CAPÍTULO 4

12 años después

JooHeon, ahora con 19 años, cambió mucho, ya no pasa tanto tiempo con ChangKyun, al menos no como antes. Ahora se puso más hermoso a los ojos de chicas y chicos, es más coqueto. Y se olvidó de su juntos y felices por siempre.

Por otro lado ChangKyun, con 18 años, suspirando con mismo amor de hace años por su Hyung.

—Chang, ¿cómo me veo? —preguntó el mayor a ChangKyun, posando frente a él al salir de su casa.

—Wow, Hyung se tiñó el cabello blanco, se ve genial —dijo ChangKyun, su corazón se acelera al ver a su Hyung. El blanco no le queda nada mal, y es que su ángel es tan precioso.

—¿En serio, Chang? Es que es importante para mi verme bien hoy. —Tomó la mano de ChangKyun y comenzaron a caminar en dirección a la escuela. Sí, eran adolescentes, pero esa costumbre de ir de la mano seguía ahí— Estoy nervioso.

—Por Dios, Honey Hyung, siempre se ve perfecto. —Apretó la mano de su Hyung— ¿Pero hay algo especial que hará hoy? —preguntó el menor.

—Pues sí, ¿recuerdas al chico nuevo de mi aula? —preguntó el mayor.

—Ush... Sí, el tal KaHyung o algo así —dijo sintiéndose frustrado, ¿acaso su Hyung se puso más lindo para ese tipo?

—KiHyun, se llama KiHyun, Chang —corrigió el mayor.

—Como sea —dijo irritado el menor—, ¿qué pasa con él?

—Bueno... —ChangKyun notó un sonrojo en el mayor—, yo le hablaré sobre mis sentimientos hoy. En una de esas y acepta ser mi novio —finalizó.

—Suerte, JooHeon —habló Chang fríamente, cosa que nunca había hecho con JooHeon. Soltó bruscamente la mano del mayor y se apresuró a caminar.

—¿Qué rayos le pasa? ¿y dónde está el Hyung? Mocoso malcriado —dijo JooHeon confuso y triste por la actitud de ChangKyun.

—¿Por qué no puedo ser el hombre que usted busca, Hyung? —se preguntó ChangKyun mientras limpiaba sus lágrimas. Sí, estaba llorando. Solo, en un lugar de la escuela, lugar donde nadie iba.

—Yo lo amo, Hyung —se repetía. Y es que ese chico KiHyun solo vino a empeorar las cosas, hace unos meses al menos su Hyung iba a verlo en los recreos. Él todavía alejaba a los pretendientes de su Honey, ya fueran niños o niñas. Pero cuando llegó el cara de hámster mal asustado, KiHyun, la cosa estuvo peor. Ahora su Hyung se le declararía y él no podía hacer más que llorar.

Estaba furioso y lastimado.

—¿Por qué nos enamoramos?