenía contra una de las paredes de los baños.

—Es que lo mereces, joder —habló el castaño conteniendo su enojo. Él desde pequeño luchaba por mantener la hermosa sonrisa de su amor, como para que un indio venga y lo haga llorar—. Es que no lo soporto, no puedo verlo llorar. Eso es lo que más destruyes a este chico que ves aquí —se señaló a si mismo—. Verlo llorar es como una daga clavada en mi pecho.

—Yo... no fue mi intención hacerlo llorar, pero a mi me gusta WonHo —habló el menor.

—No —soltó con frustración al mayor—, no sabes como te envidio, ¿sabes por qué? —El menor negó— Porque el amor de mi vida se te declaró, y tú vienes a rechazarlo, no sabes como... —Una lágrima brotó de los ojos de ChangKyun— No sabes como yo he esperado y deseado que ese precioso chico se fijara en mi —finalizó.

—Oh, ¿y por qué no intentas declararte? —habló el menor sintiéndose mal por el castaño.

—Porque a él le gustas tú, y vas a salir con él si no quieres la golpiza de tu vida, niño. Pobre de ti si el vuelve a llorar, estás advertido —amenazó el castaño.