Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1

Beomgyu contenía sus sollozos mientras daba otro trago a su amargo whisky.

—Ya, ya. Es suficiente.—Dijo su mejor amigo alejando el pequeño vaso que Beomgyu había llenado como 8 veces.—No vas a morir de un coma etílico hoy, ya dejar de beber.

—¡Pero me dejó!, ¡ese idiota de verdad me dejó!—Taehyun suspiro ante sus lloriqueos.

—Ni siquiera te gustaba tanto.

—Eso no es cierto—Dijo con rabia.—Era perfecto, mi familia lo hubiese amado.

—Beomgyu—suspiró su amigo.—Estas tan enfocado en lo que tu familia quiere que te olvidas de ser feliz por ti mismo.

—Solo esta vez, Taehyun, solo está vez quería ver la cara de mi odiosa hermanastra tan sorprendida y muriendo de envidia, solo esta vez quería sentir que gané.—Su voz sonaba rota.

Beomgyu ya se había pasado con los tragos, pero no sabía que más hacer.

No había forma de que el pudiera pudiera solo a la boda de su hermanastra -la cual era dentro de dos semanas, completamente solo después de haber alardeado por meses que tenía al novio perfecto.

Y es que realmente lo tenía.

Choi Soobin, 22 años, estudiando la carrera de economía general, con un trabajo asegurado como heredero de la empresa de su padre, atractivo como él solo, encantador, inteligente, elegante y educado.

Era exactamente el tipo de hombre que su hermanastra siempre le había dicho que él jamás podría tener. Era 10 veces más guapo que su actual prometido, tendría a la perra babeando por él, muerta de envidia nada más entrar y Beomgyu lo adoraba por eso.

¿Por qué tanto empeño en hacerle daño a su hermanastra?

Por donde empezar...

Beomgyu jamás había conocido a su madre.

La mujer que le había dado la vida había muerto en el parto por causa de infección, dejando a su padre sólo criándolo, pero él no tenia ninguna queja, su padre había sido increíble.

Si tan solo no se hubiese vuelto a casar cuando Beomgyu cumplió 12.

Eunji no era una mala mujer, simplemente era completamente desinteresada sobre todo lo que tenía que ver con Beomgyu, lo cual estaría bien por él si no fuese por su insufrible hija.

Miyeon.

Preciosa, claro, pero para Beomgyu era horrenda.

Verán, cuando Beomgyu era niño era común que su padre le dejara hacer y comer todo lo que quisiese, era tal vez su forma de llenar el vacío que había dejado la muerte de su madre, pero había logrado que Beomgyu fuera un poco malcriado y también que tuviera algunos kilos demás.

No había llegado a ser obeso, pero si recibía algunas burlas en el colegio de vez en cuando y odiaba las clases de educación física porque lo hacían cansarse demasiado.

Eso hasta que Miyeon llegó a su vida, desde entonces ella le había recordado todos los días la enorme bola de grasa que era, que su padre obviamente preferiría tener como hija una niña bonita como ella y que su mera existencia era un estorbo. 

Cuando Beomgyu salió del closet a los 15, solamente se puso peor.

Niño que le gustaba, niño que Miyeon lograba tener bajo sus garras. Beomgyu no sabía cómo hacía para saber siempre quien le gustaba o era su amigo y se encargaba de usar sus encantos de bruja para quedárselos o apártalos de él. Por años todas las lágrimas que derramaba habían sido causa de ella.

El único amigo que nunca lo había cambiado por su hermanastra, era Taehyun.

Claro, a Taehyun lo había conocido en la universidad cuando Miyeon por fin ya no formaba parte de su vida, pero Beomgyu no dudaba en que Taehyun la odiaría tanto como él y que jamás se dejaría seducir por ella. Él era verdaderamente el mejor.

No lo olvidaba, el último corazón roto que había tenido por causa de Miyeon realmente lo había cambiado para siempre.

Último año de colegio, 3 años atrás.

Beomgyu por fin tenía su primer novio, un chico agradable y guapo llamado Jaemin. Beomgyu no tenía idea de cómo Jaemin se había fijado en él, pero estaba completamente enamorado, era feliz y pensaba que durarían incluso después de su último año, llegó a pensar que se casaría con él.

Era tan gracioso pensarlo ahora.

No debería decir que estaba realmente sorprendido cuando encontró a Jaemin sobre Miyeon en su cama un día que había llegado de sorpresa para darle a su novio un regalo de cumpleaños. Sus ojos no debieron aguarse mientras ellos se reían de él, había sido demasiado débil.

Por supuesto que Miyeon lo había convencido de hacerse novio de Beomgyu para después romperle el corazón.

Ese imbecil era igual de retorcido que ella.

Y ahora iban a casarse.

Beomgyu salió de su ensoñación cuando Taehyun lo golpeó ligeramente en el hombro.

—Tierra llamando a Gyu.—Beomgyu rodó los ojos.—Vamos, voy a llevarte a casa.

En realidad, Beomgyu también tenía ganas de irse, así que simplemente se paró y empezó a caminar hasta donde sabía que estaba el auto de Taehyun.

—¿No estas borracho?

—Sabes que un par de shots no me nublan la vista.—Respondió el abriendo la puerta del auto.

—Fueron más de un par.—Taehyun arqueó las cejas.

—Conduce, idiota.

Beomgyu le estaba dando la espalda, con el cuerpo mirando hacia la ventana y los brazos cruzados. Tenía la mirada perdida en la ciudad.

Se preguntaba si Soobin estaría igual de mal.

¿Dejarlo había resultado fácil para él?

No podía decir que lo amaba, pero si lo quería, lo apreciaba, de la misma forma en que apreciabas o querías a un amigo, pero no estaba enamorado de él. Prácticamente lo había estado usando.

En los últimos 3 años, Beomgyu había cambiado tanto que ni siquiera se reconocía cuando se miraba al espejo.

Había perdido peso, se vestía mejor, tenía una muy bien ensayada actitud segura y miraba al mundo como si pudiera tenerlo a sus pies.

El único que lograba ver atrás de esta faceta, era Taehyun.

En algún momento, Beomgyu se dió cuenta de que Taehyun había pasado la calle que llevaba a su dormitorio.

—¿Qué estas...?

—Dormirás conmigo.

—Taehyun, quiero dormir en mi propia cama esta noche.

—No.

—¿Y por qué diablos no?—Gruñó.

—No lo sé, ¿qué tal que te tiras de tu balcón nada más te dejo?

—Oh por Dios, deja de ser tan dramático.

—¿Qué tal si llamas a Soobin?

—Jamás caería tan bajo y lo sabes.

—Está bien.—Taehyun apretó las manos en el volante.—¿Qué tal si necesitas un abrazo?

Beomgyu lo miró sorprendido.

—Tae...

—Solo ven conmigo, ¿si? Dormiré en el sofá.—Beomgyu no respondió por un momento.—¿Gyu?

—Tu cama es grande como para los dos.—Taehyun suspiro aliviado.—Además, ¿cuál es el chiste que de vaya a tu casa por si necesito un abrazo si no vas a abrazarme?—Se quejo, y volvió a voltear hacia la ventana mientras Taehyun sonreía.

Su amigo de verdad era uno en un millón.

Debía encontrar la forma de ayudarlo.


























Buenas buenas, nueva historia y me estoy poniendo horario para hacer actualizaciones semanales 🙂‍↕️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: #yeongyu