CAPÍTULO 17

—¿No te molesta? —miró a su esposo, este negó con la cabeza.

—Ven.

ChangKyun se comenzó a despojar de su ropa ahí mismo.

—Despacio, mi amor. —Se escuchó la voz masculina, la cual pertenecía a JooHeon quien miraba como ChangKyun se desvestía.

—Hyung, eres un pervertido. —Sonrió con algo de vergüenza. Sí, tenía un poco más de un año y medio de casados pero aún se avergonzaba por cosas así.

El mayor soltó una carcajada.

—Date prisa.

—Ya voy.

ChangKyun terminó por quitarse su ropa interior y se metió a la tina junto a JooHeon. Justamente JooHeon le dio espacio para que se quedara tras él.

La posición actual era ChangKyun con sus piernas abiertas y con su espalda apoyado a uno de los bordes de la tina, mientras acariciaba la panchita de su esposo bajo el agua. JooHeon estaba en medio de las piernas de ChangKyun, con la espalda apoyada en el pecho de ChangKyun.

—¿Chang?

—Sí, dime.

—¿Comó se llamará? —JooHeon colocó su mano sobre la de Chang, que acariciaba su barriga.

—Ummm... no lo se.

—Quiero que lo elijas tú —informó el mayor.

—Ummm... ¿qué tal HeeSook? ¿Hee? ¿HaNeul? ¿Hya? —ChangKyun sonrió pues nunca imaginó que lograría hablar algún día sobre el nombre de un bebé, un bebé con JooHeon—. No lo se, amor, aún nos queda tiempo.— Besó el cuello de JooHeon.

–Tienes razón.

Después de la ducha ambos se habían puesto ropa para dormir.

—Chang, quiero algo.

—¿Qué quieres bebé, algo de la tienda? —El menor hizo amague de buscar su cartera.

—No, quiero algo de ti.

—¿Que necesitas cariño?

—Necesito sexo.

ChangKyun quedó asombrado ante la petición de su esposo, se sentó en la cama y lo miró.

—No podemos, estas embar-

—Sí podemos —interrumpió JooHeon.

—No.

—Podemos y tú lo sabes, eres doctor general. Rapidito y suavecito, Chang. —JooHeon le hizo un berrinche a Chang.

Chang negó moviendo su dedo de un lado a otro en modo de desaprobación.

—Es arriesgado.

—No es cierto, es arriesgado en los primeros 2 meses. —Hizo un puchero, Chang lo miraba con mucha atención—. Lo que pasa es que te doy asco por gordo—. JooHeon entró en modo víctima.

—No, bebé, no es eso. Pero sabes que siempre que lo hacemos lo hacemos duro y ahora no podemos —explicó ChangKyun—. ¿Cómo me vas a dar asco, mi vida? —ChangKyun se acercó a JooHeon y lo beso.

JooHeon no estaba satisfecho, estaba acostumbrado a que cuando él le pedía algo a Chang, él se lo daba. ¿Por qué sería diferente ahora?

—¿Una mamada?