06
Era increíble como habían pasado ya veinte días desde que aquella maldita invitación se había deslizado por su puerta. Había deseado que los días pasaran lentos como cuando había sido abandonado por JongDae aquella tarde.
No podía evitar recordar como ese día le había dicho "lo prometo" después de que le preguntara si lo amaría para toda la vida. Fueron patrañas.
Las lágrimas que tanto estaba reteniendo amenazaron nuevamente con salir, pero se había jurado no llorar y lo cumpliría. Si tenía que ir hasta su antiguo hogar y asistir a la boda de su ex, lo haría. Lo haría y sería fuerte.
Si tendría que demostrarle que ya no lo amaba iba hacerlo y sin llorar.
Abrió nuevamente el armario y sacó de los cajones su ropa interior, ya había doblado gran parte de su ropa y la había guardado en la amplia maleta.
Una semana.
Se iría por una semana.
Siete días viendo la nueva vida de JongDae sin él. ¿Estaba preparado? No, no lo estaba, pero tenía que hacerlo, tenía que estar listo para sentir otro golpe de la vida patrocinado por Kim JongDae, y tenía que ser fuerte.
BaekHyun le había jurado que iría durante esos días para apoyarlo, y KyungSoo contaba con que así fuera, necesitaría toda la fuerza que le brinda el castaño en los momentos difíciles, los cuales sabe que pasará durante aquella estancia en la provincia de Gyeonggi.
¿Masoquismo? KyungSoo no quería verlo de aquella manera, ¿venganza? Pues ¿Cuál venganza? Estaba consciente y seguro de que aquello parecía un juego de niños, llevando a JongIn para restregárselo en la cara de su ex.
Pero planteándose el escenario sin JongIn allí, pues no, él no se creía capaz de asistir a aquel evento, simplemente no podría estar solo mientras mira a JongDae con alguien más y menos si ese alguien es una mujer, una mujer que si será aceptada por sus padres, que si puede casarse con él, que si puede brindarle una familia como es debido.
Su cabeza era un verdadero revoltijo, estaba perdiendo la fuerza que había ganado con ayuda de Baek, ¿por qué la vida le hacía eso? ¿Qué daño había causado él? ¿Acaso se merecía aquella burla del destino? ¡Maldición!
Terminó de hacer la maleta y la cerró.
Estaba listo. Listo para enfrentar a JongDae y listo para sacarlo de su vida de una bendita pero condenada vez.
Tomó en sus manos el celular que había estado sonando todo el tiempo mientras hacia su maleta pero el cual había estado intentando ignorar. Era BaekHyun, seguramente para saber si estaba todo listo o para presionarlo de no abandonar su plan a última hora.
-¿Hola? – contestó.
-Estoy llegando a tu casa – anunció el castaño - ¿está listo?
-Lo estoy...
-¿Estás bien?
-Lo estoy...
-Todo va a estar bien Dodo – aseguró el castaño confiado al otro lado de la linea.
-Claro que si – concluyó KyungSoo – !te espero!
En el fondo esperaba que así fuera. Quería creer que todo iba a estar bien.
Solo él podría encargarse de que así fuera.
Bajó de su habitación hasta el recibidor con su bolso y su maleta para esperar a BaekHyun quien se encargaría de llevarlo a casa de JongIn, ya que este conduciría hasta Goyang, en donde estaba su familia.
No hablaron mucho en cuanto el castaño llegó, a pesar de querer decir unas cuantas cosas, BaekHyun sabía que su amigo no estaba de ánimos para oírle. Y él respetaría eso, al menos ahora que sabía que estaba pasando por algo difícil.
Quería decir que lo apoyaba, que estaría allí para él siempre, que tuviera fuerzas, ánimo, pero esas palabras simplemente sobrarían, el pelinegro era consciente de eso.
Condujo hasta donde estaría esperando el moreno para que KyungSoo hiciera el cambio de un auto a otro.
Habían decido que este fuera el que condujera y no KyungSoo por evidentes razones. Aunque el pelinegro si había insistido en que fuera su auto el que llevara hasta la provincia vecina, el moreno insistió en llevar el suyo propio.
KyungSoo se había sorprendido un poco cuando el moreno comentó que conduciría un Audi A7, la verdad no parece el auto que podría tener un chico que asegura estar mal económicamente, pero luego de que este aclarara que era de un amigo suyo, el pelinegro despejó sus cuestionamientos.
El viaje no era realmente largo, a decir verdad la provincia de Gyeonggi estaba muy cerca de la capital, pero debido a lo que costaba salir de Seúl en automóvil los viernes por la tarde el viaje se tomaría algo alrededor de tres horas.
Tres horas que por lo visto serían silenciosas, y tormentosas para JongIn. Ya que el chico en el asiento del copiloto solo miraba al frente y pocas veces le había dirigido la mirada desde que entró al auto.
El moreno al igual que BaekHyun podía imaginarse lo que estaba pasando en la mente del pelinegro en ese momento y dudaba en si decir algo fuera prudente. Ni siquiera se había atrevido en encender la radio o escuchar alguna canción, solo estaba conduciendo a una velocidad aceptable para el clima que estaba arropando a Seúl y la carretera hacia sur en ese momento.
Las nubes estaban oscurecidas en una tonalidad gris y por precaución no estaba excediendo los sesenta kilómetros por hora.
JongIn no sabía porque el estado del pelinegro no solo le estaba afectando también a él, sino que le molestaba, le molestaba mucho.
-¿Deberíamos parar un momento? – preguntó el moreno en cuanto la lluvia azotaba tan fuerte en el parabrisas lo que le causaba dificultad de ver bien.
-¡De acuerdo!
No era como que la decisión estaba en manos de KyungSoo debían parar si o si, por el bien y la seguridad de ambos, pero lo había preguntado con la intención de interactuar un poco con el pelinegro.
Ya habían llegado a la provincia destino, solo faltaba muy poco para llegar hasta la casa de los padres del pelinegro, pero esperarían a que la lluvia cesara un poco antes de seguir.
JongIn estacionó frente a un pequeño jardín botánico que estaba cerca de la carretera, en el cual había lugar para descansar fuera del auto en caso de que fuera necesario. Y lo fue.
Pronto ambos jóvenes se vieron pasando el fuerte aguacero debajo del pequeño techo del lugar que gracias al cielo no estaba abandonado y uno de los vigilantes les dejaron entrar hasta la carpa que cubría las plantas.
-!Demonios!- dijo KyungSoo cuando una pequeña hendidura en la carpa se abrió justo encima de él y le empapó parte de la cara.
Juró mentalmente que estaría más seguro y seco en el auto, pero el calor que hacía con los vidrios arriba no le permitía estar allí por mucho tiempo sin ahogarse, ya JongIn había asegurado que la batería del auto no les permitiría estar mucho tiempo con el aire acondicionado encendido.
-Es solo agua – dijo el moreno sin darle importancia a que se hubiese mojado – no es para tanto
-Maldito y jodido día el de hoy – volvió a quejarse el pelinegro, JongIn lo miró sin expresión en la cara. No sabía que decirle – siempre ame la lluvia, pero hoy no lo puedo hacer, simplemente no puedo amar nada.
JongIn parpadeo seguidamente buscando que decir.
-Entonces ¿Por qué has venido? – fue lo que se escapó de sus labios con un tono de reproche y rápidamente se reprendió a sí mismo en su mente, él no debía cuestionar nada.
El pelinegro le envió una mirada pacifica pese al ceño fruncido que llevaba.
-He venido a enfrentarlo - respondió.
-¿A JongDae? – el pelinegro negó con la cabeza, mientras ponía su atención en un par de plantas junto a él.
-A lo que siento...
JongIn lo miró detenidamente por varios segundos, no quiso preguntar exactamente a cuales sentimientos se refería, ¿amor?, no parecía que fuera el único ¿dolor? ¿rabia?.
Imitó a KyungSoo y comenzó a toquetear las plantas junto a él mientras recorría el pasillo que estaba rodeado de estas.
La lluvia cesó luego de casi una hora. Por fortuna.
KyungSoo había pedido a las personas de la botanica que le vendieran una pequeña maceta con flores de mugunghwa lila, para su madre. Y aunque no estaba trabjando en ese momento, accedieron.
Subieron al auto nuevamente, para terminar el corto trance que les faltaba para llegar a la gigantesca casa del mayor.
Una vez allí fueron recibidos por una alegre señora Do.
JongIn pudo notar el cambio se semblante en el más bajo una vez que estaba en frente a su madre. Estaba sonriendo, y no parecía estar fingiendo, aunque no debería, él también estaría feliz de poder ver y abrazar a su madre como lo estaba haciendo su "novio" justo ahora.
-Oh... ¿Es él? – murmuró la señora Do posando la mirada sobre el moreno que se había quedado al margen de la escena, parado con su pequeña maleta y un paraguas cubriéndole del pequeño roció remanente del reciente aguacero.
KyungSoo centró su atención en JongIn también y le sonrió por primera vez en todo el día.
JongIn no pudo descifrar al instante lo que aquella sonrisa acorazonada le había hecho sentir en el estómago. Algo en su mente estaba resaltando en letras cursiva y negrita.
Comenzó la actuación
Era la hora de convertirse en el novio de Do KyungSoo
-¡Hola!- saludó formalmente, tal y como debes hacerlo con tus suegros, y para JongIn era algo gracioso, porque aquella señora no era su suegra realmente, pero se sentía tan nervioso como si lo fuera. – Soy Kim JongIn, señora Do – se presentó.
-¡Oh!, pero eres tan apuesto como en las fotografías... – dijo la mujer mayor.
-Usted no se queda atrás, ya veo de donde ha sacado Kyunggie esos hermosos ojos – dijo el moreno y KyungSoo no pudo evitar sentirse un poco avergonzado al escucharlo llamarlo de aquella manera.
En el día había pasado de estar deprimido a feliz por ver a su madre y luego a nervioso porque, era momento de actuar, lo que en su conciencia era igual que mentir y eso era justo lo que no le gustaba del plan, pero ya estaba allí, ya había comenzado y no podía echarse para atrás.
-Ya entremos – dijo el pelinegro invitando a JongIn con un gesto.
La casa de la familia Do, era grande, podría decirse que algo lujosa, era evidente que vivían muy bien.
JongIn no quiso parecer fisgón y solo paseo la vista levemente por el lugar sin detenerla en algo específico.
-Me alegra que estés aquí – volvió a hablar su madre una vez en el abrigador y calentito vestíbulo de la casa – tu padre está ahora en la ducha, pronto bajará a saludarlos – anunció mientras KyungSoo tomaba el paraguas que llevaba JongIn y lo colocaba en una pequeña cesta junto a la puerta de entrada, al girarse encontró la mirada orgullosa de su madre sobre él y luego la posó en JongIn - ¿Qué edad tienes JongInnie? – preguntó dulcemente, KyungSoo pudo notar que ya se había convertido en mamá pato.
-Veintiuno – respondió el moreno sin saber porqué estaba tan nervioso, era su edad real, el solo estaba fingiendo en la parte que se trataba de ser el novio de su hijo, no en nada más.
-¡Oh!, podría haber jurado que eras poco mayor que mi Kyungsoo, tal vez se debe a que eres más alto y... - la señora sonrió – musculoso...
-¡Mamá! – interrumpió KyungSoo con un rubor de incomodidad en la cara.
-¿Qué?
-Deja de atosigar a JongIn, estamos llegando apenas...
-No he dicho nada malo, ¿o si JongInnie? – preguntó la mayor con verdadera preocupación.
-Para nada Sra. Do. ¿Kyunggie? – dijo JongIn, quien pensándolo muy poco, entrelazó sus dedos con los de KyungSoo y lo atrajo hacia sí. Quiso pensar que el hormigueo que sintió al tocarlo se debía a los nervios y nada más – no seas obstinado – dijo con una sonrisa muy cerca de su cara.
KyungSoo apretó su mano como acto reflejo. JongIn estaba muy cerca y frente a ellos estaba su madre.
La señora Do los miró enternecidamente, su hijo se veía muy lindo junto aquel chico alto, iba a decir cuan bonita se veía aquella imagen de ellos cuando una garganta carraspeó a su espalda exaltando a todos los presentes.
-¡Papá!– exclamó el bajito.
JongIn le soltó la mano de un tiro y se quedó rígido. El hombre que había llegado silenciosamente a la sala lo estaba mirando con cara de pocos amigos.
El pelinegro se apartó de su lado y dio varios pasos hasta llegar al hombre mayor tan solo unos centímetros más alto que él y le abrazo.
El señor sonrió hacia su hijo y le correspondió el abrazo, para luego dirigir su mirada hacia el moreno nuevamente.
JongIn sentía que el corazón le rompería las costillas en cualquier momento, aquella no era una mirada amenazante, sino más bien escudriñadora, pero ¿Por qué estaba tan asustado?, eso jamás le había pasado. ¿Temía ser descubierto? , si de seguro era eso.
-Tú debes ser JongIn – afirmó el señor desenganchándose de los brazos de su hijo -¿Cuál es tu apellido? - preguntó y antes de que JongIn respondiera ya estabas haciendo más preguntas - ¿Qué edad tienes?, ¿a que te dedicas?, ¿Cómo se conocieron? ¿Cómo...
-¡Papá! – interrumpió KyungSoo antes de caer en más vergüenza, conociendo a su padre sabía que lo de "novio nuevo" no le gustaba, sabía que no era un peligro, pero de verdad no quería hacerle las cosas difíciles a JongIn en su casa, mucho menos sabiendo que todo era un teatro, su padre lo ignoró de manera olímpica y siguió con su atención sobre el moreno.
-¿...Cómo se hicieron novios? – continuó el hombre con la mirada fija...
JongIn tragó pesado, ¿con que así se siente hablar con tu suegro?
-H-hola – tartamudeó, ¿por qué KyungSoo no le advirtió sobre su padre? ¿Cómo debía responder? – Soy K-kim JongIn, tengo 21 años, soy... soy de Seúl, mi número de identidad es...
-Basta, JongIn... – Le salvó KyungSoo, el moreno incluso comenzaba a decir disparates, su padre lo había intimidado – papá ya mamá le ha hecho varias peguntas por favor déjalo ¿sí? – rogó y el señor soltó un suspiro accediendo.
-¡Do In Seung! – se presentó ofreciendo un apretón de manos al moreno.
-Un placer se-ñor – respondió entrecortadamente el moreno mientras el hombre estrangulaba su mano.
KyungSoo miró con mucha vergüenza al moreno mientras este intentaba que el dolor de su mano se aliviara con la otra.
Se sentía muy apenado por el comportamiento de sus padres.
-Subamos esas maletas a la habitación – dijo la señora Do tratando de apaciguar el extraño, tenso y gracioso momento.
-¡Separadas! – gritó el señor tomando asiento en el sofá grande de la sala.
JongIn lo miró a KyungSoo por un instante pero este le evitó la mirada tomando sus maletas.
-Yo las llevo – ofreció el menor pero el pelinegro se resistió y subió las escaleras y este le siguió.
Llegaron al pasillo del segundo piso y mientras KyungSoo giraba el pomo de la segunda puerta le dijo:
-¡Esta será tu habitación!
-¿Mía? – preguntó un tanto confundido entrando a la habitación.
-¿Qué? ¿No esperabas que durmiéramos, ya sabes... juntos? ¿O sí? - preguntó entrando tras él y cerrando la puerta.
-No, claro que no – mintió JongIn, la verdad si se lo preguntan, si había pensado que así pasaría, por eso se había preocupado tanto en empacar ropa de dormir, ya que el solía dormir casi desnudo (y por casi quiere decir que solo en compañía de las sabanas) y no planeaba hacerlo con KyungSoo a un lado – además, ya he escuchado a tu padre...
-¡oh!... si, bueno eso, quería pedirte disculpas, ya sabes... por él – murmuró el pelinegro.
-Está bien, aunque si me intimidó un poco, jamás había hablado con el padre de mi novio, o algo así – dijo despertando la curiosidad en el mayor...
-¿No conoces a los padres de tu novia? - cuestionó, podría ser que aun no llegaban a eso.
-¿Eh?... a eso, bueno yo...
Ambos chicos se sobresaltaron al sentir los golpes en la puerta y una voz masculina gritar sobre ella.
-¡Habitaciones separadas! – sentenció el padre Do.
-Aish... creo que mejor me voy, hasta mañana JongIn – dijo el bajito y salió con sus maletas hacia su habitación regañado cual adolescente en plena pubertad.
De igual manera ya era un poco tarde y ambos estaban cansados por el viaje.
KyungSoo tenía mucho en que pensar y emociones que re-ordenar.
Y JongIn extrañamente, también.
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Hola personas que me leen
n_n
Estoy intentando actualizar desde el primero pero mi Internet me hace la guerra.
Por cierto ¿que les parece con las que no salio el negro? a mi ni Kai ni Krystal ni nadie me estropea el Kaisoo. okno
De verdad espero que mi JongInie sea feliz.
Ahora a lo que vengo, porque, se le escapa lo Exo-L (lol)
se que este cap estuvo algo diferente al resto, (como mas tedioso) pero prometo ir mejorando los que vienen.
les tengo unas cuantas peguntas.
¿de verdad les gusta la historia? ¿que es lo que les llama la atención? ¿creen que deba incluir mas sobre otras parejas? y..... ¿Kaisoo o Kaistal? okno pues.
Tengo más preguntas pero no las atosigare, no es un examen.
Estoy capturando el cap 7 si logro terminarlo hoy lo subo, sino quedara para el jueves. (si me deja el pinche Internet)
Por cierto, lo olvidaba, he notado que hay personas que no les aparece el capitulo 3, para esto deben eliminar la historia de su biblioteca y volverla a agregar hasta que le salgan todos.
Bueno, ahora si las dejos.
bye bye
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