-Voy a entrar -advirtió Do KyungSoo con el tono de voz teñido gravemente en desesperación.

-No... hyung~, aún no estoy listo.

-Ya no quiero seguir esperando -Se quejó, jamás pensó que JongIn sería tan quejica, de tener una factura de seguro haría una devolución.

-Sólo... un minuto más, por favor - JongIn estaba sumamente aterrado. Su corazón latía con fuerza en su pecho, de verdad tenía miedo.

KyungSoo lo miró con ternura y compasión por unos instantes, era consciente de que tal vez lo estaba presionando demasiado. Lo tomó de las mejillas para darle un tierno beso en los labios y esperó que al menos se calmara un poco.

-Ya hemos ensayado antes Nini, todo saldrá bien -Le susurró mirándole a los ojos.

-No lo sé -Dudaba el menor, se sentía un poco asfixiado por la presión de su ahora novio oficial.

-Voy a entrar ahora - advirtió de nuevo, no quería ser severo con el menor, pero aquello era algo que tenían que hacer por el bien de su relación de pareja -Tienes que ser valiente, por los dos.

-Sólo... aguarda un poco más -insistió el moreno tomando aire, y sujetando a KyungSoo fuertemente de su brazo para retenerlo tan sólo una par de segundos más.

-No, Innie, nos están esperando. Acaba de llamarme tu madre. Voy a entrar - dijo de nuevo.

-¡Demonios!, está bien -Se resignó el moreno y comenzó a seguir al mayor.

KyungSoo terminó de abrir la puerta hacia la casa familiar de JongIn. Apenas hace una semana que había hecho el primer contacto con la familia de este, después de cinco meses de relación entre ellos.

Él no podía seguir viviendo de esa manera, bajo las amenazas y quejas de sus suegros, a KyungSoo simplemente no se le daba esconderse, él amaba a JongIn y quería de verdad que su relación con él fuera diferente a la que había tenido con JongDae.

Vivir escondidos no era una opción. Sus propios padres lo habían aceptado aun sabiendo que todo había comenzado siendo una mentira, pero con todo y eso, celebraron el hecho de que se declaran novios oficiales a la semana de la boda de JongDae.

Sí, KyungSoo había pedido tiempo y llevar la relación con calma, pero él mismo había entrado en desesperación y le propuso a JongIn ser novios formales, no quería seguir engañando a nadie, mucho menos a sí mismo, quería estar con él.

Con JongIn las cosas eran muy diferentes, él lograba sentirse en paz y completo al lado del moreno, es por eso que no permitiría que en su relación hubiese factores que la afectaran y esta con sus suegros era uno que en verdad le alteraba la vida.

Arreglarlo no le parecía algo tan difícil, o al menos eso quería pensar, la principal diferencia entre JongDae y JongIn era que sus padres ya lo sabían todo, JongIn nunca les mintió sobre sus preferencias, tampoco sobre su relación con KyungSoo, el único detalle era que el señor Kim Jong Woon no lo aceptaba, y eso era algo que estaba planeando arreglar.

-¿Por qué me haces esto, hyung? -KyungSoo escuchó el murmullo que soltó JongIn tras de él, quejándose, o bueno, prácticamente llorando.

-Necesitamos hablarlo - KyungSoo se giró poco antes de llegar al umbral de la puerta de la mansión en la que vivían los padres de JongIn para encararlo -No debes tener miedo, ellos prometieron escucharnos, yo me encargaré de explicarles todo.

Claro que KyungSoo también tenía miedo, lo menos que se imaginó cuando conoció a JongIn era que este era el hijo de uno de los empresarios más importantes de la ciudad, ni mucho menos que la cafetería en la que se encontraron por vez primera era de su propio padre.

JongIn asintió con resignación y llamó a la puerta, de inmediato una pelirroja abrió la misma y les invitó a pasar ofreciendo una mirada de alegría al moreno.

-Hola, Krystal - saludó el menor a la empleada, para luego tomar la mano de KyungSoo y preguntarle con la mirada hacia donde debían dirigirse.

-Están en la oficina del señor Kim, JongIn-ah -señaló la pelirroja. Tanto KyungSoo como JongIn asintieron agradecidos para luego caminar a pasos lentos y desconfiados hacia el pasillo.

De repente JongIn se detuvo.

-No quiero hacer eso, hyung, vámonos -dijo girando en sobre sus talones para tomar el camino de regreso a la salida.

-Nada de eso, moreno -amenazó KyungSoo sin moverse de su lugar y sin soltar su agarre en la mano del menor. Fue en ese preciso momento en que huir no era opción que la puerta del despacho se abrió y un hombre de mediana edad se mostró tras ella.

Tanto KyungSoo como JongIn se quedaron de piedra al ver al señor Do InSung saliendo del despacho seguido por una mujer de tez morena y un señor delgado y ojos notoriamente rasgados, los padres de JongIn.

La mirada de estos se paseaba de uno a otro hasta que se detuvo en las manos entrelazadas de JongIn y KyungSoo, mismo agarre que fue reafirmado por JongIn como acto reflejo

-¡Papá!-pronunció KyungSoo y este le saludó con una sonrisa, luego su mirada pasó a la pareja a un lado de su padre- Señores Kim, es un placer conocerles -Se inclinó presentándose.

-Él es mi hijo, KyungSoo -pronunció InSung con cortesía.

El rostro del señor Jong Woo mostraba seriedad, sin embrago, no había rastro de amenaza como se lo habían esperado KyungSoo y JongIn.

-El placer es nuestro -contestó la mujer, haciendo una inclinación de cabeza, para luego mirar con añoranza hacia JongIn quien pasaba saliva por su garganta con pesadez.

-Al moreno a su lado, creo que lo conocen bien... - InSung señaló a JongIn. El moreno no entendía nada y buscaba con la mirada que alguien se apiadara de él y le explicara lo que estaba pasando.

KyungSoo miró a los mayores frente a él y después enfocó su mirada a un lado para detallar la expresión en JongIn, su novio se encontraba muy confundido.

-JongIn, sabías que mi padre es el principal proveedor de café para el Mouse-Rabbit - inquirió KyungSoo soltando sus manos de él para acercarse hacia los mayores, justo al lado de su padre. JongIn lo miró perplejo, aquello no le decía nada.

- ¿Qué? - o quizá no podía entender.

-De hecho no solo eso... - InSung retomó la palabra ignorando la expresión del moreno, parecía bromista - También me encargué de asesorarlo durante su primer año -Comentó apretando el hombro de Jong Woo con demasiada confianza.

JongIn no lograba entender a qué venía todo aquello, quería preguntar qué estaba pasando, que hacía su suegro en ese lugar, restregando su brazo alegremente en el hombro de su padre como si fuesen íntimos amigos y peor, porque parecía que KyungSoo lo sabía y no lo había comentado nada a él.

-¡Hijo!- dijo el hombre dejando escapar una sonrisa lastimera. JongIn sintió ganas de llorar, no sólo porque después de tantos meses su papá le estaba dirigiendo la palabra, sino porque además le había llamado hijo, de aquella forma tan afectiva que llevaba tanto sin escuchar.

Sus ojos se encontraron llenos de lágrimas y su expresión sin querer había formado un puchero como el de un niño pequeño, que no sólo ocasionó que a KyungSoo y el resto de los presentes se echaran a llorar, sino las lágrimas del mismo señor Kim también.

-Papá...

-Lo siento, JongIn. -dijo el hombre abriendo sus brazos invitando a su hijo -¿me perdonas por ser un anticuado y cabeza dura por juzgarte sin siquiera intentar comprenderte? -suplicó, pero JongIn dudó en responder, sin embargo, estrechó a su padre en un abrazo al cual también se unió la señora de Kim.

KyungSoo junto a InSung miraron la escena, la tranquilidad se adueñó del alma de KyungSoo al saber que su novio había arreglado los problemas con su familia.

-Te dije que era pan comido -susurró el mayor y KyungSoo suspiró, en un principio no quería creer en su padre, había tenido una impresión bastante pesada del padre de JongIn al saber que la persona que le llamaba constantemente mientras fingían ser novios.

La sola actitud de JongIn le advertía que nada bueno debía esperarse de ese señor, sin embargo, una vez que logró contarle a su propio padre la situación este prometió ayudarlos, sólo porque KyungSoo había asegurado que si seguía así, tendría que muy a su pesar dejar a JongIn y eso a InSung no le pareció correcto porque, tu tía Suzy dice que el Kaisoo es real y el que no lo shipee no está en nada, bueno no tan literal, la cosa se acercaba más a que IngSung no quería conocer más a delante a otro novio de KyungSoo y este JongIn ya había pasado más o menos la prueba, y para que mentir le agradaba, resulta que el muchacho no sólo bailaba bien Hop Hop sino que también Ballet y era entretenido cuando le enseñaba a Yerim y a Suzy los fines de semana que se iban a visitarlos.

-Gracias, papá- susurró de vuelta KyungSoo.

Una vez que la familia Kim dejó de ser afectuosa y tanto JongIn como su madre dejaran a un lado las lágrimas, la felicidad de KyungSoo se vio una vez más en peligro.

-Hijo, ¿volverás a vivir con nosotros en casa?

Fue lo único que dijo la madre Kim y tanto KyungSoo como JongIn se ahogaron con su propia saliva porque tal vez, sólo tal vez no le han dicho a nadie que desde hace una semana JongIn había sacado todas sus cosas del apartamento de TaeMin para llevarlas hasta el de KyungSoo.

-Bueno, la verdad es que...

-De momento, no, es que hoy justamente- interrumpió KyungSoo -... tenemos un vuelo a Inglaterra...

-¡TaeMin se casa! - completó el moreno.

-Y BaekHyun, también -informó KyungSoo mirando a su padre, quien los miraba escrutándolos porque le daba la impresión de que JongIn estaba sudando frío y eso no le daba buena espina.

-Yo seré el padrino de TaeMin.

-Y yo, pues...

-Sí, ya entiendo, eres el padrino de la boda de BaekHyun, váyanse ahora... entiendo - InSung los corrió sin sutileza, mirando con intensidad a JongIn quien pasaba su mirada sin enfocar de un lado a otro hasta que la detuvo en sus padres.

-¡Gracias! - dijo dejando notar una leve sonrisa -por aceptarnos a KyungSoo hyung y a mí.

-Es bonito~ - susurró una de sus hermanas mientras la otra se quejaba diciendo algo como lástima que también es gay.

Luego de que KyungSoo se sonrojara y la madre de JongIn pidiera la dirección del hotel al que llegarían a Inglaterra sólo para estar seguros de que no era un cuchitril y poder llamarlos cuando llegaran, los jóvenes salieron de vuelta a casa de KyungSoo porque sus maletas estaban listas y TaeMin había llamado un par de veces insistiendo en que debía llegar a Incheon en media hora porque faltaban diez horas para el vuelo y no quería llegar tarde.

-Lo planeaste todo -dijo JongIn en su auto, sentado de copiloto porque a KyungSoo le gustaba conducir su Audi y lo dejaba porque si no se ponía gruñón y eso le daba algo de miedo.

-De hecho, fue idea de mi papá -JongIn suspiró sorprendido.

-Siempre supe que me quería -confesó.

-Claro, la sudoración y el tartamudeo era mera actuación, ¿no?

-Yah..., mi papá también te intimidaba.

-No es lo mismo ni por asomo JongIn, tu papá nos amenazaba por teléfono.

-Pues, ¿qué se puede esperar de un fanático de The Joker?

KyungSoo lo miró y se burló, no tenía caso, jamás aceptaría que su padre lo intimidaba, su novio era un bebote cobarde, pero con todo y eso lo estaba amando cada día más.

Aparcó el auto, ya habían llegado al estacionamiento de su apartamento y por suerte no miró a TaeMin ni a BaekHyun por el lugar, tal vez daba tiempo a unos cuantos juegos antes de tener que irse al aeropuerto y pasar casi quince horas de vuelo y en asientos separados porque el muy estúpido de BaekHyun no se preocupó por el lugar en el que ellos debían ir sentados y la diva de TaeMin ni siquiera iría en su misma clase, porque resulta que MinHo es sobrino del piloto y este consiguió para ellos lugares en primera clase entre los que estaban agotados.

-¿Falta algo en tu maleta? -preguntó KyungSoo a JongIn una vez que ambos habían subido los cuatro pisos en ascensor y había abierto la puerta.

JongIn entró como perro por su casa porque con menos de una semana viviendo allí ya se sentía el dueño y señor y KyungSoo lo dejaba ser porque su pobre bebé había pasado casi un año durmiendo en el sofá de TaeMin y a pesar de que este era su mejor amigo, JongIn confesó haberse sentido incómodo muchas veces.

-Uhmm pues... creo que sólo falta esto- JongIn cerró la puerta y hundió su mano diestra en el bolsillo izquierdo de su pantalón, sacando de este una pequeña botella.

-Oh por Dios... - KyungSoo lo miró con vergüenza - ¿Por qué llevas eso en el bolsillo? ¿Tu familia lo habrá notado?

-No lo creo, y es tu culpa, no me dijiste a dónde íbamos y me pediste que fuera preparado...

-Dije, psicológicamente preparado.

-Bueno, creí que intentaríamos lago nuevo esta vez, por eso llevé esto -Levantó el pote con líquido cristalino en sus manos.

KyungSoo bufó ante la idea, pero luego cayó en cuenta de lo que JongIn había hecho alusión.

-Tú esperabas que yo, hoy...

La expresión de KyungSoo era un poema. JongIn se puso colorado y enseguida comenzó a rebuscar en el apartamento cualquier cosa que lo distrajera y también hiciera que KyungSoo perdiera el hilo que había tomado camino en su conversa. Era vergonzoso admitir que quería aquello.

-El vuelo... -comenzó a hablar el moreno, divagando sin mirarlo.

-Nini, tú... ¿Estás listo... para eso? - inquirió KyungSoo siendo cauteloso, no quería presionarlo ni asustarlo, mucho menos.

JongIn se encogió de hombros dándole la espalda y jugando con los adornos cerca de la mesa del recibidor.

Ante tal respuesta, KyungSoo dejó las llaves a un lado y se posicionó detrás de él, pegando su pecho en su ancha espalda para poder besar entre su cuello y su hombro.

Sintió a JongIn estremecerse por la acción, pero no se detuvo, había esperado a que el moreno le diese el permiso un día poder tenerlo de esa manera.

Besó de arriba a abajo su cuello y mandíbula durante varios segundos hasta que sus manos bajaron lentamente y masajearon sus inexistentes glúteos, para luego rodear sus piernas hasta que se toparon con el botón de su pantalón.

JongIn soltó un jadeo y las detuvo porque KyungSoo iba muy rápido y aunque no le costaba nada calentarse ante su tacto, prefería que se tomaran su tiempo, sobre todo al conocer sus intenciones.

Colocándose de frente a KyungSoo inclinó sólo un poco su cuello para tomar sus labios y besarlo de manera intensa, esa última semana habían hecho el amor interminables veces, pero con todo y eso quería más y más de KyungSoo.

Llevó al más bajo hasta el sofá más grande de la sala, haciendo que cayera sentado en este para luego apresar sus caderas entre sus largas y contorneadas piernas de bailarín.

KyungSoo suspiró cuando JongIn abandonó sus labios y atacó su cuello con lamidas, mordisco y besos. Era su zona más sensible y JongIn lo había aprendido la semana siguiente de volver de Goyang.

Pero cuando JongIn estaba a punto de subir la camisa de su novio, dos voces familiares irrumpieron en su acalorada sala.

-Vaya, aquí las cosas se están poniendo calientes

Byun BaekHyun salía de la habitación de KyungSoo y ahora también de JongIn con las maletas de estos arrastrando.

Más tarde también hicieron lo mismo ChanYeol y TaeMin.

KyungSoo, como acto reflejo, golpeó las manos de JongIn hacia abajo para que soltara su camisa y después lo empujó para que se apartara de él.

-¡¿Ustedes?! -Señaló el moreno anonadado- ¿Cómo entraron? - ¡Tú! - Apuntó a TaeMin- ¿Qué estás haciendo aquí?

-Pues, viendo porno aparentemente.

-¡Yah! -gritó KyungSoo volviéndose vergonzoso y pudoroso.

-Ay, ya dejen el drama, no es la primera vez que los atrapamos en estas fachas -agregó BaekHyun, y ChanYeol asintió porque sus ojos vírgenes también habían presenciado varias veces la lujuria del KaiSoo.

-Por eso mismo -gritó de vuelta JongIn -Ya hemos cambiado dos veces la contraseña esta semana, como es que logran entrar, además, también pusimos una cerradura de cilindro -Se quejó.

-Saqué copias de las llaves ayer.

-Sí, y ya dejen de poner fechas cliché, nosotros sabemos todo de ustedes- confesó TaeMin esta vez.

-20170115 la última actualización de este fic - BaekHyun sopló de manera simple.

-Te dije que ese día no, Nini -refunfuñó KyungSoo levantándose del sofá y arreglando su ropa.

-Con que ustedes dos todavía no han llegado a... ya saben, Kyung de... y Kai de... cuando ustedes dos... en...

-Aish, ¿que si Kai aún no se deja desflorar la coliflor por KyungSoo? -BaekHyun se desesperó y terminó lo que TaeMin estaba preguntando.

JongIn emitió un chillido vergonzoso y KyungSoo se molestó bastante porque eso no era asunto de ellos.

-Ya basta, dejen a Nini en paz.

-Nini, ni por arriba ni por abajo.

-Ustedes dos, ya basta, digan qué hacen aquí o los saco a patadas, sabes que me atrevo -dijo amenazando de frente al virus Byun. No sabía cómo era que sus amigos se las arreglaban para irrumpir cada vez que ellos buscaban intimar, era como si tuviesen un radar pre orgásmico KaiSoo.

En primera instancia era BaekHyun, pero a este se le sumó TaeMin y posteriormente ChanYeol, gracias al cielo MinHo solía estar ocupado con su padre y la liga de futbol. Sin embargo, ese día fue la excepción.

-Kai-sii. ¿Qué es esto? -El ojón risueño salió de su baño con las manos llenas de recipientes transparentes -dice que sabe a chocolate, pero ni siquiera huele como eso, yo creo...

-Min, deja de meterte en la vida de los demás -demandó con descaro TaeMin y lo llevó de vuelta al baño para que dejara todo eso. JongIn bufó.

-Venimos por ustedes, Dodo, duh - confesó BaekHyun retomado el tema- El vuelo sale en 9 horas y ya mi papá nos está esperando en el aeropuerto- dijo en el momento en que TaeMin y MinHo salían del baño con las manos limpias.

-Yo vine por el pastel de mi boda- respondió TaeMin sin tapujó -puedes ir o no, está en ti decidir, pero quiero mi pastel. Por cierto, no lo veo.

-Es porque no está listo - avisó Kyungsoo. TaeMin lo miró escéptico.

-Bromeas, ¿no? -inquirió con una falsa sonrisa en el rostro.

-No, TaeMinnie, no puedo llevarme un pastel de bodas en un vuelo de casi 15 horas.

-Entonces, ¿qué vamos a hacer?, tú prometiste qué harías el pastel de mi boda. Lo prometiste, KyungSoo - TaeMin entró en desesperación, pateó la maleta que BaekHyun había dejado en medio de la sala y estaba a punto de hacer lo mismo con uno de los cuadros en la mesita del medio cuando su novio lo detuvo.

-Crisis de nervios prenupcial -Se disculpó el ojón alto.

-¡Quiero mi pastel de bodas!

-Lo tendrás, sólo que voy a hacerlo cuando lleguemos a Londres, la boda es en tres días. Calma - TaeMin comenzó a tomar aire hasta que se calmó. BaekHyun y ChanYeol miraban la escena bastante preocupados.

-Señor, qué drama -dijo BaekHyun con voz relajada -¿cómo pretende que te lleves su pastel de bodas de aquí a Londres?

-Eso digo yo -comentó KyungSoo anonadado.

-Bien, y ¿dónde está el mío? -preguntó ilusionado, parpadeando insistentemente haciendo egyeo, KyungSoo lo miró con nervios. Esperaba que fuera una broma - ¿Dodo? ¿Hiciste el pastel de mi boda, no?

-Amor... - ChanYeol comenzó a acariciar su brazo, TaeMin ya había logrado calmarse cuando BaekHyun comenzó a gritar como endemoniado que quería ver el pastel de su boda antes de subirse a ese avión, porque 'una cosa es el pastel de ese y otra el mío que soy tu mejor amigo Do KyungSoo'.

KyungSoo suspiró y prefirió ir a ducharse para poder salir de casa de una bonita y condenada vez.

***

Alguien le dijo una vez; hace poco para ser exactos y la tía Suzy para ser concretos, que esa boda iba a ser un desmadre.

Y KyungSoo lo estaba creyendo.

A pesar de que las luces eran perfectas y la decoración era de ensueño, cada pastel había quedado hermoso de manera única, todo, todo estaba patas para arriba.

-No seré tu telonero TaeMin. Tú saldrás antes que yo.

-Nada de eso, enano de blanca nueves, yo elegí primero que tú venir a Inglaterra a casarme y no vas a ser la estrella. Tú debes salir antes que yo.

ChanYeol y MinHo llevaban casi media hora esperando a que sus respectivos novios salieran hacia el altar, incluso ChanYeol tuvo una crisis porque creyó que BaekHyun se había arrepentido y lo abandonaría como venganza por una vez haberle dicho que no se casarían; sí, estaba traumado.

JongIn y KyungSoo en compañía de JunMyeon y Onew, respectivos amigos de los novios y padrinos, al igual que los dos primeros, miraban como los dos rubios, uno vestido de rosa y el otro de blanco champan, se asesinaban con la mirada.

-¿Y si salimos todos juntos?, me refiero a ustedes, con cada par de padrinos atrás - acotó con inteligencia y sabiduría JunMyeon.

TaeMin y BaekHyun lo miraron echando chispas por los ojos, pero JongIn comenzó a gritar que era una buena idea y el resto, a quienes le daba realmente igual, comenzaron a seguirle la corriente para que ambos salieran de una bendita vez.

A pesar de todas las quejumbrosas escenas del comienzo, porque, reverendo, pregúnteme a mi primero si acepto. La ceremonia terminó siendo la cosa más hermosa que ambos había presenciado.

El lío volvió a comenzar cuando en la fiesta ambos debían decidir quién bailaría el vals primero, por lo que ChanYeol y MinHo terminaron bailando juntos sin sus esposos, porque el resto de los invitados querían comenzar a bailar y el dueño del salón de fiesta había puesto hora límite para que celebraran.

Está de más decir que lo mismo pasó a la hora de partir el pastel y también de lanzar el buqué, mismos que fueron arrojados hacia las mismas personas, porque no se lanza así BaekHyun se lanza así.

Y no, no cayó en las manos de KyungSoo, lamentablemente para las almas shippers, terminó en la de Luhan porque este también fue invitado junto a su hermoso Thejun.

-¡Joder! -refunfuñó JongIn cuando por fin habían logrado escaparse un momento de toda aquella algarabía y descansar de las peleas entre sus amigos por el protagonismo.

-¿Qué sucede?- inquirió KyungSoo al ver a JongIn pateando el aire.

-Eran dos ramos de flores -acotó el moreno con obviedad.

-Se llaman buqué, Nini.

-¡Eso! -chistó

-Sí, eran dos, ¿qué te molesta?

-Que no atrapaste ninguno -bufó.

KyungSoo se sintió ofendido, pero él jamás ha sido bueno en los deportes, menos atrapando cosas, su pequeño cuerpo no se lo permitía.

-¿Cómo iba a hacerlo si LuHan me empujó las dos veces?

-BaekHyun y TaeMin me las pagarán, tienen una puntería de mierda...

-JongIn...- comenzó reprendiendo por la vulgaridad, pero entonces se percató de lo que estaba queriendo decir -Nini, ¿tú, les pediste que lo lanzaran hacia mí?

JongIn desvió la mirada para centrarla en el paisaje, Londres brillaba a lo lejos del jardín en el que se estaba celebrando la boda de sus dos amigos. Tragó pesado cuando se supo descubierto por su novio.

-¿JongIn? - KyungSoo acarició su brazo y se pegó a su espalda esperando una respuesta.

-Sí - confesó cabizbajo -, pero esas estúpidas mamitas, fallaron- alzó la voz molesto.

KyungSoo largó la risa, JongIn se veía enfadado y lindo al mismo tiempo.

-¿Por qué les pediste algo como eso? ¿Acaso tú quieres que nos casemos? -preguntó bromeando, pero entonces todo atisbo de burla se esfumó cuando JongIn comenzó a verse más bajito que él y una cajita de color negro aterciopelada fue sacada de su bolsillo derecho.

La cara se le volvió color tomate como un reflejo de la de JongIn, y allí, con la ciudad de Londres encendida debajo de ellos, JongIn despejó sus inquietudes.

-Sé..., uh- JongIn aclaró su garganta- que sólo han pasado un par de meses, bueno para ti, porque para mí ya pasó un año - KyungSoo quiso reírse, pero los nervios no lo dejaron -, pero siento que esperar es perder tiempo, cuando se espera mucho es porque se tiene miedo de algo y yo no tengo miedo KyungSoo, yo estoy completamente seguro de que te quiero a ti en mi vida, y si tú quieres esperar, pues yo espero, pero, uh...

-Joder, JongIn... -Se le escapó la maldición de los labios de manera nerviosa.

-¿Te quieres casar conmigo o no? - atropelló las palabras el moreno, estando nervioso.

-Claro que sí, tonto.

El beso que se dieron después de eso, fue el beso de sus vidas, sin embargo, KyungSoo lo cortó a medio camino.

-Espera -suspiró y miró a JongIn -¿seremos esposos reales o falsos?-Eso era sólo para tenerlo claro.

JongIn se echó a reír.

-Bueno, puesto que el anillo es falso, tal vez...

-¡JongIn!

-Mentira, es real, me costó muy caro.

-¿Qué?, ¿cómo hiciste para comprarlo? -El moreno no contestó- ¿JongIn?- insistió el bajito.

-Yo, vendí...

-¿Qué cosa?- interrumpió.

-El auto, vendí el Audi, hasta hace dos días fue nuestro, hyung...

KyungSoo frunció el ceño, amaba ese auto, era más cool que el suyo y sabía que JongIn también lo amaba.

-¿Vendiste tu auto para comprarme un anillo de compromiso? -El moreno asintió -Vaya, debes amarme mucho -Se burló.

JongIn asintió y rio junto a él para luego preguntar con seriedad.

-Entonces ¿prometidos?

KyungSoo lo miró, dejó un beso en la comisura de sus labios para luego responderle.

-¡Comprometidos!

EL FIN AL FIN

<*>

Ya sé ya sé, tanto hacerlos espera para semejante pendeja'

(*tengo problemas y lo admito*)

Ya no escribiré más lo prometo.

okono, los seguiré torturando con mis fics.

Al fin de cuenta JongIn tenía razón no se puede confiar en mi, me tardé de más.

Se me secó el cerebro dos veces porque se me borró la primera vez, luego no tenía inspiración y luego no tenía tiempo, y cuando lo terminé el lunes me quedé sin internet, esto parece una tesis.

Estoy conociendo a una chica que será mi beta, al fin alguien bondadoso. Eso posiblemente me ayude a actualizar más rápido, ya saben que estudio y trabajo y pos no tengo vida social. Mala mía.

Posiblemente vieron errores, como siempre, prometo corregirlos cuando tenga más tiempo, lo lamento sino la actualización se tardaría un año o más.

Gracias por esperar y por los que han aportado correcciones y cosas así, siempre quise terminar una historia por fin lo hice, tal vez llegue a los 100k con esta actu. posiblemente, quien sabe, no sé, podría ser.

A propósito, tengo un Chenmin que se desprende de esta historia, podría ser un especial o One Shot, quieren que lo suba en este libro o aparte y luego les aviso.

?

Ya me voy si leen #ElApartamento13 pos algún actualizo lo prometo

Apapachos.