La película seguía rodando en aquella gran pantalla del cine, escuchaba las voces de los actores, pero todo eso quedó en un segundo plano con los labios de JungKook sobre los míos, al inicio nos quedamos muy quietos, pero luego él me invitó a mover mis labios. Mis mejillas ardieron, mi corazón latía a toda velocidad y...¿Debería preocuparme por ese cosquilleo en mi estómago? ¿Debería decirle que este era mi primer beso? El beso no duró mucho, sólo unos minutos hasta que él se alejó con una sonrisa picarona, los palillos de chocolates también habían pasado a segundo plano.

— Creo que por esta vez me ganaste.

Y como la gran cobarde que soy me levanté saliendo casi con prisa de la sala.

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Cuando era niña pocas veces veía a mis padres compartir muestras de cariño, eran contadas las ocasiones que ambos se besaban. Crecí con esa idea de las relaciones, cuando veía parejas siendo empalagosas me parecían asquerosas, es decir... ¿Es necesaria tanta saliva? Bueno, ahora no puedo creer que estoy encerrada en un cubículo sin poder sacar de mi cabeza ese corto beso.

Quería golpearme a mí misma.

— Esto es sólo por el libro—susurré—Pero...no esperaba que él hiciera esto—restregué mis ojos—Tranquila, Dae, necesitas experiencia. Es todo—revisé en mi bolso sacando mi agenda, escribí allí la mezcla de sentimientos que tuve en ese momento.

JungKook sabía cómo colocar nerviosa a una chica.

Cuando estuve del todo preparada, salí del baño con mis mejillas algo tibias aún, revisé mi celular teniendo algunas notificaciones de mis redes sociales, la mayoría eran comentarios de algunos lectores, intentando distraer mi mente decidí tomarme una foto sonriendo dulcemente. Coloqué un pequeño comentario sobre el cine y listo.

— ¡Dae! —al escuchar mi nombre, volteé encontrando a JungKook—Aquí estás, tengo varios minutos buscándote, ¿Estás bien?

"¿Enserio me pregunta eso?"

— ¿Por qué preguntas?

— Saliste corriendo de la sala, creí que algo te dolía.

—Tuve un...momento de inspiración, necesitaba escribirlo o se iría de mi cabeza—mentí. Aunque no negaba que de cierto modo fue...inspirador.

— ¿Enserio? —JungKook sonrió— ¡Es perfecto! Está funcionando, ¿No?

— Sí, sí, pero...mejor...avísame antes de besarme, ¿Quieres?

Su sonrisa desapareció y su ceño se frunció.

— Los novios no hacen eso. Como tu novio, debo sorprenderte—se acercó ofreciéndome uno de los palillos de chocolate que quedaban, guardé mi celular aceptándolo, pero en el momento en que lo tomé, JungKook me robó un corto beso sonriendo divertido— ¿Ves?

Y sí que me estaba sorprendiendo este chico.

Al día siguiente...

— Así que fueron al cine.

— Y fue...tan dulce conmigo, ¿Sabes? No creo que los hombres de hoy en día sean tan atentos—sonreí ladinamente tomando mi desayuno mientras el celular estaba en alta voz.

"JungKook es atento contigo porque es su trabajo, no te confundas ni te ilusiones, Dae"

— ¡Es que es realmente hermoso! Es muy lindo. Sigo sin superar que no me hayas dicho nada sobre él.

— Lo siento. ¿Todo bien con tu editor?

— Le entregué algunas correcciones de los últimos capítulos, esta vez estoy...más decidida.

— No suenas convencida—llené mis mejillas de comida masticando.

— Es que no lo estoy, siento que puedo hacerlo mejor, le falta el toque decisivo, ese toque que me haga decir...es el final—negué con la cabeza— ¿Te verás con JungKook?

— Debe venir en la tarde.

— Picarona.

— No hemos hecho nada de lo que crees, él me respeta.

— No he dicho nada, ¿Por quién me tomas?

Sonreí divertida dedicándome a comer.

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— ¿Enserio lo escribiste? —JungKook me miró sorprendido—Está realmente bueno, deberías enviarlo a tu editor, ya sabes, una cosa es lo que te diga, pero otra diferente a lo que piense un profesional.

— Todavía no estoy lista para enviárselo—negué con la cabeza. Esta vez estaba sentada a su lado en otra silla—Unos minutos antes de que llegaras lo escribí, puse en práctica lo que dijiste y lo que tengo anotado, bueno, al menos un poco.

— ¿Te ayudó lo de ayer? —sonrió.

— Digamos que...sí, un...poco—aclaré mi garganta—Por favor, no me veas así.

— Eres muy adorable, Dae—negó con la cabeza—Dime, ¿Seguirás esperando para escribir luego de la feria?

—Sí, necesito tomar muchas notas más—asentí— ¿No tienes nada más que hacer? Además de venir aquí, fingir ser mi novio y escuchar escenas románticas aburridas...

— Estoy bien, tranquila—sonrió un poco.

— ¿Tus hermanas saben lo que haces?

— Un poco—ladeó su cabeza—Saben que tengo trabajo, pero no conocen lo que hago.

— ¿Antes de mí atendiste a otras más?

— Dos chicas más, sí.

— ¿Querían un novio?

— Quieren de todo un poco—aquello me dio curiosidad—Puedo ser cualquier cosa que me pides que sea, desde ser tu amigo hasta ser tu amante.

— Oh—parpadeé varias veces. ¿JungKook como amante? Eso es llegar muy lejos.

— ¿Qué?

— ¿No te incomoda venderte así?

— No es prostitución, Dae.

— Lo es, la agencia te vende a chicas necesitadas de pareja—señalé— ¿Qué dice tu novia? Te aseguro que tienes—JungKook suspiró negando con la cabeza—Lo siento, estoy causándote problemas con ella, ¿Cierto? ¡Oh, Dios mío! Tú me besaste.

— No tengo novia, no te preocupes por eso, ¿Quieres? —miró mis ojos—La única novia que tengo en este instante se llama Cha DaeHyung y eres tú.

Y eso sonaba nuevamente muy...lindo y romántico.