Un mes después

— ¿Le pagaste ayer? —Nancy comía las palomitas de maíz que habíamos hecho para acompañar la película, estábamos tumbadas en el sofá de mi sala con algunas mantas sobre nuestras piernas— ¿No te hizo sentir rara?

— Mucho, no tienes idea—asentí llevando una palomita a mi boca.

—De acuerdo, basta, algo sucede contigo—volteé a verla— ¿Qué pasó? ¿Tu madre está bien?

—Está muy bien.

— ¿Y tu libro? ¿Tienes problemas con tu editor?

— No, ya he recibido buenos comentarios de su parte en mi correo, está esperando el décimo capítulo, dice que he escrito mucho en un solo mes—tomé otra palomita del cuenco.

— ¿Entonces?

— Es sólo que...—mastiqué despacio—Te diré algo, pero no comentes nada frente a él, ¿De acuerdo? —la miré—Creo...que Jeon JungKook me gusta y no sólo porque esto es...un juego o algo falso, realmente me gusta, cuando lo tengo cerca me siento distinta, cuando me besa o abraza lo disfruto más que antes—Nancy sonrió dulcemente— ¡Incluso ya no me pongo nerviosa!

— Oh—pellizcó mi brazo lastimándome un poco—Mi linda DaeHyung se ha enamorado.

— No digas nada frente a él, por favor—advertí—Esto es sólo trabajo para JungKook y...

— ¿Crees que es sólo eso? No eres la única que se ve cómoda a su lado.

— ¿A qué te refieres? —coloqué play a la película dando paso a los créditos.

— Desde que volvieron donde tu madre sus momentos de novios son más naturales, es decir...él sabe que estoy al tanto de esto, pero aun así suele besarte en ocasiones como si le provocara hacerlo—se encogió de hombros.

— ¿Dices que JungKook es dulce conmigo no por el hecho de ser su trabajo sino porque lo desea?

— Exactamente—tomó un puñado de palomitas— ¿Lo han hecho?

— ¿Qué cosa? —mastiqué mirando la televisión.

— ¿Han tenido sexo?

Y comencé a toser agresivamente, tuve que beber algo de refresco para pasar aquello, Nancy estaba burlándose de mi actitud.

— Dime que sabes lo que es el sexo.

— Claro que sí pero no pensé que lo preguntarías tan...natural—tosí un poco—No hemos hecho nada de eso.

— ¿No lo has intentado? —sonrió con picardía.

— Estás loca.

— ¡Oh, vamos! Ambos son jóvenes y JungKook es realmente lindo, incluso he pensado llamar a esa agencia, quizás me toque alguien tan lindo como él—se encogió de hombros.

— Quizás lea uno de tus libros para motivarme—bromeé.

— ¡Excelente idea! Seré tu maestra del sexo.

— Eso fue raro, ¡Veamos la película y deja de meterme cosas en la cabeza! —escuché su risa y terminé por reírme con ella.

Al día siguiente...

— El número que ha llamado no está disponible, deje su mensaje después del tono...

— ¿Sin respuesta aun? —Nancy terminaba de tomar el desayuno junto a mí en el comedor.

— Es extraño, JungKook siempre está atento de su celular—fruncí el ceño dejando el celular sobre la mesa—Ayer por la tarde le envié un poco del nuevo capítulo, a esta hora ya debía responderme.

— Quizás sigue dormido, algunas personas duermen hasta tarde.

— Dijo que vendría por la mañana.

— Sigue siendo temprano, Dae, tranquila.

Por la tarde...

— El número que ha llamado no está disponible, deje su mensaje después del tono...

— Llamaré a la agencia—marqué el número en mi celular. Esto no me parecía normal, JungKook ya me hubiera respondido desde la mañana.

— Buenas tardes, casa de renta para parejas, ¿En qué podemos ayudarle?

—Hola, sí, mi nombre es Cha DaeHyung, llamo porque desde ayer por la tarde no he podido comunicarme con Jeon JungKook, él pertenece a su agencia, ¿Podría darme algún otro número para poder encontrarle?

— ¿Jeon JungKook? ¡Oh! Eres la escritora.

— Sí, hace un mes llamé y me dijeron...

— Lo sé, yo atendí su llamada, señorita Cha—su ánimo se esfumó de repente—Me parece extraño que esté llamando por el joven Jeon.

— ¿Por qué?

— El chico renunció ayer, dijo que usted y él rompieron el acuerdo, al parecer cambió de parecer cuando le pagó su servicio...

— ¿Qué? —parpadeé varias veces. Tuve que sentarme en el sillón o iba a caerme por la impresión—No, eso es una locura, JungKook y yo quedamos en vernos hoy, él no me dijo nada.

— Oh—podía notar la clara confusión de la chica del otro lado de la línea.

— Él no pudo renunciar.

— Ahora mismo estoy revisando en el sistema y su nombre no aparece.

— Oh, Dios mío—coloqué mi mano en mi frente.

— ¿Está segura de que ustedes...?

— ¡Lo hubiera sabido si fuera cierto! —bufé. Respiré profundo apresurándome a decir—Lo siento, estoy...impresionada, él no me dijo nada, si necesito algo más llamaré, gracias—y colgué—Este chico es...—apreté mi celular en mi mano. Miré la pantalla llamándolo de nuevo.

— El número que ha llamado no está disponible, deje su mensaje después del tono...

— Hola, JungKook, soy yo, DaeHyung—me levanté del sofá dejando el mensaje de voz—He intentado comunicarme contigo desde ayer, pero al parecer estás...muy ocupado—suspiré—Escucha, llamé la agencia y me dijeron que habías renunciado lo cual es...raro—intenté reír, pero no lo logré, esta situación no me alegraba nada—Espero tu mensaje o llamada, ¿Sí? Estoy...algo confundida, por favor llámame, adiós.

Al colgar respiré profundo sintiendo mis ojos arder un poco, JungKook no se iría así, ¿Verdad?

¿Verdad?