09
El domingo, todos fueron despertados muy temprano por Yerim para ir a la misa.
KyungSoo tenía mucho tiempo sin ir y JongIn ni recordaba cuando había sido la última vez que se asomó por un lugar cristiano -Quizá cuando lo bautizaron- Pero a la señora Do, no podían decirle simplemente que no irían, pues esta era quien le había heredado el mal carácter a KyungSoo y se armaría una bien gorda si se negaban.
Se vistieron decentemente y asistieron a la celebración religiosa, donde JongIn se había dormido varias veces sobre el hombro de KyungSoo y una vez sobre el del señor Do ganándose un empujón de los buenos, las carcajadas poco disimuladas de SeHun y KyungSoo y los regaños de la señora Do por no comportase adecuadamente en un lugar sagrado.
Por la gloria de Dios, la misa había sido corta y la familia pudo salir temprano y regresar a casa.
KyungSoo se sentía un poco ansioso y nervioso, pues, ese día tendría la cena con la familia Kim, y obviamente vería a JongDae. ¿Cómo no estar nervioso cuando no has visto a tu ex novio desde el mismo día que te dejó?, no sabía cómo reaccionar, no sabía que debía hacer, solo esperaba poder ser fuerte y sobre todo convincente de que todo para él iba muy bien y para eso iba a refugiarse en JongIn.
En cuanto llegaron a la casa, sintió la pesada mirada del moreno sobre él, no dejaba de verlo. Para los presentes era algo así como, "Está tan enamorado que no le quita la mirada de encima" pero la realidad era que también se encontraba muy nervioso, pues sabía que esa noche verían, o bueno, él conocería a JongDae y estaba preguntándose como reaccionaria este cuando le conociera como el nuevo novio de KyungSoo. ¿Armara un drama? O ¿será que ya lo ha superado? Aunque si él había sido quien lo había dejado, de seguro si lo había superado, el que estaba clavado evidentemente era KyungSoo.
JongIn sacudió la cabeza un poco. Lo mejor era dejar de pensar en aquello por un momento.
-¿Se han reconciliado anoche? – preguntó la tía Suzy sorprendiéndolo un poco mientras tomaba asiento en el recibidor junto a él.
-¿Cómo? – preguntó desconcertado.
-Los convencí a todos anoche de que diéramos un paseo para que ustedes pudieran hablar...- confesó -...me costó convencer a mi cuñado, pero al final lo logré, SeHun quería quedarse en casa pero lo amenacé con quitarle las llaves de su auto para que no lo hiciera – dijo en tono confidencial la mujer – y dime ¿ya está todo bien entre ustedes? – preguntó de nuevo y JongIn giró su mirada hacia KyungSoo ¿estaba todo bien? Definitivamente no.
-Sí, todo está arreglado – dijo sonriéndole un poco avergonzado – gracias señora Oh.
-Nada de señora Oh – remedó la mujer- ni siquiera llevo el apellido de mi esposo, llámame mejor tía Suzy o sólo Suzy
-Muy bien, Tía Suzy.
-Así me gusta – sonrió empalagosa - Por cierto, In Seung me ha dicho que eres bailarín ¿es cierto? – Preguntó entablando un conversación amena - KyungSoo en una piedra, si se lo pregunto no responderá nada.
-Sí, lo soy
-Oh... pues fíjate que mi hijo también, le gusta bailar, y lo hace muy bien, KyungSoo solía hacerlo también, antes de irse a Seúl, pero estoy segura de que aun baila muy bien, ambos practicaban mucho de niños – comentó la mujer.
JongIn jamás se hubiese imaginado que KyungSoo le gustara bailar, apenas pareciera que le gustaba vivir.
-Pues fíjate tía que no tenía ni idea – respondió el moreno.
-Le diré a SeHun que te invite a bailar un día de estos – dijo la mujer levantándose del sofá para marcharse.
-Me encantaría ir – dijo llevándole la corriente pero la verdad no estaba ni un poco interesando en salir en compañía de SeHun.
Copiando a la tía Suzy, se levantó del sofá para ir en busca de KyungSoo, quien ahora se encontraba subiendo las escaleras hacia la habitación.
-Espera – pidió el moreno pero KyungSoo lo ignoró olímpicamente entrando en su habitación y cerrando la puerta.
JongIn no comió cuentos para abrirla y entrar en esta también.
-¿Estás bien? – preguntó algo preocupado por el comportamiento del pelinegro.
KyungSoo lo miró con ambos ojos bien abiertos debido a la sorpresa, no se imaginó que lo seguiría hasta ese lugar.
-Lo estoy- respondió serio.
-¿Seguro?
-Sí
-Te ves muy ansioso, oye, puedes contarme cualquier cosa... - JongIn se acercó a él, pero se detuvo al mirar su expresión.
-¿Por qué haría algo como eso? – El bajito función el ceño - JongIn, sé que estamos en esto juntos por ahora, pero que no se te olvide que este asunto es mío – dijo atacándolo, la verdad es que cuando está nervioso puede ponerse un poco agresivo y era lo que estaba haciendo ahora.
-Perfecto. Está bien, no te molesto, solo quiero que sepas que todo va a estar bien KyungSoo, lo que sea que necesites de mi esta noche frente a la familia de JongDae solo dímelo sin dudarlo – ofreció el bailarín.
KyungSoo sintió un alivio en el pecho, JongIn estaba de su lado, eso debía tenerlo claro, no debía sentirse asustado, ni dudar, él era su novio, ficticio, pero nadie sabía eso, y debía poner de su parte para que nadie lo dudara, si JongIn estaba convencido de hacerlo, él también lo haría, se comportaría como un novio, uno enamorado, tal como lo había dicho BaekHyun que debía ser.
-¡Gracias! – respondió un poco más relajado y ofreció una sonrisa al moreno – creo que hoy es cuando realmente comienza juego – dijo con determinación.
-Entonces es mejor que lo ganemos, hyung– dijo el moreno sonriéndole de vuelta y sobre eso, guiñandelo un ojo, lo que logró que las mejillas blancas de KyungSoo se ruborizaran.
***
KyungSoo estaba alistándose para asistir a la cena, los padres de JongDae habían llamado a su madre para recordarle la hora y asegurarse de que no faltaran. Aquello le dio a entender qué JongDae era consciente de que él estaba en el lugar y que pronto se verían cara a cara.
¿Estaría tan nervioso como él?, esperaba que si, así tendría una ventaja.
Ya estaba casi listo cuando sintió que alguien entraba en su habitación.
-¿Todo está bien por aquí? – preguntó su padre entrando vestido de traje y pelo engominado para luego cerrar la puerta a su espalda.
-Lo está – respondió KyungSoo concentrado en una uña que se mordisqueaba. ¿Desde cuando mordía sus uñas? Asco.
-¿Sabes? Cuando estás nervioso no solo te muerdes las uñas, sino que das respuestas monosílabas y justo acabas de responderme de esa forma – dijo el mayor con una sonrisa.
KyungSoo miró a su padre.
-¡Estoy bien! – dijo y el mayor asintió creyéndole.
Un silencio cómodo se sembró entre ellos mientras el menor buscaba entre sus cosas para terminas de arreglarse.
-Los Kim son como parte de la familia – Habló InSungr mientras tomaba asiento en la cama de su hijo-... JongDae siempre fue como hijo más para nosotros.
-Eso lo sé – respondió sin intentar reprimir una sonrisa ante el recuerdo de su vida antes de enamorarse de JongDae.
Pese a ser un revoltijo de emociones, tenía claro que había pasado momentos muy felices con JongDae siendo niños.
-Aún no logro asimilar como fue que terminaron siendo una pareja tú y él, pero menos puedo asimilar que ahora él se casará y tú... ¿estás sufriendo por eso? – preguntó con preocupación buscando la mirada de su hijo.
-Papá, te he dicho que estoy bien – respondió mintiéndole y rezando porque su padre no lo notara y siguiera haciendo preguntas.
El hombre guardó silencio por unos segundos, decidiendo creerle.
-¡JongIn me agrada! – confesó el mayor rompiendo el tenso silencio. KyungSoo agradeció internamente que la conversación tomara otro enfoque, aunque este enfoque le hiciera sentir cosas raras en el estomago.
-Lo sé, lo he notado, pero él cree que lo odias – dijo KyungSoo riendo.
-¿Le has visto la cara cuando me acercó?, siempre se pone pálido – rió el hombre alargando la última palabra.
-Es porque no dejas de molestarlo - acusó.
-Es que, nadie se merece a mi hijo, nadie, ni mujer, ni hombre, ni JongDae, ni JongIn o ¿Cómo es? Key
-Kai- corrigió
-¡Kai!, en fin, pero si he de dejarte salir con alguien... Kai me gusta para ti – dijo sorprendiendo en demasía al pelinegro.
Su padre quería mucho a JongDae pero esto no quería decir que había estado de acuerdo con su relación, el sólo se había limitado a llevar la fiesta en paz, jamás se había dirigido a JongDae como un yerno o algo así y menos habría confesado que le agradaba. ¿Por qué con Kai era diferente?
-¿Y por qué? – se atrevió a preguntar.
-Nadie mira a nadie con ojos brillantes sino es porque está enamorado – dijo el mayor con un ligero tono de resignación.
-¿De qué hablas? – preguntó un poco confundido KyungSoo.
-He visto en la mañana como no te quitaba la mirada de encima, oh... y como durante la misa no dejaba de mirarte tampoco.
-¡Estaba dormido! – aseguró el pelinegro en medio de un risotada.
-En mi hombro se durmió eso no lo dudo – hizo un gesto de disgusto - pero en el tuyo, sí que estaba muy despierto y fingiendo. -Dijo el hombre mayor.
KyungSoo se sintió muy confundido ¿Kim JongIn enamorado de él? Pero no podía ser, su papá siempre fue muy receptivo pero esta vez se había equivocado y mucho. JongIn tenía novia. No es como él, ni como JongDae. Él era heterosexual. Su padre se había equivocado mucho esta vez, pero él no le diría nada, esa era la idea a fin de cuentas, parecer enamorados.
Sonrió como respuesta, no se le ocurría que decir, no iba desmentirlo ni de a balazo, que se creyera todo aquello al menos por esa semana.
-Mejor vamonos, que se nos hace tarde – dijo haciendo un gesto con la mano para que su padre se levantara del su cama.
Ambos salieron de la habitación encontrándose en el pasillo a SeHun con un traje blanco muy formal, siendo atacado por la tía Suzy -quien lucía un bonito vestido azul zafiro- con un cepillo.
-Mamá me gusta de lado – chilló el chico con fastidio y un gesto de puchero en el rostro.
-Nada de eso, pareces Alfalfa el de la pandillita – regañó la mujer – siempre estás con el mismo peinado deberías aprender de tu primo KyungSoo que ya es todo un maduro y cambió su corte de cacerola – musitó la mujer sin percatarse de la presencia de su sobrino, el cual hizo un sonido de garganta para anunciar su presencia.
-Siempre será cabeza de coco para mí – farfulló el menor fastidiándolo y KyungSoo le envió su mirada fea número 10, esa que estaba seguro podría usar si tuviese el papel de cíclope en X-Men.
-Tengo gel y laca en mi habitación, por si la necesita tía Suzy – dijo una quinta voz que de la que KyungSoo no se había percatado.
JongIn estaba recostado en el umbral de la puerta de su habitación vistiendo un traje gris claro con adornos brillantes en el cuello y los puños, no estaba usando una corbata sobre la camisa blanca que estaba a medio abrir en el cuello, pero aquella era elegancia pura. Jamás lo había visto vestir así. Su cabello oscuro y achocolatado estaba perfectamente peinado de lado y hacia tras. Lucía jodidamente bien. Mierda.
-¿En serio?, eso es perfecto, camina –dijo Suzy empujado a su hijo hacia la habitación del moreno. Este le envió una mirada de reproche a JongIn, su madre ahora experimentaría con su cabello.
-Te odio – cuchicheó el menor.
-Te lo mereces por molestar a KyungSoo – dijo el de peinado perfecto cuando este pasó por su lado.
-Por lo que veo ya todos están casi listos, yo iré por mi corbata también – anunció el In Seung marcándose del pasillo y dejando a los novios solos.
-¿Tía Suzy? – preguntó enarcando una ceja el pelinegro, JongIn respondió con una sonrisa sin mostrar los dientes y encogiéndose de hombros.
- Te ves muy bien – dijo ignorando su pregunta y acercándose a él con un sonrisa pícara en el rostro logrando con ello que KyungSoo se sintiera un poco nervioso ante aquella mirada, le daba la sensación de estar expuesto por completo ante el menor, además le hacía sentir un molesto cosquilleo en la panza, también en su cara y... ¡santa mierda! lo hacía sonrojarse.
-¿Estás coqueteándome? – preguntó cortante, aunque más que eso estaba asustado, no le gustaba sentirse así de expuesto y mucho menos con un hombre con el que nunca podría llegar a tener nada. Él no se caería jamás de un heterosexual, eso solo lo dañaría más.
-No, KyungSoo. Solo estoy diciéndote que te queda bien ese traje oscuro- aclaró el moreno aún acercándose a este. KyungSoo sintió como comenzaba a temblar. ¡Carajo! – Si vas a ponerte así de nervioso cuando me acerco a ti, nadie creerá que somos pareja – dijo el moreno divertido.
-Y-o yo no... aquí no hay nadie que nos esté viendo Kai, ¿de que sirve esta cercanía?– susurró con un hilo de voz mirando a los ojos con suplica para que parara de acercarse a él, pero pareció ser en vano.
-Pues... tómalo como un ensayo, todo actor debe ensayar antes de actuar, KyungSoo Hyung.
El moreno sugirió siendo más coqueto de lo que a KyungSoo le gustaría.
¿A este loco que le picó?
-¿Hyung?
El moreno volvió a sonreírle.
-Sí, Hyung – gimió en forma coqueta y KyungSoo entendió que estaba jugando con él. Tal como el día que se conocieron.
-¡Compórtate Kai! – le reprendió empujándolo lejos de sí.
JongIn rió un poco aliviando la tensión.
-Sólo quiero que te relajes, ¿está bien?, ya lo dijiste, comenzó el juego, y si me lo preguntas, quiero que sea tú el que gane, no JongDae, no quiero verte perder ante él – musitó mirando fijamente a los ojos y con un amable sonrisa surcando los gruesos labios.
KyungSoo sintió aquellas palabras emotivas ¿Porqué JongIn le hablaba así? ¿por qué le importaba?
No quería mal interpretar nada de lo que JongIn decía o hacía, porque quizá él se hallaba susceptible por lo que JongDae le hacía. Podría o no estar vulnerable en ese instante.
El silencio se apoderó del momento entre ellos, mientras que KyungSoo lo miraba a a cara, sosteniéndole la mirada. No entendía lo que estaba sintiendo en ese instante, pero poco le importó.
-¡Somos novios! – declaró KyungSoo, más para sí mismo que para JongIn -Quien tampoco lo negó- y eligió el momento en el que su primo con nuevo peinado y su tía salían de la habitación para estamparle un beso en los labios y así demostrar que su relación es real.
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