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Premisa

La música siempre ha sido motivo de inspiración, de crear, de decir lo que a veces no se puede expresar a viva voz. El éxito de tus canciones ha hecho eco en todo el planeta. Hoy te ha llegado una carta de una persona de tu pasado, alguien que en su momento, despreció lo que eres y sientes. Esa persona está pidiendo que se reúnan para hablar contigo y aceptaste. ¿Qué sucederá?

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Texto

El agua caliente quemó su piel cuando entró en contacto con su piel helada, para estar a finales de febrero todavía hacía demasiado frío y el aire helado le cortaba las mejillas. Suspiró mientras permitía que la melena, recientemente teñida de rosa, cayera sobre sus hombros y se empapara de agua caliente.

¿Cuánto había pasado desde que había visto a Alex por última vez? Él había seguido con su música, aquella que antes le había caldeado el corazón con sus letras y pasión, pero ella no había podido seguir escuchándole. Cada nota que salía de sus cuerdas vocales era una puñalada en su pecho, cada vez que sonreía a la cámara la hacía sentir tan vacía... Y decidió no volver a verle. Bloqueó sus noticias, pidió a sus compañeras que no le hablaran de él, cuando sus amigos hacían referencia a algo suyo solo desaparecía. Y así pasaron años. Años largos, tan largos como los que los habían separado la primera vez.

Había conseguido todo lo que quería: triunfar como cantante, tener su propio grupo y llegar a todos con su voz. Lo consiguió, pero incluso así, no había logrado volver a querer a nadie como había querido a Alex. Sus palabras, crueles y envenenadas, continuaban encadenadas en su piel, incapaz de deshacerse de ellas, mientras le hacían cada vez más daño. Dejar ir a Alex era su forma de dejar de sentir ese dolor o, por lo menos, sirvió para taparlo durante un tiempo.

Pero él estaba decidido a entrar otra vez en su vida. ¿Cómo habían permitido esto sus padres? Había huido de Alex y su familia, se negó a volver a tener una reunión familiar y cambió de agencia. ¿Por qué le daban su número ahora?

"El otro día estaba mirando nuestros álbumes. Viendo la foto... debería haberte prestado más atención a ti. Ojalá volver a verte, enana."

Podía imaginarlo susurrando palabras dulces a su oído, siempre había estado con ella. La foto que había adjuntado a aquel mensaje, cuando ella tenía cinco años y él diecisiete, era la única prueba física de él compuso su canción más famosa. Había estado todo el rato mirando su libreta mientras ella sonreía y trataba de ayudarlo. "Debería haberte prestado más atención a ti." Había estado esperando que la mirase, que le prestase atención. Que se diera cuenta de que antes de que todos lo quisieran, ella ya lo adoraba. Pero estaba ocupado con su carrera.

Ni siquiera sabía si quería volver a verlo. Una parte de ella, patética e infantil, todavía esperaba su cariño. La otra había madurado y había aceptado las palabras que Alex había dicho. Suspiró, sintiendo el agua fría y salió de la bañera. Se sentía igual de agotada que cuando había entrado, pero con el olor a jabón de sandía reinando el aire.

"Debería haberte prestado más atención a ti." Sí, debería haberlo hecho.

Envuelta en una toalla, se decidió a responder aquel mensaje