- Vaya... ¿Estás bien? - dijo con un tono burlesco mientras le daba su pañuelo - No esperaba que de verdad fueras a vomitar, es realmente asqueroso.

Jin no dijo nada, solo se limpió las comisuras de su labio. Nuevamente, pensó la situación en la que estaba; y vaya que aún le parecía una locura ¿Acaso era un sueño? Claro que no, su garganta ardía de tal manera que quitó esa idea de su cabeza.

- Ah... Mi hermoso bonsái... ahora está bañado de vomito...

- Lo siento - apenado le entregó su pañuelo.

- Hmm... - negó - Puedes quedartelo. - volvió su mirada a su bonsái, oh... ese bonsái que tanto le costó cuidar, con el que tuvo la paciencia que nunca tendrá con las personas.

- Te ayudaré a cuidar otro... - quiso remediar la situación, pero no esperó el gran suspiro de Jimin.

- Ah... No, de todas maneras ya me estaba cansando de tener que cuidarlo una y otra vez, de hecho... - buscó dentro del bolsillo trasero de su pantalón y para la sorpresa de Jin, sacó un encendedor - Adiós bonsái~ - dijo tiernamente mientras veía como la pobre planta que tanto le costó cuidar, se hacía cenizas con ayuda del abrasador fuego - Uf, un peso menos encima.

- ¡Jimin!

Una estruendosa voz asustó tanto a Jimin como a Jin, claro, Jin se asustó más, aún no podía superar el sonido de aquel disparo.

- Me asustaste, deja de gritar de esa manera. - se cruzó de brazos - Lo que sea, ¿qué te trae por aquí, RM?.

- Escuché un maldito disparo, pensé que mi princesa se había hecho daño con la pistola, pero viendo que estás aquí, supongo que fuiste tú quien disparó, ¿no es así?.

- Me dijo que nunca había escuchado un disparo - subió los hombros - ¡Ah! por cierto, me debes una bala, tuve que gastarlo para esta ocasión.

- Pideselo a Vincent, tienen el mismo modelo y de paso, que te explique todo lo que sucedió hoy. - se rascó la ceja, como si estuviera cansado de la situación.

- ¡Sabes que no me gusta hablar con él!

- Deja de quejarte y ve. - señaló hacia la mansión.

- Ahg... que molestia. - rodó los ojos y se fue arrastrando los pies, sinceramente... lucía como un niño haciendo una pequeña rabieta, cosa que le dio gracia a Jin, sacándole una pequeña sonrisa.

- Que lindo te ves sonriendo.

- No digas tonterías... Además, ¿a quién llamaste "Mi princesa"? - frunció el ceño-

- ¿A quién más si no es a ti?

- No me vuelvas a llamar así - fulminó con la mirada al chico que solo le hacía aún más gracia la cara fruncida de su princesa.

- ¿Podrías decirme por qué Jimin quemó su bonsái?, sufrió tanto para cuidarlo.

- Él... Él simplemente lo hizo.

¿Era necesario contarle que vomitó encima del bonsái luego de escuchar el disparo? ¡No! ¡Jin moriría de vergüenza!

- Tienes algo en tu labio... - acercó peligrosamente su rostro.

- ¡No te acerques! - puso sus brazos frente a él, como una especie de escudo.

- Solo quiero ayudar a limpiarte. - trató de romper el "escudo" de brazos de Jin.

- ¡Puedo hacerlo solo! ¡Aléjate!

- ¡RM! ¿Dónde rayos está Vincent? - repentinamente apareció, Jin sintió un gran alivio con su llegada.

- ¿No lo encontraste? - dejó de jugar con Jin.

- Por algo te pregunto, ¿no? - rodó los ojos - Ya no importa, ¿qué hacían ustedes dos?.

- Solo quería limpiar algo que estaba en sus labios.

- Yo que tú no hago eso... - hizo una mueca.

- ¿Por?

- ¡Ji... Jimin!

- Porque acaba de vomitar, vomitó luego del disparo. - rió al recordar ese momento.

- ¿Vomitaste? - miró confundido a Jin.

Jin... solo quería morir de la vergüenza.