4
El lunes a primera hora Taehyun estaba buscando a Yeonjun como loco. Sus clases comenzaban en la tarde, así que ya debería haber llegado.
Preguntando y preguntando supo que en el edificio se impartiría un taller de cirugía general en la sala audiovisual, supo que tendrían a varios doctores dando la clase para los estudiantes de último año y Yeonjun se encontraba allí.
Ya estaba bajando hacia sala, esperando que no fuera muy tarde para alcanzarlo antes de que entrara a la sala, cuando visualizo a Beomgyu corriendo hacia él.
—¡Taehyun!—Le gritó haciéndolo detenerse.
Espero a que su amigo llegara, este casi se estrelló contra él por la velocidad a la que venía.
—Beomgyu, ¿qué...?
—Escucha.—Le dijo recuperando la respiración.—Se lo que tú y Hyuka planean, no va a funcionar.
—¿Por qué...?
—Él me lo dijo, si, tal vez Choi Yeonjun sea ideal para el trabajo, pero...—Negó con la cabeza.—No puedo ser tan malditamente patético de pedirle a un perfecto extraño que finja ser mi novio porque no puedo enfrentar a mi hermanastra.—Suspiro.—Voy a sentarme en esa boda y lo haré con la cabeza en alto, no necesito un novio a mi lado para hacerme valer.
—Miyeon va a atormentarte, ya le habías dicho que tenías novio...
—Diré la verdad, mi novio me dejó sin previo aviso.—Río amargamente.—Probablemente ya creen que es un invento de todas formas.
—Beomgyu...
—Es en serio, estaré bien.
—Disculpen—Ambos voltearon hacia la persona que se había aproximado a ellos sin que ellos lo pudieran notar.—Perdón que me entrometa, pero, ¿creo que estaban hablando de mi?
Ambos quedaron congelados, sin embargo, Yeonjun no pretendía asustarlos.
—Taehyun, ¿qué tal?, un amigo me dijo que me estabas buscando.—Le sonrió. Taehyun miró a Beomgyu, quien estaba mirando embobado a Yeonjun.—Y...¿necesitas algo?
—Uhm, yo...—Trató de ser lo más discimulado posible mientras le daba un pisotón a Beomgyu para que despierte.
El castaño chillo en voz baja, pero por fin reaccionó.
Por todos los Dioses y los Santos.
Huening Kai no había mentido sobre el atractivo de Yeonjun.
Era alto, de hombros anchos, piernas largas, piel nivea y sonrisa perfecta. Labios carnosos de color cereza que daban ganas de morder.
Estaba usando una bata.
Se veía tan sexy con ella.
Debajo de ella iba vestido normal, jeans, una camiseta negra y zapatillas blancas. Llevaba puestas unas gafas que le daban un aspecto intelectual, pero que por supuesto lo hacían ver como la fantasía sexual de cualquiera. Su cabello negro estaba perfectamente despeinado, sobre todo parecía un tipo despreocupado, uno tremendamente caliente.
—Yeonjun pregunta si necesitamos algo.—Le dijo Taehyun entre dientes.
—¿Qué?, ah, no.—Negó Beomgyu.—Y-yo, es decir él, no en realidad no es eso.
Yeonjun intentó encontrarle sentido a lo que estaba escuchando. Beomgyu se sonrojó un poco al escucharse balbucear, quería darse una cachetada, pero eso sería demasiado raro.
—No, ya no necesitamos nada.—Dijo claramente esta vez.
—¿Seguro?—El asintió.—Te oí decir mi nombre pero no entendí mucho, ¿puedo saber de qué hablaban?—Ambos amigos se miraron entre ellos.
—Creo que tú taller está a punto de empezar.—Susurro tímidamente Beomgyu. Yeonjun volteó y vio que estaban cerrando las puertas.
—Puedo perdérmelo por esta vez, además sería un poco incómodo estar ahí en este momento.—Hablo el mayor.
—Yo tengo clases.—Dijo Taehyun.—Beomgyu, tienes hora libre, le puedes explicar.
—¿Qué? ¡No!, yo de verdad...
—Solo hazlo, ¿si?, no pierdes nada con intentar.—Le dijo Taehyun.—Adiós, Yeonjun, te veré por ahí.
—Nos vamos, Taehyun, cuídate.—Le sonrió.
Taehyun dejó un apretón de aliento en el hombro de Beomgyu y se fue.
Un silencio incómodo se hizo presente entre ambos hombres.
—Bueno, no te conozco pero creo que llamas Beomgyu.—El castaño asintió, sintiéndose mortificado.—Bueno, lo que dijo Taehyun, no pierdes nada con intentar.
—Esto es tan raro.—Dijo clavando sus uñas en su muslo.
—Si, pero ya perdí esta clase por ti así que espero que hables.—Yeonjun estaba bromeando, pero Beomgyu puso una cara de espanto.—N-no lo quise decir así, puedes contarme, si quieres.
—Es una larga historia, te vas a aburrir muchísimo. En realidad tal vez mueras de aburrimiento y yo me arrepienta el resto de mi vida por haberte matado.—Yeonjun río.
El chico era tierno.
No era tan bajo comparado con él, pero tenía un rostro aniñado, ojos grandes y una mirada suave. Decidió inmediatamente que le caía bien.
—Soy doctor, encontraré la forma de vivir.
—Aún no eres doctor, técnicamente, así que si, morirías.
Y también era gracioso.
—Auch, confía en mí Beomgyu, no me dejó vencer tan fácilmente.
Y Beomgyu contempló su situación.
¿Que más vergüenza podía pasar de la que ya había pasado?
Lo más probable era que Yeonjun no pudiese ayudarlo, pero de todas formas, él ya había faltado a su clase, ¿no?
Al menos estaba dispuesto a escucharlo, así que él hablaría.
Empezó contándole sobre la boda, específicamente sobre su hermanastra malvada y su horrendo novio. En toda esta parte de la historia Yeonjun tuvo el ceño fruncido, en ocasiones negaba con la cabeza antes las acciones de Miyeon, y pudo ver un destello de enojo al escuchar la forma en que Beomgyu había descubierto su engaño.
Luego le hablo de Soobin.
Ambos se sorprendieron por tener un "amigo" en común.
Yeonjun conocía a Soobin por la fraternidad, él estudiaba economía, pero también estaba en último año.
Soobin le caía bien y no sabía que tuviera novio, pero tampoco es que él se relacionara mucho con ellos.
Beomgyu no quiso explicarle las razones exactas de su ruptura, era algo personal y aunque Yeonjun fuera amable, todavía era un extraño. Simplemente le contó que ya no estaban juntos y que las cosas no habían acabado tan bien.
—Lamentó oir eso.—Le dijo sinceramente.
—Si, creo que fue lo mejor.
Entonces volvieron a la boda, Beomgyu le había dicho a su familia que tenía al chico perfecto, hablando de Soobin, pero señaló como Yeonjun también cumplía con los estándares. Incluso más que el anterior.
—Estoy halagado.—Dijo sonriendo.—Pero debes saber que no creo tengas algo que demostrarle a tu hermanastra.—Beomgyu suspiró.
Lo sabía.
—Si, es algo que...
—Dicho eso, si aparecer conmigo va a hacer que ponga cara de enferma, me gustaría ayudarte.—El más bajo se sorprendió.—Ella suena como persona terrible de todas formas, pero hay un pequeño detalle.
—¿Q-qué?
—No puedo dejar mis clases tantos días, estoy demasiado cerca de graduarme.—Yeonjun chasqueo la lengua.—¿Dijiste 4 días?
—S-si, tendríamos que salir el miércoles a la noche, es un viaje algo largo en bus llegaríamos en la madrugada.
—¿No podemos ir en mi auto?
—Si, si quieres manejar tú, yo no tengo licencia.—Yeonjun asintió.
—¿Cuándo es la boda?
—El sábado.
—¿Y por qué vamos antes?
—Se supone que tengo que pasar tiempo con mi familia.—No podía creer que Yeonjun ya hablaba de su viaje en plural.
El mayor se quedó pensando mientras Beomgyu estaba enloqueciendo.
—Te diré que, dile a tu familia que vamos a ir el jueves, llegaríamos el viernes de mañana y estamos todo el fin de semana hasta el domingo.—Hablo Yeonjun.—De esa forma solo perdemos un día de clases y estás ahí para la boda, ¿te parece bien?
—S-si, Dios mío, no puedo creer que estás haciendo esto.—Dijo Beomgyu aun sorprendido.
Yeonjun de verdad lo iba a ayudar, y lo estaba haciendo de buena gana, estaba acomodando su horario para ayudarlo.
—Dame tu número, vamos a hablar de esto más concretamente por mensaje.
Beomgyu accedió y pronto intercambiaron números. Tendría a ese chico tan caliente mandándole mensajes toda la semana.
Maldita sea, tenía que controlarse o Yeonjun no querría ayudar a un pervertido.
Pero cuando se despidió de él, Beomgyu no pudo evitar mirarle un poco el culo.
¿Qué? ¡Estaba justo allí!
Ah, tal vez había complicado las cosas para si mismo un poco demás.
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