10
El moreno se sorprendió, porque jamás pensó que eso pasaría. Al menos no en aquel momento. Pero ahora tenía los labios de KyungSoo pegado a los suyos y las manos de este enredas en su cuello atrayéndolo más hacia sí.
Cerró los ojos concentrándose en aquel acto. ¿Si estaba pasando o su mente ya estaba alucinado?
Quiso creer que las sensaciones en su estómago y pecho se debían a la sorpresa. Él no se esperaba aquello. Si, era eso. No podía ser que le estaba gustando ese beso ¿verdad?.
¡Dios!
Sus manos, sin su consentimiento, viajaron lentamente hasta la espalda baja de KyungSoo para pegarlo más a él, y profundizar aquel contacto que le estaba erizando la piel.
Un gemido bajo salió de los labios de KyungSoo ante aquel acto y JongIn sintió que algo se encendía y debía ser fuego porque él sentía calor.
Para cuando su lengua se paseó por los labios del contrario para poder explorar su boca. El pelinegro rompió el contrato, dejándolo jadeante y perdido.
-¡Vaya! deberían entrar en la habitación – dijo refunfuñando SeHun quien miraba la escena– si quieren se pueden saltar la cena, aquí la pueden pasar mejor – agregó socarrón y se ganó un zape de su madre.
-Calla... - Bramó – aww son tan lindos – suspiró la mujer con emoción, y dando brinquitos, parecía que sacaría una cámara en cualquier momento y los fotografiaría. Pues ella era claramente una KaiSoo shipper. ¡Oh sí que lo era!.
Ambos chicos repararon en la presencia de la tía Suzy y SeHun.
-Iré a terminar de arreglarme – anunció el pelinegro sin mirar a nadie a la cara y huyendo por la tangente con las mejillas rojas como remolacha.
El moreno no respondió nada siquiera, sólo miraba al frente. Estaba avergonzado y confundido, muy confundido.
-Pero, ¿qué mosca me picó? – se reprendió KyungSoo una vez que se encontró solo en su habitación y tomando asiento en el borde de su cama. Estaba nervioso. Pero, ¿porqué? No había sido la gran cosa, sólo un beso, un beso que se le da a cualquiera, sobre todo al que simula ser su novio. ¿No? – ¡Mierda! – exclamó con exasperación.
No entendía como era que había terminado besándole. Además si mal no recuerda lo primero que establecieron en su contrato (el cual no existe) era que no habría besos a menos que estuviera presente JongDae o algún familiar suyo. Pero KyungSoo ya estaba meditando el besarle mucho antes de que SeHun y su tía aparecieran en el pasillo.
-¡Un ensayo! – Se dijo – "todo actor ensaya sus líneas KyungSoo Hyung" – citó lo que recién había dicho su víctima -Y si un actor ensaya sus líneas también debe ensayar las escenas- eso era, el beso fue un ensayo, sólo eso. Un ensayo para hacerlo bien cuando estuvieran cerca de Chen.
Pero, la sola idea de otro beso le ponía la piel de gallina.
¡Madre mía!
***
Para cuando llegó la hora de ir a casa de la familia amiga, los Kim, KyungSoo estaba el doble de nervioso. Uno porque iba directo al matadero a encontrase con su ex novio y su futura esposa y dos porque iba en compañía del tipo al que le acababa de hincar los dientes sabiendo que tiene novia.
No le había dirigido la palabra al moreno desde que salió de su habitación ya listo, sabía que el haberlo besado había sido más un impulso que un ensayo. ¿A quién iba a engañar? A su familia claramente, pero al mismo no podía hacerlo.
-¿Seguirás ignorándome tan descaradamente? – preguntó JongIn ya un poco incómodo de ir en el auto sin haber hablado nada. Gracias al cielo el auto conducido por SeHun iba delante de él y podía seguirle hasta la dirección de Kim JongDae la cual no conocía, porque si dependiera de KyungSoo, jamás llegarían y es que el menor llevaba hablándole un buen rato sin obtener respuesta alguna de él.
JongIn entendía que estaba nervioso. Si estuviera en su lugar, el estaría buscando un puente del cual lanzarse como un cobarde. Pero KyungSoo no, él estaba allí, sentando yendo a una cena donde estaría la persona que fue su pareja durante tres años para verle compartir la mesa con la que ahora será su esposa. Dramático. ¿No?
-No estoy ignorándote – soltó cansino.
-Estás ignorándome, primero me besas a la fuerza y luego me ignoras.
Las mejillas de KyungSoo se encendieron alarmantemente.
-Yo no... tu no... tus labios no fueron ningunos inocentes, tu lengua...
-¡Yah!... Estoy bromeando KyungSoo, sólo quiero que quites la cara de Hwang Tae Kyung
-¿juan Tae qué? - KyungSoo frunció el ceño.
-Hwang Tae Kyung. Ya sabes el personaje principal de You're Beautiful, el que tiene el ceño fruncido siempre – KyungSoo lo miró con aversión – oh... vamos, ¿no lo has visto?
-Claro que no... - confesó con fastidio virando los ojos, él no veía ese tipo de estupideces – eres muy raro.
-Sólo relájate ¿quieres? Y quita esa cara, eres mi novio feliz, sonríe – y KyungSoo comprendió lo que hacía, lo estaba ayudando.
Relajó su expresión fruncida y levantó la comisura de los labios formando algo parecido a una sonrisa.
-Convénceme – pidió el moreno estacionando tras el auto de SeHun, ya había llegado del corto viaje. KyungSoo mostró sus dientes, para convencer a todos de que estaba bien como pedía el moreno.
-Así me gusta – dijo soltando su cinturón de seguridad – y puedes volver a besarme cuando quieras – agregó saliendo del auto sin mirarlo.
Y la sonrisa de KyungSoo se volvió a caer. Mierda. ¿Había escuchado bien? Pensó. Luego una sonrisa volvió a instalarse en el rostro. Pero esta vez no era fingida.Salió del auto también, sus padres, sus tíos y SeHun estaban ya reunidos en el jardín frente a la casa de los Kim. JongIn lo esperaba en la orilla de la calle y caminaron juntos hasta acercarse.
Su corazón comenzó a latir a mil pero logró tranquilizarse cuando sintió la mano del moreno apretar una de las suyas y entrelazando los dedos. Lo miró y sonrió recibiendo un gesto similar por parte de este.
SeHun miraba la escena con cautela. Esperaba que todo fuera bien en la cena con su amigo y su primo, allí juntos.
El señor Do, quien, ya había tocado la puerta de la familia amiga, había sido recibido por la señora de la casa, quien invitó al resto a pasar mientras los saludaba uno a uno.
-Oh... pero si has venido mi pequeño Kyunggie – dijo la mujer con alegría mientras este dejaba sus zapatos en la entrada.
-¿Cómo no iba hacerlo? – respondió KyungSoo después de haberse inclinado con respeto.
JongIn reparó en el hecho de como la mujer dijo su nombre, eso daba a entender lo cercano que era una familia de la otra y el hecho de que el llegara a negarse a asistir a esa ceremonia.
-Eso he dicho yo a JongSuk ¿Cómo el mejor amigo de mi hijo no vendrá a su boda? – dijo la mujer sonriendo.
-Sería una locura ¿verdad? – KyungSoo sintió la rabia acumularse en su interior, aunque muchas veces se había mentalizado la situación y el cómo debía reaccionar, pero ahora viendo la ignorancia de la mujer sobre su pasada relación con su hijo le hincaba en el estómago como miles espinas de pescado.
JongIn apretó su mano ligeramente percatándose de su semblante, recordándole así su postura en el lugar.
-TaeYeon omma, él es Kim JongIn – presentó a Kai – mi novio – agregó.
Para los Kim no era ninguna sorpresa las inclinaciones sexuales de Do KyungSoo, ellos siempre fueron conscientes de ello, desde que sus mejores amigos (los padres de KyungSoo) le comentaron que su hijo había sido sincero como ellos. Cosa que JongDae nunca hizo.
-Mucho gusto, y bienvenido a la familia, los Do, los Oh y los Kim, somos como una sola, por lo tanto quiero que sepas que ya formas parte de la nuestra.
JongIn quiso repudiar aquellas palabras por empatía con KyungSoo, pero no pudo, la mujer parecía tan amable y agradable que las palabras le sabían a merita sinceridad.
-Mucho gusto señora Kim, y muchas gracias – respondió el moreno entrando al recibido con el resto de la familia.
Al entrar buscó discretamente con la mirada al que podría ser JongDae pero no encontró a nadie que le indicara a un joven de veintitrés años y estatura mediana, como se lo había descrito Baek en una oportunidad, sino recuerda mal.
-Él es mi esposo Kim JongSuk – dijo presentándole – querido él es... el novio de KyungSoo – agregó la mujer cortesmente.
El hombre quien había estado saludando amenamente al resto de la familia posó su mirada en JongIn y KyungSoo y miró un poco incómodo el agarre de manos que tenían ambos jóvenes. KyungSoo sabía que aquello podía incomodarle al papá Kim pero él no iba a sentirse incomodo por eso también. Miró hacia JongIn buscando algún indicio de molestia pero no lo encontró. De hecho el moreno se veía bastante confiado.
Debería imitarlo. Pensó KyungSoo.
-Mucho gusto señor Kim, soy Kim JongIn, por favor sea bueno conmigo – Lo miró presentarse e inconscientemente sonrió, el moreno se percató de su mirada y le respondió con otra sonrisa coqueta.
-Oh... muchacho el gusto es todo mío – respondió el señor despertandoles de si corto lapsus – y KyungSoo, hijo, cuanto tiempo sin verte ¿Cuánto ha pasado? ¿Dos años? – preguntó acercándose para abrazarle y un poco incómodo KyungSoo correspondió.
-Algo así – se limitó a responder.
La verdad no recordaba, habían pasado cinco años desde que él había dejado Gyeonggi y vivía en Seúl. JongDae se había ido poco tiempo después para ir a la universidad y el señor Kim iba muy seguido a visitarlo, luego de un tiempo dejó de viajar y fue cuando JongDae decidió mudarse (a escondidas) al apartamento de KyungSoo en donde vivió casi un año.
-KyungSoo, ellos son los suegros de Chen, la familia Im – dijo presentándole al hombre y la mujer que estaban en el fondo del recibidor.
-¡Hola!, un placer – saludó con educación.
Viendo bien a los padres Im y sobre todo a la madre podría deducir que la prometida sería una mujer muy agraciada también. Aunque no la había visto.
- Querido, ¿Dónde está Chen? – preguntó la madre Kim, cortando el análisis genético que estaba haciendo a la futura novia, TaeYeon se notaba emocionada.
¿JongDae estará emocionado también?. Se preguntó sarcásticamente.
-¡Kim JongDae!, ¡Im Yoon Ah! la cena inicia pronto, bajen a saludar – Gritó el hombre desde el inicio de la escalera y KyungSoo se sintió morir – Esta juventud, no salen de la habitación a menos que uno se lo pida. – comentó el hombre a modo de chiste, el cual resultó amargo para KyungSoo.
Los padres de KyungSoo sembraron su mirada en él.
Sabía que estaban un poco preocupados, el hecho de que su padre hubiese ido antes a su habitación le había dicho mucho. Él jamás se entrometía en nada que tuviera que ver con sus asuntos, pero lo había hecho ahora y eso le tenía un poco inquieto.
No dejó que JongIn se pegara mucho a él cuando escuchó la puerta de la habitación de JongDae abrirse y una risa femenina en el pasillo de arriba. No quería parecer que era obvio que este estaba allí para restregárselo en la cara. Quería que pareciera real y no meloso.
KyungSoo eres muy Sagaz. Pensó de sí mismo.
Miró unas largas y pálidas piernas descubiertas hasta un poco más arriba de las rodillas bajar los primeros escalones. Su primer pensamiento fue que si "era un mamacita". La chica terminó de bajar las escaleras, sola, y el corazón de KyungSoo comenzó a bombear muy fuerte ¿porque Chen estaba tardando?. Maldición. No quería temblar.
-¡Hola! – dijo la joven una vez que se encontró en el recibidor – soy Im Yoon Ah, la prometida de Kim JongDae, gracias por venir, mi novio tardara un poco en bajar, pero podemos ir pasando todos hasta el comedor – invitó la joven amablemente y todos comenzaron a moverse hasta el lugar – pediré a YuRi que ponga la mesa – le dijo a los presentes en especial a la madre Kim.
KyungSoo caminó, agradeciendo internamente que estará sentado para cuando vea a Chen.
Por lo menos había sobrevivido al ver a la futura novia, aunque se había sentido extraño al no haber reaccionado como esperaba, la chica era agradable, por mucho que odiara aceptarlo, no tenía el aura mala ni oscura como se lo imaginaba, de hecho lucía como una chica muy pura.
-Yoona- ssi – llamó la madre de JongDae – has conocido a la familia Oh antes, y a nuestros amigos los Do, pero no a su hijo, ha venido desde Seúl para estar en tu boda – comentó la mujer –es él y el joven a su lado es su novio – los presentó.
Yoona lo miró y se acercó un poco a él.
-¿Eres Do KyungSoo no es así?, me alegra mucho que el mejor amigo de mi novio este presente en la boda, bienvenido de nuevo, espero podamos llevarnos muy bien – dijo con una tímida pero tierna sonrisa a la que KyungSoo no pudo evitar responder pese al dolor de estómago que estaba sintiendo.
-Gracias, también espero que nos llevemos bien – dijo para luego tomar asiento en la mesa, siendo seguido por JongIn quien no había perdido de vista ninguna de las expresiones del bajito.
Una vez que tomaron asiento y sus manos estaban ocultas, el moreno deslizó la derecha hasta tomar la mano de KyungSoo y darle un apretón, no sabía porque lo hacía, había sido un impulso, pero quería mediante aquel gesto trasmitirle toda la fuerza que podía.
Como respuesta KyungSoo le sonrió, una sonrisa abierta, acorazonada y muy sincera y le devolvió el apretón, se sentía confiado viendo a JongIn tan comprometido y atento a la situación.
Sus miradas se encontraron y el pelinegro se perdió en ese algo que no entendía que había en la mirada de JongIn, eran ojos negros y puros y por un segundo recordó las palabras de su padre "nadie mira a nadie con ojos brillantes sino es porque está enamorado".
Pero, ¿Kai enamorado? ¿de él?. ¡ja!. ¡el mejor chiste de la vida, de la vida!
Sacudió la cabeza, estaba deschavetado, y tenía que ser culpa de Baek, ¡Sí! De Baek, porque, Dime con quién andas y te diré quien eres.
No se percató en ningún segundo de que JongDae había llegado al comedor hasta que la prometida había dicho algo.
-¿Ya te sientes bien? – había preguntado Im Yoon Ah.
Y fue cuando le miró parado a su espalda, con la mirada clavada en el suelo, mientras su prometida le preguntaba un montón de cosas que KyungSoo no escuchaba porque sentía que la tensión de le había bajado o subido, no sabía bien porque él no era hipertenso.
Pero si estaba seguro de algo, no había sido tan trágico como lo había imaginado, o bueno, no mientras JongIn estuviera apretando su mano y acariciando su pie descalzo bajo la mesa con el suyo, no mientras aquel rose le estuviera enviando corrientes a diferentes partes del cuerpo, que no sabía descifrar.
Lo miró a la cara un poco confundido por lo que estaba sintiendo que le hacía ignorar a Chen.
Aunque el ignorarlo era bueno ¿no?.
Se soltó del agarre del moreno un poco confundido y ¿asustado?. Si estaba confundido y si, también estaba asustado. Porque ¿Qué es eso que siente en su estómago justo ahora?
Tratando de distraerse de esas sensaciones, centró su atención en el chico a su espalda que por fin había dejado de mirar el suelo para ahora mirar a los presentes en el comedor.
-¿Amor? ¿Te encuentras bien?, mira, tu mejor amigo ha venido hoy, tú pensaste que no vendría, pero está aquí, salúdalo – dijo una muy emotiva Yoona.
Kim JongDae enfocó su mirada, para conectarla como aquellos ojos grandes que le miraba y hacían que su ser y todo su mundo se congelaran. Tragó pesado y reunió todas sus fuerzas, las cuales por cierto se habían ido de viaje a Honolulú para lograr decir.
-¡Hola, Do KyungSoo!...
Y KyungSoo juró escuchar algo así como cristales romperse.
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