CAPÍTULO 3

De regreso a casa Honey hablaba de lo bien que le fue ese día, ChangKyun simplemente lo escuchaba con total atención y le felicitaba.

—Oye, ChangKyun —JooHeon cambió de tema.

—Dime.

—¿Por qué peleaste con HyungWon? Escuché algo de eso —preguntó JooHeon.

—El comenzó, Hyung, me molesta mucho. —Fue la simple respuesta.

—Umm... Está bien, pero prometeme que no vas a golpear a otro niño —pidió JooHeon, apretando suavemente la mano de ChangKyun.

—No se lo prometo, Hyung. Pero si prometo que lo intentaré. —Con mucho pesar le dijo, y claro que por su Honey lo intentaría.

—Gracias, Chang —dijo.

2 meses después

"¿Por qué Chang no vino a verme?" Esa pregunta rondaba por la mente del pequeño Honey.

ChangKyun no fue a verlo como todos los días. Pensó que algo malo pudo pasarle, así que decidió ir él.

Mirando las bonitas flores que habían en el jardín de la escuela, caminó sonriente hasta la sección de ChangKyun, pero junto antes de llegar vio una silueta tan conocida para él. Pero algo andaba mal, Chang estaba agachado cubriendo su rostro, al parecer llorando. Honey apresuró más su paso hacia él.

—Chang, ¿qué te pasa? ¿te duele algo? —interrogó, muy preocupado por su amigo.

—No, n-no me pasa n-nada, Honey Hyung —dijo con dificultad. Claro, como era de esperar, Honey no le creyó.

—¿Te hiciste pipí en los pantalones? —volvió a insistir, ganándose una mirada rara por parte de ChangKyun.

—No, Honey, no me hice pipí —respondió cortante, y es que hirió su macho interior. El era todo un hombre ya como para hacerse pipí y que su "novio" le preguntara eso fue indignante para ChangKyun.

—¿Entonces? —JooHeon acariciaba la espalda de ChangKyun y buscaba su mirada.

—Nada. —Volvió a decir.

—¿Alguien te golpeó? Si es así dime quién es —suspiró resignado—. Chang, dime, nadie llora por nada.

—Los niños me dijeron que usted es feo —terminó por decir, y nuevas lágrimas surgieron. Esta vez ChangKyun mejor lloró en lugar de golpear a los niños, todo porque se lo había prometido a él. Mientras JooHeon, al escuchar lo que Chang dijo, se puso triste. No estaba acostumbrado a que lo llamaran feo y era un niño, ciertamente le dolió.

—Pero es verdad, yo soy horrible —dijo JooHeon autodesanimándose, era muy vulnerable y se creía todo lo que le decían. Chang se giró en dirección a él, esta vez tomó el rostro de Honey en sus manitas.

—Eso no es verdad, si fuera feo no me gustaría tanto —dijo Chang, JooHeon se sorprendió.

—¿Qué dijiste?

—Que me gusta, Honey. Yo le dije a todos mis compañeros que es mi novio, solo usted no lo sabe —dijo mirando al suelo—. Y estoy llorando porque MinHyuk Hyung me dijo que usted no es mi novio porque era de mentiritas.

—¿De mentiritas? —JooHeon estaba muy dudoso.

—Sí, porque no le he dicho si usted quiere ser mi novio. —Tomó las manos de Honey— Pero ahora se lo quiero pedir. Que, por favor, sea mi novio y se case conmigo.

En shock.

Sí, así estaba JooHeon. Nunca imaginó que su ChangKyun le pediría eso. Muchos niños de su edad decían que tenían novia. En todos los salones los niños decían que la niña más bonita del aula era la novia de alguno.

—S-sí quiero, Chang.

ChangKyun casi se desmaya de la emoción. Su sueño, su sueño se hizo real, hoy si podría decir que Honey era su novio. Y eso le hacía muy feliz.

JooHeon se acercó a Chang y depósito un sonoro piquito en los labios de ChangKyun. Este quedó ido y mudo. ¿Acaso era un sueño? Su Honey le dio un besito como se lo dan sus papás.

—Lo vi en una telenovela, los novios hacen eso —informó Honey con sus mejillas decoradas de un precioso color rosa.

En cuestión de segundos ChangKyun y JooHeon se crearon una vida juntos. Con cosas como "tendremos hijos", "nos casaremos" y el infaltable "felices por siempre".

¿Pero qué tanto durará ese felices por siempre de unos niños de siete años?