15
BaekHyun giró el rostro para encontrarse con un gigantesco ramo de flores con dos largas piernas caminando hacia él.
No pasaron ni tres segundos cuando KyungSoo notó que su mejor amigo comenzaba a hacer gestos para comenzar a llorar, al ver el enorme arreglo detenerse frente a él.
-¿Baekkie? -Se escuchó la voz grave y acongojada de ChanYeol detrás del ramo, el cual fue lentamente colocado en el piso frente al castaño, dejando ver la compungida expresión en el rostro de ChanYeol - Mi Baekkie...
-¿Qué haces aquí? -preguntó el castaño y KyungSoo se sorprendió por la severidad con la que el chico le hablaba al de orejas grandes.
Ahora BaekHyun parecía un témpano de hielo. ¿Se hacía el difícil?
Pues claro que si, KyungSoo no lo dudaba.
Lo que no entendía era como podía cambiar de expresión en tan solo un par de segundos, porque literalmente así había sido. En cuanto ChanYeol había puesto el elaborado ramo en suelo, el castaño había adoptado la frívola expresión que estaba mostrando y KyungSoo sentía que debía aplaudir porque él, más que nadie, sabía que era una actuación.
Por otra parte, le preocupaba que su otro buen amigo frente a él reventara en llanto, porque parecía que eso iba a hacer.
-Vi-vine... yo... uh... Baek -comenzó al balbucear el alto y KyungSoo miró a Baek cruzarse de brazos como si le aburriera lo que ChanYeol decía.
-Creo que debiéramos dejarlos solos -KyungSoo dio un brinco en su lugar al sentir un par de manos, tomar su cintura y escuchar el susurro de JongIn en su oído izquierdo.
-¿Uh?, si - dijo y luego comenzó a andar hacia donde el moreno lo dirigía, no sin antes mirar a su amigo, quien parecía tener el control.
Al entrar a la casa, tanto ellos como SeHun se escondieron tras la ventana para fisgonear y su tía Suzy también, mientras aplaudía como adolescente viendo la escena de un drama.
Por su parte, BaekHyun estaba teniendo un problema interno de los grandes, no sabía cómo decidirse entre golpear a su gigante exnovio o lanzarse a tomar el enorme y bello ramo de flores, porque son de sus favoritas, tulipanes y margaritas a las que al le gusta llamar cuando están juntas, Tuliritas, porque también se merecen ser shippeadas.
Sabía que estaba siendo observado, porque vamos, es Byun BaekHyun, a él no se le escapa nada, bueno, salvo cuando está cerca de ChanYeol, que es cuando pierde la chaveta y no logra coordinar nada.
Su alto exnovio estaba allí haciéndole puchero como niño al que le niegan dulces y él no quería hacerlo sufrir, pero debía porque Lo que es igual nunca es trampa y aprende a ser buen amante.
-Baekkie, hyung- pronunció ChanYeol con aquella melancolía que le rasgaba el alma al castaño.
Habían pasado treinta dos horas desde que ese idiota le había respondido con un "No, debes estar bromeando", cuando él preguntó emocionado algo como "Cuchurrumin, aceptas ser el dueño de mis sueños, anocheceres, despertares, la quincena de mi padre y el padre de mis tres hijos y mi perrito chihuahua a que le pondremos Mielcita porque será tan dulce como nuestro amor" mientras estaba hincado de rodillas sobre el pasto verde del jardín del restaurante que su buen amigo Suho había alquilado solo para ellos dos, con un anillo que le costó mucho comprar porque su papá estaba reacio a darle los casi tres millones de wones en los que se valoraba, más un seguro por si se pierde o se lo roban, porque la inseguridad en el mundo está peor cada día.
Le había dolido, y ¿a quién no?, proponer matrimonio a alguien y esperar una respuesta no es sencillo, a pesar del miedo y al mismo tiempo la confianza que tenía en ellos, en el ChanBaek, como todos los llaman, le había hecho la propuesta y ChanYeol, el estúpido ChanYeol, la había cagado y le dijo que no.
-Tomaré las flores, porque sabes que no me resisto a un lindo ramo de Tuliritas, pero no se te ocurra pensar que volveremos -dijo, con aires de protagonista de novela latina-. No será fácil ganarte mi perdón Park ChanYeol del parque y las casas altas.
Y sin más tomó el ramo y entró a la casa.
Sí, no le dio tiempo para hablar ni a nada más, pero era que si se mantenía allí por un minuto más, lloraría como magdalena, como lo había bautizado KyungSoo hacía tan solo unas cuantas horas atrás, y él no iba a llorar, no señores, él es Byun BaekHyun parece pasiva, le dicen pasiva, pero, pero nada, sí lo es, pero no por eso iba a dejar que lo vean con del delineador hecho un desastre por las lágrimas.
Ignorando el bululú de personas que cayeron a sus pies cuando abrió la puerta de la casa, se adentró en esta y subió las escaleras con el inmenso arreglo que no le dejaba ver bien el camino hasta la habitación de KyungSoo para encerrarse.
KyungSoo lo miró preocupado, no estaba seguro de si debía seguirlo y hacerle compañía o dejarlo e ir con ChanYeol, quien se había tumbado sobre el desordenado jardín con la expresión más triste que le ha visto alguna vez.
-¿Por qué todo siempre tiene que ser tan complicado?-preguntó para sí mismo, pero obtuvo una respuesta de alguien a quien había estado ignorando todo el tiempo en el que estuvo en la ventana viendo la disque, reconciliación del ChanBaek.
-No te preocupes, hyung- había hablado JongIn a su espalda, muy cerca de él, para ser específicos y KyungSoo se tensó un poco porque "a JongIn le gusta un chico" y él aún no sabe quién demonios es.
-Son mis amigos, claro que me preocupó -Lo miró con mala cara, en un intento de que JongIn respetara las distancias.
El moreno no pareció entender esa indirecta y se acercó un poco más al cuerpo del más bajito, quien definitivamente estaba comenzando a temblar.
-Hyung, sabemos que ellos resolverán todo y volverán a estar juntos pronto, es el ChanBaek, un amor fuerte y real -bromeó un poco haciendo que incluso KyungSoo sonriera quedamente.
-No lo sé, conociendo a Baek, puede arruinarlo todo con ese estúpido orgullo que se gasta -dijo al meditar bien todas las posibilidades.
-Pero debemos dejarlos que lo resuelvan ellos mismos -insistió el moreno y Kyungsoo no tuvo más que hacerle caso.
***
Ya habían pasado dos horas y BaekHyun nada que salía de la habitación, le había echado pestillo a la puerta y KyungSoo estaba muy preocupado, porque su mejor amigo es bien atolondrado y él no sabe de qué es capaz con los sentimientos a flor de piel.
Sabía que estaba dramatizando al pensar que algo malo podría pasarle encerrado, pero él no tenía la certeza de nada, Baek podía ser bastante impredecible a veces.
Por su parte, ChanYeol no había dejado de rogar que le dejaran entrar a la casa para "explicarle bien las cosas a Bekkie" Porque no es lo que todos piensan que pasó, ChanYeol si ama a BaekHyun y si quiere que sean esposos y todo eso de los tres hijos, Mielcita o Azuquita y lo de que el suegro lo mantenga.
KyungSoo no entendía mucho la cuestión, pero a fin de cuentas, si creía en las palabras de ChanYeol y lo había dejado entrar a la casa para que insistiera en la puerta de la habitación y que Baek le abriera, advirtiéndole claro algo como "prohibió profanar mi habitación" o algo parecido porque él sabía que su habitación no era precisamente un santuario, el punto era que él jamás había hecho cochinadas en ese cuarto y no iba a permitir que el ChanBaek lo hiciera primero.
Mientras la pareja en conflicto intentaba arreglar su desastrosa vida amorosa, el resto de los presentes, incluyéndolo a él, habían dedicado tiempo a terminar lo que habían comenzado en el jardín.
El ardiente sol lo tenía de mal humor, la tierra y algunas espinas de rosa que habían herido sus dedos, ya habían calado lo suficiente en su ser como para tenerlo maldiciendo y refunfuñando por lo bajo, pero la gota que derramó el vaso fue la que llegó luego de que el celular de JongIn sonara justo cuando una voz femenina pronunciaba su propio nombre.
-¿KyungSoo?- había escuchado por sobre el ¡TaeMinnie! Que había dicho JongIn al contestar el celular.
KyungSoo no sabía a quién prestar toda su atención, porque JongIn estaba hablando por teléfono con su novia y justo enfrente de él, luciendo como un tierno angelito, estaba la prometida de JongDae, Yoona.
Organizando rápidamente sus prioridades, el pelinegro centró toda su atención en la mujer frente a él, mientras que dejaba que el moreno se alejara con el celular pegado a la oreja.
-Yoona-sii ¿Qué te trae por aquí? -preguntó muy sorprendido.
Sonrojada por la vergüenza, la chica se acercó un poco más al pelinegro, que había dejado a un lado el rastrillo con el que apartaba las hojas y ramas recién cortadas.
-No he querido molestarte, pero de verdad necesito hablarte de algo, bueno, más bien se trata de preguntarte algo -respondió la joven con aires de inseguridad.
KyungSoo sintió su pecho retumbar de miedo, sí, para qué lo iba a negar, estaba algo asustado por lo que fuera que esa mujer le iba a decir.
-Bien, ¿quieres entrar? -preguntó señalando la puerta de la casa y esta asintió.
Ambos entraron con inseguridad, KyungSoo estaba realmente atemorizado, ¿Qué hacía Yoona en su casa? ¿Sabía de su relación con Chen? ¿Iba a golpearlo? ¿Amenazarlo?
-¿D-de q-que quie-eres hablar? -preguntó sirviéndole un vaso de agua y colocándolo en la mesa en el centro de la estancia.
-Uhm... bueno... yo -con timidez, Yoona fue sincera -, vine a hablarte sobre JongDae -afirmó
KyungSoo se levantó rápidamente de su asiento, sí, de seguro esta mujer lo sabe todo y viene a matarlo, ¿Dónde carajos estaba JongIn cuando lo necesitaba?
-¿JongDae? ¿Le ocurre algo? -preguntó tratando de parecer natural.
-KyungSoo-ssi, tú eres su mejor amigo, y de verdad quiero que me ayudes ahora, sé que no nos conocemos, pero solo tú podrás darme una respuesta.
KyungSoo no entendía nada, ¿a qué se debía aquello? ¿Qué clase de respuestas necesitaba Yoona?
-Yo... no sé de qué...
-¿JongDae está enamorado de alguien?, ¿existe otra mujer en su vida? -preguntó directamente y por segundos, KyungSoo se paralizó -. Por favor, dime -pidió.
-¿Qué?, no, yo... ¿Por qué preguntas... eso?, yo no sé...
En cualquier momento perderías las costillas a causa del tamborilero de su corazón.
-JongDae, no me ama -afirmó con melancolía y KyungSoo volvió a tomar asiento en el sofá frente a ella, sin saber qué decirle.
-¿Por qué lo piensas? -preguntó dudoso, pero al mismo tiempo con una chispa de esperanza.
-Nunca lo ha hecho, nunca lo he sentido cerca de mí, no de la manera en la debes sentir a la persona que amas, KyungSoo-ssi, no sé si me entiendes -claro que si la entendía, KyungSoo la entendía -Tú eres su mejor amigo, dime ¿sabes sí ama a alguien más? -preguntó esperanzada en su respuesta, pero KyungSoo no pudo responder, al contrario, se limitó a negar con la cabeza-... No estoy segura de su amor, y creo que esta boda es una locura -Se levantó del asiento y comenzó a tirar de su cabello, esta vez Yoona parecía estar entrando en pánico.
-Yoona-ssi, calma, tranquila -apaciguó el pelinegro.
-No, no lo entiendes, no puedo, no quiero casarme con alguien que no me ama, KyungSoo tienes que...
-Él... él te ama -dijo, tenía que ser así, debía ser de esa manera porque si no, ¿por qué Chen lo dejaría a él para casarse con Yoona? - De no ser así ¿Por qué iba a pedirte matrimonio? - preguntó.
-¿Qué? -preguntó la joven un poco desconcertada.
-¿Uh?-KyungSoo tampoco entendía.
-Jong... JongDae nunca me pidió algo como eso, bueno, no de la manera que suele ser -dijo y KyungSoo ahora sí que no entendía nada.
-No entiendo, de qué hablas...
-¿JongDae nunca te contó acerca de nuestro compromiso?-le preguntó mirándole fijamente e indignándose por la expresión de ignorancia en KyungSoo -¿Lo ves? Esto nunca fue importante para JongDae, sino te contó a ti, a su mejor amigo, sobre nuestro compromiso desde niños entonces es porque no le interesa, solo lo hace por los negocios -afirmó.
-¿Compromiso?, ¿negocios? No, n- no entiendo...
-JongDae y yo estamos comprometidos desde hace más de quince años, siempre lo hemos sabido, y siempre habíamos intentado forjar una relación, al menos yo, pero ya veo que eso nunca le importó.
Ese maldito.
-Yoona-ssi...
-KyungSoo, si sabes de otra persona en su vida, por favor dímelo, porque si es así, yo termino con todo esto ahora -afirmó.
-¿Terminar?
-Si existe alguien en su vida, yo no me interpondré, así tenga que enfrentar a mis padres y a los suyos, no me casaré con él, solo dime lo que sabes -rogó.
-Pues, yo...
-¡Hyung! -escuchó la voz grave de JongIn en la puerta de la casa, tanto Yoona como él le miraron sorprendidos, el moreno estaba algo agitado, a su parecer y le miraba con mucha demanda.
-JongIn ¿Qué... pasa? -No entendía por qué lo miraba de aquella manera. Sintió a Yoona tomarlo de la mano en un gesto de súplica para que terminara de responder a su pregunta y se giró para mirarla.
-Yoona, yo... -Se moría por decirle que sí, que había alguien antes que ella, que había sido él la persona a la que una vez le dijo que amaba, que Chen no la merecía ni a ella ni al él por ser un cobarde, pero no podía, no quería lastimarla y tampoco estropear la vida de JongDae así y encima de eso está JongIn acercándose a él con la mirada quemándole y suplicándole algo que no entiende -... Nunca supe de alguien en su vida -Se limitó a responder.
Yoona suspiró, pero no parecía ser un suspiro de alivio, más bien parecía que esa respuesta había complicado más su vida.
-Lamentó no poder ayudarte-agregó cabizbajo y negando lentamente.
-Yo... gracias por escucharme, KyungSoo, lamento comportarme como una loca y abordarte con preguntas como estas, la verdad, me gustaría que mi relación con JongDae fuera más sencilla, sincera, como... como lo que ustedes tienen -dijo enfocando su mirada en JongIn, quien estaba ahora parado frente a ellos con su mano zurda en el hombro de KyungSoo y con cara de preocupación.
Ambos se miraban a los ojos en silencio, JongIn con esa expresión que el pelinegro no podía descifrar.
-Creo que ya debo irme -anunció la castaña, levantándose del sofá y tomando su cartera entre sus manos.
Disculpándose nuevamente por no haber ayudado a Yoona -por mentirle- la despidió. Para ahora intentar dar respuestas a sus propias dudas, sí, una más, porque al parecer la vida de KyungSoo se ha convertido en acertijos y dudas, y casi todas se relacionan con la misma persona.
-¿Qué te pasa, JongIn? -preguntó. Aún no entendía esa mirada de JongIn, esa que le presiona a algo, le rogaba algo y al mismo tiempo le amenazaba y quemaba.
KyungSoo espera una respuesta común, algo como "Mi novia me impidió trabajar contigo", "Quería saber si me necesitabas" o al menos un "Nada, solo evitaba que ella preguntara cosas impropias" o al menos cualquier cosa verbal, por eso cuando JongIn se abalanzó sobre él presionando sus labios con los suyos, se sorprendió.
El repentino impacto de labios le había hecho perder el equilibrio y que ambos cayeran de largo y tendido en el pequeño sofá en el que, minutos antes, había estado sentada Yoona.
El beso de JongIn era demandante y necesitado, KyungSoo en un principio se había preguntado a qué se debía, pero luego todo era una nube, y lo único que tenía en la mente era a JongIn. JongIn y sus labios calientes, JongIn y su lengua húmeda, JongIn y sus manos masajeando sus mejillas con dedicación.
Las sensaciones lo abrumaban a tal punto, que él mismo no podía coordinar sus movimientos, paseaba sus manos por los brazos de JongIn sin control, mientras sus piernas se movían bajo la prisión que formaban las del moreno sobre él.
-Jong- JongIn -pronunció sobre los labios ajenos en cuanto tuvo oportunidad.
Estaba alterado de manera extraña, pero al mismo tiempo no podía pasar por alto que ellos estaba en la sala de su casa, con su familia alrededor -JongIn, para -pidió separándose lentamente del moreno, quien obedeció con un suspiro y los ojos cerrados -¿qué estás haciendo? -preguntó confundió y con las palpitaciones de su pecho erráticas.
-Hyung, yo... ah, lo...
-¡KyungSoo!, ¡¿Dónde estás?! -Ese había sido un grito, y era la voz de Baek, sonaba molesto.
KyungSoo se reincorporó en el sofá, aún teniendo al moreno encima, este último se puso de pie arreglando ligeramente su ropa y con el rostro ligeramente sonrojado. Al escuchar su nombre de nuevo, el mismo KyungSoo sintió mucha frustración por tener a tanta gente a su alrededor.
-¡KyungSoo! - demandó una vez más el castaño, ya bajando las escaleras hasta la estancia, seguido de un ChanYeol con expresión de berrinche.
El pelinegro aclaró su garganta para pronunciar un "aquí" con su grave voz, mientras copiaba las acciones del moreno.
-Tengo... -Comenzó a decir el castaño cuando miró al par frente a él. Uno planchando su ropa con las manos y el otro con las mejillas ruborizadas. -¿Interrumpí algo? -preguntó con más tranquilidad, y con picardía, al mismo tiempo. ChanYeol soltó una risita, y luego se dirigió tomar con su mano la de Baek- ¡Suéltame! -gritó este y el alto hizo caso.
-¿Qué es lo que está pasando?- preguntó el pelinegro molesto por tanto alboroto y tal vez porque fue interrumpido una vez más mientras intentaba algo con JongIn.
-No me respondiste -insistió BaekHyun.
Y KyungSoo se puso nervioso y colorado hasta las orejas, negando lentamente sin enfocar la mirada a en su amigo.
-No interrumpes, interrumpen, los dos, -corrigió, señalando al ChanYeol -Solo, hablábamos-mintió y JongIn asintió con la cabeza.
-No, déjalo en singular, porque este ser y yo ya no venimos en combo -dijo. Y ahora ¿Qué? KyungSoo pensó fastidiado.
-Explícate -pidió, sabiendo que lo que se venía era un drama muy al estilo diva pasiva de BaekHyun.
-Que ya no lo quiero, y quiero que se vaya.
-No me iré -aseguró ChanYeol.
-Que sí, te irás -repicó el castaño enfurruñado.
-Que no -chilló el alto.
-Que sí...
-Que no...
-Que sííí~
-Chicos, ya -dijo entre dientes, KyungSoo, cansado del par.
No entendía a BaekHyun, aunque, pensándolo bien, últimamente no estaba entendiendo nada ni a nadie.
El castaño había llegado con su drama del rechazo a su propuesta de matrimonio, luego no lo había dejado dormir llorando por ese idiota orejón, que ni al celular lo llamaba, y ahora que estaba junto a él, con un ramo súper cursi de flores, BaekHyun le pedía que se fuera.
-Me quedaré a dormir -aseguró ChanYeol y KyungSoo frunció el ceño, porque no, eso sí que no.
-Estás demente, no puedes, hay mucha gente aquí -aclaró
-Dormiré con Baekkie -dijo y luego miró al castaño -por favor~
-Ni lo sueñes -respondió BaekHyun mirando a KyungSoo con un gesto que pedía ayuda.
Por lo que entendió rápidamente, BaekHyun realmente no quería que se fuera.
KyungSoo no sabía qué hacer.
-Bueno, quédate... Pu-puedes dormir con Kai -dijo finalmente rogando por estar haciéndolo bien y luego miró como Baek le hacía un gesto de aprobación.
-¡¿Qué?! -preguntaron tanto JongIn como ChanYeol al unísono, viéndose con cara de repulsión.
-¿Qué de qué? -preguntó altanero BaekHyun, cruzándose de brazos.
-Baekkie, ¿quieres que duerma con... este? - ChanYeol miró JongIn con el ceño fruncido.
-Yah~ a mí tampoco me emociona. Hyung, ¿si recuerdas que mi habitación tiene una cama individual, verdad? -preguntó, pero KyungSoo no pudo darle una respuesta rápida.
-Pues, vean como lo resuelven, pero conmigo no dormirás, ChanYeol, yo me estoy quedando en la habitación de KyungSoo -alegó.
-Además, ChanYeol y yo somos casi del mismo tamaño, no podremos dormir en el mismo espacio pequeño -continuó JongIn, meditando que era un error la decisión que estaba tomando. No quería dormir junto a ChanYeol.
Ninguno quería algo como eso.
-Entonces que Kai se vaya a mi habitación y listo, ChanYeol duerme en la habitación de Kai- dijo una quinta voz, sumándose a la conversa y ganándose la mirada de todos.
KyungSoo bufó, ¿Quién se creía el estúpido de SeHun para opinar? Además, ¿en qué momento había llegado a la sala?
-Estás loco -recriminó. Ni pensarlo. Punto y fin.
-Entonces que se vaya a la habitación de KyungSoo... -SeHun dijo con un tono simple.
-Deja de opinar, SeHun, no sabes lo que dices -. El problema no tenía nada que ver con lo que él proponía.
-¿Por qué?, ¿acaso es algo anormal que una pareja duerma junta? -preguntó con tranquilidad y el pecho de KyungSoo comenzó a retumbar. SeHun estaba volviendo todo incómodo para él, sin razón.
El resto de los presentes se miraron a la cara, unos con preocupación y otros con burla.
-Uh, eh... bue...
El pelinegro ahora sí que estaba en un lío. Su primo tenía razón, era algo perfectamente normal, teniendo en cuenta que todos eran adultos.
-Si no estás de acuerdo, siguen en pie mi oferta de que Kai duerma en mi habitación -agregó el primo con notorias intenciones de burla y todos abrieron los ojos con sorpresa.
-Yah~ Sehunnie -reprendió BaekHyun, molesto por la atrevida propuesta.
-No seas idiota, SeHun -respondió el pelinegro ceñudo.
-Era solo una broma, hyung~ -respondió el menor travieso -, no es para que te pongas posesivo -dijo señalándolo el agarre entre ambos, haciendo que el pelinegro reparara en el hecho de que tenía a JongIn tomado de la mano y se encontraba ahora pegado a él, casi como una sanguijuela.
-Uh... bueno -dijo soltando a JongIn, avergonzado.
-Yo... no tengo problema -musitó JongIn, girando su rostro con lentitud para mirar a su hyung, quien estaba con la boca abierta y más mejillas escarlatas.
KyungSoo tragó pesado. BaekHyun y ChanYeol lo miraban con risa, mientras que SeHun lo escrutaba.
-N- ni y- yo -Respondió - BaekHyun, ChanYeol dormirá contigo o con SeHun, si quieres -el castaño se quejó, pero la segunda idea lo hizo negar, así que escogió la primera -JongIn, dormirá en mi habitación, con- conmigo -tartamudeo, pero a pesar de estar molesto a Baek le pareció una buena idea.
Y vaya, KyungSoo no se esperó que este día terminaría de esa forma.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro